sábado, 27 de agosto de 2022

¿Qué pasa realmente en Nicaragua?

Hay que convenir en algo, las dictaduras contemporáneas del signo que sean tienen una característica en común: el poder lo transforman en un ejercicio personal y familiar y en una reiteración o reelecciones de cansancio.

 

¿QUÉ PASA REALMENTE EN NICARAGUA?
NO ES EL CASO DE UNA DICTADURA TOTALITARIA
PARA EL PUEBLO,
PERO SÍ PARA LOS SECTORES DOMINANTES…



Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista
La Cuna del Sol

Hay que convenir en algo, las dictaduras contemporáneas del signo que sean tienen una característica en común: el poder lo transforman en un ejercicio personal y familiar y en una reiteración o reelecciones de cansancio, sin dejar la práctica del cesarismo político, es decir, la herencia del poder de padres a hijos, e incluso a nietos como el caso de Corea Norte, con el más espeluznante culto a la personalidad a cuyo paso del autócrata norcoreano hombres y mujeres se deshacen en lágrimas, o se notan visiblemente emocionados con la presencia de una especie de Dios en la tierra.

No estoy seguro de que eso sea real pero, a mí personalmente, me parecen esos actos repudiables. El Gordo Kim no es el caso de un líder que practique la frugalidad. Le sobra la grasa de una vida holgada, confortable y glotona. Con ninguna pena, según se ve, para proveerse de alimentos. Si usted puede observar con cuidado, todos los obesos de su régimen son los muy inmediatos al poder, las demás personas no se les ve con sobrepeso. Algo no está bien en ese país y viéndolo con mirada plácida y no con los ojos de ira de los Estados Unidos, que se ha caracterizado siempre por ser un país agresor, explotador, promotor de guerras injustas y sobre todo difamador.

Algo parecido está sucediendo en Nicaragua. Daniel Ortega y su mujer tienen una ambición desmedida por el poder y el progreso en Nicaragua no se percibe, no es visible, pues se justifican en que la obra social no se ve, no es figurativa. Que la obra gris es propia de las democracias capitalistas, sin embargo, en Nicaragua no hay nada de nada, la paz nicaragüense está condicionada por el control policial riguroso, aunque tampoco, hasta el momento, no se ha practicado el terror contra los opositores que bien lo tienen de estar encarcelados y desactivados por su inclinación imperialista y porque no vacilarían en entregar a Nicaragua a las manos de los yanquis.

Pero cómo podemos explicar si el amor por la patria nos faculta para tener empresarias familiares, no con el nombre de Daniel Ortega por supuesto; pero que son ya inocultables para millones de nicaragüenses que se resignan a una vida excesivamente modesta. No viven de la misma manera los familiares de los Ortega-Murillo, cuyas inversiones no es una propaganda de la oposición. Viene al caso otra pregunta: ¿Por qué los corruptos de Guatemala, grandes pillos de la derecha, tienen refugio en Nicaragua? ¿Cuánto pagan por adquirir el derecho de asilo, de refugio? No sé si llegarán sinvergüenzas de otros países pero, me consta, lo de los guatemaltecos caraduras, por ser yo guatemalteco y estar al día de los eventos políticos porque, por mi condición de comunicador social, rastreo todos los días los hechos noticiosos nacionales como internacionales.

Yo percibo a Nicaragua a través de la mano de los Ortega-Murillo como un Estado Vividor, pordiosero y embaucador. Su solidaridad con Rusia responde a la necesidad de aprobación del régimen eslavo para cogerse de esa mano generosa, como es el gobierno y el pueblo ruso. Con respecto a la de poner en orden a los curas del Opus Dei, lo hecho está bien. Estos curas no están encarcelados por predicar los evangelios y decir misa, sino por ser testarudos y recalcitrantes opositores políticos pro imperialistas, pues, qué puede esperarse del Opus Dei si su creador y supuesto santo, el español José María Escrivá de Balaguer, reclutó a incautos jóvenes católicos para incorporarlos al Batallón Azul¸ una fuerza militar aliada de los nazis y que estuvieron en el brutal asedio de Stalingrado durante la Segunda Guerra Mundial.

Esa organización católica fascista es una de las grandes porquerías morales de la Iglesia Católica, amantes del dinero y el poder terrenal, cuyo proceso de acumulación de bienes materiales es fruto de las donaciones inmobiliarias y en dinero en efectivo de incautos creyentes. Sin embargo, tener confianza en Daniel Ortega y su esposa es un asunto difícil, máxime que ahora ha dado un paso más en la personalización del poder: su hijo mayor será el heredero del poder político y para eso está siendo preparado. Ni más ni menos como lo hace en la actualidad El Gordo Kim. No ha caído todavía en los monumentos que perpetúen su memoria pero, no está lejos, Daniel sigue delirante, viendo muy linda a su amada esposa e intentando llevar la paz del sometimiento en Nicaragua. Ojal a esa parejita no le acontezca lo de los Nicolás Ceausescu que terminaron siendo arrasados por la furia de un pueblo cansado y cansado de esperar el bienestar.




Publicado por La Cuna del Sol

1 comentario:

Leon Oconnor dijo...

Estimado Luciano, me gusta recopilar información de la lucha de los pueblos que proponen en La Cuna del Sol, sin embargo me sorprende que escribas sobre lo que tu llamas "Dictadura Ortega Murillo" y revuelves a los enemigos del pueblo con los hombres que tienen una trayectoria de lucha, no se si has leido algún día sobre lo que los gringos hicieron en Corea del Norte? y por que razón Corea del Norte es como es hoy, lo mismo te pregunto, alguna vez has leído sobre la lucha del FSLN desde Sandino, hasta Carlos Fonseca, Tomas Borge, Daniel Ortega y toda la sangre derramada por nuestros héroes y mártires, no se si has leido sobre la lucha de 16 años contra el neoliberalismo donde el único que se mantuvo firme en la lucha ha sido el Comandante Daniel Ortega hasta lograr la aplastante victoria en el 2006 y la continuación de la lucha contra el sistema capitalista establecido por la elite global? Considero que tus palabras son necias y ofensivas para la Revolución Popular Sandinistas, ofensivas para el pueblo nicaraguense que lucha cada día contra los peleles y contra la sangre de nuestros héroes y martires.