Muchos guatemaltecos le expresamos nuestro agradecimiento al diputado Aguirre (del partido Cabal) por haberle cerrado la boca, aunque sea por unos cuantos segundos, al diputado Allan Rodríguez, cabeza visible como Consuelo Porras, de la corrupción en Guatemala.
BOXING CONTAC
ENTRE DIPUTADOS GRANUJAS
DEL CONGRESO DE GUATEMALA
Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol
Muchos guatemaltecos le expresamos nuestro
agradecimiento al diputado Aguirre (del partido Cabal) por haberle cerrado la
boca, aunque sea por unos cuantos segundos, al diputado Allan Rodríguez, cabeza
visible como Consuelo Porras, de la corrupción en Guatemala. Recibió este gordo
mafioso tal andanada de puñetazos que tuvieron que levantarlo del suelo sus
guarda espaldas bastante desorientado, casi al punto del nockaut técnico. Pero
tuvo, este amo y señor del sobrepeso, arrestos para decirle al diputado Aguirre
que “¡te voy a echar a la fiscal!”. Profirió improperios y amenazas y su
error fue de cálculo.
De donde él es originario nadie osa
desafiarlo. Es casi un señor feudal: prepotente, abusivo, de incuantificable
riqueza mal habida y a lo mejor todavía cobra a sus súbditos derecho de
pernada. Acostumbrado a que lo que él dice se hace. Realmente es omnipotente en
Totonicapán y tiene un base clientelar, de voto cautivo indígena, que da miedo.
Fluye la canasta básica para todos sus allegados y cuando no es así hay aportes
en efectivo. Tiene como única oposición política a los indígenas de Totonicapán
organizados en “Los 48 Cantones”. Nadie ha podido políticamente contra él y se
yergue a perpetuidad, inconmovible, como una maciza roca en alta mar.
Las razones del pleito de estos bellacos fue
el presidente Bernardo Arévalo. El gordo Rodríguez acusaba al diputado Aguirre
de haber tenido un encuentro con el presidente donde, dada su febril
imaginación y mañas, asumió que estaban asegurando el voto para la iniciativa
de ley de la Ampliación Presupuestaria. Ello significaba darle al régimen de
Semilla un respiro ante tanto acoso institucional que lo tiene prácticamente
sin oxígeno político.
El gordo Rodríguez tiene la misión de los
poderes facticos de quebrantar este modesto esfuerzo de democratización. Luce
bien pagado y se encuentra sumamente molesto porque sus empresas constructoras
no han recibido un encargo del Estado. Arévalo no les ha dado tampoco dinero
para promover la creación de leyes, ni ha repartido contratos para que anden
saludando con sombrero ajeno en sus respectivos distritos. Esa es la razón de
fondo. Con Arévalo no se puede negociar en la oscuridad, como a ellos siempre
les gustó a lo largo de estos veinte años y acostumbrados a una vida de
dispendio y ostentación, claro, la actual coyuntura política no es de su
agrado.
Es fuerte su razón, su sinrazón, para fraguar
un Golpe de Estado. De hecho, el golpe de Estado Técnico está dado porque
tienen maniatado al gobierno en todas sus acciones políticas, pero no les basta
con eso. Quieren todo. Al 100%. Están enloquecidos por el poder y la codicia y
como la perspectiva que las fuerzas reaccionarias de Estados Unidos encabezadas
por Donal Trump se hagan con el triunfo electoral, se han ido moderando con lo
cobarde que es la gente de derecha. Muy dados al pleito montonero, cuando ven
que los hechos van saliendo de otra manera y no como se lo habían imaginado, se
desenvalentonan, se les mete el miedo y se quedan expectantes como buitres. Así
son los derechistas de todo el mundo, bastante cobardes. Pero en fin, de lo que
se saca de verdad es que el señor Luis Aguirre expresó lo siguiente,
refiriéndose a Allan Rodríguez: “Lo senté a puros vergazos porque es una
mierda”.
Publicado por La Cuna del Sol
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