En las calles de Guatemala reina el hambre y la tristeza. Son grandes contingentes de desempleados a quienes les aplican el eufemismo de subempleados o microempresarios. Guatemala es el reino del atropello, de la falta de libertades individuales y sociales. La libertad es lo que las personas humildes no saben qué es.
GUATEMALA: HACIA UN RÉGIMEN DEMOCRÁTICO
DE RECONSTRUCCIÓN NACIONAL O HACIA UNA
AUTOCRACIA
DE DESTRUCCIÓN TOTAL DE LA NACIÓN
Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol
Esta Nación y este Estado ya no dan para más.
Están destruidos. Son 14 millones de personas cercadas por la miseria, en el
buen caso que el otro millón de personas se muevan en el estrato de capas
medias y la oligarquía, visto, claro está, desde una perspectiva porcentual. En
este pequeño territorio concurren de manera flagrante todos los demonios de la
Caja de Pandora. Esto se registra de manera fría en gélidas estadísticas, las
cuales no reflejan el dolor y la angustia humana real, cotidiana, que se mueve
en cada hogar y en las calles donde la gran mayoría de personas luchan diariamente
por su vida sin alcanzar el mínimo vital, es decir, el ingreso básico, que le
permita a una familia comer modestamente. Ni soñar con la recreación, la salud,
la vivienda o el trabajo pleno. Ni pensarlo.
En las calles de Guatemala reina el hambre y
la tristeza. Son grandes contingentes de desempleados a quienes les aplican el
eufemismo de subempleados o microempresarios. Guatemala es el reino del
atropello, de la falta de libertades individuales y sociales. La libertad es lo
que las personas humildes no saben qué es. Dan por sentado que el mundo fue
diseñado por Dios y que la injusticia es lo más normal del mundo. Estas
personas se debaten diariamente en un mundo sombrío y desesperado. Entienden
que este mundo, que esta sociedad será siempre así. Una sociedad injusta donde
los pobres deben sufrir y los ricos gozar. Les han prometido desde siempre otro
mundo mítico donde los pobres serán felices. Tal la prédica de las sectas
evangelistas que funcionan en Guatemala para el embrutecimiento colectivo.
Los politiqueros hacen lo mismo, como Sandra
Torres, que embrutece a la gran mayoría de hambrientos con la cultura de la
dependencia o sean las bolsas plásticas con harina, frijol, azúcar y otras
cosillas más en los lugares donde el hambre apremia. Aquí casi nadie es feliz,
excepto cuando ingenuamente se alegran las personas a sí mismas con pirotecnia.
¿Creería usted que en Guatemala hay personas que tienen por almuerzo dos o tres
tortillas con sal? Así es. Eso ocurre. Somos los famélicos hijos del subdesarrollo
propiciado por siglos por los Estados Unidos y sus frutos miserables como los
bancos, los narcotraficantes, las sectas evangélicas fundamentalistas, las
mafias de la política de derecha que ofrecen los de siempre: orden, trabajo
y libertad. Enunciados rancios del Siglo de las Luces que nada dicen a las
personas que han perdido la fe casi en todo.
Por ello, la emergencia intempestiva, un
tanto inesperada, de un partido socialdemócrata como Semilla es, en
efecto, una esperanza para los irredentos postergados de una nación llamada
Guatemala, con una riqueza depredada por el capitalismo una y otra vez y
sobrevive su naturaleza exuberante en las maravillas de las terquedades. Los
frutos del subdesarrollo son el sinnúmero de universidades privadas donde se practica
la seudociencia y donde la alta tecnología de que disponen no es otra cosa que
expresión de atraso por una sencilla razón: no contribuyen a hacer de Guatemala
un país mejor.
En esas “universidades” leer a Eduardo
Galeano es como entrar a un mundo de marcianos. Son textos prohibidos o
ignorados de manera deliberada. Como el texto escrito hace muchos años por
Walter Rodney, historiador negro originario de Guyana y asesinado en 1980,
intitulado: “De cómo Europa subdesarrolló a África”. Hoy que la Francia
imperialista de siempre se apresta a llevar la guerra a Níger, para que se
maten los hermanos del África Subsahariana, ese libro, aunque parezca
increíble, está sancionado por el FBI y aparece en la búsqueda como un texto no
disponible. El Index Vaticano (lista de libros prohibidos) en Estados Unidos es
el índex del Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos. La misma
dependencia casi en toda América Latina. Es por ello que las estupideces tienen
sus explicaciones, como la del presidente Lasso del Ecuador, quien abrumado por
la muerte del candidato presidencial Villavicencio, le pidió ayuda para esclarecer
el crimen al FBI. No se puede alegrar nadie por la muerte violenta de una
persona, pero este anticorreísta jurado, cosecha lo que la derecha ecuatoriana
ha sembrado.
En Guatemala, faltando ocho días para las
elecciones del 20 agosto, el fantasma del comunismo anda suelto, sobre todo en
los pequeños poblados y aldeas. Cunde el temor a estos seres infernales, ateos
y materialistas, que gustan de comer bebés de seis meses asados, de
incomparable sabor y que apetecen tanto los comunistas. Los comunistas quitarán
casas, no importando si son de bajareque y techo pajizo. Guatemala es un total
atraso. En todo. Al punto que los supuestos partidos de izquierda resultan ser
de derecha y los antiguos combatientes marxistas, como decían los derechistas
de Sandra Torres antes de la aparición de Bernardo Arévalo, resultan en la
coyuntura de agosto de 2023 decididos y desembozados anticomunistas
recalcitrantes y delirantes, agregando a su odio a los miembros de las
comunidades homosexuales al afirmar esta señora de cara fea que “todos los
dirigentes de Semilla son huecos”.
En Guatemala el realismo mágico es poca cosa.
Aquí la fantástica sustituye a la realidad y la realidad no es realmente lo que
parece. Guatemala está en este momento para edificar una democracia real,
puesto que nunca ha existido. Todavía está lejana. Pero con Semilla se podría
iniciar un proceso franco de reconstrucción nacional. Con la UNE estamos
abocados a la destrucción nacional. Nos irá pasando lo que a Ucrania, que está
a punto de desparecer por el avance ruso en los frentes de batalla, al este, y
por la voracidad de países como la Hiena de Europa, Polonia, que se relame para
tener entre sus fauces al occidente de Ucrania, que aducen son sus tierras
históricas. Guatemala igualmente no sobrevivirá por la guerra desatada por los
polítiqueros contra la Nación Guatemalteca. Pero el pueblo de Guatemala tiene
la oportunidad de derrotar a las fuerzas de la oscuridad si lo acompaña el
discernimiento político.
Ojalá así sea, porque futurología no podemos
aplicar en análisis político, dado su naturaleza imprevisible y evasiva, pero
hay algunas líneas, algunas guías de la realidad que nos hace pensar que el
pueblo de Guatemala está agotado por la carencia de democracia y el 20 de
agosto votará por la opción que verdaderamente le conviene. Así lo espero.
Publicado por La Cuna del Sol
No hay comentarios.:
Publicar un comentario