De hecho se implementa una
agresión contra Siria al estilo de las Torres Gemelas cuando se invocó el artículo
V de la OTAN para atacar Afganistán y Al-Qaeda, en defensa de los EE.UU que había
sido atacado por la organización terrorista internacional que tenía su base de
operaciones en ese país. Al reclamar el Estado Islámico la autoría del atentado
en Paris, y siendo Francia un miembro de la OTAN, es muy factible que en los próximos
días se proceda a invocar el mismo artículo que le abriría las puertas a
Occidente para invadir a Siria con el pretexto de terminar con la amenaza del
terrorismo islámico que tiene sus bases de operaciones en territorio sirio
desde donde supuestamente habrían llegado algunos de los participantes en este último
atentado. La trama internacional avanza y ahora unas supuestas víctimas afirman
que los terroristas, antes de disparar en el teatro Bataclán, gritaron ¡Viva
Siria!
LA MASACRE DE PARÍS, EL
13-11, TIENE EXTRAÑOS
PARALELISMOS CON EL 9-11 DE
LAS TORRES GEMELAS
Por Luciano Castro Barillas
Es incontrovertible que la muerte trágica de un solo ser humano es
lamentable y debe dolernos a todos los seres humanos. Nadie tiene derecho a
segar la vida de otro hombre y todo
perpetrador, invoque las razones que sean, será
el acreedor de un acto infame y repudiable. Claro, hay guerras justas e
injustas, y cada cual configura de algún modo su ética, su teoría moral; sin
embargo, las muertes trágicas o brutales no tendrán nunca la suficiente
justificación, aunque sí la debida comprensión.
Los hombres como las sociedades son hijos de sus circunstancias y peor aún
en el ejercicio del poder político, cuando la frontera entre el discernimiento
y la estolidez es poco visible, sutil y casi imperceptible. Es allí donde se tienen que invocar los
esfuerzos de lucidez, de lo que tanto adolecen las agrupaciones de izquierda
por siempre coronadas por las novatadas intelectuales, por sus afanes de
dirección y conducción de los movimientos sociales y con la invariable
destrucción de los ingentes esfuerzos de las masas por construir el destino que
la historia les tiene reservado. Pero por allí aparecen en las crisis, como
peste los revisionistas de izquierda; que lo saben todo, menos una palabra
añeja del ABC político: la unidad ante el enemigo común, que les han hecho a lo largo de la historia
buenos para nada, dado que siempre en las coyunturas confunden los motivos por las causas.
Hoy asistimos a un evento político donde hay muertes de por medio, según la
“inteligencia francesa”, resultado de la acción de tres grupos terroristas,
identificados prontamente por ineficaces agentes de seguridad que nunca, a lo
largo del año, se dieron cuenta que algo grave estaba a punto de ocurrir. Los
atentados de París, donde la dulce vita de las burguesías internacionales
transcurre entre pláticas anodinas en los cafés parisinos y sus terrazas; fue
interrumpida a fuego nutrido (fussilade, en francés) de kalashnikov. El
atentado se dio también en un estadio donde los muertos fueron mínimos, no así
la auténtica carnicería que se dio en el teatro de variedades y cantina
frecuentado por jóvenes, el Bataclán, atacado por los “puristas” musulmanes
como un centro de perversión donde se
ofende diariamente a Alá…
Pero hay algo raro en todo estos hechos, que guardan una asombrosa
similitud con los acontecimientos igualmente trágicos de las Torres Gemelas de
Nueva York. Occidente, encabezado por Estados Unidos, estuvo presto en menos de
24 horas para convocar en Viena, Austria, a una reunión de cancilleres y
determinar, decidir; sin consultar al pueblo sirio, por supuesto, que para el 1
de enero de 2016 el gobierno sirio presidido por Bashar Al Assad inicie
conversaciones con todos los opositores sirios, a lo que nunca ha rehuido Al
Assad. Los que han rechazado todo proceso de diálogo han sido los opositores
políticos, quienes pasaron de esa condición para convertirse en terroristas,
con el auspicio de Estados Unidos y los países de la Unión Europea de mayor
protagonismo político y económico.
El problema no es Al Assad, sino las bandas criminales armadas que han
ocupado gran parte del territorio sirio, quienes impunemente cometían todo tipo
de atrocidades y que hará cosa de un mes fueron frenados de sopetón por la
aviación rusa y sus letales SU-25. Lo que sucede es que la OTAN tiene un plan
estratégico para agredir a Rusia a través de la ocupación y destrucción de
Siria. Me explico: la base naval de la armada rusa en el puerto de Tartus fue
años atrás una instalación militar de poca importancia, al punto que contaba
únicamente con 600 hombre, sin embargo el enclave militar tiene una condición
jurídica especial a partir de su creación en 1971: es de absoluta soberanía rusa.
Por lo tanto Rusia, jamás ni nunca va a permitir ser desalojada del
Mediterráneo, arteria vital para su supervivencia.
Occidente quiere consolidar toda esa región sin ningún opositor político y
mucho menos un aliado de Moscú, condición geográfica que le facilitaría la
agresión contra Rusia sin la dificultad de violación de espacios aéreos.
Estarían, por decirlo así, en línea directa o a paso de perico, para tener lugar cualquier aprovisionamiento
táctico sin que la base naval sea la piedra en el zapato. De hecho se
implementa una agresión contra Siria al estilo de las Torres Gemelas, porque
ponga atención a lo siguiente. La trama internacional avanza y ahora unas
supuestas víctimas afirman que los terroristas, antes de disparar en el teatro
Bataclán, gritaron ¡Viva Siria! Puro opio, puro viaje mariguano disfrazado de
política perversa.
Otro asunto sumamente cuestionable. Resulta que los terroristas
autoinmolados con sus cinturones de potentes bombas cargaban identificación.
¡Por favor! Nadie que haya tenido la experiencia de acciones clandestinas,
principalmente de comandos de asalto, puede cargar partida de nacimiento y DPI.
Porque sencillamente se va camino del sacrificio y la renunciación. ¿Con
quiénes creen que hablan estos imbéciles policías franceses? Ningún militante
revolucionario puede ignorar que modestas acciones de guerra como lo era hacer
explotar bombas panfleteras accionadas por bombas pirotécnicas durante el
conflicto armado interno de Guatemala cargaba tampoco documentos de identidad.
Además, cuando las bombas pirotécnicas tenían un poquito de pólvora más, es
decir, más potencia que la usual;
desmenuzaba los panfletos
inutilizándolos para la lectura. Pero resulta que ahora los terroristas de
París, después de las mortíferas explosiones con bombas de gelatinas
sintéticas, cargan pasaportes con hojas de acero, porque la cuestionable
policía francesa encontró, intactos, dos pasaportes: uno sirio y otro egipcio.
Burdos manejos en todos estos preparativos para acrecentar la presión o la
eventual agresión contra Siria. Y vea usted, algo más, sintomático y
sospechoso: el G-20 se reúne dentro de unos días en Turquía para crear contra
Siria las presiones políticas debidas. Todas las acciones diplomáticas,
policiales, militares y políticas coinciden y están dirigidas contra esa nación
desgarrada por el imperialismo y sus cipayos.
Publicado por La Cuna del Sol
USA.
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