miércoles, 19 de diciembre de 2018

Sigue la ofensiva de los políticos y empresarios corruptos de Guatemala contra la Comisión de las Naciones Unidas

Militares, empresarios y polítiqueros, porque decir de esa gentuza POLÍTICOS, es decir mucho, demasiado, porque ellos son pillos que han encontrado la veta de hacer dinero sin trabajar, es decir,  la corrupción institucionalizada.

SIGUE LA OFENSIVA DE LOS POLÍTICOS Y EMPRESARIOS 
CORRUPTOS DE GUATEMALA
CONTRA LA COMISIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS


Por Luciano Castro Barillas

Tienen los once funcionarios-investigadores de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, CICIG; 72 horas para abandonar el país, sin embargo, el Gobierno encabezado por Jimmy Morales no tiene facultades legales para tomar dicha medida, a todas luces arbitrarias, pues todo atropello no es precisamente contra esas once personas, sino con Naciones Unidas, institución internacional con la que se tiene, en primer lugar, que discutir y arreglar cualquier controversia. 

De esa acción no fueron notificados oficialmente los funcionarios de Naciones Unidas sino se supo a través de los medios de comunicación que las visas de cortesía habían sido revocadas, lo cual despojaría según la racionalidad de la canciller, los empresarios, los políticos corruptos y el presidente Morales de todas las inmunidades, no privilegios, que gozan los funcionarios de la ONU. Pero como es propio de la actual administración, el cinismo desaforado, afirma la canciller “que el diálogo con la ONU se mantiene y que están a la espera de que resuelva las inconformidades planteadas”. 

No se hizo esperar la respuesta del Comisionado Iván Velásquez quien declaró que con esta nuevamente acción ilegal “se atenta contra el Estado de Derecho, que la misma carece de fundamento legal y es un hecho notoriamente arbitrario”. Al final, sus sensatas declaraciones les vienen flojas, guangas, a ese tipo de personas que no se inmutan, permanecen imperturbables como una roca, cuando de mentir se trata. Al punto que el mismo presidente afirma que uno o varios de esos funcionarios de la ONU están en entredicho o cometieron delitos en sus respectivos países por “colocar bombas en las calles y edificios públicos”. Ese manido argumento, sobre endilgarles acciones terroristas o revolucionarios, las desmintieron todos y cada uno de los investigadores con la presentación de la carencia de antecedentes penales. 

Esa racionalidad contrainsurgente viene del círculo de militares que controla al Poder Ejecutivo, de empresarios muy vinculados al socavamiento de la democracia a través de grandes efusiones de dinero y de politiqueros-operadores que lo son casi todos los que medran en el Congreso de la República, quienes por todos es sabido buscan ese recinto, no para construir leyes en favor de la población, sino para beneficiarse personalmente y para eso se coluden en una trinca diabólica: militares, empresarios y polítiqueros, porque decir de esa gentuza POLÍTICOS, es decir mucho, demasiado, porque ellos son pillos que han encontrado la veta de hacer dinero sin trabajar, es decir,  la corrupción institucionalizada.

Ya vendrán las acciones legales contra esa medida ilegal y se le atrasarán al Estado Corrupto sus decisiones, pero las acciones de fondo y contundentes de las esferas del poder internacional están igualmente penetradas por los intereses de mayor trascendencia geoestratégica y es muy poco lo que le interesa hacer para mejorar la situación de Guatemala, independiente que en la agenda de Trump se hable mucho de la migración de centroamericanos. Ese elemento de propaganda política en algún momento se les revertirá y lo que ahora se presenta como una reticencia de 7 mil centroamericanos en busca de Estados Unidos, más adelante podrá ser una situación totalmente fuera de control.





Publicado por La Cuna del Sol
USA.

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