viernes, 13 de febrero de 2015

La señora Merkel y la paz

Durante todos estos meses una sola frase se pudo escuchar de Merkel y Steinmeier en relación al acuerdo de Minsk. Nada sobre el bombardeo continuo de las ciudades del Dombas. Nada acerca de las dificultades en relación con el intercambio de prisioneros de guerra. Nada sobre el bloqueo de la ayuda humanitaria a través de Kiev. Nada sobre el uso de armas prohibidas. Nada sobre la negativa de Kiev a discutir una línea de demarcación, nada de la no retirada de armamento pesado. Únicamente, una sola frase fue repetida una y otra vez: Rusia debe cerrar su frontera con el Dombas.


LA SEÑORA MERKEL Y LA PAZ


Por Dagmar Henn

Que cantidad de teatro la de  los últimos días –el apresurado viaje de Merkel a Kiev y Moscú (llevando a Hollande como equipaje), y luego las apariciones en la "Conferencia de Seguridad" de Munich... ¿un esfuerzo verdaderamente heroico para salvar la paz? Eso es al menos lo que se espera que pensemos.

Pero ¿qué tan realista es esta idea? ¿Es posible que eso sea lo que ella honestamente desea?

En realidad existen criterios sencillos para poner a prueba su interés en la paz -criterios sobrios, técnicos.

Uno puede asumir que todos los gobiernos europeos, entre ellos el de la señora Merkel, están bien informados sobre la situación real en el Dombas. En público hablan de los "malvados separatistas", pero saben que el ejército ucraniano bombardea las ciudades. Ellos conocen la magnitud de la destrucción y saben quién es el responsable. ¿Por qué? Debido a que la OSCE hace llegar esta información diariamente a sus escritorios. Públicamente la OSCE actúa como si no es capaz de calcular a partir de los restos de un cohete clavado en el suelo, la dirección de la que procede. La realidad es diferente. Podemos suponer que todas las atrocidades cometidas por el régimen ucraniano a lo largo de los últimos meses son bien conocidas. Eso incluye la situación humanitaria en el Dombas.

Eso significa, que conocen las consecuencias que un cierre de la frontera con Rusia tendría en las condiciones actuales -que no sólo cortaría los suministros militares de las milicias, sino también cualquier ayuda humanitaria por parte de Rusia. Ellos saben que tal paso sería imposible, y que cualquier persona razonable podría considerarlo sólo si la amenaza desde el otro lado desapareciera. Que se requeriría un gobierno completamente diferente en Kiev, donde también está involucrado el poder militar. Recientemente, un general ruso jubilado dijo explícitamente en una entrevista con el diario Süddeutsche Zeitung: "¿No lo entienden ustedes los europeos? El cierre de la frontera significaría el exterminio físico de una parte significativa de la población del Dombas".

Durante todos estos meses una sola frase se pudo escuchar de Merkel y Steinmeier en relación al acuerdo de Minsk. Nada sobre el bombardeo continuo de las ciudades del Dombas. Nada acerca de las dificultades en relación con el intercambio de prisioneros de guerra. Nada sobre el bloqueo de la ayuda humanitaria a través de Kiev. Nada sobre el uso de armas prohibidas. Nada sobre la negativa de Kiev a discutir una línea de demarcación, nada de la no retirada de armamento pesado. Únicamente, una sola frase fue repetida una y otra vez: Rusia debe cerrar su frontera con el Dombas.

¿Se dio algún cambió? ¿Cambio la posición hacia la junta de Kiev? Ustedes pueden escuchar el discurso de Merkel en la 'Conferencia de Seguridad' -no, no ha habido ningún cambio. Ni en lo más mínimo ella criticó a los gobernantes de Kiev, mucho menos llegar cerca de mencionar algunas de las realidades. En cambio, de forma explícita repitió la exigencia de que la frontera sea cerrada. Ella todavía exige que el Dombas se convierta rápidamente en una franja de Gaza.

Sin embargo, ella está en contra del envío de armas a Kiev. ¿No podría eso ser considerado como un tipo de intento pacificador?

De ningún modo. Ella expone algunas razones por las que no quiere dar ese paso. Primero: no tiene sentido. Más armas no harán que la junta gane. Eso es un punto en el que -excepcionalmente- ella tiene razón. Segundo: Ella muy claramente dice que le daría preferencia la guerra económica. Esa es un área donde el gobierno alemán es muy experimentado y exitoso; varios países europeos pueden contar la historia. Cualquier persona que quiera saber un poco más acerca de los efectos de la guerra económica alemana debería ver el documental griego Agora (que fue transmitido por el canal alemán WDR en 05.02). En tercer lugar (y esto es lo que ella realmente dijo): no hay suficiente control sobre la opinión pública. (Uno puede tratar de imaginar que es lo que quiso decir en cuanto a  lo que queda de nuestros derechos democráticos; meses de propaganda ininterrumpida no parecen suficientes para la señora Merkel, ella exige más).

Los argumentos que cita para invocar alternativas "pacíficas", parecen ser puramente decorativos. El Occidente, dice ella, ganó la Guerra Fría a través de la persistencia y porque ofreció "más prosperidad a los que han hecho más de un esfuerzo". Incluso la señora Merkel debería darse cuenta de que esos tiempos se han ido y las promesas de prosperidad se han convertido desde hace algún tiempo en piezas propias de un museo.

En este momento debemos tener en cuenta la misma probabilidad con respecto a la situación del conflicto en el Dombas. La señora Merkel puede relatar cierta historia. Pero ella debe ser más sensata. Ella sabe a cerca del gigantesco agujero negro del capital ficticio al que se ha lanzado a un país tras otro. Ella sabe lo que se ha hecho a la gente de Grecia, Portugal, España, Irlanda, etc., con el fin de salvar a los bancos alemanes. Ella fue una de las personas que lo arregló. Por lo tanto ella también sabe que el atractivo de Occidente es un poco limitado, por decirlo diplomáticamente. Así es que estas frases son pura propaganda. Es un juego que no puede ser repetido.

Pero si la idea, de que ella y sus aliados de Estados Unidos podrían alcanzar sus objetivos por "medios pacíficos", a través de una nueva versión de la Guerra Fría, es una ficción, y sin embargo, no parece haber ningún movimiento que indique un alejamiento de la meta de la sumisión de Rusia, ¿dónde está la diferencia entre ellos y los EE.UU?

Eso es lo único que no dejó en claro.

Ahora vamos a tomar un breve desvío. Algunos creen que este viaje para organizar la "Conferencia de Seguridad" fue causado por el miedo. Merkel y Hollande de repente se habían dado cuenta de que no iban a salir ilesos en una guerra real contra Rusia. Ambos tratarían ahora de salvar su propio pellejo (y, posiblemente, incluso el nuestro).

No fue sólo la entrevista en el diario Süddeutsche. A veces uno tiene la impresión de que la parte rusa intenta explicar muy lentamente, tres veces, a las personas con discapacidad intelectual de Berlín, los efectos de lo que realmente están haciendo en este momento. Yo consideraría la entrevista con Fedorov en este contexto -una especie de esfuerzo pedagógico tedioso. ¿Podría ser que Merkel vio este video y se sintió profundamente asustada, cuando se enteró de que en caso de un ataque de Ucrania contra Rusia "Washington y Berlín serían reducidos a cenizas"?

Bueno, hace algunas décadas alguien, después de reunirse con Merkel –en ese entonces ministra de asuntos ambientales- comentó que ella no es más inteligente de lo que su apariencia sugiere. Pero se necesitaría a alguien incapaz de contar hasta tres para no entender que estamos hablando de un riesgo real y masivo de una guerra nuclear. Este riesgo ha existido desde el día del golpe de Estado en Kiev, y nos hemos escapado de ella ya dos veces -a través de la reunificación de la península de Crimea con Rusia, ya través de la sublevación en el Donbass, que hasta ahora ha impedido un ataque de la junta contra Crimea.

Así que incluso si esta pregunta específica, más o menos ha escapado la atención del público hasta hoy, y ahora de repente se vuelve tan grave que incluso Der Spiegel lo recuerda, los principales actores en Alemania deberían haberse dado cuenta de este pequeño problema desde el principio. (Y deberían haber sido capaces de imaginar lo que podría significar si criaturas como los miembros del Sector Derecho obtuvieran acceso a armas nucleares, que podría haber sucedido, de no haber sido inmediatamente bloqueado su acceso a Crimea).

Ahora volvamos a lo que Merkel no dejó en claro.

Ella dijo que la idea de Washington de enviar armas sería un juego absurdo sin ningún uso práctico. Ella insinuó a la posibilidad de que los esfuerzos ‘diplomáticos’ (la frase utilizada en varias ocasiones para el mismo chantaje) podrían estar condenados al fracaso. Ella debería saber que la guerra económica tiene  muchas más limitaciones de lo que parece.

Entonces ¿qué es lo que queda?  ¿Enviar de tropas?

A este respecto su observación acerca de 'guerra híbrida' y su opinión de que se necesita un mejor control de la opinión pública, de inmediato tiene sentido. Para la implementación de las sanciones, la pequeña cantidad de libertad de pensamiento restante, fuera de los medios corporativos, no era una amenaza. Pero la intención de enviar a los residentes de este país personalmente al frente, a la zona de guerra, eso podrían generar una mayor resistencia -la gente pueden desarrollar ideas tontas.

Ella quiere ganar tiempo, con el fin de estrangular cualquier oposición, y luego a actuar de la manera que ella piensa que es eficiente. Que va mucho más allá de la entrega de armas. Pero para ello, ella necesita primero un alto al fuego.... de un modo u otro.

Durante meses, Merkel y Obama parecen haber estado inmersos en el escenario del mal policía/buen policía. Parece lo mismo teniendo en cuenta las alternativas de alto el fuego/lanzamiento de armas. Pero, ¿qué garantía hay de que el uno actuando como el policía bueno en realidad es el bueno?

Cierto, no hay ninguno.
Para aquellos que creen que el gobierno alemán está siendo forzado en esta posición -cualquier político con un poco de experiencia es capaz de decir una cosa y hacer lo contrario. Él/ella entiende la técnica de colgar declaraciones indeseables en los demás; asimismo, como contrarrestar una coacción de otro al que podrían haber puesto en una situación complicada. En todos estos niveles es como si no hubiera pasado nada. Ellos lo han planeado así. No hay ninguna razón en absoluto para dejarlos escapar a su responsabilidad.

P.D. En el sentido de que Fedorov en este caso puede ser algo así como un canal semioficial en la entrevista, el ataque repugnante de Elmar Brock contra Lavrov en la conferencia de Munich, podría ser considerado un ataque semioficial de Merkel. Brock es el portavoz político de Bertelsmann, la gran corporacion de medios de Alemania, y la propietaria de Bertelsmann, Liz Mohn es amiga cercana de Merkel. No es de extrañar que Lavrov casi perdiera la paciencia en ese momento.



Dagmar Henn es una profesional de servicios sociales, es una ex miembro del Consejo de la Ciudad de Munich para Die Linke ("La izquierda'"), formado a partir de una fusión del antiguo partido gobernante de la República Popular de Alemania, el Partido Unión Socialista, con una escisión izquierdista del Partido Socialdemócrata. Su trabajo se publica con frecuencia en  Oceanía Saker en Inglés, además de su trabajo original en el Saker alemán.






Publicado por La Cuna del Sol
USA.

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