viernes, 2 de noviembre de 2018

Cinco diputados sinvergüenzas de Guatemala no quieren que se les critique, ¡ni que se les diga cosa alguna!...

Sus nombres para la historia de la ignominia nacional. Estuardo Galdámez Juárez, Delia Bac, Nicolle Bac Monte (hija de Delia Bac, la indígena renegada), Karla Martínez y Alicia Dolores Beltrán.

CINCO DIPUTADOS SINVERGÜENZAS DE GUATEMALA
NO QUIEREN QUE SE LES CRITIQUE,
¡NI QUE SE LES DIGA COSA ALGUNA!...


Por Luciano Castro Barillas

Francamente, esa iniciativa de ley, esa propuesta legislativa presentada por estos cinco granujas, es para morirse de la risa, no obstante, si semejantes ideas cristalizaran, qué grandes perjuicios se le causaría a la sociedad guatemalteca. Afortunadamente esa clase de cerebritos están en vías de extinción, si acaso existe algo de masa encefálica todavía dentro de esos cinco cráneos, con eso que hoy es Día de Muertos, 2 de noviembre, que es cuando se popularizan tanto las calaveras o calacas en México como en Guatemala y además, ser el día 2 de noviembre, desde el 2013, Día Internacional para poner fin a la impunidad de los crímenes contra periodistas, declarado así por la Asamblea General de las Naciones Unidas de ese año. 

Esos cráneos, pues, sin nada adentro, tienen poco cacumen, es decir, limitadísima perspicacia y agudeza. Sus pintorescas propuestas, tan propias de un país subdesarrollado, quedarán en los anales de las grandes estupideces de los politicastros guatemaltecos, tan propias del reino de la estulticia, la mentira y la transa como lo es ese recinto infame llamado Congreso de la República de Guatemala. Lugar y sitio idóneo para holgazanes figuras, hombres y mujeres, que no teniendo nada mejor por hacer (a no ser saquear los recursos del Estado con un tramo de carretera asfaltado para el beneficio personal de la indígena renegada, Delia Back, que se inventó una caligrafía anglosajona para ocultar su sangre nativa) vuelven sus cabecitas en auténticos talleres del diablo pensando inconfesables maldades.

Pero lo de Delia Bac se queda corto cuando se habla de Estuardo Galdámez Juárez¸ hay indicios racionales de la comisión del delito de asesinato, precisamente, contra su padre, coludido con su hermano, un general del ejército en activo. Los Hermanos Espanto, como son popularmente conocidos entre los sectores populares, hace de ellos quizá los más siniestros y abominables personajes de la política nacional. Estuardo Galdámez, aparte de diputado, es el Primer Secretario del Congreso y es capaz en una expresión de cinismo extremo, aprendido o enseñado a Jimmy Morales cuando declara: “Estoy legislando a favor de las personas que vivimos en obediencia y respeto al Estado de Derecho, lo cual implica respetar los derechos que están consagrados en la Constitución para todos los guatemaltecos. La libertad de expresión termina donde principia la de los demás, y no se puede ir a decirle a nadie ladrón, corrupto, mañoso; si no se tienen las pruebas para hacerlo. Eso indigna, afecta la honorabilidad, la dignidad de una persona y daña el pudor de las personas”.

A la feliz ocurrencia le vino una andanada de críticas, a cuales mejores, de la Cámara de Periodismo de Guatemala y la Asociación de Periodistas de Guatemala quienes calificaron la iniciativa de ley de aberrante y violatoria de la Constitución, la cual consagra en su Artículo 35, lo siguiente: Artículo 35. Libertad de emisión del pensamiento. Es libre la emisión del pensamiento por cualesquiera medios de difusión, sin censura ni licencia previa. Este derecho constitucional no podrá ser restringido por ley o disposición gubernamental alguna… no constituyen delito o falta las publicaciones que contengan denuncias, críticas o imputaciones contra funcionarios o empleados públicos por actos efectuados en el ejercicio de sus cargos. Aun los propios diputados, en su gran mayoría rechazaron semejante propuesta de ley, tal lo expresado por el diputado Mario Taracena: “Esta ley es absurda y ridícula, y no va a pasar. No hay que tomarla en cuenta, ni con seriedad. Es una tontería totalmente. Es cierto que tienen derecho de presentar iniciativas de ley, pero no se puede ser tan bruto, para decirlo con toda franqueza”.

¿Cuándo los guatemaltecos nos sacudiremos estas plagas? Ojalá las próximas elecciones la tomen los guatemaltecos como una oportunidad para defenestrar a estos políticos que parecen nacidos por generación espontánea en lo profundo de una letrina llena de gusanos y miasmas. Sus nombres para la historia de la ignominia nacional. Estuardo Galdámez Juárez, Delia Bac, Nicolle Bac Monte (hija de Delia Bac, la indígena renegada), Karla Martínez y Alicia Dolores Beltrán.





Publicado por La Cuna del Sol
USA.

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