jueves, 7 de marzo de 2019

¿Por qué ahora EEUU pide "elecciones libres" en Venezuela?

De nuevo, es totalmente creíble que Estados Unidos continúe con la tesis de que todos sus recursos de poder sean utilizados en función de que la amenaza contra Venezuela sea tan grande que ésta se vea dispuesta a ceder en una mesa de negociación, una forma de operar en la doctrina de Seguridad Nacional de la Administración Trump.


¿POR QUÉ AHORA EEUU PIDE
"ELECCIONES LIBRES" EN VENEZUELA?


Por Bruno Sgarzini

Dos bromistas rusos se comunicaron con el enviado para Venezuela, Elliot Abrams, haciéndose pasar por el presidente de Suiza, Ueli Maurer. El llamado, según le dijeron, era para consultarle sobre qué debía hacer el mandatario con unas cuentas en Suiza del presidente Nicolás Maduro. "Congelarlas" fue la respuesta de Abrahms, quien además dijo que de no hacerlo, los bancos helvéticos podrían tener problemas cuando Juan Guaidó llegará, finalmente y cesación de la usurpación mediante, a la presidencia de Venezuela.

La bola de nieve, sin embargo, se hizo más grande porque luego de hablar con Abrams, Carlos Vecchio, encargado de negocios de Guaidó en Estados Unidos se comunicó con los bromistas, perdón el presidente de Suiza. Sin ser lerdos ni perezosos, éstos le pidieron a Vechio que filtrara la información a algún medio la información así el fantasmagórico presidente Ueli Maurer pudiera proceder a congelar las cuentas de Maduro. Al instante, Bloomberg publicó una nota titulada “Maduro tiene algunos millones de dólares en el fondo Baldilba, según un opositor”.

La broma publicada por Sputnik sirve para graficar lo aceitado que funciona el engranaje entre la Casa Blanca, la oposición venezolana y los medios de comunicación a la hora de perseguir el dinero de Venezuela, como en otras ocasiones se lo ha visto con agencias como Reuters. Vladímir Kuznetsov y Alexéi Stoliarov, los humoristas en cuestión, han hecho bromas similares a presidentes como el ucraniano Pier Poroshenko y el turco Recep Tayyip Erdogan, cuando en 2017, su país derribó un avión ruso en Siria.

Sin embargo, el dato político de mayor importancia en la broma se encuentra en una de las respuestas de Abrahms al imaginario presidente suizo cuando se refiere a la estrategia de Estados Unidos respecto a Venezuela. "Nosotros no queremos ponerlo a usted y al Congreso nerviosos. Nosotros queremos poner nerviosos a las Fuerzas Armadas de Venezuela. Creemos que sería un error táctico darles garantías de que las tropas estadounidenses no entrarán ahí. Pero en realidad estamos haciendo algo diferente. Estamos haciendo lo que ve; presión financiera, presión económica, presión diplomática", afirma en una de los correos electrónicos intercambiados con los humoristas.

Esta declaración coincide claro está con la negativa de países aliados a Estados Unidos de incluir el uso de la fuerza en la última declaración del Grupo de Lima y en la fallida resolución del Consejo de Seguridad promovida por Washington. Un tiempo antes, el pasado 7 de febrero, los demócratas rechazaron incluir la figura de una intervención militar en un proyecto de ley tratado en el Cómite de Relaciones Exteriores del Senado. El senador Marco Rubio tildó la decisión de “problemática” porque debería ser una opción que esté disponible en clara línea con la tesis de ejercer mayor presión contra Caracas.

MÁS ALLÁ DE ABRAHMS: LA CASA BLANCA AHORA HABLA DE "ELECCIONES LIBRES"

La respuesta de Abrahms sobre "no poner nervioso" al imaginario presidente suizo y su congreso denota precisamente las gestiones de Washington para no romper una coalición que en su mayoría se posiciona en contra de una intervención. Pero sobre todo, revela los últimos pasos dados por el ex jefe de la Contra nicaragüense respecto a la posibilidad de que la presión de la que habla derive en unas "elecciones libres". Esta semana, por ejemplo, afirmó que sería "un regalo" para la oposición que Maduro se volviera a presentar a unas elecciones porque según las encuestas que "ha visto, tiene entre un 10 y un 15% de intención de votos". La misma línea discursiva fue repetida por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, y el jefe del parlamento europeo, Antonio Tajani, en una reunión la semana pasada.

Según sendos reportajes de The Wall Street Journal, Washington intentó mover la agenda de cerco y asfixia contra Venezuela a partir de un plan de "transición", ideado, en primer lugar, por los dirigentes Leopoldo López, María Corina Machado, Julio Borges y Antonio Ledezma. Sin embargo, un alto oficial de América Latina, no identificado, sostuvo que el 23 de febrero cuando intentaron ingresar la "ayuda humanitaria todo falló: la coordinación, la información y organización". Incluso, versiones filtradas por WSJ y Bloomberg remarcan que el fracaso fue tal que hasta el presidente chileno, Sebastían Piñera, y el colombiano, Iván Duque, criticaron a Guaidó por no haber llevado a la frontera los miles de voluntarios opositores prometidos unos días antes.

Incluso, el hecho de que Guaidó haya tenido que regresar a Caracas cuando planeaba continuar su gira por Europa demuestra la necesidad de mantener un mometum que compagine con mayores medidas de presión contra Venezuela. En este contexto, el director del Consejo de Seguridad Nacional, John Bolton, anunció medidas contra terceros que tengan relaciones económicas con Venezuela, además de repetir una vez que todas las medidas están "sobre la mesa".

De nuevo, es totalmente creíble que Estados Unidos continúe con la tesis de que todos sus recursos de poder sean utilizados en función de que la amenaza contra Venezuela sea tan grande que ésta se vea dispuesta a ceder en una mesa de negociación, una forma de operar en la doctrina de Seguridad Nacional de la Administración Trump.

En este sentido, según la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, María Zajárova, "el objetivo de medidas coercitivas de Estados Unidos como las sanciones es producir un deterioro a gran escala de la calidad de vida de los ciudadanos [venezolanos] y un bloqueo de los mecanismos estatales que conduzcan finalmente a la anarquía y el caos para evitar una estabilidad política interna". Para Rusia, además, el paso siguiente de Washigton es la puesta en marcha de un "plan de respaldo que trate de introducir en Venezuela grupos armados ilegales entrenados con el fin de llevar a cabo sabotajes y actividades subversivas, así como formar focos de resistencia".

Abrams y compañía pueden creer que en el mediano plazo, si no logran sacar a Maduro del poder, es factible crear una Contra venezolana que sobre acumule puntos de presión contra el Estado para conseguir el anhelado cambio de régimen mediant unase "elecciones libres". En Nicaragua, el ejemplo histórico muestra que la Administración Reagan consiguió llevar al sandinismo, a través de una guerra encubierta, a unas presidenciales en la que perdió con Violeta Chamorro y luego se replegó a las fuerzas armadas nicaragüense como una forma de salvaguardar su existencia. Esta condición fue negociada en el marco de un proceso de negociado respaldado por un grupo de países de Centroamérica.

El cálculo obvia la resilencia del chavismo, como la incapacidad de los aliados locales y regionales de Washington para imponer un escenario de este tipo. El desgaste de Guaidó, además, permite observar una repetición del contexto de guarimbas post 2017, donde la derrota política antichavista, junto a las expectativas frustradas, derivaron en unas regionales donde la inmovilidad de su base favoreció la victoria al chavismo.

Por eso en el menú de opciones de Miraflores, ubicación geográfica de quien tiene la iniciativa, resaltan las declaraciones del canciller Jorge Arreaza en el Consejo de Seguridad sobre la posibilidad de que haya algún tipo de elecciones, contempladas en la constitución bolivariana, como una forma de  aislar aún más las amenazas de intervención.

Otra salida consistente puede ser esperar que la instancia del Mecanismo de Montevideo, conformada por Uruguay, Caricom y México, se fortalezca con un posible ingreso de Argentina, si Cristina Fernández de Kirchner triunfa en las presidenciales de octubre. Esta coalición podría robustecer un diálogo, arrastrando otros países reacios a apoyar la tesis de intervención militar, y lograr acuerdos creíbles que deriven en un proceso electoral que sea desencadenante en el mediano plazo, tal como lo fue en 2004 el referéndum revocatorio contra el presidente Hugo Chávez con la presencia de una misión de mediación de la OEA.

Así la confesión de parte de Abrams, "estamos haciendo lo que se ve, presión de distintas formas", desnuda que más allá de los atajos que pretenden tomar, aún existe una ventana para que el gobierno bolivariano mueva una salida al cerco y asfixia con respaldo, en el mediano plazo, de una coalición que represente el naciente orden multipolar, como en otras arenas internacionales ya ha ocurrido.






Publicado por La Cuna del Sol
USA.

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