A la oligarquía
latinoamericana, sobre todo de Paraguay, Argentina y Brasil, le crecen los
músculos. Se venga y destruye las reivindicaciones alcanzadas en esos países
ante de su ascenso. Con el fin de inclinar a nuestros países a la Alianza
Transpacífica (Trans-Pacific Partnership) de forma premeditada mina el
MERCOSUR. De esta forma mata los esfuerzos independentistas y cohesionadores
que hemos logrado para retroceder y poner a nuestros pueblos a merced de los
pies y mandatos de las políticas norteamericanas. Burdas y groseras son las
manipulaciones que hace. ¡Se le nota el refajo y detrás su instigador!
ESTADOS UNIDOS Y EL
REAVIVAMIENTO DE
LA REACCIÓN LATINOAMERICANA
Gerson de la Rosa
La palabra democracia no debe seguir siendo un instrumento de control
geopolítico. Durante muchos años la utilización de este vocablo ha sido palabra
de Dios impuesta desde el Norte a los países latinoamericanos. Aunque la misma
supone un estilo de gobierno en el cual la población toma rienda de su futuro,
en realidad, en todos nuestros países se ha presentado inversa.
Allí donde llegaron verdaderos gobiernos representativos de sus pueblos,
los Estados Unidos llevando de las manos a los sectores más oscuros de esos
lugares, con artimañas, conspiraciones, sabotajes, intervenciones militares,
golpes de estados y hasta bloqueos económicos, han arrodillado esos intentos
libertarios. Nuestra interpretación y aplicación de este término debe
beneficiar y asemejarse a la que los amos crean o dicten, so pena de ser
castigados.
Lo anterior fue así y se mantiene. Durante un corto período de tiempo,
América Latina fue relegada y hasta ignorada políticamente por los gobiernos
norteamericanos. Mientras hacían su presencia más activa en Asia, África, los
Balcanes y el Este de Europa, a los países que consideran de su exclusiva área
de influencia se dedicaron a deportarles nacionales moral y psíquicamente
disminuidos. Se dedicaron a limpiar sus cárceles y calles de drogadictos,
ladrones, atracadores, narcotraficantes, asesinos, pandilleros y otros
delincuentes. Estas deportaciones les dieron un giro maléfico a las
interacciones y la convivencia en nuestra región, especialmente en la Centroamericana.
El golpe de Estado al presidente Manuel Zelaya de Honduras, fue el primer
tanteo y exitoso freno del proyecto integracionista latinoamericano chavista,
por parte de las agencias del “gran coloso del Norte” y la reacción de ese
país. La pusilanimidad o falta de unanimidad contundente en oposición a ese golpe de Estado, favorecieron los
ulteriores usos de artilugios, revanchismos, legalismos y retaliaciones contra
los gobiernos, instituciones de soportes integracionistas y líderes que
promovieron y sostuvieron la bandera de la solidaridad entre nuestros pueblos.
¡Parece que nuestros derechos deben ser sancionados por otros que desconocen o
les importa poco lo que queremos!
La OEA, en el proceso que vivimos, también se ha envalentonado. A pesar de
que en Santo Domingo se vio precisada a pedir disculpa por su participación en
la invasión de 1965 a República Dominicana, con este mismo secretario general,
impulsa la desintegración latinoamericana,
la incomprensión en Venezuela y la implementación de la “carta
democrática” contra ese país. Lo interesante es que sus esfuerzos, que son los
del gobierno norteamericano, legitimador de la posición que ostenta, encuentran
eco en ex-gobernantes que fueron sarnas para sus países.
A la oligarquía latinoamericana, sobre todo de Paraguay, Argentina y
Brasil, le crecen los músculos. Se venga y destruye las reivindicaciones
alcanzadas en esos países ante de su ascenso. Con el fin de inclinar a nuestros
países a la Alianza Transpacífica (Trans-Pacific Partnership) de forma
premeditada mina el MERCOSUR. De esta forma mata los esfuerzos independentistas
y cohesionadores que hemos logrado para retroceder y poner a nuestros pueblos a
merced de los pies y mandatos de las políticas norteamericanas. Burdas y
groseras son las manipulaciones que hace. ¡Se le nota el refajo y detrás su
instigador!
Se consolida la aristocracia en los mencionados países y al mismo tiempo
esta refuerza sus redes de solidaridad en la defensa del neoliberalismo, la
desigualdad e implantación del egoísmo en esos Estados. Aquellos que coartaron
su libertad de oprimir a las masas de sus países, ya desde el control del poder
político, reciben retaliaciones. Los acosos judiciales, contra estos, están a
la hora del día. Los privilegios que les permitieron los gobiernos de tendencia
socialista, no están dispuestos a concederlos a sus adversarios en oposición.
No es casual este reavivamiento de los potentados latinoamericanos. Las
inversiones y proyectos chinos y rusos en el sub-continente son considerables.
Señalan una tendencia a nuestra participación activa en un mundo en que
nuestras voces también serán escuchadas. Sin duda, la aún viva integración
latinoamericana es una excelente oportunidad para comenzar a crear las bases de
la verdadera democracia en las relaciones con los que se creen amos. Igual que
ayer, hay sectores los cuales prefieren estar sometidos a los abusadores de
siempre. Para nada les interesa el buen vivir, la solidaridad y que las
riquezas de la cual somos poseedores sea patrimonio de todos. Sólo ellos se
creen con derechos a usufructuarlas. Por eso se han dado a la tarea de
privatizar todo. Prefieren y así actúan, recibir migajas, poniéndolas a
disposición de entes foráneos.
En el pugilato mundial entre las principales potencias, en América Latina,
a través del gobierno argentino ya Estados Unidos se ha asegurado la
construcción de tres bases militares. Aunque como de costumbre, estos externan
razones que no convencen, y tampoco les importa, la ubicación de las mismas
pone en peligro el futuro de los más importantes recursos a futuro de América
del Sur. Esos sectores de poder parece que no aprenden. Olvidan la capacidad de
desmemoria característica del “buscado protector”: cuando no les sirven, dan la
espalda a sus protegidos.
El ejemplo de la actitud de la burguesía venezolana desde que alcanzó la
mayoría de los escaños en la Asamblea Nacional de ese país, señala el rumbo a
asumir si obtienen el ejecutivo. Las medidas tomadas dentro de ese organismo,
contra símbolos e iconos aceptados por la mayoría de ese pueblo, muestran un
desprecio inaudito hacia quienes pretenden dirigir. No es para menos, no creen
en nada. Su objetivo está en coger la rienda del país para seguir sirviéndose
con la cuchara ancha. El pueblo debe quitarse la venda y ver que los grandes
déficit en los productos de la canasta familiar y sus hostigamientos, como la
solicitud de referéndum revocatorio, son parte de una guerra contra el gobierno
de turno. La tranquilidad, la salud y la nutrición del pueblo, son objetivos
atacados de forma soterrada, a corto plazo, para acelerar la desesperación del
soberano y hundir al gobierno.
Las riquezas de la cual es poseedora nuestra América Latina, nos permite
más libertades que aquellas arrebatadas a los hijos de los criollos. Unidos, para
nada necesitamos protectores, mucho menos amos. Los tiempos han cambiado, por
lo menos eso nos hacen creer, y entre nosotros las organizaciones de bases, en
la mayoría de los países, fueron sustituidas por las delincuencias común y
organizada, por un debilitamiento de las creencias y esperanzas por las
campañas de los movimientos protestantes y las ONGs y la privatización de los
servicios y empresas estatales. Tenemos un desarraigo que amenaza las
nacionalidades. Esto le sirve como soporte a la burguesía entreguista para
seguir polarizando a la sociedad.
Cambiar este panorama social es nuestro mayor reto.
Gerson de la Rosa.- Dominicano. Antillanista y
latinoamericano. Estudió historia en la Universidad Estatal Rostov del Don.
Profesor del liceo Unión Panamericana de su país. Lector y seguidor de los
movimientos de las grandes naciones en la política internacional y de los
análisis de los especialistas de la geopolítica.
Publicado por La Cuna del Sol
USA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario