Lo que no podemos negar es
que la caduca burguesía en proceso de defenestración de la hegemonía mundial,
sea capaz de cualquier aventura con tal de salvar su precaria situación. Esto
lo puede llevar a la utilización del armamento nuclear contra algunos países
que no representen posibilidades de contra respuesta nuclear (países
desarmados) o donde existan debilidades en las alianzas estratégicas, en este
caso, las establecidas con Rusia o China.
EEUU PUEDE DISPARAR
ARMAMENTO NUCLEAR CONTRA
PAÍSES DESARMADOS: IRÁN EN
GRAVE RIESGO
Por: Enrique Muñoz Gamarra
Hay fuertes vientos de guerra que asolan el planeta. Se observan cientos de
tanques enviados por vía férrea en coches interminables desde Estados Unidos a
Europa. Venta de grandes lotes de armamentos y aviones de combate desde este
mismo país (Estados Unidos) a diversos países del Golfo Pérsico y Taiwán. Rusia
tiene importantes acuerdos de venta de los S-300. Y en China hay importantes
movimientos de tropas y armas estratégicas, ejemplo, instalación de misiles de
crucero en el mar del Sur de China (inicios de mayo de 2018). A esto se suman,
como parte de una fuerte carrera armamentística, pruebas constantes de misiles
de diversos alcances por parte de Estados Unidos, Rusia, China, India, etc.,
además, permanentes ejercicios aéreos, navales, terrestres y, persistentes
posicionamientos de armamentos y tropas en regiones estratégicos del orbe.
Mientras terminaba la corrección de este apunte (8 de mayo de 2018) se
batía como reguero de pólvora sobre el mundo la retirada de Estados Unidos del
acuerdo nuclear Iraní firmada en 2015 entre los cinco miembros del Consejo de
Seguridad de la ONU, más Alemania. Esto ocurre a pesar de que la Agencia
Internacional de Energía Atómica (AIEA) ha confirmado en varias ocasiones el
acatamiento del país persa de lo acordado en 2015. Estados Unidos que está en
una coyuntura de vida o muerte, al parecer pretende arrasar Irán, tal vez
utilizando el armamento nuclear que tiene estacionado en su colonia que es
Israel sionista, traspasando así, todas las líneas rojas, sin darse cuenta de
la aceleración de su hundimiento sobre todo al colisionar con los intereses de
los monopolios europeos al obligarlos a que retiren sus inversiones y empresas
de este país (Irán), muy incrementadas desde el año 2015, que terminará
aislándolo incluso afectando su último baluarte que es la OTAN. Con esto se
siente que el tensionamiento estadounidense va ser muy fuerte. Realmente el
asunto es preocupante.
Es en este marco que trato de enfocar este tema. Lo hago sobre hechos
concretos. No, sobre el vacío. La guerra debe ser analizada con mucha
precaución.
Veamos:
1.- La base de la guerra es
la grave crisis económica que azota el conjunto del sistema capitalista, sobre
todo, la economía estadounidense:
Partimos el análisis teniendo en cuenta que aún no está resuelto el largo
ciclo económico de contracción y crisis del sistema capitalista iniciado en
1973. Como sabemos la crisis económica del 2008 está inmersa al interior de
este ciclo económico. Esto indica que las contradicciones capitalistas siguen
sumamente agudizadas y sus leyes muy agolpadas. Los apologistas del sistema
olvidan adrede esta situación a fin de encubrir la vigencia e intensidad de
esta crisis económica.
La sobreproducción de mercancías y la sobreacumulación de capitales son muy
graves que cada vez se vuelven muy agudas por la sobreexplotación de la mano de
obra, cuyas estrecheces económicas han originado en cadena primero la gran
crisis de la demanda, segundo, la caída del comercio mundial y, con ello
(tercero), la contracción de la economía del conjunto del sistema capitalista
(incluido China). Hoy el sistema capitalista mundial naufraga en esta
situación.
Aquello a partir del año 2017, justamente con el inicio de la
administración de Donald Trump a nombre de los grupos monopólicos
estadounidenses, ha devenido en una política de remedo del
"proteccionismo", una suerte de aparente defensa de la industria
nacional estadounidense pero que en los hechos ha significado el ahondamiento
de la guerra comercial con China que ya estaba en curso desde el año 2010.
En el plano geopolítico el mundo está en una fase decisiva (tercera fase de
la coyuntura histórica) empujada por la derrota militar estadounidense en la península
coreana, que hizo absolutamente muy claro su pérdida de la hegemonía mundial.
Entonces la actual geopolítica mundial es extremadamente complicada para
las tres superpotencias capitalistas. De hecho en las actuales circunstancias
deviene en sumamente importante, tal vez más que sus ambiciones por mercados,
el derecho a su existencia. Aquello es resultado del grave riesgo que implica
la actual coyuntura al influjo de un importante reajuste capitalista donde
unos, son desplazados y otros ascienden a nuevos niveles de poder. En realidad
un periodo excepcional que solo ocurre en coyunturas históricas en el que el
conflicto entre los grupos de poder mundial es a muerte. Esto en la actualidad
es muy grave, sobre todo, entre los grupos monopólicos de Estados Unidos y
Rusia.
Para el grupo de poder de Washington, representante de los monopolios
estadounidenses afectados seriamente por la grave crisis económica iniciada en
2008, implica un periodo de vida o muerte.
Por supuesto este grupo de poder ha calado esta situación, ha observado la
inmensa importancia de la actual coyuntura, al que considera de inaplazable, de
vida o muerte, que si no lo resuelve de inmediato, puede traer graves
repercusiones en un futuro muy cercano, lo que quiere decir, que no puede quedarse
con los brazos cruzados, tiene que actuar forzando la situación, máxime si se
trata de evitar una marcha inexorable a su total ruina.
2.- Las burguesías
financieras, en esencia, son belicistas y guerreristas:
Esto proviene de la observancia de dos hechos históricos que configuran
aquella situación. Son los pecados originales de la burguesía financiera.
Llamémoslo así por el momento:
La primera tiene que ver con el carácter guerrerista de todas las clases
dominantes en las sociedades clasistas. El origen de aquella situación proviene
de la apropiación del excedente de producción que de forma automática condujo a
la aparición de las clases sociales cuyos estamentos dominantes empujaron a la
formación del Estado a su imagen y semejanza. Históricamente esto ha conducido
a la apropiación privada de la producción social. En buena cuenta esta es la
parte de lo que se llama la aparición del excedente de producción, la propiedad
privada, las clases sociales y el Estado. En realidad, el momento histórico de
la aparición de la explotación del hombre por el hombre sobre la faz de la
tierra que finalmente dio lugar a la lucha de clases. Lógicamente aquello ha
llevado a las clases dominantes a especializar sus Estados en maquinarias de
opresión, esencialmente guerreristas.
La segunda tiene que ver con la belicosidad de la burguesía en la segunda
fase del sistema capitalista, que bajo ninguna circunstancia podía ser una
excepción. Más aun en la fase imperialista del sistema capitalista cuando este
sistema llega a niveles extremos de agudización de sus contradicciones y donde
las crisis económicas son muy graves, ejemplo, la que se inició en 2008 como
parte del ciclo económico largo de contracción iniciado en 1973. Ante esta
situación, la burguesía financiera que ocupa un lugar predominante en la esfera
de la producción y el poder, se vuelve altamente agresiva y beligerante que
cualquier otra clase dominante que la antecedió en la historia universal.
De lo anterior se concluye que las trasformaciones mundiales han corrido en
medio de cruentas luchas. Aquellas jamás han sido pacíficas. La caída del
régimen esclavista se logró por medio de fenomenales guerras antiesclavistas.
El régimen feudal se vino abajo por las luchas anti feudales llevados adelante
por el siervo de la gleba que luego devino en la burguesía que como sabemos
utilizo la acción armada para traerse abajo el orden clerical. Las revoluciones
burguesas fueron esencialmente violentas. Hubo movimientos radicales como los
jacobinos, armas espeluznantes como la guillotina.
3.- Del carácter belicista
de las burguesías financieras se extrae que la guerra es una cuestión que no
está descartada:
En efecto no debemos olvidar los dos pecados originales de la burguesía
financiera. Estos dos pecados originales son, el carácter guerrerista de sus
ancestros y su propio carácter belicista inherente hasta su extirpación de la
faz de la tierra.
En la coyuntura histórica iniciada en 2008, particularmente en un momento
de fuerte escalonamiento estadounidense (fines de 2010 cuando dio inicio a sus
llamadas "Primaveras Árabes"), la existencia del componente
estratégico en Rusia y China fue gravitante para su contención. Si bien es
cierto como consecuencia de la equiparación de fuerzas la indiscutible
incapacidad estadounidense por batir estos disuasivos (de Rusia y China),
impide, por el momento, un conflicto mayor, esto no da derecho a nadie a pensar
que las guerras imperialistas se hayan terminado. Al contrario, las distancias
que cubren hacia la gran guerra, ahora más que nunca se acortan cada vez más,
pues, justamente en esta coyuntura lo fundamental es la carrera armamentística.
Ya hemos dicho que el ajuste armamentístico es un catalizador muy fuerte que
puede cambiar la situación mundial en cualquier momento, pues, siempre debe
tenerse en cuenta que el equilibrio de fuerzas es un asunto transitorio
enmarcado en el nuevo reajuste del sistema capitalista en que está envuelto el
sistema capitalista con el sistema multipolar en el sistema internacional. Como
dije en notas anteriores no sabemos cuánto tiempo va durar este proceso. Solo
sabemos que la carrera armamentística marcha a pleno vigor.
De esta forma las confrontaciones inter-burguesas por definir el nuevo
reajuste capitalista y con ella la nueva estructura económica con sus
particularidades previas (miedo actual de la burguesía a la guerra nuclear)
incitan a su agudización, en este caso instigada por la superpotencia en
decadencia, es decir el imperialismo estadounidense. De acuerdo a esto, debemos
ser lo suficientemente claros en afirmar que aquello a medida que avance aquel
proceso, de todas maneras va conducir a una mayor confrontación bélica
inter-imperialista. Consecuentemente la confrontación armada entre Estados
Unidos, Rusia y China es una cuestión de tiempo. Cierto, no será el próximo año
ni de repente el 2020 o el 2030. Pero, que se va a producirse, se va producir.
Esa es la tendencia histórica del imperialismo que cuadra perfectamente con su
esencia belicista como hemos señalado más arriba.
Esto para el proletariado, a pesar de la debilidad de sus condiciones
subjetivas, deviene en el dilema de: "O la revolución evita la guerra o la
guerra hace estallar la revolución". Aquello proviene de su asimilación de
la importancia de su ideología como el conocimiento más claro, más alto y
completo que debe conducirlo a un claro posicionamiento acerca de que todos los
países imperialistas junto a sus bombas atómicas y sus armas estratégicas son
tigres de papel.
Entonces aquellas dos lecciones indican que en la próxima historia de la
humanidad la guerra es una cuestión muy presente. Una cuestión latente. No
olvidemos los cambios mundiales sobre la base de las confrontaciones.
4.- Pero en lo inmediato, y
tal vez también a mediano plazo, hay pánico en estas burguesías por la guerra
nuclear:
Cuando los estadounidenses bombardearon las ciudades de Hiroshima y
Nagasaki (Japón), 6 y 9 de agosto de 1945, respectivamente, ni siquiera sabían
que con aquello estaban dando paso a un nuevo tipo de guerra en el mundo, que
era la guerra nuclear.
Debemos saber que los tipos de guerra imperialistas son los siguientes: las
guerras de baja intensidad. Las guerras convencionales con armamento
convencional. Las guerras nucleares con armamento nuclear. Estas son guerras de
agresión y pillaje. Son guerras ridículas.
Las auténticas guerras de trasformación revolucionaria son las guerras
revolucionarias que lleva adelante el proletariado movilizando al pueblo
completo contra la opresión capitalista. Se convierten en guerras populares
cuando los pueblos entienden tres situaciones: primero, que la base de la
opresión de los pueblos por parte de las burguesías es el poder que estas
burguesías ejercen desde sus Estados, por lo que el proletariado tiene que
quitárselo ese poder, destruyendo el estado capitalista y construyendo el nuevo
poder que es el Estado socialista. Segundo, cuando los pueblos entienden que
los países imperialistas y sus armas nucleares son tigres de papel. Y tercero,
cuando estas guerras revolucionarias son conducidas por los partidos
comunistas.
En las actuales condiciones del desarrollo capitalista, segunda y última
fase, las confrontaciones están muy agudizadas. Aquello está referido por una
parte a las confrontaciones inter-burguesas (o inter-imperialistas), sobre
todo, entre las tres superpotencias imperialistas que son; China, Estados
Unidos y Rusia. Y por la otra, a las confrontaciones entre el proletariado y la
burguesía.
No podemos dejar de mencionar que por la inserción del sistema aun nuevo
reajuste (reajuste capitalista) el desenlace de la confrontación inter-burguesa
es muy urgente. En efecto aquello ocurre en medio de un reajuste capitalista
con sus propias particularidades que para nada gusta a los Estados Unidos, pues
en la nueva estructura económica capitalista su posicionamiento es después de
China, en ella este país (China) emerge como la primera potencia capitalista,
algo que se refleja en el actual sistema internacional con un sistema
multipolar, todo sobre la base de la equiparación de fuerzas que Estados Unidos
lo desconoce o no quiere aceptarla por lo que empuja a definirla cuanto antes.
Aquello se define por supuesto con la confrontación que como hemos dicho más
arriba debe efectuarse con sus propias particularidades, es decir, por el
momento con armamentística convencional y fuerte presión militar de las fuerzas
estadounidense por el temor de las burguesías a la guerra nuclear. En realidad
la situación de este país (Estados Unidos) es de vida o muerte por su
decadencia que no la acepta bajo ningún concepto.
El sol en efecto no puede esconderse con un dedo. El asunto de la
equiparación de fuerzas y la perdida de la hegemonía mundial estadounidense,
son dos realidades muy presentes que no debemos dejarla pasar. Y más aún, en la
nueva realidad internacional, Rusia ha devenido en la primera potencia militar
del mundo justamente sobre la base de su armamento nuclear.
La evidencia reciente de esta situación es la derrota militar
estadounidense (14 de octubre de 2017) en la península coreana a manos de la
República Popular Democrática de Corea (RPDC). Antes hubo otras derrotas
militares como por ejemplo, el 3 de septiembre de 2013 en Siria cuando las
fuerzas disuasivas de Rusia derribaron los dos misiles intercontinentales
disparados por las fuerzas estadounidenses desde su base en Rotta (España)
contra Damasco. Y luego, el 5 de marzo de 2014 en Crimea y Sebastopol cuando
fue mostrada de forma abierta a los satélites espías estadounidenses armamentos
avanzados que en su momento rechazaron un inminente ataque que preparaban las
fuerzas fascistas de Maidan (Ucrania), Estados Unidos y fuerzas europeas a fin
de recuperar esta ciudad (Crimea) que recientemente se había adherido a Rusia.
De lo anterior emerge el miedo a la guerra nuclear por parte de las
burguesías financieras. Ninguna burguesía está dispuesta a enfrentar este tipo
de guerra. En realidad es un temor a perder su capacidad de opresión contra
otros pueblos y perder su condición de superpotencias. Consecuentemente no es
un simple temor idílico.
Y todo esto, llego así:
Cuando a finales del 2017 Estados Unidos había llegado a las fronteras de
la RPDC con tremenda alharaca internacional incluso con bombo de Rusia y China,
llevando consigo un gran número de armamento convencional e incluso armamento
nuclear, claramente dijimos que no habría ningún ataque nuclear preventivo
contra este país (RPDC) y consecuentemente no iba producirse una Tercera Guerra
Mundial en un periodo inmediato y a mediano plazo. ¿En que se sustentaba
semejante conclusión? En dos cuestiones. Primero, en la posesión de aquel
armamento por parte de la RPDC con una dirección política auténticamente
comunista y dispuesta a jugársela el todo por el todo. Y segundo, en el miedo
de las burguesías financieras por la guerra nuclear esencialmente por temor a
que sus países perdieran sus condiciones de superpotencias obligándolas a una
frenética carrera armamentística a fin de superar aquel impasse.
Hoy, aun con lo precipitado y extremadamente grave que es la carrera
armamentística y por la particularidad de la nueva situación mundial, aquella
afirmación sigue siendo totalmente correcta y con plena vigencia. Y con ello
por supuesto no estábamos negando ni el carácter guerrerista de las burguesías
parasitarias ni los pasos hacia una Tercera Guerra mundial. Aquellas son leyes
científicas que están plenamente vigentes y lo estarán mientras exista el
capitalismo. Hay que ser claros en esto.
En efecto, algo sorprendente ocurrió en estos años en la península coreana,
cuando la RPDC probó el 3 de septiembre de 2017 de forma exitosa un mil
balístico intercontinental (ICBM) con capacidad de transportar ojivas nucleares
de hidrogeno hasta territorio continental estadounidense. En los hechos este
país (RPDC) se había convertido en una nueva potencia nuclear. Un
acontecimiento único y extraordinario en la historia de estos últimos tiempos
de máxima dictadura imperialista. Por supuesto aquello de inmediato hizo
temblar de pies a cabeza a la gran burguesía financiera estadounidense, que en
su insana brutalidad pretendió obligarlo a que se desnuclearice. Entonces las
carcajadas de la máxima dirección comunista de la gran RPDC fueron
estruendosas.
A finales de 2017 todo estaba sellado. Los estadounidenses no podían
traspasar ni tan solo unos centímetros de su sagrado territorio para que
inmediatamente respondiesen con el armamento nuclear. El pánico fue terrible.
Convocaron a reuniones de sus llamadas altas esferas: la ONU, Cumbre de
Seguridad de Múnich, Cumbre de Davos, la trilateral, etc. Pero nadie tuvo la
capacidad de detener a nadie: la derrota militar fue contundente. En realidad
esto fue histórico que cambio de plano la correlación de fuerzas existentes
hasta ese instante en el mundo.
Después cuando el 14 de octubre del 2017 la gran RPDC le hizo saber a
Estados Unidos que estaba lista para una guerra nuclear, los cobardes
imperialistas estadounidenses quedaron enmudecidos y prácticamente aceptaron su
derrota militar. Esto por supuesto no es cualquier cosa. Es parte de la nueva
geoestratégica mundial que ha impuesto una nueva correlación de fuerzas que
hasta esos momentos se tenía en el planeta, que los rusos y chinos
sencillamente no quieren asimilar. Una situación que las prensas de los
monopolios estadounidenses, europeos, rusos y chinos callan miserablemente.
Pero aun así, esto es solo válido para lo inmediato y tal vez a mediano
plazo como se sustentó en su momento. Corresponde a la historia capitalista de
estos últimos tiempos conducir aquello a su desenlace final en medio de la
cruenta carrera armamentística en pleno vigor en la actualidad.
5.- Sin embargo en la
actualidad el letal imperialismo estadounidense empujado por su bestialidad
puede ordenar el lanzamiento del armamento nuclear sobre países que no
representen posibilidades de contra respuesta nuclear (países desarmados) a fin
de contener su total hundimiento:
En efecto, lo que no podemos negar es que la caduca burguesía en proceso de
defenestración de la hegemonía mundial, sea capaz de cualquier aventura con tal
de salvar su precaria situación. Esto lo puede llevar a la utilización del
armamento nuclear contra algunos países que no representen posibilidades de
contra respuesta nuclear (países desarmados) o donde existan debilidades en las
alianzas estratégicas, en este caso, las establecidas con Rusia o China.
El asunto es, cuántas pruebas nucleares se han efectuado desde la aparición
de aquel artefacto en 1949. Sabemos que desde 1949 hasta 1989 hubo 2.061
ensayos nucleares. En realidad se trata de explosiones nucleares efectuadas
sobre la faz de la tierra. De estas la ex Unión Soviética detonó 456
dispositivos nucleares. Estados Unidos, 1.030. Francia, 210. China y Gran
Bretaña, 45 cada uno. India y Pakistán, seis cada uno. Además, de los 2.061
ensayos nucleares, 530 se detonaron en la atmósfera, lo que liberó una gran
cantidad de material radiactivo, como Yodo-131, Cesio-137 y Estroncio-90. (1)
¿Esto qué quiere decir? Simple y llanamente que el ataque nuclear es
posible.
Sin embargo para que esto se produzca existe una condición muy importante:
la NO existencia o inexistencia de una contra respuesta o contraataque nuclear
por parte del país bombardeado.
Como sabemos aquel ataque nuclear solo puede provenir de Estados Unidos
incluso utilizando los artefactos nucleares de sus marionetas, sobre todo, la
probabilidad de que aquello provenga en la actualidad desde Israel sionista es
muy alta, en realidad su colonia, donde precisamente tiene depositada una buena
cantidad de este armamento. Ahora mismo el sionismo israelita le está sirviendo
de tapadera en la agresión a Siria igual que Turquía, que hace una labor de
zapa muy interesante. Consecuentemente esto demuestra dos cuestiones: primero, que
Israel es una colonia de Estados Unidos. Segundo, que el armamento nuclear allí
establecido no es de Israel sino de Estados Unidos. El asunto es: ¿De dónde va
sacar armamento nuclear un estado paramilitar, que sobrevive de las prebendas y
los capitales estadounidenses? Por ejemplo se dice que desde 1948, Estados
Unidos ha sostenido económicamente a Israel sionista enviándole miles de
millones de dólares, convirtiéndolo en el mayor receptor de ayuda
estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial.
Entonces la utilización de este armamento está condicionada a la no
existencia de contra respuestas. Es decir los posibles ataques nucleares deben
orientarse contra países desarmados. Los imperialistas estadounidenses son muy
cobardes que se cuidan extremadamente de las contra respuestas. Así fue la
destrucción de Libia, exigieron al coronel libio, Muamar el Gadafi, se
deshiciera del armamento estratégico que Libia estaba preparando. Ejemplos como
este hay muchos. Estos cobardes prevén que ni un gramo de plomo llegue hasta su
territorio, no porque estén preocupados por su población, que no les importa
para nada, sino, cuidando sus zonas estratégicas que puedan complicar su
situación económica privando su capacidad de competición inter-imperialista y
el poder del 1 % más rico de su población que en realidad es el grupo de poder
de Washington, que controla al milímetro el siniestro estado estadounidense.
Como dijimos más arriba, aquel escalonamiento ya está en proceso:
Veamos esto:
En principio la historia sigue corriendo. Como hemos apuntado
recientemente, tras la derrota militar estadounidense en la península coreana,
Estados Unidos se ha vuelto contra Rusia y China de una forma muy agresiva.
Aquello desde el 26 de marzo de 2018 cuando China puso los futuros del
petróleo en poder del yuan en la bolsa de energía de Shanghái su desesperación
creció enormemente. Entonces dije, Estados Unidos había ingresado a una
coyuntura de vida o muerte que en los hechos significaba sobrepasar todas las
líneas rojas. Con esto las cosas están haciéndose muy claras para Venezuela,
Cuba, etc. Los estadounidenses están prestos a forzar la situación, lo que
quiere decir, cruzar las líneas rojas y tensionamiento, sobre todo, contra
Rusia.
Ya vimos el ataque contra Damasco el 14 de abril de 2018 prácticamente por
una intente fascista compuesta por Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia. Y
hace poco el 30 de abril de 2018 un nuevo ataque aéreo contra las instalaciones
militares situadas en Hama con bombas de alta composición destructiva que
incluso provocaron un terremoto de magnitud 2,6, tal como informó el Centro
Sismológico Euromediterráneo (CSEM).
Veamos el siguiente apunte:
"El ataque aéreo contra las instalaciones militares situadas en Hama
fue tan potente que provocó un terremoto de magnitud 2,6, informa el Centro
Sismológico Euromediterráneo (CSEM). Según datos del CSEM, el epicentro del
sismo se registró a 22 kilómetros al sureste de Hama y a una profundidad de 2
kilómetros. Los ataques aéreos se realizaron en la noche del 30 de abril contra
varias instalaciones de las provincias sirias de Hama y Alepo. Por ahora se
desconoce si dejaron víctimas o heridos. (2).
El 5 de mayo de 2018 nuevamente tuvimos conocimiento desde HispanTv del uso
de misiles termobáricas por parte de la aviación británica contra territorio
sirio.
Veamos:
"Según reveló el miércoles el portal web británico Drone Wars, que
citó un informe de la referida Cartera, los drones MQ-9 Reaper de la Real
Fuerza Aérea británica (RAF, por sus siglas en inglés) dispararon unos 19
misiles AGM-114N contra objetivos en Siria en enero y febrero de este año. La
variante ‘N’ del misil AGM-114 contiene una ojiva termobárica, la cual es
particularmente efectiva para atacar a personas dentro de espacios cerrados
como edificios, fortificaciones o túneles. Drone Wars, no obstante, apostilló
que estas bombas funcionan absorbiendo oxígeno del ambiente para crear una
detonación de alta temperatura con un radio de explosión extremadamente
poderoso. A diferencia de los explosivos convencionales que causan heridas a
través de la metralla, el efecto de explosión de las armas termobáricas provoca
daños en los órganos internos, incluidos los pulmones. Lo que diferencia a un arma
termobárica de un explosivo convencional es que, mientras que un explosivo
convencional tiene entre un 30 y un 40 por ciento de explosivo (...) las armas
termobáricas usan casi un cien por cien de explosivo", precisó Bronk"
(3).
Y hace unas horas (8 de mayo de 2018), mientras terminaba la corrección de
esta nota, como dije en la parte introductoria de este apunte, Estados Unidos
estaba dando su último zarpazo al retirarse del acuerdo nuclear firmado con
Irán en 2015 conjuntamente con los cinco miembros permanentes del Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas, además de Alemania.
6.- Mientras tanto Rusia y
China siguen en la defensiva militar soportando descaradas provocaciones que
sacuden el planeta de acuerdo al gusto del Pentágono:
Consecuentemente Estados Unidos tras su derrota militar en la península
coreana, pasó a tensionarse contra Rusia y China. Entonces de inmediato la
interrogante que salió a relucir fue: ¿Cuál iba ser la respuesta de estos dos
países? ¿Iban a responder como lo había hecho en su momento la gran RPDC?
Los hechos posteriores indican que Rusia y China están siendo sometidas a
violentas amenazas y graves provocaciones que sacuden el planeta en la
actualidad muy fuertemente. Y lo más importante es que todo aquello es de
acuerdo a los planes del Pentágono. En otras palabras de acuerdo a lo que
quiere Estados Unidos. En todo caso las previsiones de Rusia y China son muy
débiles. En los hechos están siendo sometidas a ridículas confrontaciones
pudiendo pararlas en seco como lo hizo en su momento la gran RPDC con el
armamento nuclear. No lo hacen y ahora sufren sus consecuencias. El asunto es
muy grave y lamentable.
Por ejemplo en el caso del conflicto sirio, Rusia recién está evaluando la
entrega de los sistemas S-300 a Siria, después de más de siete años de masacres
de las fuerzas fascistas dirigidas por Estados Unidos contra el pueblo sirio.
Es decir, Siria hasta aquí ha estado combatiendo con armamento obsoleto. Una
situación que indica que la guerra de destrucción en Siria ha venido avanzando
en complicidad de Estados Unidos y Rusia. Si esto no lo decimos ahora es mejor
no escribir nada o callarse como lo hacen los escribas de las prensas rusas. Lo
siento pero las cosas deben ser muy claras. Lo que de aquí en adelante deben
hacer los pueblos y países progresistas es apoyarse solo en sus propias
fuerzas, no dejarse arrastrar a guerras confiándose en exceso en los aliados.
El asunto es armar al pueblo. ¿Estamos armando al pueblo? El ejemplo de la gran
RPDC es muy bueno. También del presidente Maduro que dijo, si el Estado
venezolano caía en poder de los paramilitares, pasaría a la acción armada. Las
direcciones saben que en las luchas hay vencedores y vencidos. Y que a veces
aquello se paga incluso con la vida. Si no, para qué nos metemos en la política
revolucionaria. La lucha revolucionaria es así. Con esto no trato de asustar a
nadie. Tampoco digo que deban capitular. No. Las perspectivas son muy buenas.
Lo dijimos con ocasión del primero de mayo. Esto está aún fresco. Los cambios van
a seguir desarrollándose. Hay que ser claros en esto.
Sobre este último el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, asegura que Moscú,
tras los ataques aéreos lanzados por Estados Unidos, el Reino Unido y Francia
contra Siria, baraja todas las opciones para mejorar la capacidad disuasiva del
país árabe, incluyendo el suministro de sistemas de defensa aérea S-300.
Veamos esto:
"Hace varios años decidimos no suministrar sistemas S-300 a Siria a
petición de nuestros socios. Ahora, barajamos esta y otras opciones para
garantizar la seguridad del Estado sirio, después de este escandaloso acto de
agresión de Estados Unidos, Francia y Gran Bretaña", precisa el titular
ruso en una entrevista publicada el lunes por la cadena de televisión británica
BBC" (4).
Por su parte China desde hace ya un buen tiempo asume la cómoda posición de
un país árbitro.
Veamos el siguiente apunte (se trata de su pronunciamiento tras la decisión
de Estados Unidos de poner fin al acuerdo nuclear con Irán):
"…el portavoz (se refiere al portavoz del Ministerio de Exteriores
chino, Geng Shuang, de China) hizo un llamado a todas las partes a asumir una
"actitud responsable", teniendo en cuenta el "interés general a
largo plazo", para lograr una resolución "política y
diplomática" adecuada. "China adoptará un enfoque imparcial y
responsable, mantendrá un diálogo con todas las partes y continuará preservando
e implementando el acuerdo global", manifestó el diplomático" (5).
De persistir esta situación, vuelvo a repetir, hay grave riesgo de que
Rusia termine en una humillante derrota estratégica en Oriente Medio, sobre
todo, en Siria. No olvidemos que se trata de una confrontación inter-burguesa
por mercados y zonas de influencia. La presión militar estadounidense está
haciendo sus efectos. Rusia y China han caído en esa lamentable situación. No
hay firmeza como se había hablado en un apunte anterior.
Las palabras del presidente sirio, Bashar Al Asad, expresadas recientemente
(10 de mayo de 2018) son muy claras:
"La agenda del 'Deep State' (Estado profundo) en EE.UU. es crear un
conflicto", aseveró el presidente. Precisó que "estamos bajo ese
proceso por diversos medios y bajo diferentes nombres", y su objetivo
principal es crear confrontación con Rusia. "Quizás no sea una Tercera
Guerra Mundial en toda regla, pero es una guerra mundial. Tal vez de una manera
diferente, no como la Segunda y la Primera; tal vez no sea nuclear, pero
definitivamente no es una Guerra Fría; es algo más que una Guerra Fría, pero
menos que una guerra en toda regla", expresó Assad" (6).
NOTAS:
1.- "Ban Ki-moon lamenta estancamiento de negociaciones
nucleares". Autor: Thalif Deen. Nota publicada el 31 de agosto de 2016,
en: Rebelión.
2.- "El poderoso ataque aéreo contra Siria provoca un terremoto
(literalmente)". Nota publicada el 30 de abril de 2018, en: Sputnik
https://mundo.sputniknews.com/orientemedio/201804301078328100-siria-sismo-ataque-hama/
3.- "Informe: Drones británicos disparan misiles termobáricas en
Siria". Nota publicada el 5 de mayo de 2018, en: HispanTV.
4.- "Rusia evalúa entregar a Siria sistemas S-300 tras ataques de
EEUU". Nota publicada el 17 de abril de 2018, en: HispanTV.
5.- "China se pronuncia tras la decisión de EE.UU. de poner fin al
acuerdo nuclear con Irán". Nota publicada el 9 de mayo de 2018, en:
Rusia Today.
6.- "Assad: "Estamos en un tipo de guerra mundial mayor que la
Guerra Fría". Nota publicada el 10 de mayo de 2018, en: Rusia Today.
Enrique Muñoz Gamarra: Sociólogo peruano, especialista en
geopolítica y análisis internacional. Autor
del libro: "Coyuntura Histórica. Estructura Multipolar y Ascenso del
Fascismo en Estados Unidos". Su Página web es:
www.enriquemunozgamarra.org
Publicado por La Cuna del Sol
USA.
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