La mano dura de Estados
Unidos contra Huawei inevitablemente será contraproducente.
POR QUÉ CAPTURAR A HUAWEI NO
ES UNA
VICTORIA EN LA GUERRA
TECNOLÓGICA
Por Pepe Escobar
Es una guerra geopolítica, geoeconómica. Fría, hasta aquí, pero a punto de
descender a un estado de congelamiento. La Estrategia de Seguridad Nacional de
los Estados Unidos lo deja en claro de manera inequívoca. China es un
competidor estratégico y debe ser contenido, sin limitaciones, en todos los
frentes: económico, militar y, sobre todo, tecnológico.
Entra en escena la ofensiva concertada actual en todo el espectro, desde la
tecnología 5G y la Inteligencia Artificial (AI) hasta las maniobras que
intentan evitar el arribo de la globalización 2.0. Agregar a ello la máxima
presión sobre todo el mundo para evitar que las naciones se unan a la Nuevas Rutas
de la Seda o Belt and Road Initiative (BRI), el concepto organizador de la política
exterior de China en el futuro inmediato y la hoja de ruta estratégica para la
integración euroasiática hasta 2049 .
Todo está interconectado; la guerra comercial de la administración de
Trump, el bloqueo de Google a Huawei del
sistema operativo Android, la demonización de la Franja y la Ruta. Todo esto se
trata del control de las cadenas de suministro globales y de la infraestructura
tecnológica.
Huawei no es un peón sino la Reina en el tablero de ajedrez de la guerra
tecnológica. En un entorno en el que las empresas chinas de Tecnología Informática
(IT) están escalando rápidamente en términos de registro de patentes
científicas, Huawei ya es primera entre iguales. Desde el conocimiento tecno-científico
hasta la investigación aplicada y las soluciones creativas de mercado, la tecnología
de China representa una "amenaza" concertada para la tecnología estadounidense.
Este es el meollo del choque geopolítico y geoeconómico entre el hegemón y la
superpotencia aspirante.
La presión sobre Alemania, el Reino Unido e Italia, por ejemplo, basada en
un concepto vago de "agresión económica", no obligará a estas
naciones industrializadas a descartar a Huawei, porque pueden beneficiarse del
liderazgo de Huawei en tecnología 5G para crear sus propias ciudades
"inteligentes" o seguras.
La fragmentación de las cadenas de suministro globales, como apunta el
gobierno de Trump, tampoco logra el resultado esperado, ya que la
interdependencia aún rige. Aproximadamente el 22% de los productos de Huawei
tienen componentes de EE.UU y el chip Snapdragon de American Qualcomm aparece
en la mayoría de los teléfonos inteligentes chinos.
Lo que más importa es cómo Made in China está creando paquetes innovadores totales,
privilegiando el valor agregado para las empresas, en tanto se dirige a una masa
global de clientes globales, privados y corporativos. Este proceso constituye
la médula de Made in China 2025, cuyo objetivo es reducir la dependencia de la
tecnología occidental y configurar a China como líder mundial en inteligencia
artificial, servicios en la nube, Internet de las cosas (Internet of Things o
IoT), automatización industrial 4.0, biotecnología y tecnología aeroespacial.
Adiós a la fabricación en masa a bajo costo. Bienvenida la nube de tecnologías
emergentes.
"Asianomics" es la senda a seguir
En 'Superpotencias de la IA: China, Silicon Valley y el Nuevo Orden
Mundial', el inversionista de riesgo Kai-Fu Lee, con décadas de experiencia en
ambos lados del estanque tecnológico, muestra de manera concluyente cómo la
tecnología "abrirá una brecha entre las superpotencias de la IA y el resto
del mundo, y posiblemente dividiendo a la sociedad en términos de clase" imitando
a "la ciencia ficción distópica".
Los EE.UU y China ya son superpotencias de la IA pues aparte de contar con
talento y laboratorios de investigación de primera, pueden contar con "una
gran base de usuarios y un vibrante ecosistema empresarial y de capital de
riesgo".
A lo largo de Eurasia, siguiendo la huella del BRI, China está destinada a
dominar en la tecnología 5G y la IA, desde el sudeste de Asia, pasando por el
suroeste de Asia hasta llegar a África.
Eso deja a Europa Occidental como el campo de batalla geoeconómico crucial,
en Internet y en los servicios de Internet, que deben ser conquistados por
Huawei y otras compañías tecnológicas chinas. Siempre es importante recordar
que una gran mayoría de los llamados "aliados" de los EE.UU, especialmente
en Asia pero también en vastas franjas de Europa, ahora tienen más comercio o
inversiones con China que con los EE. UU.
La tecnología 5G establecerá un nuevo paradigma tecnológico en robótica
aplicada a la producción industrial, cirugía de control remoto, nuevas
soluciones de transporte impulsadas por la IA, la logística de distribución y
muchos otros campos especializados. Pensemos, por ejemplo, en contenedores
conectados en una comunicación autónoma, en un flujo de libre interconexión de
alta velocidad.
En este nuevo entorno, Huawei es más eficiente, más competitivo, más
barato, más innovador y sus productos consumen menos energía. A esto hay que
agregar que las empresas chinas están dispuestas a experimentar con operadores
de telecomunicaciones, por ejemplo, invirtiendo en centros de investigación y
laboratorios en Europa, como el Huawei Transparency and Cyber Security Center
en Bruselas.
No solo China, sino que Asia en su conjunto se está convirtiendo en el
motor de desarrollo tecnológico privilegiado del siglo XXI. Bienvenidos, por lo
tanto, a "Asianomics".
Esto significa que Huawei, incluso bajo el ataque del gobierno de los
Estados Unidos y rechazado por Google, no tendrá problemas para encontrar otros
proveedores chinos y asiáticos. De hecho, hay que contar con Pekín movilizando
vigorosamente a todas las grandes empresas tecnológicas de China para
desarrollar todas las tecnologías de componentes de las que aún carece China. Los
precedentes abundan. Echemos un vistazo a uno de los más importantes.
Innovar o morir
En septiembre de 2014, el Primer Ministro Li Keqiang se dirigió a la
"Summer Davos" china en Tianjin para explicar cómo la innovación
tecnológica era esencial para crear crecimiento y modernizar la economía china.
Como suele pasar estos discursos consisten en una somnolienta letanía de
jergas y exhortaciones. Pero esta vez, Li propuso un nuevo e inédito eslogan: "emprendimiento
masivo e innovación masiva". Y eso pronto se convirtió en el grito de guerra
de un proceso impulsado por el gobierno para fomentar los ecosistemas de
empresas emergentes y apoyar la innovación tecnológica.
En julio de 2015, el Consejo de Estado de China, que confecciona todas las
políticas que realmente importan, emitió una directriz importante; de ahora en adelante,
todos deben unirse a la causa del "emprendimiento masivo e
innovación". El objetivo era crear miles de incubadoras de tecnología,
zonas de emprendimiento y "los fondos destinados a nuevas empresa",
respaldados por Beijing, para atraer más
capital de riesgo privado, en paralelo a políticas fiscales atractivas y
permisos gubernamentales simplificados necesarios para iniciar un negocio.
Así es como funciona en China. El gobierno central puede establecer los
objetivos principales. Pero la implementación es totalmente local, es decir
recae en miles de alcaldes y funcionarios locales. Estas personas solo son
promovidas a través del desempeño dentro de la vasta burocracia. Y los
inspectores son, por supuesto, peces gordos en el departamento de recursos
humanos del Partido Comunista Chino. Resulta fácil imaginar el frenesí cuando
Pekín establece metas y objetivos claros. Ir con todo, o desaparecer en el olvido
de una carrera.
Eso es exactamente lo que va a suceder enseguida. Beijing le dirá a China
tech que alcance el siguiente nivel. Cualquiera que haya estado en el frenético
centro de experimentos tecnológicos de Shenzhen sabe lo que esto significa. La
mano dura de Estados Unidos contra Huawei inevitablemente será
contraproducente.
Huawei ha acelerado ahora la implementación comercial de su propio sistema
operativo, que se adaptará completamente a los mercados globales. Su Plan B es
ahora el Plan A –ojo por ojo. Nunca subestimar el poder de las consecuencias
imprevistas; Huawei rompiendo el monopolio de facto de Google puede estar a la vuelta
de la esquina (tecnológica).
Publicado por La Cuna del Sol
No hay comentarios.:
Publicar un comentario