Posiblemente ya tuviera leves trastornos mentales cuando fue electo presidente de Ucrania pero, el desencadenante de la vesania, fueron las indudables presiones a que ha estado sometido con el asunto de la guerra contra Rusia.
VLADIMIR ZELENSKI
TIENE PROBLEMAS MENTALES,
AFIRMA EL PRESIDENTE
DE HUNGRÍA,
VÍCTOR ORBÁN
Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol
Posiblemente ya tuviera leves trastornos
mentales cuando fue electo presidente de Ucrania pero, el desencadenante de la
vesania, fueron las indudables presiones a que ha estado sometido con el asunto
de la guerra contra Rusia. No es poca cosa lo que vive y quizá le cabrea o
emputa el hecho que tanta promesa de los Europeos Occidentales y Estados Unidos
no pasa de hueras palabras. El mismo Estados Unidos, que no le faltan recursos,
le prometió el fenomenal envío de dos lanzaderas múltiples Grad, hechas en la
extinta Unión Soviética, que indudablemente no les servirán para enfrentar
exitosamente a la demoledora fuerza militar que es el ejército ruso en la
actual campaña. Eso es un chiste, de los tantos que sabe contar Zelenski, y
nada le ha gustado. “Para ese tipo de ayuda -dirá Zelenski- mejor nada”.
Los Occidentales ya cayeron en cuenta que no
tienen la de ganar con esa guerra y antes de que se empeoren las cosas en sus
respectivos países pues la inflación ha llegado a niveles inaceptables, según
Janet Yellen, Secretaria del Tesoro de Estados Unidos, hace 72 horas, en
una audiencia del Comité Financiero del Senado, por eso la ayuda a Zelenski es
tan precaria, y lo mejor que puede hacer es renunciar o que unos oficiales más
pragmáticos rindan al ejército ucraniano a las armas rusas e inicien
inmediatamente negociaciones de paz, claro está, con una terrible desventaja a
la hora de negociar por el lado ucraniano, porque, generalmente, se imponen las
razones del vencedor.
Antes de que Ucrania sea destruida en su
totalidad y la tarea de reconstrucción sea descomunal y por muchos años, más
vale empezar ahora. No hay otra salida. Los respectivos pueblos de naciones
como Alemania, Francia, Inglaterra y no digamos Polonia, están enfrentados ya a
las inevitables carencias. Los refugiados de la guerra eslava ya se olvidaron y
van a diluirse en la miseria por todo Europa, delinquiendo, lo más seguro.
Además, las nuevas concepciones de la doctrina militar en el siglo XXI ya no
son como las del siglo XX o XIX, donde el honor militar se salvaba con la
muerte del último soldado del bando perdedor, por eso el locazo de Hitler
espetó a su Estado Mayor tras la rendición de Sexto Ejército en Stalingrado
comandado por el mariscal Friedrich Paulus.
Aún Napoleón durante la invasión a Rusia tuvo
que retirarse con su ejército derrotado. Pero el presidente ucraniano Zelenski
no es militar. Tampoco es político y no sabe ni una ni otra cosa: ni de
estrategias ni de negociaciones. Por eso es urgente para el pueblo ucraniano y
la poca dirigencia política lúcida que hay en Ucrania que le defenestren del
poder ante que se lleve al barranco al pueblo entero.
La hambruna se cierne sobre el mundo por la
falta de cereales y porque no habrá insumos para cultivar: ni semillas
certificadas ni fertilizantes. La crisis energética se agudiza y aquí en
Guatemala el precio del galón de gasolina ronda ya los Q. 42.00 quetzales o sea
$ 6.00 de los Estados Unidos, con la diferencia que el ingreso de los
guatemaltecos no tiene comparación con el de los ciudadanos de los Estados
Unidos.
Y el descoque de los europeos llega a tal que
esperan comprar petróleo y derivados a la India, cuyo hidrocarburo es adquirido
a Rusia. ¿Se necesita ser más imbécil? Si estos son los dirigentes del “mundo
libre”, entonces por eso el mundo está tan echado a perder. Son personas
corroídas por la envidia y el rencor ante el progreso de los demás, en este
caso, de Rusia. Por eso Zelenski, como dijo el presidente de Hungría, está
loco.
Nadie puede soportar tanta mentira. Se
prometieron armas y solo enviaron chatarra de la era soviética y lo prometido
por Estados Unidos y sus socios, dinero y armas, son descomunales mentiras.
Cuatro lanzaderas múltiples Grad no son nada ante el poderío ruso. Y hoy más
que nunca luce el lema de los nacionalistas ucranianos ¡gloria a Ucrania!
Publicado por La Cuna del Sol
No hay comentarios.:
Publicar un comentario