“Muchas de las desagradables
páginas de la historia americana han sido ocultadas y olvidadas… América tiene
una deuda con la justicia la cual recién ha empezado a pagar. Si pierde la
voluntad para terminar o afloja en su determinación, la historia recordará
sus crímenes y al país que llegará a ser grande le faltará
el elemento más indispensable de la grandeza –justicia” Martin Luther King, 1967.
CHOTEANDO A OBAMA…
Por Ilka Oliva
…Y la ceremonia de juramentación se me vino a la mente un titipuchal de
recuerdos, típico cantineador de las masas para bien hubiese sido poeta con ese
su talento de orador muchos le dieron el sí, esperanzado que en la prosa de
sonetos declamados con amorosa serenidad por el presidenciable también llegara
la reforma migratoria tan soñada.
Recuerdo patente el rostro de miles de personas latinoamericanas
indocumentadas en aquel enero de 2009 cuando se realizaba la ceremonia de
juramentación del primer presidente afro descendiente en Estados Unidos.
La ciudad de Chicago se vestiría de gala y cientos de miles
caminarían por la avenida Michigan para celebrar el triunfo y la gloria.
Entonces el orgullo de ser afro descendiente se convirtió en moda. Lo que no lograron
Martin Luther King y Rosa Parks con sus luchas a favor de los derechos
civiles, lo realizó Obama. El orgullo por el color de piel y el cabello
afro se patentaba como una marca registrada.
“Nuestro presidente” les escuché decir con emoción a muchas personas
indocumentadas, pensaban y soñaban también que el recién electo no sólo marcaba
un precedente en la historia de la discriminación por el color de piel sino
también por el idioma y nacionalidad. Decían que él era el cambio.
Y lo alababan, alababan, alababan.
Aquella noche de 2008 cuando se supo que ganó las elecciones, mi hermana y
yo brindamos con una taza de café en la sala de nuestro apartamento
rentado, nos pusimos de pie y guardamos un minuto de silencio, lloramos
emocionadas recordando Mississippi en Llamas. Y no brindamos por él, sino
por las almas de miles que murieron luchando por el sueño de la liberación de
todo un pueblo, por alcanzar los derechos civiles por los cuales tanto se les
discriminó, torturó y asesinó.
El hombre tiene su mérito no hay que negarlo. Pero es una de cal y una de
arena. Como todo y como en todo.
“Ahora sí” afirmaban emocionadas las almas migratorias. Ahora sí nos darán
papeles. Ahora sí dejaremos de ser sombras invisibles durante la noche.
Dejaremos de sobrevivir clandestinamente.
Ahora… ahora.. ahora…
Pero por el contrario el excelente orador graduado de Harvard está muy
lejos de ser el heredero de Martin Luther King aunque hoy haya tenido la osadía
de juramentar frente a la biblia que perteneció a aquel hombronazo.
Y se derrumbaron los sueños de miles de indocumentadas, de miles de
jornaleros, de los y las mil usos que gracias al impulso de Sonia
Sotomayor una de las cuatro juezas mujeres en la historia de la Corte Suprema
de Justicia y primera de descendencia latinoamericana,
constitucionalmente eliminó el uso de la palabra ilegal y la cambió por
la de indocumentado.
Aunque en la realidad palpable seguimos siendo los y las nadies, los nadies
de los que habla Eduardo Galeano y los nadies que habitan en India y en el
mundo entero. Los que por una u otra razón las sociedades conservadoras y
capitalistas se niegan a mirar. Pero existimos y en el caso específico de este
país somos quienes mantenemos en pie la economía de esta mole del capitalismo
mundial.
La primera puñalada por la espalda llegó en el 2011 cuando en lugar de
reforma migratoria el mandatario autorizó el Plan de Comunidades Seguras con el
que se disfrazó innumerables redadas clandestinas de las que nunca se
habló en los noticieros y que ningún medio de información sesgado por
supuesto señaló.
Esas miles de almas que aclamaban al presidente fueron huyendo de Estado en
Estado cuando se crearon leyes que catalogaban prácticamente de
terroristas a las personas que no tuvieran una identificación “legal del
país”.
Entonces el presidente dejó de hablar de reforma migratoria, ése discurso
fue utilizado solamente como trampolín de elección.
Quién olvidará la forma en que Arizona acorraló a cuanto indocumentado
pudo, familias enteras se movilizaron de Estado y se dio el aplauso conservador
al alguacil más temido y racista al que se le han comprobado violaciones
contra los derechos humanos de indocumentados y sigue en el puesto,
que seguro sacará raíz.
Se sumarían muchos otros Estados en leyes anti inmigrantes. En el mandato
de Obama se han deportado muchas más personas que en los tiempos de los Bush.
Sin contar las miles de vidas que han sido arrebatas en nombre
de las guerras que inventa este país.
Hace unos días Illinois se convirtió en uno de los pocos Estados en
autorizar una licencia de conducir a personas indocumentadas lo que
indica que algún copetudo está preparando su campaña política para las
siguientes elecciones, por lo cual necesitan billete que sacarán de
los trámites que miles realizarán para obtener sus licencias de
conducir, también ganar la simpatía de la comunidad latinoamericana. Vieron que
funcionó con Obama pues hay que aplicar el mismo torniquete. Nos
condicionan… -desde que a alguien se le ocurrió que al mono hay que darle
un banano para que baile mambo y a un perrito una galleta para que se haga el
muerto-.
El mismo día que se autorizó la ley que otorgará licencias de conducir
también se incrementaron grandemente las redadas.
Hoy te aparecen policías y agentes de inmigración en, paradas de autobús,
restaurantes, hospitales, paradas de tren, parques, y en tu casa misma.
Tiene el poder de detener las redadas y en cambio ha autorizado para
agilizarlas.
Se rumora de una posible reforma migratoria. Lo cual nuevamente ha
permitido abrazar quimeras, pero es tan claro que el juego es sucio que
se puede tocar la mugre con el plan con el que se echaron a la bolsa a
las y los “soñadores”, al que no todos pueden acceder, plan que han
desmembrado a su gusto y antojo los Estados gobernados por arpías
conservadoras, racistas y que sufren de xenofobia.
Ese plan tiene muchas restricciones como por ejemplo negar la
licencia de conducir, un plan de salud entre otros.
Hoy he vuelo a leer el famoso y emotivo discurso de Martin Luther King,
“Tengo un sueño” y también como en el 2009 en la ceremonia de
juramentación del presidente Obama, me he puesto de pie y he
guardado silencio durante un minuto, no por él sino por las miles de
vidas robadas, por quienes pagaron con sangre el sueño de emancipar la
esclavitud de todo un pueblo, por quienes lucharon por los derechos civiles,
por los derechos humanos, por quienes por tener un color distinto de piel
fueron sometidos a torturas y vejaciones del alma humana.
Por la Alabama llena de historia, por Mississippi y su río de sangre…
Un minuto de silencio por Martin Luther King, Rosa Parks y las
heroínas y héroes anónimos que hoy sin merecerlo representa el presidente
Obama, tan solo por llevar el mismo color de piel.
Un Nobel inmerecido, ojalá que juramentar frente a la Biblia de
Martin Luther King lo acercara un poco más al camino de ese gran líder de
la historia y de la humanidad.
Loor a las heroínas y héroes anónimos de las luchas por los derechos
civiles en Estados Unidos y en el mundo entero. El color de piel no
es más que la belleza de nuestra diversidad humana.
Aunque no sé acerca de qué estuviera escribiendo en éste momento he haber
ganado las elecciones el ultraconservador ése, homofóbico, racista y asoleado. De
lo malo lo mejor.
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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