viernes, 4 de enero de 2013

EL MUNDO NO SE ACABÓ



(…) El deseo de fin del mundo de las clases medias complotistas y consumistas estadounidenses -y ya internacionales- revela también, o sobre todo, una destructiva sed de comunidad. El Apocalipsis representa el fin de la soledad y no porque implique el fin de todo lo existente sino porque nos une a todos en el tiempo y en el espacio, aunque sólo sea para matarnos; porque nombra a la humanidad en su conjunto, aunque sólo sea para aniquilarla. El deseo de Apocalipsis, que es un deseo de fiesta, es un deseo de fusión amorosa definitiva (como lo son, en la tradición popular, todas las verdaderas fusiones amorosas). Es, si se quiere, una protesta mortal contra el ensimismamiento del consumo. Santiago Alba Rico





EL MUNDO NO SE ACABÓ



Por  Marvin Najarro


Bueno, no sucedió como algunos (unos 100 millones) esperaban e incluso se prepararon para la catástrofe final que habría de disponer de este muy atribulado y mal tratado -por los humanos- planeta tierra. Hace tan solo unas pocas horas hemos traspasado el umbral del nuevo año y dejado atrás, ya en el pasado inmediato, el 2012, el año del fin del mundo. Dejando a un lado, o mejor dicho, en el pasado inmediato, todo el agorerismo que recorrió el mundo a lo largo de todo el 2012, mal interpretando o en el peor de los casos tergiversando con fines perversos la sabiduría de un pueblo muy sabio, resulta que si la profecía no acabó de cumplirse, tampoco el mundo luce nada bien y al contrario por obra y arte de nuestras malsanas actitudes -arrogancia y ambición desmedida- todo indica que en un futuro no muy lejano habremos hecho de este un lugar donde las posibilidades de la existencia humana sean mínimas o inexistentes, en otras palabras, habremos extinguido toda posibilidad de vida sobre la faz de la tierra.

Basta dar un vistazo a nuestro alrededor para formarnos una idea de la magnitud de los problemas que afectan a la raza humana y de la catástrofe que se avecina. De norte a sur y de oriente a occidente (o viceversa) el paisaje luce tenebroso y cada día que pasa en su alocada carrera  aquellos que manejan los hilos del poder global  se juegan el destino de toda la humanidad, como en un tablero de ajedrez, no con inteligencia, sino con la estupidez, la irracionalidad, de las que, la ambición y el poder sin límites son causantes.

En las últimas décadas hemos visto o nos hemos enterado de lo que el nuevo orden mundial que nos ha sido impuesto significa. La globalización económica, no es otra cosa que la globalización del saqueo de los recursos naturales del planeta, la imposición a escala global de medidas económicas estructurales sobre los países menos desarrollados, que han causado más miseria, explotación y pobreza a millones de personas en beneficio de los grandes intereses económicos y del consumismo desaforado de los más desarrollados. La pobreza, el hambre y el desempleo a nivel global han aumentado enormemente aunque las manipuladas estadísticas que nos prodigan las burocracias financieras internacionales digan otra cosa. Hemos visto como la globalización económica lleva emparejada la globalización del poderío militar intervencionista-hegemónico que, somete a fuerza de balas, bombas y destrucción indiscriminada a todo aquel que en cualquier parte ose desafiar o ser un obstáculo a los designios imperialistas de los amos del universo.

Hemos presenciado y en buena medida muchos nos hemos beneficiado de los extraordinarios avances tecnológicos de los últimos tiempos, pero también, hemos sabido como esa misma tecnología ha sido utilizada para otros fines, contrarios muchas veces a las buenas y loables intenciones de sus creadores, como la manipulación financiera causante del gran fraude bancario que desató la actual crisis económica en los principales centros del poder global y que se ha metastaseado como cáncer por todo el orbe. Ataques con virus cibernéticos, espionaje electrónico masivo, drones que matan a control remoto, bombas inteligentes guidas por rayos laser y la manipulación genética en la producción de alimentos, son tan solo un ejemplo del uso de la tecnología por mentes siniestras que hasta en la destrucción buscan ganancias.

Sabemos que la tecnología “fracking” le está permitiendo a los grandes monopolios energéticos perforar las entrañas de la tierra a profundidades antes impensadas para extraer hasta la última gota del oro negro sin importar el daño irreversible al medio ambiente y a la ecología en su conjunto. El calentamiento global se cierne como una amenaza incontenible. Los mega desastres naturales desnudando la impotencia de las potencias han estado a la orden del día. Los hielos polares y el permafrost se están derritiendo a pasos acelerados y con ellos muchas de las especies animales que cohabitan en esas regiones se están extinguiendo. Pero la voracidad capitalista no tiene límites y las compañías turísticas ya tienen a disposición de los amantes de lo exótico tours en yates de placer por esas regiones de témpanos derretidos al tiempo que los gigantescos monopolios energéticos ya se frotan las manos, pues se imaginan los chorros de oro negro que emanaran de las profundidades de esas prístinas regiones.

El año recién ido, aunque no fue el juicio final, no dejó de mostrarnos de variadas formas el apocalíptico porvenir que nos espera de no corregir o cambiar radicalmente el sistema de gobierno global capitalista que  en estos días rige los destinos de la humanidad y que aunque acercándose con todas sus crisis cada vez más al abismo no da marcha atrás en su apetito destructivo de paso arrastrando con él a toda la humanidad.

No es recomendable embarcarse en predicciones en el corto plazo pues lo impredecible de los vaivenes en el mundo real, en lo político, económico y cultural puede resultar en un juego te tontos. Seguramente que estos no son momentos muy felices para la mayoría de la gente y en el transcurso del 2013 y de los años que se avecinan veremos una aceleración de la presente crisis. El desempleo, el saqueo de los recursos naturales y todas aquellas políticas diseñadas por los poderes hegemónicos globales para remodelar el mundo de acuerdo a su ideología e intereses aumentaran no disminuirán.

Habrán focos de resistencia popular como ya se ha visto ante la arremetida de la clase rica y privilegiada que no duerme y busca a toda costa a través del engaño y la fuerza bruta continuar o implementar un nuevo sistema cuyas características seran la continuación de tres aspectos claves del presente sistema capitalista; la jerarquía, la explotación y la polarización.

En palabras de Immanuel Wallerstein, “En el otro lado habrán fuerzas populares alrededor del mundo que buscaran una nueva clase de sistema histórico, uno que todavía no ha existido, basado en una relativa democracia e igualdad. Es casi que imposible de predecir lo que esto significa en términos de las instituciones que el mundo creará. En las décadas por venir sabremos de la construcción de este sistema”.








Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.

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