La entrega de vales del Gobierno en época de campaña electoral no busca
otra cosa que implementar, poner en marcha de manera descarada y burda, esa
nueva modalidad de fraude electoral.
EL FRAUDE ELECTORAL
SE PONE EN MARCHA EN GUATEMALA
Ciudadanos esperando el vale del gobierno en Jutiapa |
Por Luciano Castro Barillas
El régimen de los militares de Guatemala, con
su títere a la cabeza, Jimmy Morales, siguen llenando de oprobio a esta tierra
noble, de hombres y mujeres humildes y trabajadoras. Su última acción va más
allá de un delito electoral, pues la entrega de vales del Gobierno en época de
campaña electoral no busca otra cosa que implementar, poner en marcha de manera
descarada y burda, esa nueva modalidad de fraude electoral que costará a
los guatemaltecos 116 millones de quetzales, a razón de 200 quetzales por
persona beneficiada y adscritas a los programas de Bosques y Agua para la Concordia y
Reforestadores.
Los vales son entregados por familiares de los
candidatos después de realizados mítines políticos del partido oficial
FCN-NACIÓN. Los departamentos donde se están entregando los vales son en Santa
Rosa, Jutiapa, Jalapa, Escuintla y Sololá, lo cual es un delito electoral sin
disimulo, tal como lo establece el Artículo 223 de la Ley Electoral y de
Partidos Políticos, que en su parte conducente dice lo siguiente: “… otorgar
y ofrecer prebendas, regalos o cualquier otra retribución que implique
clientelismo con fines electorales. (…) y se prohíbe el uso de recursos y bienes
del Estado para propaganda electoral. La ley es bastante clara y directa,
sin embargo, a los actuales gobernantes y sus corifeos nada parece importarles
y hacen lo que le viene en gana.
Las personas que están detrás de estas
acciones, sus “apoyos sociales”, son nada más y nada menos que los Ex
Patrulleros Civiles que encontraron la mejor ocasión para hacer uso del
chantaje con amenazas de no permitir que se realicen las elecciones y “poner
bombas”, como dijeran algunos de sus descocados dirigentes.
El estar otorgando ese bono o vale a menos de
cuatro, tres o dos días de las elecciones es un absoluto y sin restricciones
delito electoral, que debiera invalidar cualquier resultado favorable del
partido oficial. Pero si eso ocurre, que se tomen acciones de invalidación de
resultados, serán las fuerzas creadas por Ríos Montt y Alfonso Portillo las que
se encargarán de echar a perder el proceso electoral y los actos de violencia
serán imprevisibles e inconfesables.
Eso se vienen diciendo hace meses. No es nada
nuevo. Y es muy probable que los actos represivos de las fuerzas de seguridad,
agitadas sin asco por personas como Degenhart, nos suman en un caos de
imposiciones como en Honduras, hoyo en que caeríamos y del cual sería muy
difícil salir con unas fuerzas democráticas divididas, débiles y sin un método
unificado de lucha.
La Fiscalía de Delitos Electorales,
temporalmente en manos del fiscal José Rafael Curruchiche (pues el fiscal ya
anda huyendo), nada podrá hacer por una sencilla razón: su fuerza coercitiva es
tan precaria como poner a hacer diez despechadas a un tísico. El fraude se
puede consolidar y el pueblo de Guatemala no debe tener esperanzas, como lo
hizo Honduras, que los Estados Unidos, el estandarte de “la libertad y la
democracia” van a sentir pena por el hundimiento del Estado y la sociedad
guatemalteca. Estamos solos guatemaltecos, no nos olvidemos de eso.
Publicado por La Cuna del Sol
USA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario