Finalmente después de tanta espera a
causa de las maniobra dilatorias de Kiev, Rusia ha decido ordenar
la entrada del convoy de ayuda humanitaria en territorio controlado por las
milicias rebeldes, desafiando así las advertencias de los EE.UU y la OTAN, quienes
ya han exigido el retiro inmediato del convoy de territorio de Ucrania. Lo que
sigue a continuación es la traducción completa de la declaración emitida por el
Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia publicada en su versión en inglés por
The Vineyard of The
Saker.
DECLARACIÓN DEL MINISTERIO
DE ASUNTOS EXTERIORES DE RUSIA SOBRE EL
COMIENZO DE LA ENTREGA DE
AYUDA HUMANITARIA AL SURESTE DE UCRANIA
Los retrasos interminables que impiden las entregas iniciales de la ayuda
humanitaria a la región del sureste de Ucrania por parte de Rusia, se han
convertido en intolerables.
Un convoy de camiones con cientos de toneladas de ayuda humanitaria
que con urgencia necesitan los
pobladores en estas regiones, ha estado sin poderse mover desde hace una semana
en la frontera entre Rusia y Ucrania. Durante este período, la parte rusa ha
hecho un esfuerzo sin precedentes en todos los ámbitos y a todos los niveles
con el fin de completar los trámites requeridos. Hemos cumplido todas las
exigencias concebibles e inconcebibles de la parte ucraniana y hemos presentado
al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) listas exhaustivas de alimentos,
agua potable, medicamentos, artículos de primera necesidad y generadores de diesel
previstos para ser entregados a Lugansk, donde las mujeres, los niños y los
ancianos los necesitan con urgencia. Estas personas están experimentando los
horrores de los constantes ataques de artillería y aéreos que han resultado en
un creciente número de muertos y heridos y en la destrucción de toda la
infraestructura de vital importancia en la zona. Una y otra vez, hemos cumplido
con las peticiones para verificar repetidamente la ruta del envío, para
coordinar los procedimientos de entrega del envío, y hemos firmado los
documentos requeridos con el CICR. Hemos proporcionado todas las garantías
esenciales de seguridad y hemos asegurado garantías similares por parte de las
fuerzas de autodefensa. Estas garantías se aplican al convoy ruso, así como a
otra ayuda humanitaria enviada a Lugansk por las autoridades de Kiev.
Al mismo tiempo, Kiev ha retrasado durante varios días la concesión de su
consentimiento formal requerido por el CICR, mientras que repetidamente inventa
nuevos pretextos e intensifica los ataques a Lugansk y Donetsk que involucra
aviones militares y potentes vehículos blindados que atacan áreas residenciales y otras instalaciones
civiles. En los últimos días, la parte ucraniana ha estado lanzando misiles
balísticos, incluyendo los mortales misiles Tochka-U, cada vez con más
frecuencia.
El 21 de agosto, la situación parecía haberse resuelto cuando las
autoridades ucranianas finalmente informaron al CICR que estaban dispuestos
a comenzar la autorización de los envíos humanitarios para ser entregados inmediatamente
en Lugansk. La parte ucraniana confirmó oficialmente su consentimiento
incondicional para que el convoy empezara a desplazarse durante una
conversación telefónica entre los ministros de Asuntos Exteriores de Rusia y
Ucrania. El 20 de agosto, fueron iniciados los trámites de aduanas y los
procedimientos de control fronterizo en
el puesto de control de Donetsk. El 21 de agosto, sin embargo, este proceso fue
detenido, con funcionarios citando bombardeos mucho más intensos sobre Lugansk.
En otras palabras, las autoridades ucranianas están bombardeando el punto de destino
y están usando esto como pretexto para detener la entrega de la ayuda
humanitaria.
Parece que Kiev se ha propuesto completar su “limpieza” de Lugansk y
Donetsk a tiempo para las celebraciones del Día de la Independencia, el 24 de
agosto. Parece cada vez más creíble que
los líderes titulares de Ucrania están retrasando deliberadamente la entrega de
la ayuda humanitaria hasta que no quede nadie a quien entregarle esta ayuda. Es
muy posible, que ellos esperan lograr este resultado antes de las reuniones
previstas para el 26 de agosto en Minsk.
Rusia está indignada por la flagrante manipulación externa de los expertos
internacionales involucrados en la preparación de esta operación. La
interminable sucesión de señales y mensajes contradictorios y mutuamente excluyentes que hemos estado
recibiendo, es una verdadera indicación de maniobras tras bastidores con fines
que no tienen nada que ver con el logro de un objetivo humanitario establecido.
Aquellos que están sosteniendo las riendas y obstaculizando los esfuerzos para
salvar vidas humanas, para mitigar el sufrimiento de los enfermos y heridos,
abandonan los principios básicos de la sociedad. Hemos pedido al Consejo de
Seguridad de la ONU declarar de inmediato una tregua humanitaria, pero estas
propuestas están siendo invariablemente bloqueadas por los que en vano invocan
los valores humanos. La última vez, esto ocurrió el 20 de agosto, los Estados
Unidos y algunos miembros occidentales del Consejo de Seguridad de la ONU se
negaron a emitir una declaración en apoyo de un alto el fuego durante la
entrega de ayuda humanitaria a Lugansk por convoyes rusos y ucranianos.
Por lo tanto, mediante la presente declaramos una vez más: Que todas las
garantías de seguridad necesarias en relación con el paso del convoy humanitario
han sido proporcionadas. El CICR ha reconocido oficialmente estas garantías.
Las rutas de entrega son conocidas y han sido verificadas por una misión del
CICR. Los documentos han sido elaborados. Los envíos han estado listos desde
hace mucho tiempo para su inspección por los guardias de la frontera de Ucrania
y por los funcionarios de aduanas que han estado esperando en el puesto de
control de Donetsk en la Región de Rostov desde hace una semana. Las capiteles
que muestran una mayor preocupación por la situación en el sureste de Ucrania
son muy conscientes de esto. Las demandas y pretextos artificiales sin fin se han
vuelto inadmisibles.
Ya no es posible tolerar esta anarquía, mentiras descaradas y la
imposibilidad de llegar a acuerdos. Todos los pretextos para retrasar la
entrega de ayuda a las personas en la zona del desastre humanitario se han
agotado. La parte rusa ha decidido actuar. Nuestro convoy de ayuda humanitaria
se está desplazando hacia Lugansk. Naturalmente, estamos dispuestos a permitir
que los funcionarios del CICR escolten el convoy y participen en la
distribución de la ayuda. Esperamos además que los representantes de la Sociedad
Rusa de la Cruz Roja estén en condiciones participar en esta misión.
Estamos advirtiendo contra
cualquier intento de frustrar esta misión puramente humanitaria que tomó mucho
tiempo en preparar en condiciones de total transparencia y cooperación con la
parte ucraniana y el CICR. Aquellos que están dispuestos a seguir sacrificando
vidas humanas para satisfacer sus propias ambiciones y diseños geopolíticos y
que están pisoteando groseramente las normas y principios del derecho
internacional humanitario, asumirán la total responsabilidad por las posibles
consecuencias de provocaciones contra el convoy de ayuda humanitaria. (Énfasis de The Saker)
Una vez más le hacemos un llamado al liderazgo de Ucrania, así como a los
Estados Unidos y la Unión Europea, quienes ejercen su influencia sobre Kiev,
para poner en marcha de inmediato las negociaciones en el sureste de Ucrania y
empezar a cumplir con los acuerdos formalizados en la Declaración de Ginebra del
17 de abril 2014, por Rusia, Ucrania, los Estados Unidos y la UE sobre la
suspensión del uso de la fuerza, la mitigación de la situación humanitaria y el
inmediato lanzamiento de un diálogo
nacional que involucre a todas las regiones de Ucrania.
Fuente original:
Publicado por LaQnadlSol
USA.
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