Este artículo de la
licenciada Margarita Carrera refleja un pensamiento vivo, joven (siendo ella
una octogenaria) y comprometido con las grandes asignaturas pendientes de
nuestro país: la justicia y la verdad. Desde su juventud se identificó con los
problemas de Guatemala e hizo profesión de fe por la literatura en su condición
de poeta. Sensible y altamente humana, todo lo que de ella proviene tiene el
toque de la honestidad y la maestría. Es el caso de una persona de la que
siempre hay algo que aprender. Este artículo al alimón es de dos mujeres
valientes y con firmeza que sueñan y luchan por un mejor país y que, por encima
de todo, dan una lección fundamental: el amor a la vida y a la fidelidad
histórica. Luciano Castro Barillas
MARIELOS MONZÓN Y SU TEORÍA
Por Margarita Carrera
He de decir que jamás dejo de leer a la
periodista Marielos Monzón, columnista de Prensa Libre, en donde escribe todos
los martes. El nombre de su columna es Punto
de Encuentro. Su trabajo del día 15 de noviembre pasado se titula Los
dos demonios.
Al preguntarle cuáles eran “esos dos demonios”,
Marielos me explicó que surgió como una teoría, la “teoría de los dos Estados”,
con que se trataba de igualar las dos partes que luchaban durante el conflicto armado.
Esto es, que no sólo el gobierno militar era “demonio”, sino también la
guerrilla. Lo cual está en contra de la verdad histórica.
Todos cuantos hemos leído Guatemala nunca más o el Proyecto
Remhi, sabemos lo que este valioso documento revela, sobre todo, la
violencia y los crímenes cometidos por el ejército en contra de las poblaciones
guatemaltecas: genocidios, torturas y muertes sufridas por ciudadanos (as)
guatemaltecos (as).
Uno de ellos fue el padre de Marielos,
Guillermo Monzón Paz, a quien “lo mató un escuadrón de la muerte el 27 de
febrero de 1981 (…) Como a él, hubo cientos de miles del víctimas del
terrorismo de Estado…” Da a conocer, también, las horribles torturas que
alcanzaron a hombres, ancianos (as), mujeres, mujeres embarazadas y a sus
bebés, lo cual ya conocemos a través del Remhi.
La reacción de las fuerzas armadas para
defenderse de su propia infamia es que tanto los militares como los
guerrilleros causaron las mismas muertes, las mismas torturas, los mismos
males. Sin embargo, ahora ya se conoce que hubo más de 600 masacres perpetradas
por el Estado, al que podemos llamar “Estado del terror”.
Lo que más me indigna, y en lo que Marielos
hace hincapié, es que “en ninguno de los casos hubo proceso penal,
ni condena en juicio justo. Nunca tuvieron oportunidad de defenderse ni de
denunciar las víctimas, simplemente se les eliminó, se les borró de la faz de
la tierra”.
“Es por eso que hace años se viene exigiendo
justicia contra las responsables de la represión, del terrorismo de Estado y de
los actos de genocidio…”, afirma Marielos. La presión internacional y el
consenso de la mayor parte de los sectores sociales piden el esclarecimiento de
los autores y los móviles de los asesinatos. Pero hasta ahora no se ha dado
ninguna muestra de querer investigar a fondo y acabar con la impunidad que como
gran señor de señores impera sobre Guatemala.
Sin duda el asesinato de monseñor Juan José
Gerardo no sólo era para vengarse de él por dar a conocer la verdad de los
sufrido por el pueblo guatemalteco durante la guerra, sino para distraer la
atención del pueblo y hablar sobre múltiples teorías infames en donde se trata
de denigrar a monseñor.
Tal fue la venida de dos periodistas de dudosa
reputación que quisieron dar una visión negativa y confundir a quienes poco o
nada sabían de monseñor y su insigne figura.
“Por supuesto que la justicia debe ser para
todos, y esto incluye los crímenes cometidos por miembros de las organizaciones
revolucionarias, lo que de ninguna manera equivale a decir que se suspendan los
procesos contra militares genocidas”. Marielos también destaca lo que dice el
Remhi, y son los crímenes de los paramilitares del Estado guatemalteco, lo cual
está documentado en los informes de la verdad de la Iglesia Católica , de las
Naciones Unidas y los archivos desclasificados por el gobierno de los Estados
Unidos.
“La vieja y conocida teoría de los dos
demonios, que se ha esgrimido por años en América Latina para defender a los
genocidas, torturadores y asesinos, empieza nuevamente a plantearse en
Guatemala. Su objetivo no es otro que garantizar el olvido y la impunidad”,
afirma Marielos.
Publicado por: Marvin Najarro
CT, USA.
1 comentario:
En Guatemala no ha existido la justicia, Los presidentes dictadores han violado los derechos de los guatemaltecos, y lo siguen haciendo, tal es el caso de Perez Molina y la baldetti. Hay favorotimo, tal es el caso de Roberto Barrera, quien no ha pagado por el crimen de Cristina. Aun piden justicia Manuel Colom Argueta y Guillermo Monzon, grandes lideres
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