De acuerdo al ex oficial de
la inteligencia israelí, Ari Ben-Menashe, quien se entrevistó recientemente con
el periodista Robert Parry (Consortium News) el trabajo de aproximación de Robert “Bud”
McFarlane, (Consejero de Seguridad Nacional Adjunto de la Administración Reagan) con Israel tuvo éxito con la cuestión de los helicópteros. Según
el artículo, Ben-Menashe trazó el origen de las ventas de armas de Israel a
Guatemala, a los tiempos del general Ariel Sharon quien en los años 1970, durante
el lapso de tiempo en el que estuvo fuera del gobierno había establecido una
red privada dedicada al negocio de armamento y equipo militar. La figura clave
de Sharon en Guatemala, según lo escrito por Ben-Benashe, (War for Profits,
1990) fue un hombre de negocios llamado Pesach Ben-Or, a través de quien Israel
suministró equipo militar a las fuerzas de seguridad de Guatemala en la década
de los 80.
LA MANO DE ISRAEL EN EL
GENOCIDIO EN GUATEMALA
Ariel Sharon |
En un reciente artículo (mayo 23, 2013) sobre la participación de Israel en
el genocidio en Guatemala, el periodista investigativo Robert Parry, de Consortium News, reporta, que parte del misterio era la procedencia de los helicópteros
UH-1H “Huey” que el ejército de Guatemala estaba usando en su campaña de
exterminio de la población Ixil, pues el congreso de EEUU continuaba
oponiéndose a la venta de equipo militar al gobierno de Guatemala debido a su
penoso record en cuanto a la violación de los derechos humanos. La respuesta
parecía ser que, la entrega de esos helicópteros había sido arreglada en forma
secreta por personal del Consejo de Seguridad Nacional en coordinación con las
redes de inteligencia israelí.
Según lo describe el artículo del periodista Robert Parry, Ríos Montt
empezó a presionar a los Estados Unidos para que le facilitara 10 helicópteros
UH-1H en junio de 1983, en el momento en que se redoblaba su campaña militar.
Dado que Guatemala carecía del crédito del U.S. Foreign Military Sales, o el
dinero en efectivo para comprar los helicópteros, el equipo de seguridad
nacional del presidente Reagan se encargó de encontrar medios no convencionales
para hacer entrega del equipo militar al gobierno de Rios Montt.
Según documentos descubiertos por el mismo periodista en la biblioteca
presidencial de Ronald Reagan, en agosto 1 de 1983, los asesores del NSC
(Consejo de Seguridad Nacional) Olivert North y Alfonso Sapia Bosch escribieron
al Consejero de Seguridad Nacional, William P. Clark que su adjunto Robert
“Bud” McFarlane planeaba explotar sus conexiones israelíes para asegurar la
entrega de los helicópteros a Guatemala.
“Con relación al préstamo de diez helicópteros, según entendemos es un
asunto que Bud se encargará de arreglar con los israelitas”,
reportaron North y Sapia Bosch. “Hay expectativas de que ellos seran muy
receptivos. Otra posibilidad es tener un ejercicio militar con los
guatemaltecos. Así de esa manera haremos uso de los mecánicos y repuestos
guatemaltecos para poner sus helicópteros en óptimas condiciones”.
Para entonces, de acuerdo al artículo del periodista Robert Parry,
Mcfarlane había tenido una larga e íntima relación con los servicios de
inteligencia israelí que consistía en varias negociaciones secretas.
El conducto israelí
De acuerdo al ex oficial de la inteligencia israelí, Ari Ben-Menashe, quien
se entrevistó recientemente con el periodista Robert Parry, el trabajo de aproximación de McFarlane con Israel tuvo éxito con la
cuestión de los helicópteros. En sus memorias War for Profits (1990), el ex
agente de inteligencia israelí describió algunos aspectos de la historia detrás
de las actividades de Israel en Guatemala.
Según el artículo, Ben-Menashe trazó el origen de las ventas de armas de
Israel a Guatemala, a los tiempos del general Ariel Sharon quien en los años
1970, durante el lapso de tiempo en el que estuvo fuera del gobierno, había establecido
una red privada dedicada al negocio de armamento y equipo militar. La figura
clave de Sharon en Guatemala, según lo escrito por Ben-Benashe, fue un hombre
de negocios llamado Pesach Ben-Or, a través de quien Israel suministró
equipo militar a las fuerzas de seguridad de Guatemala en la década de los 80.
En la reciente entrevista con el reportero de Cosortium News, Ben-Benashe
dijo que Israel le había suministrado un total de seis helicópteros a Guatemala
junto con computadoras y software para seguirle la pista a supuestos
subversivos quienes luego podrían ser identificados y ejecutados. Ben-Menashe
dijo que durante sus viajes a Guatemala se había enterado de las masacres y que
había reportado a sus superiores israelíes las atrocidades que se estaban
cometiendo con el equipo militar que ellos habían autorizado. La respuesta, dijo
él, fue preocupación pero no hubo acción.
“Ellos no favorecían matar a esta gente, no en lo absoluto”, dijo
Ben-Menashe. “Pero pensaban que su interés estaba en ayudar a la gente de
Reagan. Si la gente de Reagan lo quería [enviar el equipo militar a Guatemala],
ellos lo harían. [Ellos pensaron], ‘esto está mal, pero ¿es esto un asunto
nuestro? Nuestros amigos americanos nos están pidiendo ayuda y nosotros debemos
ayudarlos’”.
Después de finalizada la entrevista telefónica, Ben-Menashe llamó de
vuelta al periodista para enfatizar que los israelíes no tenían consciencia de
la naturaleza genocida de la campaña de los militares de Guatemala contra los
indígenas ixiles, aunque los israelíes reconocieron que ellos estaban
colaborando en el asesinato en masa de guatemaltecos de piel obscura.
“De acuerdo a como lo vimos, ellos [las autoridades de Guatemala] estaban
atacando a todos los aldeanos no blancos quienes estaban asentados en tierras
fértiles que los guatemaltecos blancos querían apoderarse”, dijo Ben-Benashe,
agregando que cuando el reportó esta información a sus superiores. “los
israelíes pusieron los ojos en blanco [en desaliento] pero luego dijeron, ‘esto
es lo que nuestros amigos en la administración de Reagan quieren’”. [Para mayor
información sobre el trabajo de Ben-Menashe para la inteligencia israelí, ver Robert Parry's Secrecy & Privilege and
America's Stolen Narrative].
Según lo escrito por el periodista Robert Parry, aparte de los helicópteros
utilizados para perseguir y bombardear a los indígenas que buscaban refugio en
las montañas, el equipo de computadoras y los sofisticados software hicieron
del ejercito de Guatemala una maquina asesina sumamente más eficiente en los
poblados y ciudades. Un ex Boina Verde que había operado en Guatemala en una
ocasión me dijo (al periodista) que él había presenciado cuando las fuerzas de
seguridad guatemaltecas detenían los autobuses e ingresaban los números de
identificación de los pasajeros en una computadora para seleccionar a aquellos que
serían arrastrados a un lado de la carretera en donde serían sumariamente
ejecutados.
Publicado por La Cuna del Sol
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