sábado, 14 de octubre de 2017

T i k a l

Sé que todo esto es bello, porque Morley lo dice y lo repinten algunos extranjeros con barba y con anteojos, más algunos agentes de turismo.


T I K A L


Por Manuel José Arce

Nada tengo qué ver con todo esto que no me pertenece.
               
Dicen que fueron mis antepasados los que alzaron todas estas piedras empujados por una insaciable sed de estrellas. Mas, no me reconozco en este Templo de las Inscripciones, ni en esbeltas pirámides, ni en labradas estelas.
               
Sé que todo esto es bello, porque Morley lo dice y lo repinten algunos extranjeros con barba y con anteojos, más algunos agentes de turismo.
               
Y me cuesta creerlo.
               
Antes  -cuando era niño- me enseñaron que lo bello es lo rubio, y que nosotros somos, en consecuencia, solo un pueblo feo.
               
Estas piedras ya no me dicen nada. Cuentan que es mi pasado. No lo creo. El pasado más próximo para nosotros nace en la Conquista. El gran trauma. El gran trauma inolvidable que nos borró la historia. De entonces para acá, ni esplendor ni grandeza. Miseria y más miseria. Religiones extrañas llenas de niños rubios y de mujeres blancas y de santos barbados y extranjeros (todo eso era lo bello); idiomas que aún ahora nos cuesta pronunciar, ropa que queda incómoda en el cuerpo, leyes que desconozco y en nombre de las cuales soy lo que soy y estoy donde me encuentro.
               
Pregúntenle al abuelo cómo fueron construidas las pirámides: no sabrá responderles. Él les diría en cambio lo que era “la montada”, cuánto pesa en los lomos cada piedra de iglesia o de cuartel  -pesan lo mismo-, cuánto lo sacudía cada fiebre en las fincas costeras y otra serie de cosas. No le pregunten nunca por Tikal: no supo nada de eso: él era indio.
               

Sobre estos monumentos  -que a mí nada me dicen-  puede obtenerse información exacta en Pensilvanya University, en los ficheros arqueológicos de pueblos olvidados, en los museos, en códices ilustres, que al final de cuenta son los únicos sitios en donde tiene dignidad el indio.






Publicado por La Cuna del Sol
USA.

No hay comentarios.: