Latinoamérica, en general, y
Sudamérica, en particular, todavía son muy vulnerables al control financiero
israelí-anglosajón de la City y Wall Street
"MALVINAS
JURÍDICO-FINANCIERAS" CONTRA
ARGENTINA PARA FRENAR A LOS
BRICS
Por Alfredo Jalife-Rahme
Desde finales de 2012 Argentina sufre una embestida brutal que equivale a
unas "Malvinas jurídico-financieras" de la dupla anglosajona de Wall
Street/la City y que llegó a su asombroso epílogo con la sentencia de la
Suprema Corte de Justicia (sic) de EEUU que concede razón –como era de
esperarse, cuando los países valetudinarios dependen de los veredictos de las
superpotencias– a los fondos buitres encabezados por el controvertido Paul Elliott
Singer (muy cercano a Israel), mandamás del 'hedge fund' ("fondo de
cobertura de riesgo") Elliott Management/NML Capital, en alianza con su
anterior empleado Mark Brodsky (alias Terminator), hoy director de Aurelius
Capital Management, cuyo abogado es Edward Friedman, del influyente bufete
Friedman Kaplan Seiler & Adelman.
Eliott Management y Aurelius, con su poderosa cohorte de bufetes de
abogados, pertenecen a la misma cofradía de los fondos buitres que entrelazan
poderosos intereses jurídico-financieros y son temidos hasta en la misma plaza
de la City a la que han aterrorizado con su canibalismo financierista. Elliot
cuenta entre sus inversionistas a Mitt Romney, fallido candidato presidencial
del Partido Republicano.
Que la Suprema Corte de Justicia (sic) de EEUU hubiera condenado a sus
caníbales banqueros habría equivalido a que Gran Bretaña hubiese renegado de su
pirata estrella 'sir' Francis Drake, que tantos beneficios proporcionó a la
reina Isabel I en contra de España.
Elliott Management/NML y Aurelius Capital Management representan solamente
uno por ciento de la deuda total, y ahora se despacharán con la cuchara grande
gracias al selectivo leonino judicial de la Suprema Corte.
Hace 14 años Argentina incurrió en impago de sus deudas debido a su grave
crisis económica, y 93 por ciento de los acreedores aceptaron un rembolso
parcial en 2005 y 2010 al condonar las dos terceras partes de su valor anterior
a la crisis, mientras el restante 7 por ciento (15 mil millones de dólares) se
pronunciaron en contra de la restructuración de la deuda.
La presidenta Cristina Fernández declaró reactivamente que no podía admitir
la "extorsión" de la sentencia de la Suprema Corte, que gratifica a
los especuladores financieros con el propósito de forzar la previa
restructuración de la deuda que puede llevar al "colapso como un castillo de
naipes".
La presidenta definió correctamente lo que está en juego cuando la Suprema
Corte de EEUU defiende "una forma de dominio global" de los
"derivados financieros" que buscan arrodillar a los países.
Cuando había emprendido su normalización financiera mediante su reciente
acuerdo con el acreedor Club de París, se le complica el mundo financiero a
Argentina, que busca inversiones para la polémica explotación de su 'shale gas'
(esquisto/lutita/pizarra/grisú) –la segunda reserva global– en Neuquén con
ExxonMobil, la cual tomó el lugar de Repsol, que descolgó una razonable
liquidación posterior a su nacionalización.
De inmediato, la chantajista calificadora S&P, uno de los brazos
armados de EEUU, degradó la calidad de "crédito soberano" de
Argentina, mientras la bolsa argentina cayó mas de 6 por ciento (¿ligero aviso
de la famiglia bursátil israelí-anglosajona?) después de que el jefe de
gabinete Jorge Capitanich afirmó que no enviaría una delegación a EEUU a
negociar con los tenedores de bonos por mil 300 millones de dólares de deuda.
La presidenta ha sido obligada a retroceder y el Día de la Bandera solicitó
"condiciones justas" para cumplir sus adeudos, por lo que enviaría a
sus abogados a negociar con el polémico juez estadounidense Thomas Griesa.
Sin caer en incumplimiento de pagos, el problema es muy serio para
Argentina, que debe desembolsar 15 mil millones de dólares (que incluyen los
mil 300 millones de dólares del triunfo judicial de los fondos buitres) –otros
cálculos consideran que el pago asciende a 7 mil millones de dólares– cuando
sus reservas han disminuido a 28 mil millones de dólares.
Desde hace casi dos años inquirí: "¿Están preparados los mandatarios
de Sudamérica para confrontar la guerra financiera multifactorial que ya empezó
contra Argentina?", cuando “detrás del asalto financiero ‘buitre’ contra
Argentina se encuentra cercar a Brasil, su primer socio geoeconómico
sudamericano”.
Lamentablemente Latinoamérica, en general, y Sudamérica, en particular,
todavía son muy vulnerables al control financiero israelí-anglosajón de la City
y Wall Street, de cuyas argollas no se han podido liberar.
La sentencia de la Suprema Corte de EEUU se genera coincidentemente a un
mes exacto de la trascendental sexta cumbre de los BRICS en Fortaleza (Brasil)
del 14 al 16 de julio, cuando –dentro de la ascendente agrupación hexapartita–
el Foro Trilateral IBSA (India, Brasil y Sudáfrica) promueve la candidatura de
Argentina como miembro a carta cabal, a lo que se han mostrado reticentes Rusia
y China, quizá por motivos de cronograma táctico cuando arden muchos frentes en
Eurasia.
Cabe destacar que después de la cumbre de los BRICS, tanto el zar
geoenergético global, el presidente ruso Vlady Putin, como el mandarín Xi
Jingpin –quienes se han mostrado muy prudentes en no violentar las exequias de
la fenecida "doctrina Monroe", que ha aceptado hasta el mismo
secretario de Estado John Kerry–, acudirán a una visita oficial a Buenos Aires,
quizá para explicar a la presidenta Cristina Fernández los motivos de la postergación
de su membresía, que comporta, a mi juicio, varias jugadas multivectoriales de
transcendencia geoestratégica: desde el reclamo de las Malvinas, pasando por el
control de la Antártida, hasta los resguardos alimentarios de la Patagonia.
El portal 'The BRICS Post' (11/6/14) exulta que por fin será lanzado el
esperado Nuevo Banco de Desarrollo (NBD, por sus siglas en inglés)
–coloquialmente bautizado como "banco BRICS"–, que competirá con el
Banco Mundial, controlado por EEUU.
Desde la quinta cumbre en Durban (Sudáfrica), los BRICS habían aprobado un
fondo de 100 mil millones de dólares para enfrentar la "guerra de
divisas" y ahora cuentan con promover un acuerdo de reservas de
contingencia (CRA, por sus siglas en inglés) por 100 mil millones de dólares
como medida precautoria ante el tsunami financiero global en ciernes.
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se sacó un as bajo la manga al
invitar en forma paralela a líderes de Sudamérica –cuya identidad no ha sido
expuesta– a un "acercamiento" con los BRICS en Brasilia.
Desde hace cuatro meses 'The Economist' –controlado por Black Rock, el
superlativo banco de inversiones del mundo, cuyo mandamás es el
israelí-estadunidense Larry Fink– tenía su espada desenvainada contra
Argentina, la cual fue convertida en espada de Damocles por la sentencia de la
Suprema Corte de EEUU.
¡Se desató la batalla por el destino de Argentina, jaloneada entre el G-7 y
los BRICS!
Piblicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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