La caída del capitalismo será lenta, pero la guerra lo puede acelerar. Eso es lo que pasa en este momento.
TENGAMOS PACIENCIA,
LA CAÍDA DEL
CAPITALISMO YA EMPEZÓ
Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol
Cuán deseable es que este sistema infame se
derrumbará en unos pocos años y se le ahorrara a millones de seres humanos
tanto sufrimiento, lamentablemente, eso no puede ser así, ni debe ser así, como
lo esperan muchas personas muy radicalizadas, lo cual nos indica al mismo
tiempo un alto nivel de incomprensión, aunque claro, es de comprender que en el
fondo de la conciencia de estas personas se mueve una preocupación ética y
solidaria. Pero en esa hipotética hecatombe social también debe considerarse el
sufrimiento de millones de seres humanos del llamado Mundo Occidental, personas
que en su gran mayoría poco o nada les importó el sufrimiento del resto del
mundo. Pero no se debe actuar como ellos, del mundo que sean debe tratarse de
minimizar el dolor a cuanta persona se pueda. No debemos ser revanchistas ni
vengativos. Si aspiramos las personas democráticas a construir un mundo
democrático, civilizado; dicha construcción va precedida de esas
consideraciones humanitarias.
Somos afortunados los de nuestra generación ver
lo que llegó, realmente, de manera inesperada. Todas las fórmulas inventadas
por el neoliberalismo, o sea esa versión de política económica de las élites
del dinero, llena de mentiras, no daban para más engaños porque la realidad las
golpeaba, les desbarataba sus tretas. Las previsiones científicas sobre la
destrucción de las formaciones económico-sociales de la humanidad (régimen
comunal primitivo, esclavismo, feudalismo y capitalismo) ha tenido ritmos o
tiempos diferentes, quizá el más largo haya sido el régimen comunal primitivo.
El régimen esclavista cayó con el imperio romano en el año 476, siglo V d.c. y
al régimen feudal se le asignó el siglo XV (1492) como fecha de su caducidad,
sin embargo, el capitalismo empezó a desbaratarse ya en el siglo XX (1917) con
el triunfo de la Revolución Socialista de Octubre y la creación de la Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).
Cada formación económicasocial nueva fue
heredando los elementos progresivos o digamos los elementos progresistas, con
cuyos elementos se fue construyendo la nueva formación económica y social. Los
más identificables han sido los elementos ideológicos como la filosofía clásica
alemana, a nivel económico la economía política inglesa y a nivel sociológico
el socialismo utópico francés, con las debidas observaciones de parte de Marx a
un texto muy interesante para su época pero interpretado de manera no
dialéctica, es decir no materialista, como lo fuera el texto del francés Pierre
Joseph Proudon “Filosofía de la Miseria”
y criticado severamente por el texto marxista, que de hecho lo aniquiló; “Miseria de la Filosfía”, donde Marx
encaraba a Proudon de que su instrumentos teórico no daba las claves para
transformar el mundo.
La filosofía no materialista tenía años de
pensar el mundo, pero no hacía nada por hacerle diferente y más justo. A partir
de estos antecedentes ideológicos del marxismo y su plena identificación el
mundo se dividió en dos: entre quienes creían en la creación del mundo y la edificación de la sociedad de manera idealista y los que creían en su base materialista. El mundo partido en dos no
volvería a reconciliarse y, claro, se sentaron a partir también de ese momento
las bases de la destrucción del capitalismo, fue su principio, para corregir a
los izquierdistas que creen que ha sido la guerra de Ucrania con Rusia la que
está determinando la caída del capitalismo. Para la dirigencia política rusa no
era algo que estuviera previsto que tomara el rumbo que tomo ese conflicto
armado. Pero el salto dialéctico ha
ocurrido en el siglo XXI, dado que las fuerzas del progreso ya tienen la
suficiente fuerza económica, política y social acumulada como para que esto
ocurra. No era posible en 1917, aunque marcó el inicio.
La caída del capitalismo será lenta, pero la
guerra lo puede acelerar. Eso es lo que pasa en este momento. Era el fruto
excesivamente maduro del capitalismo que iba a caer con el mínimo viento o la
mínima remezón. No hay genialidades personales de nadie en este momento, si
usted se imaginaba a Putin. Así que, lectores democráticos, tengamos paciencia,
que ya el capitalismo empezó a caer…
Publicado por La Cuna del Sol
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