El presente orden mundial sirve a las necesidades de los Estados Unidos y
sus aliados, quienes lo han construido. Robert Kagan, 1997.
REVOLUCIONES DE COLORES: ¿ES
EL TURNO DE ARGENTINA?
Por Tony Cartalucci
Global Research, noviembre 9, 2012
Las sospechas crecen al tiempo que la crítica de occidente en tándem con
las protestas callejeras, se agudizan contra Argentina a causa de las
nacionalizaciones y el rechazo a las “reglas de las finanzas globales”.
Las agencias noticiosas de occidente han empezado a cubrir con entusiasmo
las demostraciones en Buenos Aires, capital de Argentina. CNN, AP y
la BBC han cubierto las protestas similarmente en términos vagos, errando en
identificar los líderes y grupos opositores detrás de ellas, mientras la BBC en
particular recicló la retórica de la Primavera Árabe afirmando que, “los
activistas de la oposición usaron las redes sociales para movilizar la marcha,
la cual dijeron fue una de las más grandes protestas en contra del gobierno en
una década”.
La prensa occidental afirma que los manifestantes están inconformes con la “elevada
inflación, altos niveles de criminalidad y notables casos de corrupción”, todas
la quejas idénticas e imprecisas como
las llevadas a la calle por los grupos opositores en Venezuela apoyados por Wall
Street. Bajo estas afirmaciones no corroboradas se esconden, el Fondo Monetario
Occidental y la amenaza de sanciones dirigidas a Argentina por apartarse del dólar
estadounidense y del orden financiero internacional dominado por Wall Street y
Londres.
Y como en Venezuela, una campaña coordinada contra el gobierno de
Argentina liderado por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, ha
comenzado en las páginas de opinión de la prensa occidental.
El The Chicago Tribune en una página de opinión con el título “A wrong turn in Buenos Aires: Argentina’s
populist economic policies court disaster”,
(Una movida equivocada en Buenos Aires: Las políticas populistas de Argentina invitan
al desastre) declara: Que vergüenza ver a un país con una economía tan
promisoria desviarse de nuevo del camino de la prosperidad.
Lo último de una historia de
errores voluntarios empezó en el 2007. Las elecciones nacionales llevaron a la presidencia
a la populista Cristina Fernández, quien ha conducido su nación al borde del
desastre al rehusar jugar de acuerdo a las reglas de las finanzas globales.
Ella ha restringido el comercio internacional, violado contratos y emitido
datos falsos para ocultar la creciente inflación que sus políticas han traído como
consecuencia. Mientras tanto ella se ha anotado políticamente algunos puntos al
atacar a los países ricos del norte por su supuesto imperialismo económico.
Argentina dio un paso
peligroso en mayo cuando nacionalizo YPF, su principal compañía energética. La
toma de la compañía, condenada en todo el mundo, forzó la salida del Grupo
Repsol de España, que poseía una mayoría de las inversiones en YPF. Repsol
estaba proveyendo el conocimiento técnico y la inversión financiera para
desarrollar las masivas reservas de energía en Argentina - incluyendo el enorme
hallazgo de petróleo y gas de Vaca Muerta. Las negociaciones para compensar a
Repsol por la apropiación de activos terminaran muy mal para Argentina. Repsol quiere $10
billones, y ha enviado el mensaje a las compañías energéticas rivales de que no
permitirá que otros obtengan beneficios de sus activos confiscados. Argentina
la tendrá muy difícil para encontrar socios que le ayuden a desarrollar lo que
debiera ser un lucrativo recurso.
El golpe financiero contra
Repsol obtuvo fuerte apoyo nacional. Los niveles de aprobación de Fernández se
dispararon temporalmente hacia arriba. Hasta los partidos de oposición apoyaron
la medida. Los oficiales del gobierno hablaron de como ellos habían restaurado
la dignidad de Argentina al mantenerse firmes ante la explotación foránea de
sus tesoros naturales. Simultáneamente, la que antes fue una economía en buen
estado, Fernández la mantuvo funcionando mediante la nacionalización de fondos
de pensiones privados, desviando el dinero hacia los préstamos para vivienda, y
la expansión por decreto de los programas de asistencia social.
Ahora Argentina tiene que
pagar un precio.
Lo que probablemente vendrá serán ataques coordinados incluyendo sanciones,
aislamiento, ataques políticos, ataques a la divisa, y por su puesto disturbios
en las calles ingeniados por los EEUU, que pueden ir desde manifestantes
simplemente bloqueando el tráfico, hasta una escalada de violencia provocada
por el ahora notorious “mystery gunmen” (notorio pistolero misterioso)
utilizado en las guerras no convencionales de EEUU para desestabilizar, dividir
y destruir naciones.
El presente orden mundial sirve a las necesidades
de los Estados Unidos y sus aliados, quienes lo han construido. Robert Kagan, 1997.
Pero también como
en Venezuela si la suficiente toma de conciencia puede ser puesta de relieve
con relación a lo que occidente está haciendo y, a las falsas intenciones que
llevan a los grupos de oposición a las calles, estos esfuerzos que están siendo utilizados para coaccionar a
Argentina de regreso dentro del “orden mundial” dominado por occidente y
articulado por los diseñadores de políticas de los think tank , como Robert
Kagan, para que sirva a “las necesidades de los estados Unidos y sus aliados,
que lo han construido”, pueden en última
instancia ser frustrados.
Traducido por: Delmar Manuel
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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