domingo, 25 de noviembre de 2012

LOS LIMITES…



Este último conflicto podría ser un punto de inflexión en la lucha, específicamente si sus logros son empleados sabiamente para el logro de objetivos políticamente estratégicos tales como el levantamiento del embargo, alto a las colonias/asentamientos y así sucesivamente.

A pesar del descomunal desbalance en poderío a favor de Israel, ¿Cómo es que no puede ni siquiera ganar lo que fue (equivocadamente) proyectado como una breve y espectacular refriega que potenciaría las fortunas políticas del Primer Ministro israelí Nethanyahu y de su Ministro de Defensa, Ehud Barack?



LOS LIMITES DE LA
BELIGERANCIA ISARELÍ

Por Dina Jadallah, (Counterpunch)

La Guerra en Gaza combina la característica y drástica brutalidad que Israel demuestra periódicamente hacia los palestinos y los árabes con la falta de efectividad en el logro de sus proclamadas metas que aquellos que siguen y apoyan a la resistencia han llegado a esperar (especialmente desde la guerra en Líbano en 2006).

Uno puede observar el más reciente asalto en Gaza y abrumarse con la enormidad de la destrucción, la pérdida de vidas humanas (un tercio son niños) y, el desproporcionado uso del poder asimétrico por un régimen de ocupación en contra de un millón y setecientos mil personas (en su mayoría refugiados) que han vivido bajo un embargo por muchos años.

Por otra parte, uno puede observar el último ataque y maravillarse de la resistencia, el poder de la voluntad humana, la alta moral de una inquebrantable población determinada a retornar a sus usurpadas tierras. Más importante todavía es que, uno puede estar asegurado que todo va bien por que la gente en Gaza va por delante de sus líderes, mientras que su resistencia le está infligiendo un daño real a su enemigo.

Este último conflicto podría ser un punto de inflexión en la lucha, específicamente si sus logros son empleados sabiamente para el logro de objetivos políticamente estratégicos tales como el levantamiento del embargo, alto a las colonias/asentamientos y así sucesivamente.

A pesar del descomunal desbalance en poderío a favor de Israel, ¿Cómo es que no puede ni siquiera ganar lo que fue (equivocadamente) proyectado como una breve y espectacular refriega que potenciaría las fortunas políticas del Primer Ministro israelí Nethanyahu y de su Ministro de Defensa, Ehud Barack?

Los líderes israelíes dijeron que los objetivos de la guerra eran, uno, proteger a los civiles israelíes de los cohetes y morteros y, dos, inutilizar la capacidad de Hamas para lanzar cohetes. Han fallado en ambas metas. Israel no puede proteger a sus ciudadanos. Ni en las ciudades como tampoco en los asentamientos. Después de inicialmente cacarear de que la Fuerza de Defensa de Israel (FDI) había destruido toda la capacidad de lanzar cohetes de Hamas, Uzi Rubin, experto en misiles israelí admitió que “Las capacidades de los palestinos, podemos asumir, han sido dañadas, pero se mantienen intactas pues el ciclo de lanzamientos ha sido mantenido”. Por otra parte, no solo más cohetes fueron lanzados, sino que ciudades y “asentamientos” que habían estado fuera del alcance de los combatientes, desde el establecimiento del Estado, eran ahora blancos alcanzables. Como resultado, los ciudadanos de Israel, así como sus ministros fueron forzados a buscar refugio de los cohetes que se avecinaban, las factorías en el sur fueron cerradas y los vuelos aéreos alrededor del aeropuerto Ben Gurion tuvieron que ser desviados. El costo final de este asalto todavía no es conocido y dependerá de la duración del conflicto. Sin embargo la compañía de negocios de información BDI estima que es alrededor de los 1.1 billones de NIS (unidad monetaria de Israel) a la semana. La Asociación de Manufactureros de Israel estima que el daño a los más de 430 negocios en el sur alcanza los 120 millones de NIS. Mientras tanto, ochenta por ciento de todos los negocios al detalle y de servicios están cerrados en el sur, lo que le cuesta a la economía entre 90 - 100 millones de NIS al día, de acuerdo a la Federación de Cámaras de Comercio. Por su puesto que ninguno de estos estimados incluyen, el todavía sin conocer, costo del daño a la propiedad.

Además, el tan pregonado sistema de intercepción antimisiles, Iron Dome, es únicamente efectivo parcialmente (y además muy caro). De acuerdo a Ehud Barack, el Iron Dome ha lanzado más de 350 interceptores, con un costo hasta aquí de $20 millones. Los estimados a cerca del costo de cada misil interceptor varían entre $35,000 y $100,000 (el ultimo estimado es de acuerdo a Yosi Drucker, jefe del Proyecto Iron Dome de Rafael) El costo del sistema de baterías es de más de 200 millones de dólares, la mayoría suplementada por los Estados Unidos. (En el 2010, a solicitud del presidente Barak Obama, el congreso le dio $205 millones a Israel para el Iron Dome - en adición a los tres mil millones de dólares que recibe anualmente. En el 2012, EEUU aprobó  $680 millones en fondos adicionales por los siguientes tres años) Israel está buscando 750 millones de NIS más en nuevas baterías - de nuevo, una buena parte vendrá de los Estados Unidos. Además habría que agregar $750,000 que se estima es el costo del despliegue de soldados. En contraste, los cohetes palestinos tienen un costo de entre cien y mil dólares. Por lo tanto, las matemáticas no están en favor de la fuerza extrema, por decir lo menos. Más aun, la cifra de exitosas intercepciones está sujeta a mucho debate, con algunas fuentes israelíes inicialmente cacareando sobre un 80 por ciento de intercepciones exitosas y otras a un veinte por ciento. Cualquiera que sea, no es perfecta y funciona mal.

En contraste a lo que la máquina de guerra israelí no pudo lograr, esto es lo que la resistencia palestina ha logrado hasta ahora.

Primero, como se mencionó arriba, la resistencia impuso sobre Israel un pesado costo económico y financiero. Ha tenido éxito en alcanzar áreas previamente pensadas como inmunes. En otras palabras, el costo de la ocupación está pagando su precio. En vez de la generosa “ayuda” que recibe la Autoridad Palestina para llevar a cabo acciones policiacas y de apaciguamiento en nombre de la ocupación, los combatientes de la resistencia y gran parte de la sociedad que les apoya están actuando más allá de los rígidos confines de los “acuerdos de paz” de Oslo, de negociaciones sin fin, acallamiento y concesiones.

Segundo, la cantidad y el largo alcance de los cohetes disponibles, especialmente los cohetes Fajr-5 desarrollados por Irán, han sido una inesperada y no bien recibida sorpresa para los israelíes. Se especula que la resistencia posee en su arsenal misiles antiaéreos portátiles (contrabandeados desde Libia) lo que explicaría la ausencia de los helicópteros Apache de los cielos de Gaza. Helicópteros de combate serían necesarios para apoyar a los soldados si se lanzara un ataque por tierra.

Tercero, en el pasado, siempre y cuando la agresión israelí estaba procediendo  bien, la mayoría de sus partidarios entre los gobiernos árabes y de occidente procedían lentamente en sus intentos de imponer un cese al fuego. Esta vez sucede lo opuesto. Los presidentes de Egipto y Turquía como también el primer ministro de Qatar están en carreras tratando de negociar un cese a las hostilidades que rescate a Israel de sus actuales aprietos. Desde la guerra del 2006 en la que Hezbollah hizo llover misiles sobre Israel y derrotó a las fuerzas invasoras israelíes en el sur de Líbano, Israel ha estado desesperado en lograr restablecer su capacidad de disuasión. De hecho, si una de las metas detrás del más reciente y más grande ejercicio militar conjunto con los Estados Unidos, Austere Challenge 2012, era enviar un mensaje sobre su gran “estado de preparación” a Irán, entonces ¡necesitarán hacerlo de nuevo! Si la avasalladora superioridad militar israelí apoyada por los Estados Unidos es incapaz de detener la resistencia en las 141 millas cuadradas de la Franja de Gaza, ¿Cómo van ellos a vencer a Irán? En otras palabras, la capacidad de disuasión de Israel es percibida (por sus oponentes) de estar derrumbándose a un ritmo acelerado.

Cuarto, la firmeza exhibida en Gaza y la persistencia para continuar luchando a pesar de la muerte y destrucción, confirma una vez más que la resistencia es parte integral de la identidad entre la mayoría de los palestinos. Muchos de los líderes palestinos están ansiosos de demostrar cuan razonables [sic - serviles] ellos pueden ser como negociadores [sic - recibiendo ordenes]. Mahmoud ‘Abbas, presidente de la “Autoridad” Palestina, está ansiosamente explorando por un rol, especialmente después de su vergonzoso comentario en el que, hablando en nombre de los palestinos, renunció a cualquier derecho de retorno a su ancestral pueblo de Safad. ‘Abbas es pagado muy generosamente por su papel: el obtiene un salario de un millón de dólares al mes, tiene cuentas personales en Jordania por más de $500 millones, cada una, del dinero de los contribuyentes palestinos (de acuerdo a Inlight Press), esto sumado a prebendas para él y su familia.

Finalmente, la proliferación de facciones de la resistencia prueba que cualquier grupo de líderes cuidadosamente selectos (incluyendo algunos líderes de Hamas) que no expresen las legítimas aspiraciones de los palestinos serán incapaces de contener y canalizar las arrolladoras fuerzas sociales cuya oposición crece con el aumento de las agresivas y racistas acciones del Estado Sionista.

Al final del día, dado a que la fuerza extrema y la barbarie militar de los pasados sesenta y más años no han podido desvanecer las aspiraciones de los palestinos de tener y poder retornar a su propia patria, resulta improbable que los poderes establecidos puedan cooptar a la población. Lo que ellos ofrecen a través de la ayuda y de líderes designados no es lo que la población quiere. Es muy simple, lo que se ofrece es la transformación de la identidad palestina en algo que no perturbe, sumiso y agradecido por las migajas que aquellos con el poder se dignen lanzarles.

Sin embargo, esta última guerra podría demostrar ser el punto de inflexión que les permita a los partidarios árabes y occidentales de Israel darse cuenta que los balances se han modificado. Que las migajas ya no servirán. Que la resistencia y no la quietud es la esencia de los palestinos.


Traducción: Delmar Manuel.


Dina Jadallah es una escritora y artista árabe - estadounidense. Ella es candidata a un doctorado en la Escuela de Estudios del Medio Oriente y del Norte de África de la Universidad de Arizona. Su trabajo fue publicado en Arab Studies Quarterly, Jadaliyya, Palestine Chronicle, Counterpunch, Ramallah Online, y Global Research, entre otros.









Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.

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