NUEVO PAPA, LA MISMA
VIEJA DOCTRINA
Por Geoffrey MacDonald
¿Ha engatusado el Papa
Francisco a la izquierda?
Después de aproximadamente 1600 años de la Iglesia Católica, el Papa es de
repente un tema candente de nuevo. El sumo sacerdote ha enamorado al público y
ganado muchos elogios en los medios seculares por traerle nueva popularidad a
una institución largamente plagada de escándalos y con dogmas anticuados.
Evidentemente, el representante de Dios en la tierra todavía tiene un papel
importante que desempeñar en el mundo moderno iluminado -no tanto como un legislador
sobre los condones y abortos, sino como una autoridad moral que emite
advertencias acerca de la "idolatría del dinero" y los pecados del
mundo empresarial capitalista. Esto confunde a unos cuantos expertos, pero no a
los poderes terrenales. Ellos saben lo bueno que resulta que los que no tienen poder crean en un Dios que está
en el cielo, que les da órdenes y les brinda liderazgo.
¡Benditos los pobres!
¿Qué pasa con el énfasis del nuevo Papa en los pobres? En su primera
encíclica, dice que hay demasiada codicia, la gente está en busca de ganancias
fáciles y egoísmo. Él quiere que la iglesia sea una tribuna de los pobres y
enfatice la preocupación por los marginados. El mensaje de su papado es: ir a
donde el sufrimiento es mayor. Lo que necesitan los pobres -por encima de
cualquier otra cosa- es la caridad. Eso es algo muy diferente a descubrir la
causa de la pobreza y la eliminación de la misma.
La caridad no libra de la pobreza, sino que la mantiene en funcionamiento.
No elimina la pobreza, ya que no cambia la forma en que se distribuye la
riqueza, y mucho menos poner los medios de producción en manos de los pobres.
En primer lugar, le ofrece al donante una buena sensación acerca de sí mismo de
una manera que el pago de impuestos no lo hace. En segundo lugar, es caprichosa
y depende de la voluntad personal para ser caritativos. Los pobres no pueden
depender de la caridad de la manera que lo hacen de un programa estatal.
La exhortación del Papa -"salgan y ayuden a los pobres y vayan allí donde
hay sufrimiento"- lanza todos los diferentes tipos de sufrimiento juntos:
la enfermedad y la muerte son lo mismo que la exclusión de la riqueza. Estos
son todos casos de una y la misma cosa: el sufrimiento. Caridad, para los hijos
de Dios no quiere decir los excluidos de la riqueza o de los medios de
producción, sino algo más parecido a un paciente de cáncer en quien el
cristiano puede demostrar las virtudes del amor y la compasión. Se practica en
la abstracción de las causas de la pobreza. Se trata sólo de los síntomas del
sufrimiento, que tienen una sola causa: el pecado. La tierra es un valle de
lágrimas; así es la vida.
Decir que el pecado es la causa de la pobreza es diferente a decir que el
sistema económico y político es hostil a los intereses de los pobres. En
cambio, a la codicia o al materialismo se les hace responsables. ¿Qué está mal
con la "avaricia" como explicación de la pobreza? Muchas personas que
son codiciosas, sin embargo, no tienen poder sobre los medios de subsistencia
de otros. Para ello se requiere un sistema económico y político conjunto. Si la
codicia es la responsable de la pobreza, entonces la pobreza es algo que nunca
podrá ser eliminada por una economía planificada para satisfacer las
necesidades. Es inalterable.
Si el motivo de la caridad es la lucha contra el pecado, también es difícil
de practicarla sin un objeto. La caridad necesita a los pobres, porque eso
significa el paso de los cristianos al cielo. Los cristianos no están a favor
de la pobreza en el sentido de que quieren que la gente sea pobre, eso ya está
resuelto por la economía capitalista y el estado. Cuando el Cristianismo dice
que los pobres heredarán la tierra, está diciendo: los pobres son santos. Ellos
necesitan la caridad. Esto es diferente a decir: la pobreza tiene que ser
eliminada.
Cuando el Cristianismo dice que los mansos heredarán la tierra, eso significa
que el pueblo de Dios es aquel que no hace
ninguna demanda. Uno debe mostrar humildad, no mostrar las necesidades de uno.
Así es como los pobres son celebrados por la iglesia: la pobreza es un signo de
debilidad. ¿Por qué razón alguien tendría que ser pobre? Un llamado a la lucha
de clases está lejos de ser compatible con las virtudes cristianas.
Si los pobres no necesitan nada más que la caridad cristiana, la otra cara de
la moneda es que el Papa y la Iglesia necesitan más que nada a los pobres. Así
es como se va a restaurar la reputación de la Iglesia: no más zapatos rojos de
Prada y ceremonias fastuosas, llevemos a la iglesia de nuevo a la gente y
recuperemos su credibilidad. En la competencia por las almas, la iglesia
necesita de cuerpos, especialmente en América Latina donde los evangelistas han
hecho avances. Vayamos a los pobres, porque la inmensa mayoría de la población
mundial es pobre y cada vez volviéndose más pobre.
La necesidad de Dios
Cuando el Papa habla de la pobreza y la riqueza, él no está en búsqueda de
una explicación. Él es un hombre de fe. Eso quiere decir que él no necesita una
explicación. La fe es diferente a un hallazgo científico; una fe no puede ser
refutada. Uno sólo puede refutar un argumento de lógica pretendida. Es por eso que
los ateos siempre van por el camino equivocado al tratar de refutar a los
cristianos. Pero la necesidad de la fe y de un Dios, es algo que puede ser debatido. ¿De
dónde viene esta necesidad? ¿Por qué la gente necesita de un Dios?
La existencia de Dios no es una propuesta, sino una expresión de la fe y la
necesidad de Dios. "Sólo se puede entender si usted cree", dice el
Papa. "Él trabaja de maneras misteriosas." Los cristianos y todos los
creyentes quieren un Dios porque andan en la búsqueda de un significado en sus
vidas. Su deseo es que un Dios este allí. Utilizan los efectos de la creencia
como su razón. La atan a un sentimiento: "Me hace feliz que el mundo tenga
sentido". Las personas que sienten el deseo de creer en Dios siempre dan
la misma razón: la paz espiritual. Les da una sensación de significado en
cuanto a lo que es la vida. Esto los hace sentirse bien de que Dios este ahí.
Su gran interrogante es: ¿por qué? La naturaleza de la explicación que están buscando, no es lo que realmente está pasando
en la economía o la política, sino una explicación de todo. Hay una razón para
todo en el mundo natural, en las relaciones entre las personas -para todo. Eso
es lo que les da “paz espiritual”. No la seguridad material, sino más bien
estar en paz o hacer las paces con el mundo, no para deshacerse del sufrimiento,
sino estar en paz con el sufrimiento.
El Cristianismo y su sucesor, el Islam, ofrecen la guinda en el pastel: la
felicidad eterna, la atracción que si este mundo es una mierda, no puede serlo
todo. Tiene que haber algo más. Los creyentes buscan la felicidad a pesar de
todo. Quieren estar a gusto con este mundo.
¿Por qué oh por qué?
Su gran pregunta "¿de qué se trata todo esto, Dios?" es
lógicamente absurda: una razón para todo, no explica nada. Es una descripción
del mundo, eso es todo lo que es, con el título "esto viene de Dios, Alá,
la nada", etc. No explica esto o aquello, sino todo. Decir que "todo
tiene una razón" ayuda a una persona llegar a un acuerdo con algo. No está
buscando una razón para esto o aquello, pero una buena razón, es decir, una que
le permite aceptar algo.
Cuando preguntan por un sentido de la vida, los creyentes no quieren
escuchar que el sentido de la vida es hacer ricos a los capitalistas, ser un
factor de costo barato que trabaja duro y se le paga muy poco. Ellos no están
haciendo una pregunta real o tratando de entender el mundo, sino otra cosa.
Tienen ideas a cerca de lo que tienen que hacer por la mañana, ir a trabajar, etc.,
pero están buscando una razón más allá de todas estas razones. Ellos quieren
llegar a un acuerdo con todas las cosas; saber que todo tiene una razón, alguna
razón. El significado que están buscando no tiene sentido, pero les da una
razón para aceptar todo. Eso es un error fatal.
Su punto de partida es que no están satisfechos. La fe busca la
satisfacción, pero no es una satisfacción sobre la cual tienen control. Es
diferente a decir: no estoy satisfecho y necesito una revolución para conseguirlo,
para que luego pueda ser el sujeto de mi propia vida. En su lugar, al no tener
el control busca sentirse bien, en saber que algo más está en control. Esto
asegura la sumisión. Ellos no dicen: estoy sirviendo a algún otro interés que
me está manteniendo pobre y precario. Ellos dicen: estoy sirviendo a Dios. Esta
satisfacción por no tener el control y de estar de acuerdo con eso, asegura la
obediencia.
La búsqueda de sentido
No esta limitada a las personas religiosas y a sus repudiados primos
fundamentalistas, sino que es generalizada. Todos ellos están unidos por la
misma motivación: Soy espiritual, me gustaría creer. La respuesta cristiana a
cerca de lo que parece ser la otra vida no es satisfactoria para muchas
personas modernas que salen con diferentes respuestas, tan pronto como el cielo
parece poco científico. Pero incluso para aquellos que no creen en el cielo,
existe la necesidad de algo así, para que la necesidad por ello pueda sobrevivir,
mientras rechazan cualquier noción específica en cuanto a lo que podría
parecer.
La búsqueda de sentido es un caso en el que las respuestas dadas no son tan
interesantes como la búsqueda misma. Algunas personas van desde el budismo al
cristianismo, de ida y vuelta, logrando encontrar significado en la búsqueda en
sí. Están satisfechos con sinceridad, con ser fieles a su naturaleza: "es
el viaje, no el destino". Pero es difícil de encontrar satisfacción en la
búsqueda de la satisfacción. Esta perpetuamente insatisfecho, por lo que es
constantemente estimulado a continuar en la búsqueda. Como dijo Hegel: "El
espíritu es inquietud".
La búsqueda de sentido (en cualquiera de sus formas) está en saber que no
estoy en control, sino que lo que está en control no es el poderoso que
gobierna sobre mí y me hace su peón, sino algo que me hace sentir como parte de
algo más grande: "Dios te ama tanto que te dio la vida". Uno no es el
sujeto de ningún viejo gobernante, sino de algo glorioso. Eso confirma que uno
no está en control y eso lo hace sentirse en paz. Brinda una buena razón para
lo que se tiene que hacer de todos modos. Esto no exime a una persona de tener
que trabajar al día siguiente para el enriquecimiento de alguien más, pero les
permite una sensación de libertad en relación con las autoridades reales.
Y uno es igual con los gobernantes, porque todos estamos subordinados a un
mismo Dios. En última instancia, mi jefe no está a cargo, sino Dios. Esta es la
sensación de paz y libertad. Uno encuentra una nueva perspectiva sobre la
realidad. Uno no cambia el mundo, pero lo interpreta. Es la misma realidad,
pero dotada de una nueva perspectiva.
La caridad no critica la razón de que algunos tienen dinero y otros no,
pero dice que los que tienen dinero deben ayudar a los que no. Es por eso que
es erróneo contrastar el mensaje del Papa de la preocupación por los pobres,
con su apoyo a la ex junta militar en la Argentina, como si el tuviera dos lados.
La única regla contra la cual el Papa arremete es la que no da rienda suelta al
papado, como en los antiguos Estados del bloque oriental o la China de hoy.
El mensaje del Papa a los pobres es: precisamente porque su realidad
cotidiana es insatisfactoria y decepcionante, usted debe buscar el significado
de la vida por servir a un ser superior. Luego, su pobreza es aún una buena
condición para la verdadera fe. Eso es una bendición para cualquier gobernante!
El mensaje del Papa a los pobres es: precisamente porque su realidad
cotidiana es insatisfactoria y decepcionante, ustedes deben buscar el
significado de la vida a través del
servico a un ser superior. Luego, su pobreza es incluso una buena condición
para la verdadera fe. ¡Eso es una bendición para cualquier gobernante!
Traducido del inglés por Marvin Najarro
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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