sábado, 23 de octubre de 2021

Satanás gobierna a Guatemala

La mayor división y fragmentación social no la hizo el conflicto armado interno con sus asesinatos y desaparecidos. En los años que corren la mayor confrontación ideológica y las nuevas distribuciones del capital ocurren en el seno de las iglesias evangélicas que van desde las pequeñas hasta las gigantes como las de Cash Luna, donde se predica la riqueza, el dinero, como la máxima realización.


SATANÁS GOBIERNA A GUATEMALA
DE LA MANO DE LOS EVANGÉLICOS



Manuel Ríos Moncada
La Cuna del Sol

Disculpe, lector -si está dentro o en el exterior- este pesimismo cotidiano que nos toca vivir a los guatemaltecos conscientes. Para muchos, este desastre de país está muy bien así. Es un país donde se facilita todo para hacer dinero de las peores maneras. Ya ve usted, los extorsionadores, traficantes de droga o traficantes de personas viven a cuerpo de rey. No pasan penas y despilfarran el dinero que no les cuesta hacer, que no es trabajado honradamente.

Guatemala es el país que más importa autos de alta gama. Aquí, en este pueblecito, los coches de alta gama como BMW, Mercedes Benz o Audi se van volviendo una adquisición común. En Jutiapa son muchas las ostentosas mansiones donde se encuentran los lujos inesperados. Por eso la delincuencia en Guatemala crece día a día de manera exponencial, sin control porque, del mismo modo, crecen los resentimientos de los marginados que quieren ponerse al día, no quedarse tan atrás del consumo, no quieren un mísero pedazo del pastel sino una buena raja, una buena tajada. Y la mayor división y fragmentación social, si usted repara, lector; no la hizo el conflicto armado interno con sus asesinatos y desaparecidos. Si usted repara se dará cuenta que en los años que corren la mayor confrontación ideológica y las nuevas distribuciones del capital ocurren en el seno de las iglesias evangélicas que van desde las pequeñas hasta las gigantes como las de Cash Luna, donde se predica la riqueza, el dinero, como la máxima realización. Lo del cielo o el infierno está muy en segundo plano. 

Estamos en el 50% de evangélicos contra el 50% de católicos, estos últimos con un clero dividido entre los grandes obispos reaccionarios (Gonzalo de Villa para citar un ejemplo concreto) y muy pocos curas progresistas fincados en las parroquias de los pueblos. Esta es la verdadera y real división de la sociedad en el siglo XXI. La tradicional división social entre la burguesía y el proletariado ya pasó de moda. Están también los grupos pronarcos y antinarcos, segmentos importantes de la sociedad que sobreviven tomando las migajas del suelo de estos magnates oscuros y escurridizos. Están por otro lado la mayoría de alcaldes que han encontrado en sus municipios (322 hay en Guatemala) su feudo donde se van creyendo a la vuelta de cada reelección en señores feudales (como el alcalde por veinte años de Barberena, Rubelio Recinos, que siendo de Jalpatagua, Jutiapa, perdió las elecciones y no lo creía. Se aferraba al hueso de tal manera con mordida de pitbull. Con potencia hidráulica. Lloró a moco tendido cuando lo expulsaron del poder y gritaba en su borrachera ¡es que Barberena es mía putos! ¡Yo sigo siendo el rey!

Tantas cosas malas pasan en este país que enumerarlas sería agotador y solo mencionaré las de más actualidad. La representante de la Universidad de San Carlos ante la Corte de Constitucionalidad no puede tomar su cargo desde hace seis meses y las autoridades universitarias en total silencio ante esta anomalía. Otro caso igual de pavoroso es que los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y los magistrados de las Cortes de Apelaciones están ejerciendo su cargo de manera ILEGAL desde hace dos años., sin que el Congreso de la República tome decisiones para renovar dichas cortes, ¿y para qué? Si así está bien, con magistrados de esa calaña. Molina Barreto, el actual presidente de la Corte de Constitucionalidad, dice que el Congreso, los diputados no tienen culpa de ese entrampamiento, sino la anterior Corte de Constitucionalidad que inhibe a los congresistas de impulsar los cambios en las dos cortes mencionadas. ¿Y cuándo el Congreso de la República de Guatemala ha respetado sus propias leyes? Pero el colmo del cinismo lo constituye, hará unas 72 horas, lo dicho por la magistrada del Tribunal Supremo Electoral, Blanca Alfaro, quien exhortó a los alcaldes a reelegirse a sabiendas que esas reelecciones son las causantes profundas de la corrupción y no bastó con eso, dijo también a los alcaldes de manera directa y sin ambages, (…) que deben apoyar al presiden te Giammattei.

La guinda sobre el pastel es el cinismo de los ex PAC y los veteranos militares que piden resarcimiento. El resarcimiento señores es para las víctimas, no para los perpetradores. Además, ustedes muy bien dicen que prestaron servicio militar por SER PATRIOTAS, entonces ¿para que piden dinero a un estado empobrecido. De veras, se empieza a sentir vergüenza por ser guatemalteco. Mejor me volveré apátrida, como Tigran Petrossian, aquel ajedrecista que le fue retirada la nacionalidad soviética. De veras, ya no dan ganas de ser guatemalteco…




Publicado por La Cuna del Sol

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