“Esperamos que él [Qaddafi] pueda ser capturado
o eliminado muy pronto.” Hillary Clinton
“Sanad le dijo a mi primo un día después de
haber asesinado al Coronel Qaddafi que le han prometido protección y que el CTN
no lo arrestará a pesar de anunciar, solo para los oídos de Occidente, que
llevaran a cabo una investigación de cómo Muammar y Mutassim murieron.” Ahmad, joven estudiante de la Universidad Fatah.
¿Quién mató a Qaddafi? Se ha desatado
una competencia entre los miembros de la OTAN sobre quien en verdad merece todo
el crédito por la eliminación de Qaddafi
y por lo tanto por terminar la participación militar de ese organismo
terrorista en Libia.
De acuerdo a DEBKAfile “American sources are
willing to admit that US
drones operated by pilots from Las Vegas pinpointed the fugitive ruler’s
hideout in Sirte and kept the building under surveillance for two weeks,
surrounded by US an Btitish forces.” ( Fuentes Americanas han admitido que drones operados por pilotos desde Las
Vegas habían mantenido bajo vigilancia el lugar en la localidad de Sirte en
donde se escondía el fugitivo líder, rodeado por fuerzas Estadounidenses y
Británicas). Lo anterior demuestra la
presencia de comandos militares en tierra en contravención al mandato de la ONU
que limitaba la participación militar de la OTAN a realizar únicamente ataques
aéreos. Además al mismo tiempo contradice la aserción de la OTAN de que el
éxito operacional de ese organismo se baso solamente en su poderío aéreo y
marítimo. De acuerdo al London Daily Telegraph la presencia de Qaddafi en el
convoy que intentaba escapar Sirte fue inicialmente recogida por el USAF River Joint
RC-135-V/W un aeroplano especializado en la recolección de señales de
inteligencia que fueron transmitidas a los jets militares Franceses que se
encargaron de lanzar el ataque sobre el vehículo de Qaddafi. DEBKAfile también
informa a cerca de la participación del servicio de inteligencia Alemana Bundesnachrichtendienst (BND) en la
recolección de inteligencia que revelaría el escondite de Qaddafi.
Las fuerzas especiales Britanicas SAS, que
habían estado operando en Libia desde Febrero y que luego después de finalizada
la operación Mermaid Down en Agosto, vestidos con indumentaria civil Arabe y
portando el mismo armamento utilizado por los rebeldes reenfocaron sus
esfuerzos en la cacería de Moamar Qaddafi, serian quienes al final lo
encontraron en una tubería de drenaje. Después de dispararle en ambas piernas
lo entregaron a los rebeldes Libios para que estos con toda la saña y después
de brutalizarlo dispusieran de él alojándole una bala en la cabeza. Al ser
capturado Qaddafi por las fuerzas especiales Británicas este inmediatamente se
convirtió en un prisionero de guerra y por lo tanto sujeto a los protocolos de
la Convención de Ginebra relativos a la humanización de la guerra. El Artículo
13 de la Tercera Convención de Ginebra establece lo siguiente: “Los prisioneros de guerra deben de ser
protegidos todo el tiempo, particularmente en contra de actos de violencia o
intimidación y en contra de insultos y la curiosidad pública.” El Artículo 27 de la Cuarta Convención de
Ginebra establece que: “Las personas protegidas tienen el derecho, en todas las
circunstancias, a ser protegidas en sus personas, en su honor, en sus derechos
familiares, en sus convicciones y prácticas religiosas y en sus maneras y
costumbres. En todo momento deben de ser tratadas humanamente y deben en todo
momento ser protegidas especialmente en contra de todos los actos de violencia
o amenazas y en contra de insultos y curiosidad publica.”
Otro elemento
importante en la captura de Qaddafi es el hecho de que la Corte Internacional
Justicia bajo la batuta del selectivo Luis Moreno Ocampo ya había emitido una
orden de arresto en contra de Qaddafi y sus cercanos colaboradores por crímenes
de guerra cometidos en contra de la población civil. Si el el líder Libio
había sido capturado y hecho prisionero por la fuerzas rebeldes, ¿Por qué la
Corte Internacional de Justicia y Luis Moreno Ocampo en particular no
demandaron de los rebeldes la entrega inmediata del Coronel Qaddafi y ser así
enjuiciado por los crímenes que se le acusaban? Todo lo contrario, para
Moreno Ocampo (CIJ) y Ban Ki-Moon (ONU)
simple y sencillamente fue suficiente contar con los reportes de prensa que
daban cuenta del excesivo uso de violencia por parte de Qaddafi para acusarlo
usando el lenguaje de genocidio sin corroborar de manera independiente y usando
los medios necesarios para determinar con las evidencias en la mano la magnitud
de tales denuncias. Serían las organizaciones de los derechos humanos Amnesty
International y Human Rights Watch las que de manera independiente verificaron la falsedad de los cargos
vertidos por Moreno Ocampo.
Desde un
principio o mejor dicho mucho antes de la invasión a Libia, Qaddafi estuvo en
la mira de las potencias Occidentales (Estados Unidos) para ser eliminado
físicamente. Como lo revela Henry
Kissinger en sus memorias, desde 1,969 se había discutido dentro del gobierno
de los Estados Unidos la posibilidad de llevar a cabo acciones encubiertas para
asesinar a Qaddafi mayormente debido al radicalismo de sus posiciones
nacionalistas Arabes, su interferencia en el control de la OPEP por parte de
Arabia Saudita y Los EEUU, y el haber cerrado la mayor base militar del
Pentágono en Africa. El gobierno de Ronald Reagan en 1,986 bombardeo el
complejo residencial en el cual residía el Lider Libio en Trípoli. En 1,990 el
servicio de inteligencia Británico MI6 en colaboración con elementos Islamistas
Libios trato de eliminarlo. Subsecuentemente durante los recientes ataques
aéreos de la OTAN a la Capital Trípoli también se busco eliminarlo por medio de
bombardeos en las zonas residenciales en donde se suponía que él se encontraba
refugiado. En ningún momento las fuerzas de la OTAN y los Estados Unidos en
particular deseaban capturar vivo a Qaddafi pues ello significaría la
inconveniencia de un juicio en la Corte Internacional de Justicia. Hubiese sido
un inconveniente proveer a Qaddafi de un espacio en plena corte. El fervor revolucionario de los año 1969 -
1988 se había quedado atrás y en su lugar el había decidido colaborar con los
Estados Unidos en la Guerra Contra el Terrorismo iniciada por estos a partir
del 2003, aunque en verdad Qaddafi había empezado a cooperar con ellos desde
finales de los 90s poniendo a disposición de la CIA las prisiones del país como
centros de tortura conocidos como los notorios Black Sites que la agencias de
inteligencia Norteamericanas, Europeas, y el aparato de seguridad estatal de
Egipto operaban. Hubiese sido muy interesante escuchar a Qaddafi hablar en
plena corte. ¿Qué historias hubiese relatado a cerca de su relación y
colaboración con los poderes de Occidente?
Todo fue un
complot montado por la agencias de inteligencia de los Estados Unidos, Francia,
Inglaterra y Alemania y posiblemente el MOSSAD Israelí, con la colaboración de
la ONU, La Corte Internacional de Justicia y los medios de prensa Occidentales.
No existía la intención o nunca existió la intención de hacer prisionero a
Qaddafi y llevarlo ante los Tribunales Internacionales de Justicia. Bajo la
cubierta de una misión humanitaria o la responsabilidad para proteger (R2P) a
la población Libia de la furia asesina del “perro rabioso” Qaddafi, se orquesto
un flagrante como descarado acto criminal cuyo objetivo final siempre fue,
contrario a lo estipulado por la resolución 1,973 del Consejomde Seguridad de
la ONU, la eliminación física de Moamar Qaddafi y el establecimiento de un
gobierno títere obediente a los designios imperialistas de occidente
representado por el Consejo de Transicion Nacional. El Coronel Qaddafi era más
importante muerto que vivo pues como lo ha dicho Khujeci Tomai: “Los
muertos no pueden contar historias. No pueden ir ajuicio. No pueden nombrar a
las personas que les ayudaron a mantenerse en el poder. Todos los secretos
mueren con ellos.”
Resulta que ahora,
haciendo gala del más descarado acto de hipocresía y de cinismo combinados la draculezca
Hillary Clinton y la Aministracion de Obama están demandando una profunda
investigación a cerca de los eventos que rodearon la ejecución sumaria de
Qaddafi. Es como si la Administracion de Einsenhower hubiese demandado una
investigación por el asesinato de Patricio Lumumba, o como si la Casa Blanca en
los tiempos de Nixon hubiese solicitado una profunda investigación en el caso
de Salvador Allende. Qaddafi está muerto y su record de aciertos y errores
quedara para la historia. Pero algo que no se puede negar es que bajo su gobierno,
Libia gracias a la políticas socialistas implementadas por este, ingreso al
siglo xxi con uno de los más altos índices de desarrollo del continente
Africano producto de las grandes inversiones de los recursos económicos
proveniente de la explotación del petróleo.
La Intervención
“Humanitaria” en Libia fue justificada sobre la base de supuestas violaciones a
las Convenciones de Ginebra. El final se rubrica con la violación de esa mismas
Convenciones.
“Vinimos, vimos y él murió.” (Hillary Clinton)
Publicado por La Cuna del Sol
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