Para los israelíes, los
Acuerdos de Oslo no eran un plan de paz; eran una solución para la paradoja que
les había preocupado: tener el espacio físico sin la gente que lo habita. Ese
fue el problema del sionismo desde el mismo día de su fundación: cómo hacerse
de la tierra sin su población nativa, en un mundo que ya no aceptaba más
colonialismo y limpieza étnica.
LA SOLUCIÓN DE DOS ESTADOS
MURIÓ HACE UNA DÉCADA
Por Ilan Pappé – 15/9/13 –
Traducción: María Landi
El reciente intento de reavivar las conversaciones de paz entre Israel y
los palestinos no tiene más probabilidades de producir resultados
significativos que los intentos anteriores. Llega 20 años después que se
firmaron los Acuerdos de Oslo entre Israel y la OLP.
Los Acuerdos de Oslo fueron un doble evento. Hubo una Declaración de
Principios (DP) firmada ceremoniosamente en el jardín de la Casa Blanca el 13
de septiembre de 1993; y luego el relativamente menos celebrado acuerdo ‘Oslo
II’, firmado en septiembre de 1995 en Taba, Egipto, que delineó la
implementación de la DP según la interpretación israelí.
La interpretación israelí fue que los Acuerdos de Oslo eran meramente una
ratificación tanto internacional como palestina de la estrategia que los
israelíes habían formulado en 1967 respecto a los territorios ocupados. Después
de la guerra de 1967, todos los sucesivos gobiernos israelíes se empeñaron en
mantener Cisjordania como parte de Israel. Para ellos era tanto el corazón de
su antigua tierra natal como un activo estratégico para evitar la división del
Estado en dos, en caso de que estallara otra guerra.
Al mismo tiempo, la élite política israelí no quería otorgar la ciudadanía
a la gente que vivía allí, ni consideró seriamente su expulsión. Querían
conservar el territorio, pero no a la gente. El primer alzamiento palestino
[1987], sin embargo, demostró el costo que tenía la ocupación, lo cual llevó a
la comunidad internacional a exigir de Israel una clarificación sobre sus
planes para el futuro de Cisjordania y la Franja de Gaza. Para Israel, Oslo fue
esa clarificación.
Ilan Pappe es un historiador israelí, director del Centro
Europeo de Estudios Palestinos en la Universidad de Exeter, Reino Unido. Es
autor de numerosos libros, el más conocido de ellos “La limpieza étnica de
Palestina”.
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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