Es una lista elaborada por funcionarios de Estados Unidos con extraños criterios políticos y cuyos sancionados, a no ser su vanidad personal y el amor nunca desmentido que profesan al coloso del Norte, no les afecta en nada, absolutamente en nada.
LA LISTA DE
SANCIONADOS DE LOS ESTADOS UNIDOS
ES INOCUA Y RIDÍCULA
Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol
Es una lista elaborada por funcionarios de
Estados Unidos con extraños criterios políticos y cuyos sancionados, a no ser
su vanidad personal y el amor nunca desmentido que profesan al coloso del
Norte, no les afecta en nada, absolutamente en nada. La cancelación de visados
o pasaportes, pues muchos tienen doble nacionalidad, no les quita el sueño.
Pueden muy bien, con los recursos mal habidos, coger para cualquier país de
Europa para asuntos de salud, adquisición de bienes o simplemente un paseo
recreacional con su familia, para llevar a conocer a sus vástagos el Disney
francés, al fin y al cabo, de mejor gusto, según los expertos en esas
tonterías.
La Lista Engel es parte de esas estolideces
“americanas” que no hacen temblar ni preocuparse a nadie. No funcionan tampoco
como una sanción moral porque aquí en ese país es tanta la desvergüenza que con
la ética todos los funcionarios de este régimen hacen gárgaras y luego lanzan
el esputo a los ciudadanos. Es una lista tan irrelevante de pillos que todos o
casi todos los conocen y no son motivo de sorpresa, su trayectoria infame de
saqueo de recursos del Estado es su ideal y su modus vivendi.
Esos sujetos perdieron todo ideario cívico,
desconocen el sentido de Patria, a no ser el que les enseñan en los cuarteles,
donde el civismo no pasa de entonar el himno nacional y presentar sus saludos a
la bandera. De allí para adelante, la corrupción en el ejército no es un
secreto tampoco para nadie. El amor a la patria se asocia muy bien con el amor
a los billetes, por supuesto de los mal habidos. Por qué si los Estados Unidos
tiene pruebas de los actos de corrupción de esas personas no procede a los
trámites de extradición por sus delitos financieros. Debiera Estados Unidos en
estos tiempos de decadencia política, económica y militar generar acciones (no
listas) creíbles y confiables que generen certeza en la ciudadanía
centroamericana y sobre todo en Guatemala, donde los actos de corrupción son
francamente escandalosos.
Estados Unidos es un poder decadente que al
menos puede mantener estos espacios tradicionales de “sus patios traseros” para
que se pueda confiar aunque sea un poco en ellos. Ya nadie respeta a los
Estados Unidos y si no vea usted lo que pasa actualmente en Europa con el
conflicto de Ucrania y Rusia. Estados Unidos es el Gran Provocador donde sus
huestes militares hagan acto de presencia. Quieren, de manera absurda, cambiar
la realidad geopolítica. Con Rusia lo han hecho a lo largo del siglo XX y en
los dos decenios del siglo XXI. Y ahora pretenden lo mismo con China, frenar su
desarrollo y crecimiento, pero no caen en la cuenta que la realidad no se cambia con deseos sino con acciones concretas.
De la misma manera pasa con los politiqueros
guatemaltecos: todos manifiestan su credibilidad en Dios y esparcen en cada
discurso banal bendiciones a los guatemaltecos que tan necesitados están de las
mismas, pero claro, esa clase de personas no son portadores de buenos augurios
sino de maldad pura. Los politiqueros guatemaltecos eran sujetos que merodeaban
antes por los caminos llenándolos de acechanzas. Pero ahora no, ya no usan
embozo, andan con la cara al descubierto, robando, asaltando, secuestrando,
asesinando.
Guatemala se transformó en la tierra de los
pillos, donde la iniquidad empieza con las altas magistraturas, con las fuerzas
de seguridad civiles y militares, donde no existe un solo funcionario honrado.
Si no vea usted lo que pasa en los últimos: hubo un hundimiento o socavón en el
kilómetro 15 en jurisdicción de Villanueva y el tiempo transcurre sin solución
todavía al problema carretero. Sucede
que una diputada de Winaq detectó
con su equipo asesor un flagrante acto de corrupción de los involucrados en la
reparación. No podrá ser mucho lo que se roben, pero ya ve usted, en cualquier
acto de los burócratas va la mano sucia o como se llama en Guatemala, la mano de mono. Imagínese usted donde
se mueven cantidades más importantes de dinero. Por eso la Lista Engel no ayuda
en nada, Solo alerta a los pillos para que roben mejor.
Publicado por La Cuna del Sol
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