INTRODUCCIÓN
En Grecia, la “crisis del capitalismo” está causando que la suerte de este
pequeño país esté siendo decidida de acuerdo a los intereses de los financistas
internacionales y de sus representantes políticos a la cabeza de los gobiernos,
como también de la “troika;” la Unión Europea (UE), el Banco Central de Europa
(BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Para los trabajadores griegos
el impacto de la “crisis del capitalismo” ha sido devastador. Ellos están
experimentando y padeciendo, desde la ocupación Nazi, la peor caída en sus
condiciones de vida. El desempleo ha registrado la cota histórica del 22%. La
desocupación entre los jóvenes es del 50.8%, en tanto que millones más han sido
relegados a trabajos precarios y de medio tiempo. Cada propuesta como solución
a la salida de la crisis únicamente crea las condiciones para una crisis más
profunda. Todo el dinero que supuestamente se le ha dado en asistencia a Grecia
ha ido a parar directamente a las arcas de sus grandes acreedores. Y todos los
préstamos adicionales servirán únicamente para alimentar el apetito desaforado
de la hambrienta bestia capitalista. En los Estados Unidos, el desempleo
masivo, la pobreza y el desamparo entre quienes ha perdido sus viviendas, se
han tornado en una epidemia y como solución se están replicando las mismas
medidas de austeridad puestas en marcha en Europa; cortes drásticos en los
programas para el cuidado de la salud, en la educación y en el salario de los
trabajadores públicos. Mientras tanto la concentración de la riqueza en las
manos de los más ricos continúa sin parar. El 1% más rico de la población
estadounidense ostenta hoy en día tanta riqueza como la del 90-95% del resto de
la población y esta tendencia puede aún estarse acelerando. Un estudio reciente
reveló que durante la supuesta recuperación de los últimos dos años, el
93% del incremento en el ingreso nacional fue a parar a las manos del 1%, con
un sorprendente 37% teniendo como destino los bolsillos del 0.01% más
rico de la población, que equivale a 15,000 hogares en un país de 300 millones
de habitantes. En un reciente artículo, “La Plutonomia y el Precariado", el
intelectual disidente norteamericano, Noam Chomsky, escribió lo siguiente: (…)
Ha sido muy duro y podría tornarse en algo peor. Este podría ser un periodo de
una declinación irreversible. Para el 1% - e incluso menos, el 0.1% - es simple
y sencillamente maravilloso. Ellos son ahora más ricos, como nunca antes, más
poderosos, controlando el sistema político; haciendo a un lado a los demás
poderes públicos. Y si esto puede continuar, en lo que a ellos les importa,
seguro, ¿Por qué no?".
Chomsky se refiere a la plutonomía, como a la clase rica, aquellos que
compran artículos de lujo y así por el estilo y que es donde la acción está.
Por precariado, Chomsky se refiere a la gente que vive una precaria existencia
a la periferia de la sociedad. Solo que ya no es más la periferia. Se está
volviendo una sustancial parte de la sociedad en los Estados Unidos, y por
cierto, en todo el mundo. Y esto es considerado como algo bueno por los ricos. Marvin Najarro
EL CAPITALISMO NO ESTÁ
EN CRISIS,
LO ESTÁ EL EMPLEO Y LA
SEGURIDAD SOCIAL
Por Luciano Castro Barillas
El capitalismo es un sistema de producción
social, como todas las formaciones económico-sociales que ha habido a lo largo
de la historia a partir de la desintegración del régimen comunal primitivo, en
los tiempos profundos de la humanidad. Pero sus resultados finales, la
acumulación monetaria resultado del trabajo colectivo, queda en ocasiones en el
bolsillo de un sólo individuo o en un grupo reducido de personas que con
frecuencia son la misma familia y gravitan como ideal de vida alrededor del
amor al dinero. De allí que los oligarcas, ricos o personas acomodadas de
Guatemala o El Salvador, por ejemplo, no pasan de una veintena de gatos, con
suficiente fuerza retráctil en sus garras felinas que tienen inmovilizadas,
postradas y sometidas también a unos 20 millones de personas tan sólo en estos
dos países.
La tan cacareada y deliciosa crisis
del sistema capitalista es sólo en apariencia. La estructura de este
sistema injusto sigue muy lubricada en casi todos sus engranajes y por lo tanto
las cadenas de transmisión se han roto o se han desajustado donde no les duele
y les permite, como siempre, la magia de la acumulación monetaria. Un
prodigioso taumaturgo o fuerza invisible del mercado ha
hecho posible que de la gran crisis del sistema financiero norteamericano y
europeo los ricos hayan salido más ricos y los más pobres remitidos al abismo
de las carencias de libertades resultado de la pérdida acelerada de sus
ingresos. Los ricos ni han perdido capitales, al contrario, con el dinero
estatal de los contribuyentes se han fortalecido. Además la ganancia es pingüe,
ya que quitaron millones de viviendas a los insolventes, unos ya con un 80 o 90
por ciento de saldada la deuda de la hipoteca. La fórmula combinada de bienes
inmuebles-bienes de capital fue inopinada, fue algo realmente no
buscado y que sin embargo ocurrió. Las ingenierías financieras o mafias de
capital no buscaban necesariamente ese resultado o quizá estaban debidamente
elucubradas que les permitieron obtener ganancias de circunstancias aparentemente
adversas al comportamiento
habitual de ese tipo de sistema. Ningún acomodado de los que mueven sus capitales
en Wall Street ha bajado de peso, incluso sus criados; los corredores de bolsa.
Lo que si se resintió en verdad de ese sistema de explotación y dominación
humana fue el empleo y el bienestar social. Se hizo imposible acceder a un
puesto digno de trabajo, en aras de la ganancia se sobreexplota la fuerza de
trabajo con criterios de productividad criminales. La salud es una aspiración
casi imposible en un ámbito farmacológico y médico altamente mercantilizado e
inhumano. El aumento de los años de retiro se ha aumentado para que usted,
lector de La Cuna del Sol, trabaje hasta que realmente ya no pueda, hasta la
extenuación, hasta la esclavitud total. Y la educación superior en los mismos
términos: inalcanzable por las altas cuotas y por la enajenación informativa
que hace de los profesionales en ciencias no servidores del género humano, sino
peones del aparato reproductivo de capital de las grandes transnacionales. Se
va a la universidad a ser especialista de esto o aquello, sin darse cuenta que
la especialización
es una variedad de la ignorancia
porque oblitera esa especialidad formativa la visión amplia y general del
mundo. La mirada más expeditiva, lógica y práctica de la realidad, tal el caso
del candidato presidencial del PRI que nunca había leído una obra literaria.
¡Guau! Semejantes incultos intentado dirigir un país de 120 millones de
personas, aptos precisamente para la reproducción del sistema social a quien no
le importa ni la culturan, ni la educación, ni la sensibilidad. De allí que la
carrera de administración de empresas
(al final los dueños de las empresas designan como administradores a sus hijos)
es en la actualidad de más mucho más prestigio que ser doctor en filología. ¡Los
burros al poder! Parece ser la
consigna de la postmodernidad neoliberal. La alegría, el triunfalismo
exacerbado les hace gritar a los cuatro viento que hasta los países socialistas
se están volviendo capitalistas, porque el capitalismo sigue siendo el futuro
de la humanidad, poniendo por ejemplo a China cuyo perspectiva de primera
potencia mundial en pocos años es resultado de su giro al capitalismo a
ultranza. ¿Es acaso el capitalismo una categoría filosófica, social y económica
en absoluto negativa? No. El marxismo nació de las mejores ideas del
capitalismo del siglo XIX. Ese profundo estudio de las leyes económicas de la
sociedad de ese tiempo permitió que los elementos progresistas de su teoría
y su práctica fueron incorporados a las nuevas ideas que surgían como resultado
de la crítica por ejemplo, de la economía clásica inglesa, el socialismo
utópico francés y la filosofía clásica alemana. Con esas ideas
capitalistas se construyó la maravillosa arquitectura del socialismo científico.
¿Qué de malo y extraño tiene que China
haya tomado nuevamente algunos elementos progresistas de la economía
capitalista, que todavía los hay, para corregir el rumbo de la edificación del
socialismo? El marxismo nos una idea realmente original. Lo es el
descubrimiento de la explotación y el modo como enseña a construir una nueva
sociedad: la sociedad socialista. Sigue siendo todavía un sueño, un ideal el
concepto de la igualdad y libertad. La
sociedad socialista sigue dividida en clases, con la diferencia que en ese
contexto las clases sociales ya no son antagónicas. En sustitución
de la dictadura del proletariado poco a poco ha ido avanzando la
democracia socialista, con sus errores, claro está. Si no coexisten con
diferencias marcadas y claras entre el trabajo intelectual y el físico. Pero la
diferencia es que todo mundo está consciente de esa diferencia y lucha por superarla. El Partido Comunista Chino o el
Partido Comunista Cubano siguen siendo quienes dirigen las líneas estratégicas
de la economía, política y la sociedad. Y con China, al momento de ser una
potencia de primer orden, podría ocurrir que se dé el salto dialéctico y el
socialismo se instale en muchos países no necesariamente a través de los
procesos de liberación nacional con las
armas en la mano. Pero esto que digo, bueno, sólo es un deseo ferviente,
resultado de mi fe en el futuro socialista de la humanidad.
Para concluir puedo agregar que hay crisis en
la parte medular del sistema capitalista: el trabajo y el bienestar social y en
ese punto, creo, el sistema podría empezar a desbaratarse. El capital, los billetes,
al final, son sólo papeles; que no se podrán comer si faltan los alimentos, y
no nos podrán curar si faltan medicamentos y médicos o no nos podrán educar si
no hay profesores o hacernos personas cultas si faltan los artistas. El mundo
está lleno de optimismo, pero se necesitan acciones de cada uno de nosotros,
para hacer de Guatemala y el mundo un lugar mejor.
Publicado por Marvin Najarro
CT., USA.
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