(…) y vamos a sumar los
asesinatos de los niños que no han podido desarrollarse porque no había en casa
suficiente comida como para cuidar su sueño y alimentar sus juegos; y vamos a
sumar los asesinatos de la gente que ha muerto en trabajos basura, sin
seguridad laboral, urgidos por patronos avariciosos o gerentes enloquecidos; y
vamos a sumar los asesinatos de las mujeres que han perdido la vida porque el
sistema no les dejó otro espacio que ser sumisas, débiles o prostitutas y no
encontraron ojos en los que apoyarse cuando se estaban cayendo; …
MATEMÁTICA DE LA RABIA (revisitada)
Por Juan Carlos Monedero
A la memoria de Clément Merric,
estudiante de ciencias políticas asesinado por el odio y la impunidad. A todos
los que se mueren en silencio porque les están matando los que dicen que no hay
alternativa.
Y un día de estos vamos a sumar los asesinatos de la gente que muere quince
años antes de lo que les tocaba porque durante su vida no tuvo trabajo fijo ni
seguridad social ni vivienda digna y fue dejando para más tarde ir al médico
porque ahora le venía mal; y vamos a sumar los asesinatos de la gente que se
quita de en medio por su propia mano porque los bancos les dicen que son
económicamente inviables y los servicios sociales se han desmantelado para
poder seguir enriqueciendo a los banqueros insaciables; y vamos a sumar las
muertes en vida de la gente a las que les han quitado las esperanzas porque no
les han dejado estudiar ni hacer planes para su futuro; y vamos a sumar los
asesinatos de los niños que no han podido desarrollarse porque no había en casa
suficiente comida como para cuidar su sueño y alimentar sus juegos; y vamos a
sumar los asesinatos de la gente que ha muerto en trabajos basura, sin
seguridad laboral, urgidos por patronos avariciosos o gerentes enloquecidos; y
vamos a sumar los asesinatos de las mujeres que han perdido la vida porque el
sistema no les dejó otro espacio que ser sumisas, débiles o prostitutas y no
encontraron ojos en los que apoyarse cuando se estaban cayendo; y no nos vamos
a dejar en la memoria sumar las mujeres que han muerto porque curas
inquisidores, varones reaccionarios y políticos hipócritas y hostiles niegan el
derecho al aborto y regresan a las catacumbas de la clandestinidad a las
mujeres pobres que deciden interrumpir su embarazo; y vamos a sumar los
asesinatos de la gente que no resistió respirar el aire sucio de nuestras
ciudades, beber el agua contaminada de tantos lugares, comer la escasa y
podrida comida que les dejaron los mercaderes; y vamos a sumar a los que se
traga el mar queriendo cruzar en balsas de papel el Estrecho huyendo de la
miseria que el norte ha creado en sus países y tambien las de aquellos que
dejan su sangre en las fronteras que separan a los ricos de los pobres; y vamos
a sumar los asesinatos de gentes caídas por balas, misiles, bombas y gases
vendidas por traficantes de armas y proveedores de guerras. Y no se nos va a
olvidar sumar las muertes de los asesinados por fascistas que quieren volver a
hacer suyas las calles, y tampoco de esos asesinos de escritorio que dicen que
los movimientos sociales son terroristas y los señalan como objetivos para que
sus cachorros rapados terminen el trabajo. Sumando y sumando.
Entonces, con tantas muertes en la conciencia, se nos va a llenar la boca
de odio y los pulmones de tierra y las manos de justicia, y nos vamos a enfadar
aún más cuando nos digan que somos nosotros los que estamos sembrando la lucha
de clases. Y entonces no van a encontrar bosques tan profundos ni mares tan
hondos ni montañas tan altas como para que puedan esconderse y escapar de tanta
rabia como nos han hecho acumular y tanta humanidad como nos han robado. Porque
ya no hay agua bendita que les lave la indecencia que están sembrando. Porque
ni ellos se merecen tener el poder de derrumbarlo todo todo ni nosotros ser el
contenedor golpeado que soporte los cascotes. El mal gobierno reclama la respuesta
decidida de los ciudadanos que quieren un buen gobierno. Vayamos
sumando.
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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