Este Primero de Mayo ha sido
declarado oficialmente por el primer presidente negro, Barack Obama, el “Día de
la Reafirmación de la Lealtad”, no a la clase trabajadora internacional,
sino a los EE.UU. Por supuesto que Obama
no es el primero en hacerlo. En 1959, el entonces presidente Dwight Eisenhower
fue el primer presidente estadounidense en declarar el Primero de Mayo como “Día
de la Lealtad”.
EN EE.UU EL PRIMERO DE MAYO
ES EL “DÍA DE LA LEALTAD”
Mitin socialista ebn Union Square, mayo 1. 1908 |
Mientras en muchas partes del mundo el Primero de Mayo, Dia Internacional
del Trabajo, se celebra con toda una serie de eventos y festejos que conmemoran
las jornadas de lucha de la clase obrera mundial contra la explotación
capitalista, en los Estados Unidos, “la tierra del hombre libre”, se celebra el
“Día de la Lealtad” o “Loyalty Day”. Este Primero de Mayo ha sido declarado
oficialmente por el primer presidente negro, Barack Obama, el “Día de la
Reafirmación de la Lealtad”, no a la clase trabajadora internacional, sino a los EE.UU.
Por supuesto que Obama no es el primero en hacerlo. En 1959, el entonces
presidente Dwight Eisenhower fue el primer presidente estadounidense en
declarar el Primero de Mayo como Día de la Lealtad, después de una resolución
del congreso en el otoño de 1958 que lo declaraba día de fiesta nacional. Según
los libros de historia la intención detrás de esto era reemplazar el Primero de
Mayo, haciéndolo desaparecer del escenario cotidiano de la vida del pueblo
estadounidense, por medio de un artilugio demagógico que llamaba a la gente a
manifestar su patriotismo y lealtad
desplegando la bandera de las barras y las estrellas. En esos días, los
de Eisenhower en la década de los 50, se corría el riesgo de ser considerado un
especie de “rojo”, si no se desplegaba la de las barras y las estrellas en el
Día de la Lealtad.
Durante las décadas de los 30 y 40, en los desfiles del Primero de Mayo en
la ciudad de Nueva York participaban cientos de miles de personas. Los
sindicatos, los partidos Comunista y Socialista, grupos de jóvenes y
fraternidades de izquierda desfilaban a lo largo de la 5ta. Avenida hasta
terminar en Union Square en donde se pronunciaban emotivos discursos sobre la
solidaridad de clase.
En la década de los 50, los desfiles del Día de la Lealtad reemplazaron a
los del Primero de Mayo. La primera proclamación del Primero de Mayo emitida
por Einsenhower hizo muy evidente el contexto de la Guerra Fría: “Lealtad a los
Estados Unidos de América, es esencial para la preservación de nuestras
libertades en un mundo amenazado por el totalitarismo”. Esa era la idea:
“nosotros” representaba la libertad, y “ellos” eran “los enemigos de la
libertad”. Por supuesto, en 1959 nuestras “libertades” incluían la segregación
de los negros y la persecución de los rojos, y nuestros aliados del “mundo
libre” incluía a dictadores y tiranos como Chiang Kai-Shek en Formosa. Marcos
en las Filipinas, el Shah en Irán y quienquiera que estuviera gobernando en
Corea del Sur.
Obama en el acto de proclamación del Día de la Lealtad del 2013 dijo que
nosotros debemos reafirmar nuestro compromiso con la “libertad, la igualdad y
la justicia para todos”. Por su puesto que esos preceptos que forman parte de
la elevada retórica de Obama chocan violetamente con la realidad de la
constante violación a los derechos y las libertades civiles de muchísimos de
sus compatriotas y de otros en el resto del mundo.
Bajo su gobierno la clase
trabajadora continúa sufriendo los embates del desempleo y subempleo. Son
millones los estadounidenses que han perdido en los últimos años sus
empleos producto de la rescisión económica y hasta el día de hoy, a pesar de las
promesas de la creación de nuevos empleos, continúan siendo parte del ejercito
de desocupados y sin perspectivas futuras de mejora en su actual condición,
pues la economía continua en un bache y todavía, a pesar de las versiones
oficiales, no logra doblar la esquina.
Por otra parte la situación de aquellos con empleo a tiempo completo, unos
100 millones de estadounidenses, es lamentable, y en continuo deterioro debido
a la caída acelerada del valor real de sus salarios y la reducción o la
eliminación de los beneficios laborales. En contraposición el 1% más rico ha
visto crecer sus ingresos de manera escandalosa, llevándose a sus bolsillos el
95% del total de las ganancias del ingreso nacional de la economía de los EE.UU,
desde que oficialmente se declaró el inicio de la llamada recuperación
económica en el 2009.
Este Primero de Mayo, contrario a otras épocas, la clase trabajadora
estadounidense escasamente organizada como resultado de las políticas
antisindicales del sector privado, apoyadas por el gobierno, tristemente no tiene nada que celebrar, sino más bien sentir en
total desaliento los efectos de la enorme desigualdad económica que corroe cada
día más su precaria situación económica. El Primero de Mayo que fue designado
para conmemorar las heroicas luchas de los obreros de Haymarket en Chicago el 4
de mayo de 1986, por la jornada laboral de 8 horas diarias, hoy en día apenas
es recordado en algunos sectores organizados de la clase trabajadora, pues los
esfuerzos de la clase gobernante por borrarlo de la memoria colectiva han sido
efectivos, y hoy como en los años de la Guerra Fría, es mejor reafirmar la lealtad
a la agenda imperialista y pro capitalista de los EE.UU, que ser solidarios con
los trabajadores.
Fuente consultada:
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario