sábado, 5 de julio de 2014

La larga espera de Putin


Putin ya debería haberse dado cuenta que su sensatez no es reciprocada por Washington, que su sensatez está siendo aprovechada por el imperialismo para empujarlo con más fuerza hacia un conflicto que cada vez más parece inevitable.


LA LARGA ESPERA DE PUTIN


Las atrocidades en el este de Ucrania, entre muertos, heridos y refugiados, siguen en aumento. El régimen del oligarca Poroshenko, azuzado por sus masters en Washington ha terminado con la frágil tregua que él había declarado  en el este ucraniano y ha ordenado la continuación de la campaña militar antiterrorista para exterminar a los rebeldes, reducir a escombros a varios de los centros de resistencia rebelde  y provocar un éxodo masivo (limpieza étnica) de los habitantes de origen ruso del este de Ucrania. Todo esto está sucediendo ante la mirada impasible y la inacción de Putin -como lo atestigua la reciente caída del bastión rebelde de Slaviansk- que rehúsa caer en la trampa de la intervención militar que le ha sido tendida. Es imposible saber, si son los efectos de la enorme campaña anti-rusa desplegada por los medios de desinformación occidental, las amenazas de sanciones económicas más drásticas que perjudicarían los intereses de los oligarcas rusos, o el temor a verse involucrado en un conflicto militar de grandes proporciones con los EE.UU-OTAN del cual Rusia no saldría bien librada, los que han influido enormente en los cálculos del presidente Putin para no salir en defensa de los asediados pobladores de Novorossia, a quienes les había ofrecido protección y que están siendo masacrados como insectos por las hordas del Sector Derecho.

En lugar de intervenir directamente en Ucrania y detener la matanza, Putin se ha decidido por las negociaciones con los EE.UU, la UE y el régimen de Kiev, como mecanismo para encontrarle una solución al conflicto, pero cada vez sus intentos han chocado con la negativa de sus adversarios para negociar en serio y en su lugar  las exigencias para que deje de interferir en el conflicto  y las amenazas de más sanciones económicas son mayores. Es obvio que sus interlocutores no quieren ninguna negociación, ellos quieren la intervención militar rusa como primer y último paso para acorralar a Rusia y aislarla completamente del resto de Europa y que termine  aceptando el pedido de que se convierta en un país “normal”, es decir que termine doblegándose ante el poder hegemónico global que desea verla sometida y reducida a un simple papel colaboracionista.

La larga espera de Putin podría traducirse en graves consecuencias para su gobierno y la estabilidad de Rusia, pues mientras él infructuosamente intenta prevalecer a través de la razón y haciendo cada vez más concesiones, sus rivales que actúan de acuerdo a su propia realidad, seguirán aumentando la presión hasta que finalmente  intervenga a un costo mucho mayor que si lo hubiera hecho en las fase tempranas del conflicto. Putin ya debería haberse dado cuenta que su sensatez no es reciprocada por Washington, que su sensatez está siendo aprovechada por el imperialismo para empujarlo con más fuerza hacia un conflicto que cada vez más parece inevitable. Él ha hecho todo lo posible para evitar el conflicto. Ahora necesita actuar con determinación y hacer lo que el Kremlin ha aprendido en todos estos años: que únicamente puede reafirmarse en este orden mundial como un poder respetable si está dispuesto a hacer valer sus  propios intereses y salvaguardar sus derechos por medio del uso de la fuerza, estableciendo los hechos en el terreno, como en Georgia y Crimea, de lo contrario tarde o temprano tendrá que enfrentar la agresión imperialista en su propio territorio. 

Comentario de un lector anónimo en The Vineyard of de Saker

“Aquellos que piensan que Putin está siendo bien aconsejado para esperar el mayor tiempo posible antes de intervenir en Ucrania son unos tontos completos –crédulos involuntarios de los monstruos que gobiernan Occidente. Occidente dirige una gran maniobra psicológica -esto es, decirle al mundo que Occidente es la entidad más decente, razonable y civilizada que la historia humana haya jamás producido. Y, por desgracia, demasiadas personas se tragan el cuento de esta operación psicológica engañosa.

En verdad, entre más larga es la espera de Putin, más sanciones se le impondrán  a Rusia, no importa cómo Rusia se comporte. Peor aún, los medios de comunicación controlados por los sionistas se vuelven más efectivos con el tiempo, tanto en la demonización de Rusia con la repetición constante de los símbolos del 'odio' cuidadosamente construidos, y moviendo a su audiencia, que fácilmente es distraída, lejos de Ucrania hacia otros acontecimientos de más actualidad del mundo.

Cuando Rusia finalmente entre en sus históricos territorios étnicos para proteger a la gente de allí de los escuadrones de la muerte neonazis respaldados por la  OTAN, el acto será presentado  exitosamente  como una "invasión" injustificada por cualquier medio de comunicación sionista. Los políticos europeos y estadounidenses tendrán carta blanca para clasificar a la actual Rusia como una "amenaza" mayor que la que representaba la antigua URSS durante los peores momentos de la "guerra fría".

Sin embargo, tenga en cuenta lo que va a suceder mientras Putin arrastra sus pies, pensando erróneamente que el mundo va a desarrollar una "conciencia". La OTAN inundará Ucrania con los mercenarios "blancos" que fueron responsables de algunas de las peores atrocidades cometidas durante la reciente invasión de Irak. Y la OTAN transformará a los matones neonazis de las naciones vecinas en interminables oleadas de nuevos mercenarios, haciendo uso de la misma táctica utilizada para verter interminables oleadas de mercenarios islámicos en Siria.

El tiempo está de parte de la OTAN. Una vez que el público en general llegue a "creer" que lo que está sucediendo en Ucrania es una legítima "guerra civil" en toda regla, el público aprenderá a dar por sentado incluso las atrocidades más extraordinarias en Ucrania, como lo hacen con Siria. El ardid de "una maldición en las casas de ambos" –y este ardid funciona de manera brillante con los ciudadanos de los países anglosajones.

Si Putin, en una historia horrible, concluye que es "demasiado tarde" para actuar, la OTAN incendiará todas las naciones europeas limítrofes, propagando la guerra neo-nazi en Ucrania lo más  ampliamente posible y construyendo un masivo movimiento neonazi anti-ruso -el dinero no es una inconveniencia y los peores 'juguetes' militares aparecerán mágicamente en todos estos conflictos que avanzan a toda velocidad, con la esperanza de que los grupos terroristas que surjan estarán lo suficientemente envalentonados  como para enfrentar a Rusia en el territorio ruso con actos directos de terrorismo.

Si Putin cree que las cabezas más sabias prevalecerán entre los que gobiernan Occidente, él se ha vuelto senil. Putin debe considerar cómo los EE.UU manipularon a Japón en los años previos a la 2ª Guerra Mundial. No se trata de una comparación "moral" (el Japón del tiempo de la guerra era totalmente malvado, mientras que hoy en día Rusia es la parte inocente), sino una de carácter estratégico. Todos los estudiosos serios de la historia saben que “Pearl Harbor” fue un clásico ejemplo de bandera falsa en el sentido de que los EE.UU provocó a Japón específicamente para hacer que Japón atacara, y luego se aseguró de que los EE.UU "permaneciera agazapado" para permitir que el ataque ocurriera sin obstáculos. Todo para que los EE.UU pudiera declarar la "guerra total" contra Japón y Alemania (sin Pearl Harbor, los EE.UU con toda seguridad habrían entrado en la guerra, pero los debates constantes  contra la guerra en el Congreso habrían obstruido seriamente la máquina de guerra de los EE.UU).

Del mismo modo, Putin está siendo manipulado para involucrarse militarmente en Ucrania en una manera que le traería grandes ventaja a las actuales ambiciones militares de EEUU. Tratando de “superar en astucia” a Occidente simplemente significa caer en su trampa. Hacer lo correcto (finalizar inmediatamente el conflicto en Ucrania con el abrumador poderío del ejército ruso, y ayudar a Ucrania a dividirse en nuevas, estables y pacíficas naciones) es la ÚNICA manera de posiblemente ser más astuto que occidente”.






Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.

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