Sigue en ascenso la tensión en Palestina luego del
secuestro y muerte de tres jóvenes israelíes, seguido del asesinato de un joven
palestino. Sin embargo, la hipótesis del asesinato de los tres jóvenes
israelíes ya había sido mencionada, en el marco de una reunión, por el jefe del
Mossad… una semana antes del secuestro. Y el caso que nos ocupa, como por
casualidad, favorece precisamente los intereses del servicio de inteligencia y
operaciones especiales de Israel.
EL JEFE DEL MOSSAD HABÍA
VATICINADO EL
SECUESTRO DE LOS TRES
JÓVENES ISRAELÍES
Por Gerhard Wisnewski
No es un reproche para el Mossad sino la demostración de que sabe hacer su
trabajo. Y sabe hacerlo tan a la perfección que vaticinó –con una semana de
adelanto– el secuestro de los tres jóvenes israelíes que se produjo el 12 de
junio de 2014. En efecto, en medio de la querella sobre la posible adopción de
una nueva ley de seguridad, el jefe del Mossad, Tamir Pardo, lanzó la siguiente
interrogante:
«¿Qué pasaría si, dentro de
una semana, fuesen secuestrados 3 jóvenes de 14 años en una de las colonias?»
Exactamente una semana después, tres jóvenes israelíes fueron secuestrados.
¿Casualidad? ¿O fue el propio Mossad quien montó el secuestro?
Hay que reconocer que resulta extraño. «Cada
vez que el gobierno israelí se mete en un callejón sin salida, sus enemigos
acuden al rescate para sacarlo de dificultades», se sorprende Kevin
Barrett, del sitio web estadounidense Veterans
Today.
«Es una marca de fábrica: en
cuanto Estados Unidos presiona a Israel para que abandone las colonias o detenga
la construcción de nuevas colonias… estalla alguna bomba.»
La comunidad internacional arrincona a Israel y… ¡bum! estalla otra bomba.
La comunidad judía de Argentina se vuelve antisionista… y vuelan en pedazos la
embajada de Israel y el centro de la comunidad judía en Buenos Aires.
«Y ahora, en el momento en
que el mundo entero aplaude la reconciliación entre el Hamas y al-Fatah, Israel
se vuelve loco: tres jóvenes israelíes son secuestrados e Israel emprende una
razzia brutal en Cisjordania.»
Desaparecidos como si se los
hubiese tragado la tierra
Lo anterior parece indicar que Israel montó ese falso secuestro pero, por
supuesto, ¡pensar eso sería caer en la «teoría
del complot»!
Aunque, hay que reconocer que todo este asunto del secuestro sucedió de una
manera algo curiosa. Varios medios de la prensa alineada han observado que ni
siquiera se sabía de qué tipo de «jóvenes» se estaba hablando: ¿«Alumnos de una escuela del Talmud»? ¿«Estudiantes
de religión» ¿«Niños de las colonias»? ¿Todo eso al mismo tiempo? Además,
no hubo pedido de rescate, nadie reclamó la autoría del secuestro. Los jóvenes
simplemente desaparecieron sin dejar rastro.
Sólo tuvimos la afirmación de que habían sido secuestrados. Pero ¿realmente
fue así? ¿Y por qué se mantuvieron en silencio los secuestradores? Y si se
mantenían en silencio, ¿cuál era entonces el objetivo del secuestro? ¿Era «nada más que eso», para matar gente y
ya? Según el sitio [alemán] Spiegel Online,
no existía nada que indicara la identidad de los secuestradores, no existía
ninguna «prueba concreta» que acusara
al Hamas. Posteriormente, el Hamas negó toda responsabilidad en el secuestro.
Hasta nuestros medios de prensa alineados estimaban que era evidente que «los acontecimientos» se producían en el
momento políticamente más conveniente para el primer ministro israelí
Netanyahu, según TAZ. «El secuestro de
los tres jóvenes se produjo en el momento más propicio para Israel»,
señalaba el Zürcher Tagesanzeiger citando a un experto:
«el secuestro de los tres
jóvenes se produjo en el momento más propicio para Israel, según el experto en
Medio Oriente Pascal de Crousaz. Y no aporta nada al Hamas.»
Hasta el Deutschlandfunk hostigó al embajador israelí con la siguiente
pregunta:
«No hay pruebas y es
evidente que no existe ninguna pista clara, ¿y a pesar de eso ya se sabe que
fue el Hamas?»
Una profecía extrañamente
exacta
El secuestro y asesinato de los 3 jóvenes venía como anillo al dedo a la
línea dura del gobierno israelí, para permitirle acusar al nuevo gobierno
palestino de coalición. Pero, precisamente en el mismo momento, estaba teniendo
lugar una durísima polémica sobre un proyecto de ley que prohibiría el
intercambio de terroristas condenados por asesinato. Y los supuestos servicios
de seguridad estaban en contra de esa ley. Según el diario israelí Ha’aretz, el 5 de junio de 2014, durante
una importante reunión del buró de seguridad, el jefe del Mossad, Tamir Pardo
«trató de convencer a los ministros
de no votar esa ley ya que traería como consecuencia una reducción del campo de
acción del gobierno en futuros secuestros».
Pardo puso como ejemplo el secuestro de las 200 escolares cometido en
Nigeria por el grupo Boko Haram. Pero, según escribe el diario israelí, en
aquella reunión el jefe del Mossad también
«imaginó un escenario
extrañamente parecido al secuestro de los tres adolescentes israelíes».
El jefe de los servicios secretos preguntó entonces al ministro de Economía
Neftali Bennett:
«¿Qué hará usted si dentro
de una semana tres muchachas de 14 años son secuestradas en una colonia?
¿Piensa usted decir que tenemos una ley que impide que liberemos a ningún
terrorista?»
Profecía sorprendentemente exacta. «Tamir
Pardo acaba de ganarse un lugar en el panteón de los falsos adivinos», ironiza
el Veterans Today.
El derecho a mentir
Hagamos un cálculo. La famosa reunión del buró de seguridad [israelí] tuvo
lugar el 5 de junio y el jefe del Mossad, Tamir Pardo, «vaticinó» el mencionado secuestro para una semana después. El 8 de
junio, el gabinete había dado su visto bueno a la ley, en contra de la voluntad
de los servicios secretos, y el secuestro de los 3 jóvenes se anunció el día
12. O sea, exactamente una semana después de la amenaza de Pardo.
Los «complotistas», que
nuevamente tienen tela por donde cortar, no han sido los únicos que han visto
en eso razones para sospechar. El diario Israel
Today escribía el 18 de junio:
«Responsables de las
Naciones Unidas y de las autoridades palestinas observan que Israel podría
haber montado la historia de los 3 jóvenes secuestrados por el Hamas. […]
No hay pruebas claras de que
los 3 colonos israelíes han sido secuestrados. Mientras más tiempo pasa van
apareciendo más análisis que consideran que este nuevo caso es otra operación
bajo bandera falsa [1] realizada por los israelíes. Eso recuerda la divisa del
Mossad: “Haz la guerra engañando al enemigo” [2]
Cuando analizamos los
indicios disponibles podemos comprobar que el “secuestro” proporciona a Israel
una oportunidad para golpear brutalmente a los jefes y los civiles palestinos.»
En pocas palabras: no muchos se tragan esta historia de secuestro, ni
siquiera entre nuestros medios de la prensa alineada. Y a medida que las dudas
iban en aumento, con más urgencia buscaban pruebas los israelíes.
Fue entonces, el 30 de junio de 2014, que los adolescentes aparecieron
muertos. Entonces, ¿quién los mató? ¿No podemos pensar que haya sido el Mossad?
No obligatoriamente, en la medida en que los críticos dudan incluso de la
existencia misma del secuestro. Es posible que los servicios secretos israelíes
se hayan limitado a montar un suceso mediático, o sea solamente una farsa sin
víctimas. Varios testigos han considerado que la ceremonia fúnebre más parecía
una simple puesta en escena dada la falta de lágrimas y que los ataúdes
parecían estar vacíos.
Por otro lado, el ejército israelí afirmó que el vehículo utilizado por los
secuestradores fue hallado y que había manchas de sangre y casquillos de balas
encima de los asientos. Pero no debemos olvidar que todos los militares del
mundo no sólo tienen derecho a matar sino también a mentir.
Al día siguiente del descubrimiento de los cadáveres, el 1º de julio, las
autoridades presentaron una nueva prueba: la grabación de una supuesta llamada
telefónica en la que uno los jóvenes que solicitaba auxilio, llamada hasta
entonces «trágicamente descartada»,
según The Jewish Daily Forward. «Me han secuestrado», dice supuestamente
uno de los jóvenes hablando a través de su teléfono celular. Después se oyen
gritos, golpes y algo que parecen ser disparos. Finalmente cesa el ruido y sólo
se oye una canción en el radio del auto. Todo parece muy verídico, pero está
por demostrar. La llamada no ocasionó ninguna reacción porque los telefonistas
de la policía, según el Jewish Daily
creyeron que se trataba de una llamada falsa. Como señala un comentario en el
sitio web del Jewish Daily:
«Cuando hay una llamada
sospechosa, lo primero que debe hacerse es consultar el protocolo y, después,
castigar severamente a toda persona mayor de 12 años que se dé el lujo de hacer
llamadas falsas a los servicios de seguridad.»
[1] Una “operación bajo bandera falsa” (en inglés false flag es
una operación encubierta montada de manera tal que pueda atribuirse
su autoría al bando enemigo del verdadero organizador. Nota de la Red Voltaire.
[2] No resulta ocioso señalar en este contexto que Mossad es
la abreviatura correspondiente a HaMosad leModi’in v’leTafkidim
Meyuhadim, que significa en hebreo “Instituto de Inteligencia
y Operaciones Especiales. Nota de la Red Voltaire.
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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