martes, 29 de julio de 2014

Jeffrey Goldberg y la derrota de Israel

Jeffrey Goldberg, un guardia veterano del campo de concentración israelí produce unos cuantos argumentos singularmente divertidos que merecen nuestra atención.


JEFFREY GOLDBERG Y
LA DERROTA DE ISRAEL


Por Gilad Atzmon

Como uno de los primeros en predecir una inminente derrota israelí en esta ronda de violencia, me deleitó leer esta mañana que el portavoz sionista Jeffrey Goldberg admitiera que Israel ha perdido la guerra. "¿Por qué Israel esta perdiendo una guerra que está ganando?", Pregunta Goldberg. El Estado judío es una superpotencia regional, sus lobbies dominan la política occidental, es tecnológicamente superior, entonces ¿qué es lo que pudo haber salido mal?

Jeffrey Goldberg, un guardia veterano del campo de concentración israelí produce unos cuantos argumentos singularmente divertidos que merecen nuestra atención.

Él escribe: "En una pelea entre un actor estatal y un actor no estatal, el actor no estatal puede ganar simplemente  sobreviviendo."

Sospecho que por ahora el liderazgo militar de Israel es consciente de este argumento. Pero los palestinos han logrado mucho más que simplemente “sobrevivir”. Ellos han puesto a Israel de rodillas. Los palestinos se han desempeñado heroicamente en el campo de batalla y han mostrado unidad total, dos cosas que Israel no anticipó. Asimismo, le han transmitido un mensaje claro al pueblo de Israel, a los judíos del mundo, e incluso al miniatura clan “antisionista” judío -esta batalla no se trata de la “ocupación”, 1967 o la "solución de los dos estados". Se trata de la dignidad humana -el derecho a existir. Los palestinos no tienen ningún plan para desaparecer, son los habitantes de la tierra, y estarán de regreso. El ejército israelí puede ser capaz de destruir un par de túneles, asesinar a los ancianos, mujeres y niños y convertir las calles en montones de escombros, pero no puede ni siquiera rasguñar la voluntad de los palestinos. Con el tiempo, incluso Goldberg puede verse obligado a admitir, que los palestinos prevalecieron porque sus objetivos y metas son mucho más que una mera "supervivencia".

“La gente habla mucho a cerca del lobby judío. Pero el lobby musulmán en todo el mundo es más grande, se queja Goldberg.

Pero, ¿es realmente así? De hecho, la mayoría de los comentaristas, incluyendo al mismo Goldberg (y en el mismo artículo) están de acuerdo en que Hamas y los palestinos nunca han estado más aislados políticamente, incluso dentro del mundo musulmán. Esa explicación es la opuesta a la predicada por los “antisionistas”. El paradigma progresista judío sugiere que la construcción de alianzas y ligas “ayudaría" a los palestinos, pero, en realidad, una vez aislados y con la espalda contra la pared, los palestinos prevalecieron militar, política, estratégica, diplomática y más importante, espiritualmente. ¿La razón? Con la espalda contra la pared y una pistola en la cara, es bastante difícil doblegarse.

Goldberg, incurre en las quejas de rutina sobre el antisemitismo: “Si usted en la últimas semanas ha pasado algún tiempo en Twitter, o en París, usted se da cuenta que el antisemitismo es otra fuente del aislamiento internacional de Israel."

Como sabemos, la mentira y la propaganda por la “causa” es un deporte kosher. Sin embargo, todavía esperamos a los mercaderes sionistas como Goldberg, Regev o Dershowitz mostrar un poco más de sofisticación. En lugar de “antisemitismo”, lo que tenemos en París es un gobierno títere controlado por el poderoso lobby judío CRIF. Este gobierno es de hecho impopular y su impopularidad se refleja gravemente en quienes les pagan. Lo que vemos “en París” y “en twitter” es básicamente una reacción al poder judío. “¿Es eso antisemitismo?” De ningún modo. ¿Se oponen a los judíos simplemente por ser una raza o una religión? De ningún modo. ¿Se oponen a los judíos simplemente por ser judíos? De ningún modo. En su lugar, personifica la resistencia a los grupos de presión judíos y, en particular, los crímenes cometidos por el Estado judío en nombre del pueblo judío.

“El antisemitismo ha estado entre nosotros por más de 2,000 años; se trata de un virus que se transforma y es imposible de erradicar”, indica Goldberg.

En esta cuestión él está simplemente equivocado. Los sentimientos anti-judíos son la reacción natural al mal comportamiento judío. La mala conducta judía es un concepto dinámico, que tiene y ha tenido muchos rostros  y permutaciones. Sus diferentes formas y cristalizaciones a lo largo de la historia han dado lugar a diversas formas de oposición. Es triste que el mal comportamiento judío sea tan antiguo como los judíos, probablemente causado por las raíces tribales, racistas y supremacistas de la tradición judía, el patrimonio y los textos. Y es el mismo exclusivismo racial judío que se manifiesta en la política judía contemporánea tanto sionistas y “antisionistas”. Prácticamente hablando, oponerse a la barbarie del Estado judío o sus defensores, no es antisemitismo, es humanismo per se.

Goldberg, que se queja del antisemitismo diariamente, obviamente, no entiende que es él y sus secuaces, quienes evocan el sentimiento antijudío. En un tono condescendiente imparte clases al gobierno estadounidense elegido democráticamente sobre qué hacer y cómo comportarse. "Los esfuerzos recientes de Kerry para negociar un alto al fuego han quedado en la nada, en parte porque sus propuestas tratan a Hamas como una organización legítima con necesidades legítimas de seguridad”. Los Goldbergs, AIPAC y los Dershowitzes de este mundo no admiten que no está en los judíos definir los límites de la legitimidad. Por el contrario, una liberación estadounidense se ha demorado mucho. El pueblo estadounidense podría liberar a sus medios de comunicación, la cultura, las finanzas y la política de esa corrosiva y represiva ideología que ha dominado a los EE.UU durante tanto tiempo. Su influencia en las políticas exteriores y la diplomacia de Estados Unidos ha arruinado su sistema de valores y carácter moral, y sus efectos en las finanzas han dejado a gran parte del país empobrecido.

Durante años he sostenido que la lucha en Palestina es nuestra batalla por la humanidad, porque todos somos palestinos. El triunfo en Gaza es una llamada de atención para la humanidad. Sin miedo, debemos identificar los elementos corrosivos que nos han robado nuestro verdadero espíritu ateniense de la verdad y la libertad y han plantado a Jerusalén y Goldbergs en ​​medio de nosotros.






Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.

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