Rusia y los combatientes que
operan en el este de Ucrania no tienen nada que ganar con el derribo de un
avión civil, pero absolutamente todo que perder -lo que apunta el dedo en otra
dirección -la de la OTAN y su régimen títere en Kiev.
El derribo del vuelo MH17
sobre ucrania:
¿Quién está detrás? ¿A quién
beneficia?
Por Tony Cartalucci
Volando sobre una zona de
guerra en Ucrania, lo probable y lo conveniente sucede
En ningún momento durante la crisis ucraniana podría el derribo del Boeing
777, vuelo MH17 de la línea aérea de Malasia, haber sido más conveniente para
la OTAN y su régimen títere en Kiev. Las fuerzas de Kiev estaban siendo
acorraladas y destruidas en el este de Ucrania. En el oeste del país, la
inconformidad estaba creciendo por parte de los ucranianos que rehúsan
marcharse a combatir en el este. Los intentos de la OTAN para provocar que
Rusia se involucre militarmente en el territorio ucraniano y así agitar la
opinión mundial contra Moscú habían fracasado repetidamente.
La última carta a ser jugada por los EE.UU fue una nueva ronda de sanciones
que casi de inmediato fue ridiculizado como ineficaz e impotente. Incluso los
intereses corporativos-financieros estadounidenses condenaron la última ronda
de sanciones alegando que eran "unilaterales" en naturaleza y por lo
tanto limitaban a las empresas de EE.UU en la interacción con Rusia, dejando a
sus competidores europeos en libertad para llenar el vacío. Una política eficaz
estadounidense para hacer frente, contener y debilitar a Rusia requeriría de sanciones
multilaterales con el apoyo casi universal -pero el impulso para este tipo de
sanciones radicales no existía -hasta ahora.
Hace tres meses la Administración
Federal de Aviación (FAA) de los EE.UU había declarado el espacio aéreo
ucranianos fuera de los límites
De hecho, las estrellas se han alineado para la OTAN. Si bien la
Administración Federal de Aviación de EE.UU (FAA) declaró el espacio aéreo de
Ucrania fuera de los límites de todas las aeronaves bajo su jurisdicción, al
parecer otras compañías aéreas continuaron volando sobre lo que ha sido una
zona de guerra desde hace meses. En un informe titulado, "La FAA avisó
prohibir los vuelos de las líneas aéreas sobre Ucrania", The Atlantic afirmó
claramente que:
¿Sabían las autoridades de aviación que se trataba de una zona peligrosa?
Sí, ellos ciertamente lo sabían. Hace casi tres meses, en la sección de
"Reglas Especiales" de su sitio web, la Administración Federal de
Aviación de EE.UU círculó una orden prohibiendo a los pilotos estadounidenses,
compañías aéreas, compañías chárter, y todo el mundo, sobre quienes la FAA
tiene jurisdicción directa, volar sobre partes del territorio de Ucrania.
Combatientes utilizan
sistemas de defensa antiaérea portátiles que no pueden alcanzar 33,000 pies de
altitud
Durante meses, los combatientes en el este de Ucrania han estado derribando helicópteros militares
ucranianos, aviones de combate, e incluso un avión de transporte militar -todos
usando diversas formas de misiles antiaéreos portátiles- todos los cuales son
incapaces de derribar el Boeing 777 de Malasia, que volaba aproximadamente a
una altura de 33,000 pies -muy por encima del alcance efectivo de los sistemas
de defensa aérea portátiles.
El sistema citado como responsable del derribo del vuelo MH17, fue el
sofisticado sistema de misiles antiaéreos Buk, guiado por radar y montado en vehículos
de oruga. En un artículo titulado, "avión de Malaysia Airlines se teme fue
derribado en Ucrania cerca de la frontera rusa", el New York Daily News
informó, que:
Anton Gerashenko, un asesor del ministro del Interior de Ucrania, dijo en
Facebook que el avión volaba a una altitud de 33,000 pies cuando fue alcanzado
por un misil disparado desde un lanzador Buk, informó Interfax, una agencia de
noticias ucraniana.
No está claro si los combatientes en el este de Ucrania obtuvieron algunos de
los sistemas Buk -y si lo hicieron, no está claro si tenían la capacidad de mantenerlos
y operarlos. Si tenían algunos sistemas Buk, serían pocos. Kiev afirma que los
sistemas de misiles Buk fueron suministrados por Rusia -al parecer negando que
alguno de sus propios sistemas haya desaparecido. Desafortunadamente, incluso
si Rusia estaba armando a los combatientes en el este de Ucrania, no sería con
sistemas Buk que serían rastreados directamente a Moscú durante el primer
momento de su uso, independientemente del blanco al que le hayan disparado.
Cui Bono?
Hasta el momento la carta más fuerte de Rusia ha sido su mesura y la
incapacidad de la OTAN para implicarlo en el caos que la propia OTAN inició al
apoyar a los neonazis armados durante la "Euromaidan" a finales del
2013 y principios del 2014. Rusia seguramente no desperdiciará esa carta suministrando sistemas de armas a los combatientes
que ya han estado derribando con éxito los aviones militares de Ucrania con
misiles portátiles.
Rusia y los combatientes que operan en el este de Ucrania no tienen nada
que ganar con el derribo de un avión civil, pero absolutamente todo que perder
-lo que apunta el dedo en otra dirección -la de la OTAN y su régimen títere en
Kiev. Que el avión derribado sea otro Boeing 777 de Malasia -el segundo de este
año que se pierde en circunstancias extraordinarias- ha ganado fortuitamente
toda la atención por parte de los propagandistas de todo el Occidente. Ellos
tienen la atención completa e indivisible del mundo con la que echarle la culpa
a Rusia y a los combatientes contra el régimen de Kiev en el este de Ucrania.
El impulso necesario para unir a Europa y otros aliados occidentales detrás
de la OTAN y de los EE.UU para una intervención más directa en Ucrania, donde
occidente está haciendo agua, está en este momento consumiendo los titulares en
todo el mundo. Si el derribo del vuelo MH17 no fue un caso trágico de identificación
errónea, entonces la respuesta a la primera pregunta de cualquier
investigación, cui bono -o para el beneficio de quién- se responde rotundamente
con un, "de la OTAN".
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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