viernes, 22 de noviembre de 2013

EL RUMBO DE BRASIL

Sin duda una interesante reflexión de Urbano, solo apuntar que las condiciones objetivas en Brasil, como en todos los países que se pretenden bajo ese revisionismo que se ha dado en llamar como "socialismo del siglo XXI", son tangibles, el problema está en que no existen las condiciones subjetivas que den lugar al proceso revolucionario que lleve al socialismo, y sencillamente no existen porque no hay partidos de vanguardia proletaria que hayan dado los necesarios instrumentos teóricos a las masas para que estás alcancen conciencia revolucionaria, de hecho esos procesos están dirigidos en su totalidad por grupos eclécticos de carácter multiclasista evidente.

En lo particular coincido con Urbano, Edmilson mal comprende la espontaneidad de las masas ante un determinado factor que produjo una explosión social que rápidamente se extinguió, y de hecho le imprime demasiado voluntarismo; obviando lo esencial, la ausencia de un robusto partido de clase. Mientras ese partido de clases proletaria no exista no habrá ni proceso al socialismo ni socialismo más allá de los discursos de la izquierda capitalista.

EL RUMBO DE BRASIL EN LA LUCHA POR
EL SOCIALISMO SEGÚN EDMILSON COSTA


Por Miguel Urbano

El documento:

Las gigantescas manifestaciones populares de junio en Brasil arrancaron la máscara al gobierno de Dilma Rousseff, cuya política neodesarrollista ha profundizado los compromisos con el gran capital y el imperialismo.

En un reciente libro, A Crise Económica Mundial e a Globalização no Brasil,* Edmilson Costa recuerda que la actual crisis mundial es mucho más compleja que la de 1929, con el agravante de alcanzar “de manera sincronizada el corazón del sistema capitalista».

Edmilson demuestra en su lúcido libro –un conjunto de ensayos- que esta crisis es estructural y no cíclica como las anteriores. Ha hecho desmoronarse todos los mitos neoliberales sobre el papel del mercado como regulador de la vida social. Sin solución para el sistema, el imperialismo estadounidense intenta encontrarla por medio de guerras monstruosas que configuran una estrategia de terrorismo de Estado.

La segunda parte del libro (págs. 191 a 285) está dedicada a Brasil, más específicamente a la naturaleza de la revolución social que será la alternativa al capitalismo.

Es solamente del capítulo final –publicado por odiario.info -que me ocuparé en este artículo.

Edmilson afirma que las condiciones objetivas para una revolución socialista son más favorables en el Brasil de inicio del siglo XXI que las existentes en la Rusia imperial de 1917 y en China tras la gran marcha de Mao de 1949.

Ambos, subraya, eran entonces –sobretodo China- países con economías atrasadas en que la inmensa mayoría de la población era campesina.

El Brasil actual responde más a las condiciones que Marx tenía por indispensables para una revolución socialista. Pero, contrariando la lógica aparente de la historia, no fue la Alemania industrializada, y sí la Rusia oprimida por una autocracia con matices feudales, donde la revolución eclosionó y venció. La carencia de condiciones materiales propicias a la construcción del socialismo fue además en los dos casos fuente de grandes problemas.

Diferente es la situación de Brasil hoy.

Brasil en la segunda mitad del siglo XX se transformó en una sociedad industrializada con la sexta mayor economía del mundo. Más del 80% de la población es urbana y su clase obrera es la más numerosa de América Latina. Gran productor y exportador de alimentos y poseedor de grandes reservas de petroleo, gas y minerales raros dispone de excelentes universidades que forman anualmente más de 50 mil licenciados y doctores. Pero solamente una pequeña minoría de la población se beneficia de ese enorme potencial económico y científico. Brasil es un país imperializado con una prodigiosa riqueza concentrada en gigantescas transnacionales y en una arrogante burguesía dependiente. Más de 53 millones de personas viven bajo el umbral de pobreza y un quinto de la población en la miseria (amontonada en favelas y chabolas).

Siendo un país muy rico con un pueblo muy pobre, la lucha de clases debería ser intensa, reunidas como están las condiciones objetivas favorables a explosiones sociales.

Pero tal escenario no se ha producido. El nivel de conciencia política continua a ser muy bajo. La existencia de una base material avanzada no significa, como indica Edmilson Costa, que el país esté en vísperas de una situación revolucionaria rumbo al socialismo.

Para eso sería indispensable que madurasen las condiciones subjetivas. La mayoría de los brasileños y brasileñas condena hoy el engranaje de poder impuesto al país. Sabe lo que no quiere; pero no está preparada para luchar contra el sistema.

En un contexto histórico y social muy diferente, en la Europa «comunitaria» la ausencia de condiciones subjetivas ha impedido también la mobilización de las masas con una perspectiva revolucionaria.

Reflexionando sobre situaciones similares, Lenin alertó para el hecho de la ideología de la clase dominante marcar decisivamente el comportamiento de la totalidad de la población de las sociedades capitalistas.

El ascenso y caída de las protestas espontaneistas de los «indignados», en Europa y en los Estados Unidos confirmaron esa realidad.

La «conciencia revolucionaria -como advierte Edmilson, recordando enseñanzas de Lenin– solo puede ser adquirida de fuera, mediante el trabajo ideológico del partido revolucionario en el sentido de educar al proletariado para la revolución socialista».

En el Brasil la organización vocacionada para cumplir el papel de vanguardia revolucionaria, el PCB, es un partido de excelentes cuadros, pero de débil implantación entre las masas.

Es un hecho que las condiciones subjetivas maduran en el fragor de la lucha de clases, pero pueden emerger inesperadamente en crisis prolongadas, en el contexto de situaciones históricas muy peculiares. La toma de conciencia de las masas se acelera entonces tumultuosamente en un ritmo inimaginable.

En Brasil cada día se presentan más favorables las condiciones subjetivas. Pero falta la espoleta capaz de abrir las compuertas de un período revolucionario.

En la Rusia atrasada fueron los sufrimientos de la primera guerra mundial que generaron esa chispa. En Petrogrado y Moscú se había formado un proletariado combativo y en el crecía la influencia del partido bolchevique.

Pero las lecciones de 1905 no habían sido olvidadas. La contestación popular por sí sola no fue entonces suficiente para conducir las masas a la victoria. En febrero de 1917 la situación era muy diferente. El ejército, instrumento de represión del Estado, entró en un irreversible proceso de descomposición.

Cuando en Petrogrado, en la retaguardia, los regimientos cosacos de la guarnición de la capital se niegan a reprimir, quedó abierto el camino para la victoria de la Revolución de febrero. El partido que se proponía liderar el proletariado rumbo a la toma del poder supo asumir la tarea histórica que Lenin había esbozado en las famosas Tesis de Abril.

No fue ese un caso único en que condiciones excepcionales permiten la irrupción de procesos revolucionarios cuyo desarrollo es atípico.

En Portugal, el desarrollo impetuoso de un proceso revolucionario tras el golpe militar que en abril de 1974 derrumbó el fascismo fue posible porque 13 años de una guerra colonial profundamente impopular permitieron la formación en las Fuerzas Armadas de una vanguardia militar revolucionaria. Esta, tras la victoria, se unió al movimiento popular de masas en el cual el Partido Comunista (PCP) desempeñó un papel fundamental.

En el Brasil no son por ahora identificables situaciones imprevisibles que aceleren dramáticamente la maduración de las condiciones subjetivas citadas por Edmilson Costa.

Las fuerzas armadas brasileñas, como instrumento del Estado burgués, tienen un cuerpo de oficiales profundamente influenciado por la ideología de la clase dominante. No son homogéneas, pero continúan a ser una organización potencialmente represora.

No debemos olvidar las enseñanzas de Chile. El general Carlos Prats enunció una evidencia al criticar las ilusiones románticas del MIR que atribuía a los cordones obreros capacidad para enfrentar el Ejército y los Carabineros en el contexto de una intentona golpista. Prats recordó que contra armas pesadas el pueblo desarmado es impotente, fuera de un marco insurreccional generalizado. La Historia le dio la razón.

Acompaño con optimismo el desarrollo de las luchas sociales en Brasil. Y considero oportuno, útil y muy importante el libro de Edmilson Costa, uno de los más talentosos y criativos economistas marxistas del Brasil.

Creo, al margen de la maduración de las condiciones subjetivas favorables, que el pueblo brasileño tendrá de recorrer aún un largo camino hasta que la Historia le abra la oportunidad de asumirse como sujeto de una revolución socialista.

Es mi convicción que el agravamiento de la crisis estructural del capitalismo y la inevitable derrota de la estrategia de dominación mundial de los EUA, apoyada en una política de terrorismo de estado, tiende a encaminar la humanidad para un período revolucionario en el cual la convergencia de muchas luchas, la interrelación de procesos muy diferentes y la solidaridad internacionalista encaminaran la Humanidad para el socialismo.

Considero como muy importante la participación de Brasil en ese proceso molecular de luchas revolucionarias.


Nota:

Edmilson Costa, A Crise Mundial, a Globalização e o Brasil, 286 págs., Instituto Caio Prado Júnior, São Paulo,2013











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CT., USA.

jueves, 21 de noviembre de 2013

A LOS DECRECENTISTAS Y ECOLOGISTAS

La crisis ecológica no puede encontrar su solución en el marco del sistema capitalista, que tiene necesidad de crecer permanentemente, de consumir cada vez más materiales, solo para compensar  la disminución de su masa  de valor. Por eso las proposiciones de un “desarrollo sostenible” o de un “capitalismo verde” no pueden conseguir resultado alguno, pues presuponen que la bestia capitalista puede ser domesticada; es decir, que el capitalismo tiene la opción de detener su crecimiento y permanecer estable, limitando así los daños que provoca.

A LOS DECRECENTISTAS Y ECOLOGISTAS: NI DECRECIMIENTO 
NI ECOLOGISMO, EL CAPITALISMO ES EL QUE ES, 
EL CAPITALISMO REALMENTE EXISTENTE


Por Diosdado Rojas Ferro
La Guarura Impresa                      

En un sistema-mundo como el capitalista basado en la incesante acumulación de capital, es casi elementalmente lógico que éste se expanda tanto en cantidad (hacia nuevas regiones “vírgenes”, y por tanto, susceptibles de conquistar) como en calidad (hacia nuevas producciones, servicios y áreas por mercantilizar, algunas inverosímiles) y que también por deducción éste proceso conlleve al agotamiento de los recursos naturales objeto de su interminable carrera de inversión.

Tal panorama ha llevado al surgimiento, casi simultáneamente, de dos corrientes interesadas en frenar dicha evolución, que de continuar,  como se presupone, nos llevaría un poco más tarde, un poco más temprano al suicidio como especie, al terminar por destruir las condiciones materiales, en las cuales el hombre viene desarrollándose desde hace miles de años. Esas dos corrientes son el decrecentismo y el ecologismo, cuyo surgimiento en las décadas de 1960, 1970 coincidió en el tiempo con el arribo del capitalismo al preámbulo de su crisis estructural actual, y al inicio de su agotamiento como sistema histórico, lo que lo hizo manifestarse más voraz, bárbaro e inmisericorde, en un afán de prolongar su existencia.


Marx ya demostró que la sustitución de la fuerza de trabajo por el empleo de tecnología reduce el “valor” representado en cada mercancía, lo que empuja al capitalismo a aumentar permanentemente la producción. En este mecanismo, nos encontramos con la doble naturaleza de “nuestra vieja enemiga”, la mercancía: el valor y el valor de uso, producidos respectivamente por la faceta abstracta y por su faceta concreta. Estas dos facetas no coexisten pacíficamente, sino que entran en una violenta contradicción. Tomemos (como hace el propio Marx) el ejemplo de un sastre de antes de la revolución industrial. Para hacer una camisa, y para la producción de los materiales que emplea, acaso se necesitaba una hora. El “valor” de una camisa era , pues, de una hora. Una vez introducidas las máquinas para producir el tejido y para coser, será posible hacer 10 camisas en una hora, en lugar de sólo una. El propietario de  estas máquinas, que hacen funcionar simples obreros, va a poner en el mercado las camisas así producidas a un precio mucho más bajo del pueda permitirse el sastre. En efecto, en el momento en que una maquinaria permite confeccionar diez camisas en una hora, cada camisa no representa más que la décima parte de una hora de trabajo; es decir, seis minutos. Su valor, y finalmente su expresión monetaria, bajan enormemente. El propietario de capital pone todo su empeño en que el obrero produzca lo más posible en la hora de trabajo por la que se le paga. Si le hace trabajar con una máquina, como en el ejemplo aquí propuesto, el obrero, el obrero fabrica muchas camisas y, en consecuencia, crea una ganancia mayor para su patrón. El capitalismo entero ha sido una invención continua de nuevas tecnologías cuyo fin era economizar fuerza de trabajo; es decir, de producir más mercancías con menos fuerza de trabajo. Pero en un régimen en el que el valor procede del trabajo, es decir, del “gasto de una cantidad determinada de músculo, nervio y cerebro” (Marx), esto supone un problema: el valor de cada mercancía baja, y así bajan también, finalmente, la plusvalía y el beneficio que se puede obtener de la mercancía en cuestión. Es una contradicción central que acompaña al capitalismo desde el comienzo y que nunca ha podido resolver.  El capitalismo no es una sociedad organizada, sino que se basa en la competencia permanente, en la que cada agente económico actúa solo por cuenta propia. Cada propietario de capital que introduce una nueva máquina consigue una ganancia mayor que sus competidores, obteniendo más mercancías de sus obreros. Es, pues, inevitable, que todo nuevo invento que economice trabajo sea  efectivamente aplicado. El propietario que lo hace consigue, en un primer momento, una ganancia extra. Pronto, sin embargo, los otros capitalistas lo imitan y llega a establecerse un nuevo nivel de productividad más alto. La ganancia extra desaparece entonces hasta la próxima invención. Esto quiere decir que, si una camisa ya no “contiene” una hora de trabajo, sino solamente seis minutos, la ganancia que produzca dicha camisa disminuirá igualmente. Supongamos una tasa de plustrabajo y, en consecuencia , de ganancia del 10 %. Una camisa, para la producción de la cual se necesita una hora, contiene, pues, seis minutos de plustrabajo y una ganancia equivalente en términos monetarios; pero si solo son necesarios seis minutos para producir la camisa, ésta no contiene más que 36 segundos de plustrabajo, la fuente de la ganancia. El capitalista que introduce una tecnología que remplaza trabajo vivo obtiene, en lo inmediato, una ganancia para sí mismo, pero contribuye involuntariamente a bajar la tasa general de ganancia. La misma lógica capitalista empuja a la utilización de tecnologías acaba, pues, por serrar la rama sobre la que esta sentado el sistema entero.

Si no hubiese otros factores en juego, el modo de producción capitalista no habría durado mucho tiempo. Sin embargo, existen mecanismos de compensación. El más importante entre ellos es el aumento continuo de la producción. Si, en el ejemplo propuesto, cada camisa particular no contiene más que una décima parte de la ganancia obtenida anteriormente con la camisa confeccionada por el sastre, basta con producir no ya diez en lugar de una, sino doce, para que la disminución de la ganancia, no solo se vea compensada, sino incluso sobrecompensada. Toda la historia del capitalismo ha contemplado un aumento continuo de la producción  de mercancías, de manera que la disminución de la ganancia contenida en cada mercancía particular se ha visto más que compensada por el aumento global de la masa de mercancías. Así, doce camisas que contengan una dosis mínima de ganancia rinden finalmente más que una  camisa de mucha ganancia. Esto explica igualmente la eterna búsqueda de sectores siempre nuevos de valorización. El caso más llamativo es el de la industria del automóvil: un producto que, al principio, era de lujo se convirtió en un producto de uso corriente después de la Segunda Guerra Mundial, abriendo un campo enorme de ganancias. Sin embargo, todo esto apenas lograba contrarrestar la tendencia endémica de la producción no solo a la disminución de la tasa de ganancia (solo bajo esta forma reducida fue discutido el problema por los marxistas tradicionales), sino también de la masa de valor en cuanto tal.

Es en esta lógica donde se encuentra la causa profunda de la crisis ecológica. El discurso ecologista a menudo explica ésta como la consecuencia de una actitud humana errónea con respecto a la naturaleza, una especie de avidez o de rapacidad del ser humano en cuanto tal. O bien se presenta la ecología como un problema que se puede resolver en el interior del capitalismo, con el “capitalismo verde”. Se habla entonces de la creación de puesto de trabajo en el sector ecológico, de una industria más limpia, de energías renovables, de filtros, de créditos al carbón… En realidad, raramente se indica que la crisis ecológica misma esta ligada a la propia dinámica del capitalismo. Y es siempre por la razón que acabamos de señalar: si diez camisas producidas por la industria contienen solamente la misma ganancia que una camisa artesanal, entonces hay que producir (al menos) diez. Las diez camisas industriales representan mucho más material, pero todas juntas no tienen más valor que una camisa artesanal; en efecto, en ambos casos hace falta una hora para producirlas. En un régimen capitalista, es necesario producir y enseguida vender diez camisas; y, en consecuencia, consumir diez veces más recursos para obtener finalmente la misma cantidad de valor o, lo que es lo mismo, de dinero.

Desde hace doscientos años, el capitalismo evita su fin corriendo siempre un poco más rápido que su tendencia a derrumbarse, gracias a un aumento continuo de la producción. Pero si el valor no aumenta, e incluso disminuye, lo que si aumenta, por el contrario, es el consumo de recursos, la contaminación y la destrucción. El capitalismo es como un brujo que se viera forzado a arrojar todo el mundo concreto al caldero de la mercantilización para evitar que todo se pare. La crisis ecológica no puede encontrar su solución en el marco del sistema capitalista, que tiene necesidad de crecer permanentemente, de consumir cada vez más materiales, solo para compensar  la disminución de su masa  de valor. Por eso las proposiciones de un “desarrollo sostenible” o de un “capitalismo verde” no pueden conseguir resultado alguno, pues presuponen que la bestia capitalista puede ser domesticada; es decir, que el capitalismo tiene la opción de detener su crecimiento y permanecer estable, limitando así los daños que provoca. Pero esta esperanza es vana: mientras continúe la sustitución de la fuerza de trabajo por tecnologías, en tanto el valor de un producto resida en el trabajo que representa, seguirá existiendo la necesidad de desarrollar la producción en términos materiales y, en consecuencia, de utilizar más recursos y de contaminar a mayor escala. Se puede querer otra forma de sociedad, pero no un tipo de capitalismo diferente del “capitalismo realmente existente”.

Son las categorías básicas del capitalismo –el trabajo abstracto, el valor, la mercancía, el dinero, que no pertenecen en absoluto a todo modo de producción, sino únicamente al capitalismo- las que engendran su ciego dinamismo. Más allá del límite externo, constituido por el agotamiento de los recursos, el sistema capitalista tiene desde su inicio un límite interno: la obligación de reducir –a causa de la competencia- el trabajo vivo que constituye al mismo tiempo la única fuente del valor. Desde hace unos decenios, este límite parece haberse alcanzado y la producción del valor “real” ha sido en gran parte sustituida por su simulación en la esfera financiera. Además, los límites externo e interno empezaban a aparecer a plena luz en el mismo momento: alrededor de 1970. Si el capitalismo solamente puede existir como huida hacia delante y como crecimiento material perpetuo para compensar la disminución del valor, un verdadero decrecimiento solo será posible a costa de una ruptura total con la producción de mercancías y dinero.

Un “capitalismo decreciente” sería una contradicción en los términos, tan imposible como un “capitalismo ecológico”. Si el decrecimiento no quiere reducirse a acompañar y justificar el “creciente” empobrecimiento de la sociedad –y este riesgo es real: una retórica de la frugalidad bien podría servir para dorar la píldora a los nuevos pobres y transformar lo que es una imposición en una apariencia de elección-, tiene que prepararse para los enfrentamientos y los antagonismos. Pero estos antagonismos no coincidirán ya con las divisorias tradicionales constituidas por la “lucha de clases “. La necesaria superación del paradigma productivista –y de los modos de vida correspondientes- encontrará resistencias en todos los sectores sociales. Una parte de las “luchas sociales” actuales, en el mundo entero, es esencialmente la lucha por el acceso a la riqueza capitalista, sin cuestionar el carácter de esta supuesta riqueza.










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miércoles, 20 de noviembre de 2013

EL EJE DEL TERROR

Ya sea que haya sido llevada a cabo por una nebulosa brigada ligada a al-Qaeda o por los matones del espía en jefe saudí, Bandar bin Sultan (alias Bandar Bush), el ataque terrorista en Beirut se configura esencialmente como una provocación mayor facilitada por Arabia Saudita . La gran agenda saudita en Siria implica conseguir que tanto Hezbollah como Irán sean inmovilizados en el Líbano. Si eso sucede, Israel también gana. Una vez más, aquí esta otra ilustración gráfica de la Casa de Saud-Likudinik en acción.


EL EJE DEL TERROR LIKUD-CASA SAUD


Por Pepe Escobar

El doble atentado suicida dirigido contra la embajada iraní en Beirut -con al menos 23 personas muertas y 170 heridos- fue un ataque terrorista facto sucedido el 11/19. Sabiduría numerológica, naturalmente 11/9 viene a la mente, y también el caso de la metástasis de la guerra contra el terrorismo que Washington declaró -conducido en gran parte por el trabajo sucio de la "inteligencia" saudí.

Sin embargo, no hay que esperar que "Occidente" condene  esto como ataque terrorista. Hay que darle una mirada a las noticias, todo es normalizado como "explosiones" -como si los niños estuvieran jugando con petardos.

Ya sea que haya sido llevada a cabo por una nebulosa brigada ligada a al-Qaeda o por los matones del espía en jefe saudí, Bandar bin Sultan (alias Bandar Bush), el ataque terrorista en Beirut se configura esencialmente como una provocación mayor facilitada por Arabia Saudita . La gran agenda saudita en Siria implica conseguir que tanto Hezbollah como Irán sean inmovilizados en el Líbano. Si eso sucede, Israel también gana. Una vez más, aquí esta otra ilustración gráfica de la Casa de Saud-Likudinik en acción.

Los matices también se aplican. La estrategia de Bandar Bush, en coordinación con los yihadistas, fue  mendigar prácticamente a Hezbollah para combatiera dentro de Siria. Cuando Hezbollah se comprometió, con sólo unos pocos cientos de combatientes, los yihadistas se escabulleron del campo de batalla para poner en práctica el plan B: la voladura de mujeres y niños inocentes en las calles de Líbano.

Aunque Hezbollah acepta la lucha, dondequiera que tenga lugar, la posición de Teherán es más cautelosa. No quiere ir con todo contra los saudíes -al menos por ahora, con las cruciales negociaciones nucleares sobre la mesa en Ginebra, y (aún) la posibilidad de Ginebra II en relación con Siria. Sin embargo, en el coto plazo la Casa de Saud no ve con buenos ojos las conversaciones de Ginebra II, ya que no tiene absolutamente nada que proponer, excepto el cambio de régimen.

En Siria, el pilar principal de la estrategia de Bandar Bush es convertir al previo Ejercito de Siria “Libre” en un "ejército nacional" de más o menos 30.000  luchadores incondicionales plenamente armados -en su mayoría suministrados por el "Ejército del Islam", que no es más que un código  del al-Qaedesque Jabhat al-Nusra. El Rey PlayStation de Jordania, también conocido como Abdullah, colabora como proveedor de los campos de entrenamiento cerca de la frontera con Siria. Pase lo que pase, una cosa es cierta, hay que esperar que los matones de Bandar Bush sigan llevando a cabo más atentados suicidas en Líbano y Siria.

El eje sionista / Wahhabi / Salafi

En teoría las sospechosas Brigadas de Abdullah Azzam, vinculadas a al-Qaeda existen desde el 2005, colocando una bomba aquí y otra allá. Un tal jeque Sijareddin Zreikat se hizo responsable vía twitter por el ataque terrorista de Beirut. Curioso, curioso, la reivindicación fue "descubierta" y traducida al inglés por el sitio web de desinformación israelí. [1]

Sin embargo, otro sitio de desinformación de inteligencia israelí, DEBKAfile, afirmó que el ataque terrorista fue una falsa bandera de Irán / Hezbollah, con base en una "advertencia Saudita" que llegó a "las agencias de inteligencia occidentales, incluyendo a Israel". [2] La razón, de acuerdo con "la inteligencia saudí", era "convencer a los combatientes de Hezbollah consignados en contra de su voluntad al campo de batalla sirio".

Esto ni siquiera califica como patético. Hezbollah está, básicamente, defendiendo la frontera sirio-libanesa, y sólo tiene unos pocos centenares de combatientes dentro de Siria. Por otra parte, ninguna cadena de atentados suicidas disuadirá a Hezbollah y Teherán de recuperar el control de lo que realmente importa en el contexto estratégico de Siria, la zona Qalamoun.

Qalamoun, rodeada de montañas, es un tramo de 50 kilómetros que bordea el valle de Bekaa en el Líbano, entre Damasco y al-Nabk, y justo en el absolutamente crítico corredor Damasco-Homs de la autopista M5. El ejército sirio está a la ofensiva en Qalamoun.  La recaptura de toda la zona es sólo una cuestión de tiempo. Esto significa controlar del acceso norte de Damasco. Hezbollah está ayudando en la ofensiva de valle de Bekaa. Esto no quiere decir que se establecerá en Siria después.

Ahora, en cuanto a la acusación de la falsa bandera. Y en lo que a verdaderas falsas banderas se refiere, sólo hay que volver a examinar tres recientes atentados internacionales que supuestamente victimizaron a Israel. En la India, la bomba no tenía proyectiles, apenas hirió a un agregado israelí. En Azerbaiyán, la bomba fue milagrosamente "descubierta" antes de que explotara. Y en Tailandia, la bomba explotó antes de tiempo, hiriendo únicamente a un iraní que se encontraba en las proximidades.

La crasa desinformación israelí es desenmascarada cuando se salta a la siguiente conclusión:

Si Teherán es capaz de tales atrocidades simplemente como una táctica de distracción, entonces quizás los presidentes Barack Obama y Vladimir Putin deberían echar un vistazo muy cuidadoso a su interlocutor al otro lado de la mesa de negociaciones antes de la firma de un importante acuerdo el miércoles, 20 de noviembre, que permita dejar el programa nuclear de Irán en su el lugar.

Así que esto claramente se vincula con la actual histeria israelí sobre las negociaciones de Ginebra, que también incluye el enésimo informe por un equipo de News Corporation, el London Sunday Times, de que Arabia Saudita ayudará a Israel a atacar a Irán. [3]
También concuerda con los proverbiales cómplices estadounidenses manipulando, presumiendo más bien,  de que, "estratégicamente, esta alianza de facto israelí con los saudíes es una oportunidad extraordinaria para Israel". [4]

Incluso esos cómplices tienen que admitir que la Casa de Saud está "bloqueando la formación de un gobierno en el Líbano, por ejemplo, para obstruir a Hezbollah, el aliado de Irán".  "Bloqueando", por supuesto, es un eufemismo para normalizar los atentados suicidas.

Y luego viene la ilusión final disfrazada de "análisis", el primer ministro israelí Bibi Netanyahu "haciendo una oferta para reemplazar a Estados Unidos como protector militar del estatus quo". Traducción: los miembros del Likud que sueñan con convertirse en el nuevo jefe de la mafia militar de los wahabíes con petrodólares.

Los facilitadores

La estrategia de Bandar Bush -militarizar y dar cobertura a los salafistas, yihadistas, y a cada cabeza de turco o mercenarios en el medio -continuará sin cesar. Después de que Bandar Bush convenció a Washington para deshacerse de los cataríes allegados de la Hermandad Musulmana, los saudíes son el supremo conducto de la guerra a los que hay que acudir. La máquina Bandar Bush prácticamente tiene vínculos con cada grupo yihadista en el Levante.

Sin duda, ayuda  que Bandar tiene la cobertura perfecta, el hecho de que él sabe y ha engatusado a cada actor importante en Washington. En los EEUU, Bandar Bush sigue siendo un héroe apuesto, incluso suscita aduladoras comparaciones con Gatsby. [5] Bien. Y mi nombre es en realidad Daisy.

A pesar de que su propia embajada fue atacada en el Líbano, Irán está manteniendo un enfoque extremadamente calibrado. La prioridad número uno son las negociaciones nucleares en Ginebra con el socio que realmente importa, los EEUU. Esto explica el porqué Irán culpa del ataque terrorista en Beirut al proverbial "sionistas", y no a los yihadistas apoyados por Arabia Saudita que se hacen pasar por "rebeldes" y parte de la totalidad de la nebulosa de Bandar Bush.

Por el momento, sin embargo, basta de neolengua orwelliana. Lo que ocurrió en Beirut fue un ataque terrorista, animado por Israel, y totalmente facilitado por los saudíes, una demostración gráfica del eje Likud-Casa de Saud.



Traducido del inglés por Marvin Najarro



Pepe Escobar es el autor de Globalistan: How the Globalized World is Dissolving into Liquid War  (Nimble Books, 2007) y Red Zone Blues: una instantánea de Bagdad durante la oleada. Su nuevo libro, recién publicado, es Obama does Globalistan (Nimble Books, 2009). Él puede ser contactato en pepeasia@yahoo.com.
Notas:

1. Al-Qaida-linked group claims responsibility for deadly Beirut attack, Ha’aretz, November 19, 2013.

2. Incredible! Beirut bombings killing 25 people were self-inflicted by Iran and Hizballah as a diversionary tactic, DEBKAfile, November 19, 2013.

3. Israel, Saudi Arabia Unite For Attack On Iran, RT, November 17, ’13.

4. The stakes of an Iranian deal, Washington Post, November 15, 2013.


5. Prince Bandar bin Sultan, Saudi Arabia’s Gatsby, Master Spy, The Daily Beast, November 16, 2013.









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martes, 19 de noviembre de 2013

EL REINO DEL OPIO

Cuando se conoce que 14 millones de sus 30 millones de habitantes estan involucrados directa o indirectamente en el cultivo y procesamiento de la amapola, se comprende el porqué se afirma que Afganistán se ha convertido en un estado productor de heroína debido a la ocupación estadounidense.


AFGANISTÁN, EL REINO DEL OPIO 

                                  
Por Hedelberto López Blanch

Sabía usted que la producción de opio en Afganistán ha ascendido en una enorme espiral ascendente desde que los talibanes fueron expulsados del gobierno en 2001 por la invasión estadounidense.

Los cultivos y producción del estupefaciente se han convertido en la principal fuente de divisas del régimen de Hamid Karzai, impuesto por Estados Unidos después de la ocupación del país.

Datos de Organizaciones No Gubernamentales afirman que esa nación obtiene del negocio de la droga, el 25 % de su Producto Interno Bruto, mientras la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes de las Naciones Unidas, señaló en un informe que en 1999 el talibán había ilegalizado su cultivo y dos años más tarde la planta estaba prácticamente erradicada.

Si antes la producción estaba cernida a determinadas zonas, ahora alcanza a casi todo el país y el abastecimiento llega a cubrir al 85 % del mercado europeo y el 35 % del estadounidense.

Millones de afganos pobres sobreviven de la siembra de la planta pero reciben míseros dividendos por esa actividad, mientras los llamados Señores de la Guerra (que controlan tribus y zonas estratégicas del país) así como integrantes del gobierno central, tienen dinero y capacidad para realizar la producción del opio a gran escala.

En muchas ocasiones se ha denunciado que numerosos miembros de las fuerzas de ocupación y de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) norteamericana, forman parte del lucrativo negocio pues se necesitan transportes y grandes contactos para atravesar fronteras y poner la droga a disposición de los consumidores en las naciones occidentales.

Uno de los principales traficantes de Afganistán, era el hermano del presidente y gobernador de la provincia de Kandahar, Ahmed Wali Karzai que por su accionar fue asesinado hace dos años.

Christina Orguz, ex representante en Afganistán de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) significó que hasta hace tres años, la mayor parte de la droga con que se traficaba en el país asiático era opio, pero hoy cerca del 90 % se convierte en morfina y heroína antes de venderlo al exterior.

El refinado se realiza en cientos de laboratorios artesanales que han surgido por todo el territorio y enfatizó que si se sobrevuelan las zonas de producción se ven muchas columnas de humo en las alturas, que son los laboratorios.

Resulta difícil creer que Estados Unidos, con decenas de miles de soldados que ocupan el país por tierra, aire y mar, no conozca en dónde se procesan y las rutas por donde se exportan esas drogas.

El opio proviene de una planta llamada amapola cuya flor al eclosionar produce una leche que se colecta y se vende. Después se debe realizar un tratamiento químico para el que se necesita disponer de laboratorios para procesar el líquido y convertirlo en heroína o morfina.

Según datos conservadores, la ocupación le ha costado a los contribuyentes norteamericanos alrededor de 1,25 millones de dólares, mientras miles de sus hombres y de la OTAN han muerto o resultaron heridos en los constantes combates y atentados.

La contraparte, es decir, el pueblo afgano con sus 30 millones de habitantes, ha sufrido en estos 12 años una completa debacle. Más de 100 000 civiles han muerto por las fuerzas de la OTAN, cerca de 750 000 han abandonado el país, 10 millones están desocupados, el 85 % son analfabetos.

A lo anterior se suma la casi total carencia de agua potable y alcantarillado; 55 % de los niños estan desnutridos; diariamente mueren 600 infantes por enfermedades evitables. Baste un solo ejemplo: el 80 % de la población de Kabul, la capital, vive en asentamientos no planificados en condiciones infrahumanas.

Ya no se habla de la promesa de los ocupantes de llevar adelante la reconstrucción del país, aunque han desaparecido miles de millones de dólares que estaban destinados a esos fines.

Para 2014, Estados Unidos prevé dejar 9 000 soldados en suelo afgano y una contribución menor de algunos de sus aliados, pese a que en los últimos tiempos se ha recrudecido la violencia y los rebeldes han estado mucho más activos.

Pese a esa amarga situación, los altos militares del Pentágono y las transnacionales de armamentos, no quieren abandonar el país, pues antes de regresar a casa quieren que las enormes pérdidas en Afganistán se vean justificadas.

Además, en el subsuelo de la nación asiática ya se han descubierto grandes yacimientos de cobre, oro, zinc, plata, aluminio, azufre, molibdeno, lazurita, hierro, cobalto, wolframio, mármol, uranio, y tierras raras como niobio y torio, lo cual significa un gran pastel para repartirse en años futuros.

Entre las intenciones que tenía la administración de George W. Bush para invadir Afganistán se encontraba la del control geopolítico de la zona, con miras a romper la influencia de Rusia, impedir la reunificación euroasiática bajo Moscú, y también contrarrestar el accionar económico, político y cultural de China e Irán en la región.

Hoy la situación es diferente a lo previsto. El gobierno impuesto en Kabul es débil, sin poder controlar la inmensa inseguridad existente pese a las tropas extranjeras en su suelo; el país esta destruido y empobrecido y las familias han seguido dos caminos: enfrentarse a los ocupantes o tratar de sobrevivir con el negocio del opio.

Cuando se conoce que 14 millones de sus 30 millones de habitantes estan involucrados directa o indirectamente en el cultivo y procesamiento de la amapola, se comprende el porqué se afirma que Afganistán se ha convertido en un estado productor de heroína debido a la ocupación estadounidense.










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lunes, 18 de noviembre de 2013

¿ACUERDO O GUERRA CON IRÁN?

De acuerdo a Buchanan, lo que Bibi (Netanyahu) quiere es la guerra con Irán. Lo que más aterroriza a Teal Aviv e inquieta a Riyadh no es una confrontación bélica entre Estados Unidos e Irán sino el horrible fantasma de un acercamiento entre ambos, un detente. Esta es la razón del porqué cuando el ministro francés de relaciones exteriores torpedeó el acuerdo, que John Kerry estaba listo para firmar en Ginebra, Francia se ganó la estima de los neoconservadores. En palabras del comentarista conservador, “los monos come queso que siempre se rinden” del 2003, que se opusieron a la guerra de Iraq, repentinamente se convirtieron de nuevo en los héroes de Verdun y el Marne.


¿UN ACUERDO O UNA 
GUERRA CON IRÁN?


En un comentario publicado en el Official Website de Pat Buchanan, el comentarista político conservador o paleoconservador como acostumbran llamarlo  con cierto aire de desprecio sus críticos de la derecha  por sus posiciones en contra del intervencionismo militar estadounidense en el extranjero, y de la alianza con Israel que él considera es perjudicial para los intereses norteamericanos en el Medio Oriente, y que le ha valido el calificativo de antisemita, considera que lo que en estos momento está pasando con respecto a las negociaciones de Ginebra sobre el programa nuclear de Irán, es un asunto muy serio.

De acuerdo a Buchanan, lo que Bibi (Netanyahu) quiere es la guerra con Irán. Lo que más aterroriza a Teal Aviv e inquieta a Riyadh no es una confrontación bélica entre Estados Unidos e Irán sino el horrible fantasma de un acercamiento entre ambos, un detente. Esta es la razón del por qué cuando el ministro francés de relaciones exteriores torpedeó el acuerdo, que John Kerry estaba listo para firmar en Ginebra, Francia se ganó la estima de los neoconservadores.

En palabras del comentarista conservador, “los monos come queso que siempre se rinden” del 2003, que se opusieron a la guerra de Iraq, repentinamente se convirtieron de nuevo en los héroes de Verdun y el Marne. El término peyorativo usado por Buchanan para describir a los franceses fue popularizado por los neocoservadores durante los primeros días de la guerra en Iraq.

Bucchanan teme que si la cábala de Netanyahu tiene éxito en sabotear las negociaciones con Irán será muy difícil que se pueda evitar otra guerra que podría prender en llamas la región del Golfo Pérsico y colapsar la economía global.

¿Y qué es lo que tiene a Netanyahu con apoplejía?

Según el comentarista conservador, sería el acuerdo preliminar de 6 meses bajo el cual Irán congelaría el enriquecimiento de uranio a cambio de una modesta disminución de las sanciones económicas, mientras se negocia el acuerdo final. El acuerdo final pondrá límites y controles permanentes sobre el programa nuclear de Irán para garantizar que no sea utilizado para fabricar bombas. La inspecciones seran cada vez más intrusivas.

Retóricamente Buchanan se pregunta, ¿cómo esto pondría en peligro a Israel?

Hasta la fecha Irán no tiene la bomba atómica. Nunca ha conducido un ensayo nuclear. Nunca ha explotado un artefacto nuclear. No posee una simple onza de uranio enriquecido al 90%, esencial para una bomba de uranio. Irán tampoco tiene el suficiente uranio enriquecido al 20% para producir una bomba. Y parte de la reserva que tenía ha sido convertida en barras para combustible. Existen inspectores en todas las instalaciones nucleares en funcionamiento en Irán. El Ayatola ha emitido una fatwa contra las armas nucleares. El gobierno de Rouhani afirma que no tiene un programa de armas nucleares. Y la inteligencia de los EEUU está de acuerdo con él.

En el 2007, las 16 agencias de inteligencia de los EEUU, y de nuevo hace dos años, declararon, con plena confianza, que Irán no había tomado la decisión de fabricar una bomba y no posee un programa de armas nucleares.

Entonces, ¿cómo las nuevas restricciones y reducciones sobre el programa nuclear de Irán, que nunca ha producido una sola onza de uranio de alto grado de pureza para la fabricación de armas, mucho menos una bomba, amenazan a Israel, con sus centenares de bombas atómicas?

“No se puede confiar en los iraníes”, dice el congresista republicano Lindsey Graham, enemigo declarado de Irán y fiel sirviente y portavoz de Netanyahu en Washigton, “ellos están mintiendo a cerca de su programa nuclear”.

Entonces, ¿también está mintiendo la inteligencia de los EEUU?, se pregunta Buchanan
Hace diez años, fue el mismo Lindsay Graham y compañía quienes se encargaron de propagar las mentiras sobre las armas de destrucción masiva de Iraq. Resultó que Saddam Hussein estaba diciendo la verdad. Todo indica que los mismos personajes del pasado están recurriendo a las mismas mentiras del pasado.

De acuerdo a Buchanan, Bibi Netanyahu se está moviendo en cuatro direcciones para abortar la iniciativa iraní de Obama.

La primera, lograr que el congreso acepte la demanda no negociable de Israel –Irán debe de suspender todas sus actividades de enriquecimiento, cerrar todas las instalaciones nucleares y sacar fuera del país todo el uranio enriquecido- antes de que cualquier sanción sea levantada.

Esto es un ultimátum disfrazado como negociación.

La aceptación de esta posición intransigente de Israel supondría el doblegamiento de Irán, algo que el presidente Rouhani nunca podrá lograr que sea aceptado en casa. Es una posición que aniquila toda posibilidad de un acuerdo. Todo mundo lo sabe, incluso los Republicanos que han adoptado la posición israelí como propia.

En segundo lugar, persuadir a los colaboradores de Israel en el congreso para que impongan nuevas y más severas sanciones, restregárselas en su propia cara a los iraníes, y echar por tierra las conversaciones.

La tercera, agitar a las comunidades judías en todo el mundo para que presionen a los gobiernos de sus países para que bloqueen cualquier acuerdo.

El domingo 10 de noviembre, Bibi, dijo ante la Asamblea General de Federaciones Judías de Norteamérica que, lo que Kerry estaba dispuesto a firmar era un "acuerdo malo y peligroso" que amenazaba la supervivencia judía, y, "en materia de supervivencia judía, no voy a ser silenciado".

Bibi Netanyahu intenta, con el uso de la explosiva cuestión del peligro a la supervivencia judía, obstruir a Obama y a Kerry forzándolos a abandonar su iniciativa de acercamiento con Irán.

Por último, Buchanan dice, que detrás de las acciones de Lindsay Graham y del  representante Trent Franks está el lobby israelí que busca que el Congreso preventivamente ponga a disposición de Obama todos sus poderes de guerra, situación que autorizaría a Obama para lanzar una guerra contra Irán en el momento que él decida, sin ninguna consulta previa con el Congreso.

Sorprendentemente, dice Buchanan, los autoproclamados republicanos constitucionalistas están a punto de extenderle un cheque en blanco a Barack Obama para que haga la guerra.

Lo que temen los del Partido Republicano es otro episodio como el del verano pasado cuando los estadounidenses le dijeron al Congreso que no autorizara ninguna guerra en Siria. Un Congreso en estado de pánico capituló, y no hubo guerra.

Hoy, sin embargo, Obama y Kerry insisten en que "todas las opciones están sobre la mesa", en estos momentos Obama no tiene más autoridad para atacar a Irán de la que tenía para hacerlo en Siria el pasado verano. Los republicanos en Capitol Hill tratan de remediar eso mediante una rendición  anticipada de su poder congresional para declarar la guerra.

Uno se pregunta si Netanyahu y su esquina de incondicionales ​​en el Congreso han considerado las repercusiones mundiales  en caso de que tengan éxito en echar a pique las conversaciones de Ginebra y poner a este país en un curso acelerado a otra guerra en el Medio Oriente, que Israel y Arabia quieren pero los Estados Unidos, no .










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CT., USA.

domingo, 17 de noviembre de 2013

DOS PRESIDENTES Y UN DESTINO

Ambos Presidentes recibirán por parte de la CIA “regalos envenenados” bajo la envoltura de prisión de Guantánamo y proyecto de invasión de la Bahía de Cochinos. Así,Obama firmó la Orden Ejecutiva para cerrar Guantánamo en un año, pero en su segundo mandato, sus asesores siguen buscando los mecanismos legales para finiquitar un espacio virtual fruto de la ingeniería jurídica del llamado “Comité de Guerra” (nombre en clave del selecto grupo de juristas y asesores que trabajaron a las órdenes de la Troika formada por Rumsfeld, Hayden y Cheney verdaderos detentores del Poder durante el nefasto mandato de George W.Bush).Sin embargo, el enmarañado proceso legal que se avecina podría retardar el finiquito de dicho “limbo jurídico”, rememorando el plan de la CIA durante la administración de Eisenhower para derrocar al régimen de Fidel Castro y la posterior y fallida invasión de la Bahía de Cochinos por Kennedy (abril, 1961).


DOS PRESIDENTES Y UN DESTINO


Por Germán Gorraiz

El caprichoso y cíclico devenir de la Historia, podría hacer que dos presidentes de EEUU (separados en el tiempo por cerca de 50 años), quedaran hermanados por la recesión económica y las dos guerras que recibirán como herencia. Así, Obama y Kennedy pasarían a la Historia como fenómenos sociológicos que mediante la utilización masiva e inteligente de los nuevas tecnologías audiovisuales para explotar su innegable carisma personal, telegenia y poder de la Palabra habrían logrado que dos personas sin experiencia ni ideario político conocido se convirtieran en iconos de masas, insuflaran vientos de cambio y devolvieran la ilusión y la esperanza a una sociedad americana hundida en la recesión y con lacerantes desigualdades.

Obama basó su propaganda en el uso de la plataforma multimedia que desplegó en su campaña electoral (básicamente en el uso del portal YouTube y de sus apariciones en horario “prime” de televisión repitiendo hasta la extenuación el pegadizo lema “YES, WE CAN”apoyado en la exuberante liquidez monetaria conseguida mediante cuestaciones populares en Internet y aportaciones de empresas y corporaciones privadas, emulando el famoso debate televisivo Kennedy-Nixon de 1960 en el que 70 millones de espectadores presenciaron el primer debate presidencial transmitido por televisión en la historia de EEUU, debate que marcaría el inicio del uso de los medios audiovisuales por parte de los candidatos presidenciales para mediante el impacto mediático suplir el desconocimiento de su programa electoral por parte de los electores o la simple inexistencia del mismo.

Rasgos políticos

Ambos Presidentes recibirán por parte de la CIA “regalos envenenados” bajo la envoltura de prisión de Guantánamo y proyecto de invasión de la Bahía de Cochinos. Así,Obama firmó la Orden Ejecutiva para cerrar Guantánamo en un año, pero en su segundo mandato, sus asesores siguen buscando los mecanismos legales para finiquitar un espacio virtual fruto de la ingeniería jurídica del llamado “Comité de Guerra” (nombre en clave del selecto grupo de juristas y asesores que trabajaron a las órdenes de la Troika formada por Rumsfeld, Hayden y Cheney verdaderos detentores del Poder durante el nefasto mandato de George W.Bush).Sin embargo, el enmarañado proceso legal que se avecina podría retardar el finiquito de dicho “limbo jurídico”, rememorando el plan de la CIA durante la administración de Eisenhower para derrocar al régimen de Fidel Castro y la posterior y fallida invasión de la Bahía de Cochinos por Kennedy (abril, 1961).

Asimismo, habrían elegido como Vicepresidentes a Lyndon B. Johnson y Joe Biden (Senadores por Texas y Delaware), debido a su procedencia sureña y a su contrastada experiencia política en un intento de contrarrestar su juventud e inexperiencia política, los cuales deberán asumir la Presidencia del País por motivos trágicos (Magnicidio), triunfando en posteriores elecciones presidenciales y condenando de paso al ostracismo político a un Partido Republicano inmerso en luchas intestinas y huérfano de un líder carismático, por lo que deberán hacer cristalizar las iniciativas inconclusas de sus predecesores (Aumento de la Cobertura Sanitaria, Proyecto de Revitalización de la Educación Pública y Ley de Inmigración).

Política doméstica

Recuperación del espíritu del “New Frontier” kennedyano, plasmado en el utópico Programa de Obama de destinar ingentes fondos federales para la Mejora de la Educación, la Ampliación de la Cobertura de la Sanidad Pública (Obamacare) y la ampliación de la cobertura del desempleo a 8 millones de nuevos parados, proyectos que serán postergadas “sine die” por el filibusterismo político de la mayoría republicana en el Congreso o nacerán descafeinados tras su tramitación parlamentaria al ser claramente onerosas para el erario público (se estima que costarían unos 127.000 millones de $) y estar sumido el país en una aguda recesión económica. Así, asistiremos al rediseño del Plan inicial de Obama de Sanidad (Obamacare) y al retraso “sine die” del Proyecto de Ley sobre Inmigración, proyecto que buscaría una mayor igualdad y protección de derechos civiles y laborales tanto para los nacidos en el país como para los que obtengan el derecho de residencia pero que quedará postergado y deberá ser presentada por su sucesor, rememorando la “Ley sobre Inmigración y nacionalidad” promovida por Edward Kennedy (1965).

Igualmente, aplicarán medidas keynesianas como bálsamo ante la crisis económica, tales como programas de especialización de obreros en paro, viviendas y ayudas a zonas afectadas por la depresión económica, subida del salario mínimo y reducción de impuestos por un monto de más de 300.000 millones de $ para favorecer el consumo interno (uno de los tradicionales motores de la economía de EEUU ya que representa más de la mitad del PIB del país), así como el llamado Impuesto Buffet para las frandes fortunas, medidas que resultarán claramente insuficientes y favorecerán en la mayoría de los casos a las clases altas.

Asimismo, entablarán negociaciones con la mayoría republicana para reducir el déficit presupuestario y para nivelar la balanza de pagos norteamericana así como medidas para proteger el papel del dólar como moneda de referencia ante la ofensiva ruso-china para cambiar de patrón monetario mundial. Finalmente, entablarán negociaciones con sindicatos y patronos a fin lograr la congelación de salarios para evitar la inflación, política económica que requerirá el mantenimiento de los precios de los productos manufacturados por parte de las empresas, pudiendo revivirse la Crisis del Acero (Kennedy, abril 1962), que privaría a Obama del apoyo de las élites empresariales y financieras pero que aumentaría su popularidad entre las clases medias del país.

Además, como consecuencia del seguro descenso de los ingresos de los Estados y del bestial incremento de las prestaciones de Desempleo (8 millones de parados sin cobertura de desempleo), no sería descartable en varios estados la aparición de agujeros financieros, (del que sería paradigma la ciudad de Detroit o los Estados de New York o California), así como de leyes para recortar ayudas a los más necesitados en Estados como Arizona, Nuevo México y Carolina del Sur), lo que agudizará la fractura social del país quedando obligadas amplias capas de la población (especialmente negros e hispanos), a depender en exclusiva de los subsidios sociales y a vivir en umbrales de pobreza.

Así, el programa de Asistencia de Nutrición Suplementaria (SNAP) y cuyo costo actual sería de unos 80 mil millones $ anuales, proporciona asistencia alimentaria a un 14 por ciento de todos los hogares estadounidenses, (alcanzando la cifra récord de 47 millones de personas inscritas en el 2013 en comparación a los 29,4 millones que recibían esta ayuda mensual en el 2008), pero la prevista reducción de los Fondos para dichos Cupones de Alimentos para el 2014 (estimados en cerca de 10.000 millones $), unido al renacer de sentimientos xenófobos en los Estados sureños podrían reeditar la Gran Marcha sobre Washington (Martin Luther King,1.963) y favorecer la aparición de nuevos líderes religiosos radicales que con sus soflamas incendiarias podrían terminar por reeditar los violentos disturbios raciales del verano de 1963).

Enfriamiento de las relaciones con Israel

A pesar de contar Kennedy con el apoyo explícito del lobby sionista para lograr su elección presidencial, (recibió 500.000 dólares para su campaña, y el 80% del voto judío) y tras intervenir ante el AIPAC para garantizar el tradicional apoyo incondicional de EE.UU a Israel así como autorizar la primera gran venta de armamento estadounidense a Israel en 1963, su mandato se caracterizó por un enfriamiento de sus relaciones con Ben Gourion. Así, Laurent Guyénot en su artículo ”Kennedy, el lobby y la bomba”, (Red Voltaire, 2-5-2013), afirma que desde el inicio de los años 1950, el Primer Ministro israelí Ben Gurión, había emprendido la fabricación secreta de bombas atómicas, desvirtuando así la finalidad primigenia del programa de cooperación pacífica” Atom for Peace”, iniciado durante el mandato de Eisenhower.

Por su parte, Kennedy, tras ser informado por la CIA del verdadero objetivo del complejo de Dimona , el 13 de Junio de 1.961, mediante una misiva oficial exigió a Ben Gurión “la realización urgente de inspecciones periódicas en Dimona”, advirtiendo de que caso de nuevas dilaciones “el compromiso y el respaldo de nuestro gobierno a Israel pudieran verse en serio peligro”, lo que provocó la dimisión de Ben Gurión para evitar la recepción de aquella carta y seguir con su política dilatoria, pero cuando el nuevo primer ministro Levi Eshkol asumió sus funciones, Kennedy le envió de inmediato una carta idéntica, fechada el 5 de julio de 1963.

Según Guyénot, el objetivo de Kennedy no era evitar que Israel dispusiera del arma nuclear sino que formaba parte de un proyecto mucho más ambicioso, que ya había anunciado el 25 septiembre de 1961 ante la Asamblea General de la ONU:“Hay que liquidar esas armas de guerra antes de que ellas nos liquiden”, pues en los años 60 tan sólo EEUU, URSS, Francia y Gran Bretaña así como sus aliados de la Otan y del Pacto de Varsovia disponían del arma nuclear, países que siguiendo los dictados de Estados Unidos y la URSS estaban ya decididos a implementar la doctrina del desarme nuclear, tesis que no era compartida por Ben Gurion quien en secreto trabajaba contrarreloj para conseguirla a pesar de la frontal oposición de Kennedy.

Además, Kennedy se había comprometido a favor del derecho al regreso de los 800.000 palestinos expulsados de sus casas y de sus poblados en 1948 (nakba) , por lo que la delegación de EEUU ante la ONU presentó el 20 de noviembre de 1963 una propuesta de implementación de la Resolución 194, aunque ya no tuvo tiempo de contrastar las reacciones del Gobierno israel pues fue asesinado 2 días después, magnicidio que proporcionó a Israel la luz verde del Presidente Johnson para culminar su proyecto nuclear aunque hubo que esperar hasta 1.986 para que quedara demostrado fehacientemente que Israel había conseguido en secreto la bomba atómica (1.967?), gracias a la publicación por Sunday Times de varias fotos del complejo nuclear secreto de Dimona tomadas por el técnico israelí Morchedai Vanunu. En el caso de Obama y tras las acusaciones vertidas por los países árabes de una tácita complicidad con Israel en la “operación Plomo Fundido” (invasión de la Franja de Gaza) y de un deslizamiento del Gobierno de EEUU hacia posiciones prosionistas por la presunta pertenencia al “lobby” judío de parte de los miembros de su primer Gabinete, en su segundo mandato se habría producido un grave desencuentro con la AIPAC y su protegido Netanyahu.

Aunque siempre se ha creído que la AIPAC sería un “gobierno virtual” que teledirigiría la política exterior de EEUU en función de los intereses israelíes, la realidad sería que el lobby pro-israelí tiene verdadero peso en los ámbitos del poder porque EE.UU. e Israel casi siempre han compartido idénticos intereses geopolíticos desde la fundación del Estado de Israel en 1.948. Así, EE.UU. contaría con Israel para mantener a los Estados árabes de Oriente Próximo bajo la amenaza constante de ataque, (asegurándose de paso que se mantengan serviles ante Washington) e Israel no podría seguir existiendo en su forma actual sin el fuerte apoyo político y material que recibe de EE.UU. ( más de 3.500 millones de dólares en ayuda militar), pero en el momento actual, asistimos a graves discrepancias Obama-Netanyahu sobre las políticas a aplicar en la resolución de los contenciosos sirio e iraní, que tendrían su reflejo en las declaraciones del ex-Consejero de Seguridad Nacional del presidente Carter y cerebro geopolítico de la Administración Obama,Zbigniew Brzezinski.

Así, Brzezinski, en un discurso ante el Consejo Nacional Irano-estadounidense (NIAC), afirmó que “creo que los EE.UU. tiene derecho a decidir su propia política de seguridad nacional y no seguir cual mula estúpida lo que hagan los israelíes”, pues desde el asesinato de John F. Kennedy los Estados Unidos no habrían ya disfrutado de ese derecho al quedar desde entonces como rehenes de los intereses sionistas todos lo sucesivos Presidentes electos de EEUU.

Respecto al contencioso nuclear iraní, en una entrevista concedida por Brzezinski a Gerald Posner en The Daily Beast (18 de septiembre de 2009) , afirmó que “una colisión estadounidense-iraní” tendría efectos desastrosos para Estados Unidos y China, mientras Rusia emergería como el gran triunfador, pues un hipotético cierre del Estrecho de Ormuz en el Golfo Pérsico donde atraviesa el transporte de petróleo destinado al noreste asiático (China, Japón y Sur-Corea), Europa y Estados Unidos, elevaría el precio del oro negro a niveles estratosféricos y tendría severas repercusiones en la economía global , pasando a ser la UE totalmente crudodependentiente de Rusia”, por lo que la administración Obama procedió a la implantación de sanciones económicas al régimen iraní para lograr su asfixia económica y provocar la revuelta social.

Sin embargo, tras la elección de Hasan Rowhani como nuevo Presidente iraní, se abriría una nueva oportunidad para la solución diplomática al llamado contencioso nuclear iraní, pues Rowhani , clérigo educado en Gran Bretaña, encabezó el equipo de negociación nuclear iraní de 2003 a 2005 y es conocido por su pragmatismo nuclear que en esa época llevó al acuerdo de Irán a una suspensión total de “actividades nucleares conflictivas”.

En consecuencia, y a pesar de la falta de acuerdos concretos en las últimas conversaciones mantenidas por Irán con el sexteto de mediadores internacionales (Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Rusia, Alemania y China), tras el previo intercambio de cartas personales Obama-Rohwani y recogiendo la oferta de Obama, en su intervención ante la Asamblea de la ONU, Rowhani se ofreció a “participar inmediatamente en negociaciones para construir la confianza mutual y eliminar las incertidumbres con plena transparencia”, por lo que se habría instaurado una línea directa de negociación Obama- Rowhani que contaría con el apoyo explícito del Líder Supremo de la teocracia iraní,Ali Jameini, por lo que no sería descartable que tras limar asperezas, EEUU dé su visto bueno a las actividades de enriquecimiento de uranio de Irán “siempre que se supedite a la estricta supervisión de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA)”, lo que permitiría el control del stock de uranio enriquecido de Irán y fuente de inquietud entre los occidentales e Israel que temen que Teherán lo pueda emplear para fabricar armas atómicas.

En el supuesto de lograrse la resolución del contencioso nuclear de EEUU-Irán y el restablecimiento de relaciones diplomáticas entre ambos países, Rowhani conseguiría su objetivo de que se reconozca el papel de Irán como potencia regional, logrando de paso el incremento de cooperación irano-estadounidense relativa a la seguridad en Iraq y Afganistán y la resolución del avispero sirio, pues la jugada maestra de Putin convenciendo a Assad para que entregara todo su arsenal de armas químicas y el escaso apoyo internacional recibido por Obama para iniciar su operación militar contra Siria, podría conducir al inicio en Diciembre de la anhelada Conferencia Internacional Ginebra II sobre Siria ( rememorando la Guerra de Laos y los Acuerdos de Ginebra de 1.954) .

Además, el acuerdo de cooperación energética del 2010 entre Irak, Irán y Siria para la construcción del gasoducto de South Pars a Homms que conectaría el Golfo Pérsico con el Mar Mediterráneo permitiría la llegada del gas iraní a la Unión Europea y aliviaría la severa rusodependencia energética europea, relativizando de paso la importancia estratégica de Turquía dentro del Proyecto del Gasoducto Trans-Adriático (TAP) así como el papel relevante de Arabia Saudí y Emiratos Árabes como suministradores de crudo a Occidente, con lo que Obama se granjearía la enemistad del otrora “fiel aliado” Arabia Saudí.

El mensaje diáfano de Obama sería que “la paz es posible a través del diálogo y que Israel y Estados Unidos tienen que negociar con Irán y con Siria, dos actores cruciales en la política de Oriente Próximo”, postulados que serían un misil en la línea de flotación del Gobierno de Netanyahu que aspira a resucitar el endemismo del Gran Israel (Eretz Israel), ente que intentaría aunar los conceptos antitéticos del atavismo del Gran Israel que bebe de las fuentes del sustrato bíblico y la concepción de un estado democrático incardinado en el siglo XXI, heredero de los postulados ideológicos de Theodor Herzl, considerado el Padre del actual Estado de Israel y fundador del sionismo. Así, Herzl en su libro “El Estado judío: ensayo de una solución moderna de la cuestión judía”, propuso la creación de un Estado judío independiente y soberano para todos los judíos del mundo al tiempo que promovió la creación de la OSM (Organización Sionista Mundial) y en su obra “La vieja Nueva Tierra”(1902), sienta las bases del actual Estado judío como una utopía de nación moderna, democrática y próspera.

Por su parte, el Proyecto del Gran Israel (Eretz Israel), sería hijo del atavismo bíblico y bebería de las fuentes de Génesis 15:18, que señala que “ hace 4.000 años, el título de propiedad de toda la tierra existente entre el Río Nilo de Egipto y el Río Eúfrates fue legado al patriarca hebreo Abraham y trasferida posteriormente a sus descendientes”, lo que supondría la restauración de la Declaración Balfour (1.917), que dibujaba un Estado de Israel dotado de una vasta extensión cercana a las 46.000 millas cuadradas y que se extendía desde el Mediteráneo al este del Éufrates abarcando Siria, Líbano, parte noriental de Irak , parte norte de Arabia Saudí, la franja costera del Mar Rojo y la Península del Sinaí en Egipto así como Jordania, que pasaría a denominarse Palesjordán tras ser obligado a acoger a toda la población palestina de las actuales Cisjordania y Gaza forzada a una diáspora masiva ( nueva nakba).

Sin embargo, la política dialogante y contemporizadora de Obama sería un serio obstáculo para implementar la arquitectura del Gran Israel, por lo que asistiremos a la gestación de una trama endógena que tendrá como cerebros a la CIA y al Mossad israelí y que no dudará en reeditar el Magnicidio de Dallas (Kennedy,1.963), con el objetivo inequívoco de lograr que EEUU vuelva a la senda de las seudodemocracias tuteladas por el establishment anglo-judío. Posteriormente, la Trilateral EEUU-Gran Bretaña-Israel procederá a la desestabilización de Oriente PROME por métodos expeditivos,(reviviendo la Guerra de los Seis Días, 1.967), y a rediseñar la cartografía del puzzle inconexo formado por los actuales países de Oriente Próximo y Medio para así lograr unas fronteras estratégicamente ventajosas para Israel, siguiendo el plan orquestado hace 60 años de forma conjunta por los gobiernos de Gran Bretaña, Estados Unidos e Israel y que contaría con el respaldo de los principales aliados occidentales (Gran Israel).


Germán Gorraiz Lopez (1957, Navarra-España). Analista económico y geopolítico, colaborador habitual de varios medios digitales españoles y latinoamericanos.









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