El material fotográfico muestra las condiciones infrahumanas en las que se encuentran confinados en los centros de detención de la agencia de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU, los miles de niños y adultos centroamericanos detenidos por la patrulla fronteriza.
CRISIS HUMANITARIA EN FOTOS
La fotografías proporcionadas a Business Insider por el congresista Demócrata de Texas, Henry Cuellar, que representa el distrito sureño de la ciudad fronteriza de Laredo así como como otras tomadas por reporteros de AP y Reuters -publicadas en The Nation- en los centros de detención de la Agencia de Aduanas y Protección Fronteriza en Brownsville (Texas ) y Nogales (Arizona), muestran por si solas, la degradante e inhumana situación de seres humanos confinados o en enjaulados en recintos o celdas superpobladas que sirven como lugares de detención temporal o de procesamiento para los miles de inmigrantes indocumentados, muchos de ellos menores de edad sin compañía, que han sido capturados por la patrulla fronteriza cuando intentaban cruzar la frontera entre EE.UU y México. El flujo masivo de estos miles de menores de edad provenientes de países como Guatemala, El Salvador y Honduras que prácticamente han invado el Valle del Rio Grande ha desatado, en palabras del propio presidente Obama, una verdadera “crisis humanitaria” que amenaza con prolongarse por mucho tiempo más poniendo en serios aprietos a las autoridades estadounidenses que no cuentan con la suficiente capacidad para hacerle frente a un problema de tal envergadura. Según funcionarios de la administración de Obama, desde el 15 de junio unos 50,000 niños sin compañía han sido detenidos por la patrulla fronteriza en su intento por cruzar la frontera y llegar a los Estados Unidos con la esperanza de que las autoridades estadounidenses les otorguen la posibilidad de residir permanentemente en este país con sus familiares más cercanos. Adicionalmente unos 39,000 adultos en compañía de niños han sido detenidos desde el 31 de mayo. Lamentablemente para estos niños y adultos que en algunos casos les han acompañado y quienes han sido mal aconsejados por personas inescrupulosas que solo buscan lucrar con la necesidad de estas personas y de sus angustiados familiares, las perspectivas lucen sombrías, pues como lo ha enfatizado el gobierno de Obama por medio de su vicepresidente Joseph Biden en reunión sostenida con los presidentes de Guatemala, El Salvador y Honduras, “la mayoría de los niños y adultos que han arribado con sus niños (en los EE.UU) no son elegibles para beneficiarse bajo la legislación de la reforma migratoria o del programa de suspensión de deportaciones de menores conocido como DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals)”. En su reunión con líderes centroamericanos Biden habló de trabajar estrechamente para ayudar a desarrollar planes que ataquen la raíz de las causas de la inmigración ilegal de los países de Centro América. Pero la erradicación de las cusas de este problema, como lo son la extrema pobreza, la desigualdad económica, la falta de oportunidades y la violencia generalizada, no va a suceder así por así, ya que todas se derivan de un sistema económico que se caracteriza por la exclusión social y económica y cuyo fundamento es la acumulación desmedida de la riqueza en beneficio del gran capital transnacional y de las reducidas elites locales dejando a las grandes mayorías al margen de los beneficios sociales que una mejor y más concienzuda distribución de la riqueza podrían generar. Así que hablar de erradicar las causas que han originado la actual crisis humanitaria de los inmigrantes centroamericanos en la frontera sur de EE.UU no pasa de ser parte de una retórica engañosa e hipócrita, pues ni el centro hegemónico capitalista global ni sus colaboradores en los países periféricos estarían dispuestos, por nada del mundo, a modificar completamente la actual estructura que perfectamente sirve a sus intereses. Lo que nos muestra el material fotográfico no es producto únicamente del temerario comportamiento de personas pobres que buscan mejores condiciones de vida en tierras extrañas, como algunos quieren hacerlo creer, sino el resultado de un sistema injusto e inhumano que valora más la incesante acumulación individual de bienes materiales que el derecho de todos a vivir con dignidad.
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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