En momentos en que Derek Chollet, secretario
adjunto del Departamento de Defensa de Estados Unidos, se ha instalado en Kiev
para coordinar la represión militar, resulta que Polonia está dirigiendo las
operaciones militares en Ucrania. Una foto que está circulando ampliamente a
través de internet no deja lugar a dudas sobre la responsabilidad de Varsovia.
POLONIA DIRIGE LAS
OPERACIONES
MILITARES EN UCRANIA
Por Andrew Korybko
Siendo líder estudiante de la revuelta antisoviética de Bydgoszcz, Radosław
Sikorski huyó al Reino Unido en 1981. En 1987 se convirtió en súbdito de la
corona británica. De 1988 a 1992 fue consejero del magnate neoconservador
Rupert Murdoch. En 1992, después de renunciar a la nacionalidad británica,
entra al gobierno polaco y negocia la incorporación de Polonia a la OTAN. De
2002 a 2005 trabaja en Estados Unidos como investigador del American Enterprise
Institute y director de la New Atlantic Initiative. Está casado con la
periodista estadounidense Anne Applebaum.
Siguen acumulándose las pruebas de la participación activa de Polonia en el
conflicto ucraniano mientras la guerra prosigue en las regiones del sudeste de
la (ex) Ucrania. Hasta el momento, la intervención de Varsovia ha sido
indirecta. Polonia, en efecto, no ha desplegado ninguna unidad militar. Pero no
por ello ha sido esa intervención menos portadora de muerte y de destrucción.
Polonia no sólo contribuyó al entrenamiento de los terroristas del Euromaidan
antes del inicio del caos desencadenado en Ucrania sino que también envió
convoyes de mercenarios encargados de reprimir brutalmente a quienes se oponen
al golpe de Estado y se levantan contra la junta de Kiev. Ahora comienzan a
circular fotos que demuestran la implicación de Polonia en la loca espiral de
acontecimientos que están ensangrentando Ucrania.
La semana pasada, Jerzy Dziewulski, consejero de seguridad del ex
presidente polaco Alexander Kwasniewski [1], fue fotografiado en Slaviansk
junto al presidente provisional del régimen de Kiev, Oleksandr Turchynov [2].
Dziewulski es un conocido experto en contraterrorismo. Ha recibido
entrenamiento en Estados Unidos, Israel, Francia y Alemania. Posee y dirige su
propia empresa privada de seguridad [3]. Por mucho que el ministro polaco de
Relaciones Exteriores, Radosław Sikorski, declare que no tiene información
sobre la presencia de mercenarios polacos en Ucrania, limitándose a indicar que
transmitirá las informaciones al respecto a la oficina del fiscal, la foto de
Dziewulski junto a Turchynov demuestra que Sikorski está mintiendo. Lo cierto
es que Sikorski y Dziewulski están a cargo de la toma de las decisiones
estratégicas y tácticas dentro de la política de injerencia de Varsovia en el
conflicto ucraniano. Ambos personajes actúan de forma totalmente coordinada.
En esta foto, tomada cerca de Slaviansk a principios de junio, puede verse
a Jerzy Dziewulski (a la izquierda) junto al presidente provisional del régimen
de Kiev, Oleksandr Turchynov (al centro), mientras dirigen las operaciones de
represión militar.
Las informaciones sobre los equipos de mercenarios que operan en territorio
de la (ex)Ucrania comenzaron a filtrarse justo antes de la operación punitiva
emprendida en abril por el régimen de Kiev. Pero las pruebas del envío de
contingentes de mercenarios polacos empezaron a aparecer hace muy poco [4].
Radosław Sikorski se apresuró a negar la veracidad de las revelaciones
divulgadas a finales de mayo, cuando el ministro delegado de Relaciones
Exteriores de Rusia subrayaba que mercenarios extranjeros, en particular
polacos, estaban participando en las operaciones. Sikorski simplemente declaró
que no daba el menor crédito al anuncio de la captura de varios mercenarios y
de los oficiales polacos que los dirigían. Según el ministerio de Relaciones
Exteriores se trataba únicamente de informaciones falsas y malintencionadas,
«pura propaganda». No resultan sorprendentes las declaraciones de Sikorski,
sobre todo cuando se sabe que una semana antes el propio Sikorski se
pronunciaba contra la ilegalidad del principio mismo del mercenarismo. Después
de eso, no podemos esperar que el ministro polaco confirme la existencia de los
mercenarios polacos. Pero ante la foto que ahora circula en internet, en la que
aparece Dziewulski en uniforme de campaña, con casco y pistola, en compañía de
Turchynov, se hace ahora imposible negar la presencia polaca en el teatro de
operaciones.
Jerzy Dziewulski
|
Es importante consultar el curriculum de Dziewulski para entender hasta qué
punto esa foto revela los oscuros manejos del gobierno polaco, ahora
sorprendido con las manos en la masa. Como se señala en su sitio web,
Dziewulski es un experto en antiterrorismo y fue precisamente él quien creó en
Polonia la Comisión de Servicios Especiales (Fuerzas especiales). [Dziewulski]
ha recibido entrenamiento en uso de minas explosivas, en técnicas de
utilización de todo tipo de explosivos, en técnicas prácticas de tiro para
francotiradores encubiertos. Ha seguido cursos de formación práctica en Israel,
Francia y Estados Unidos, donde pasó por la ATF (Agencia estadounidense a cargo
del control del alcohol, el tabaco y las armas de fuego) e incluso por el
Departamento de Estado. Este personaje se jacta de ser el mejor experto del
mundo en materia de seguridad, de contratación de empresas especializadas
(léase, firmas de entrenamiento y contratación de mercenarios) y en la
organización y ejecución de planes de seguridad especializada (léase,
realización de acciones ofensivas con grupos de mercenarios). Teniendo en
cuenta los estrechos lazos que mantiene con el ex presidente polaco Alexander
Kwasniewski, es muy probable que Dziewulski sea un elemento importante del
complejo aparato de los servicios de seguridad del Estado polaco. Sabiendo eso,
es imposible que el ministro polaco de Relaciones Exteriores Radosław Sikorski
no estuviese al tanto de la implicación directa de este personaje en el
conflicto ucraniano.
Todo eso indica que Sikorski y Dziewulski han tomado el control de la
política exterior de Polonia en Ucrania. Son ellos quienes dirigen
conjuntamente, y en dos frentes, la ofensiva contra la población del Donbass.
Sikorski, quien está maniobrando para convertirse en sucesor de la baronesa
Catherine Ashton como Alto Representante para Asuntos Exteriores y Política de
Seguridad de la Unión Europea, ha eclipsado prácticamente al propio primer
ministro de Polonia, Donald Tusk, al extremo que el 69% de los europeos
confiesan que no conocen a este último.
Sikorski pretende encarnar la alta estrategia que Polonia ha venido
aplicando para hacer prevalecer sus intereses en los territorios de lo que fue
la República de las Dos Naciones. Y es precisamente a la ambición de hacer
renacer aquel imperio perdido que el jefe de los servicios secretos ucranianos
de la época del derrocado presidente Yanukovich atribuye la participación de
Polonia en el golpe de Estado de febrero de 2014.
Dziewulski, por su parte, no se ocupa de lo que sucede en la parte visible
del escenario. Hasta la publicación de la foto anteriormente mencionada, sus
maniobras en el este de las fronteras de Polonia se habían mantenido
principalmente en la sombra. Con las fuerzas que se hallan bajo su control,
Dziewulski controla y garantiza la ejecución en el terreno de la estrategia que
define Sikorski, tomando para ello las decisiones tácticas apropiadas.
El tipo de habilidades que Dziewulski había desarrollado antes del inicio
de esta crisis hace pensar que es él quien está supervisando el accionar de los
mercenarios que operan en el Donbass –y que es por lo tanto el responsable
directo de los crímenes de guerra que están teniendo lugar en esa región.
Después de todo, parece poco probable que Turchynov pierda su tiempo en
fotografiarse en compañía de un personaje de poca monta –algo que Dziewulski
está lejos de ser– cerca de las líneas del frente de la ofensiva cuyo inicio él
mismo ordenó.
Sikorski y Dziewulski son por lo tanto el cerebro y el brazo de la máquina
de guerra que Varsovia ha desplegado del otro lado de su frontera oriental con
la esperanza de reconstruir la difunta República de las Dos Naciones, olvidando
sin embargo el hecho que, en Ucrania, Polonia no pasa de ser un simple peón en
manos de Estados Unidos y la OTAN [5].
[1] Alexander Kwasniewski fue electo
presidente de Polonia el 9 de octubre de 1995, derrotando al presidente
saliente Lech Walesa. Obtuvo un segundo mandato el 8 de octubre del año 2000.
Fue durante su primer mandato presidencial, en 1999, que se produjo la
incorporación de Polonia a la OTAN. En 2004, durante su segundo mandato,
Polonia se convirtió en miembro de la Unión Europea.
[2] Antes de convertirse, por obra y gracia
del golpe de Estado de febrero, en presidente provisional del régimen de Kiev,
Oleksandr Turchynov fue jefe de los servicios secretos de Ucrania.
[4] Ver la advertencia de Moscú
en “Moscow warns Kiev
against using military, mercenaries in southeastern Ukraine”,
RT, 8 de abril de 2014. Ver además
nuestro artículo «Ucrania: Polonia entrenó a los golpistas
2 meses antes de Maidan», por Thierry Meyssan, Red Voltaire, 18 de abril de 2014,
y la respuesta oficial del ministro, «Poland
denies training mercenaries for Maidan protests — foreign minister», Itar-Tass, 10 de junio de 2014.
[5] «Polonia, nueva cabeza de playa en el plan
desestabilizador de la OTAN», por Andrew Korybko, Oriental Review, Red Voltaire,
28 de febrero de 2014.
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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