El fraudulento y cínico
acuerdo fraguado de la noche a la mañana, sin la participación palestina, y aceptado
unilateralmente y de forma inmediata por Israel, fue rechazado por Hamas. El
acuerdo se limitaba únicamente a un cese de las hostilidades y algunas promesas
vagas de conversaciones posteriores.
HAMAS RECHAZA PLAN DE CESE AL
FUEGO
FRAGUADO POR SUS ENEMIGOS
Hasta ahora la guerra lanzada por Netanyahu sobre la indefensa población de
Gaza, ha dejado como saldo trágico la muerte de más de 200 personas, 80% de
ellas civiles, 1600 heridos, la destrucción completa de 990 viviendas y dañadas
unas 1,700, además de los cuantiosos daños en miles de millones de dólares a la
infraestructura en Gaza, incluyendo el ya frágil sistema de distribución de
agua.
En total el ataque con misiles de la fuerza aérea israelí ha golpeado a más
de 2,000 objetivos, mientras que unos
1,000 cohetes de tecnología primitiva han sido disparados desde Gaza. Hasta
aquí ningún israelí ha caído víctima de los cohetes sin dirección lanzados por
Hamas y otras organizaciones de la resistencia palestina.
El día de ayer se difundió la noticia de que un cese al fuego supuestamente
negociado por el dictador egipcio al-Sisi había sido inmediatamente aceptado
por el gabinete de seguridad de Israel. Pero este acuerdo de cese al fuego en realidad
había sido mediado por no otro que el criminal de guerra, el sionista Tony
Blair. Esto dejaba en claro que los palestinos no cuentan, pues ninguno de
ellos lo había visto o había estado involucrado en su creación y se enteraron
del “acuerdo” a través de los medios de prensa.
La narrativa oficial originada en Tel Aviv y amplificada como siempre por
los principales medios de prensa occidentales era que Israel había implementado
un cese al fuego unilateralmente el martes por la mañana. Seis horas más tarde
Israel reanudó los bombardeos sobre la Franja de Gaza. La razón aparente para
lo continuación de los ataques israelíes era que el movimiento de resistencia
palestina, Hamas, había rechazado el cese al fuego y continuaba lanzado ataques
con cohetes sobre el territorio de Israel. En resumen la historia principal de
los medios era que Israel había hecho todo a su alcance para darle una
oportunidad a la paz pero los militantes palestinos no habían cumplido con el
acuerdo. De ahí que, Israel está ahora justificado a “defenderse a sí mismo”.
El fraudulento acuerdo de cese al fuego que fue fraguado de la noche a la
mañana -a través de una conversación
telefónica secreta entre Netanyahu y al-Sisi con la mediación de Tony Blair, según
el diario israelí Haaretz-
y en pocas horas implementado por Israel, de ninguna manera iba a ser aceptado
por Hamas, que ni siquiera fue consultado al respecto. Además la propuesta de
tregua no contenía ni la más mínima referencia, para un sustantivo cese de
hostilidades, a la eliminación del bloqueo que por ocho años Israel ha impuesto
sobre Gaza, o las demandas de Hamas de un cese de todos los ataques israelíes
sobre Gaza, apertura de los cruces fronterizos
de Israel y Egipto, la liberación de los prisioneros de Hamas que
Israel, sin razón, capturó en Cisjordania durante las últimas tres semanas y el
pago por parte de la Autoridad Palestina del sueldo de los trabajadores del
gobierno en Gaza. El fraudulento y cínico acuerdo se limitaba únicamente a un
cese de las hostilidades y algunas promesas vagas de conversaciones posteriores.
Ante el rechazo de Hamas, Netanyahu reaccionó diciendo ante los reporteros
que “si Hamas no acepta la propuesta de cese al fuego, como parece ser el caso,
Israel contará con toda la legitimidad internacional para ampliar la operación
militar para lograr la quietud requerida”. Por su parte el secretario de Estado
estadounidense, John Kerry dijo que el acuerdo de cese al fuego ha sido
acordado en “buena fe” y que “si era necesario” él estaba preparado para volar
a la región y que Egipto “merece tiempo y espacio para realizar su trabajo”,
agregando: “Exhortamos a todas las partes a que apoyen este cese al fuego”.
Está claro que Netanyahu y Kerry con la colaboración de Al-Sisi, quieren
imponerle a la fuerza a Hamas un acuerdo de “mala fe” que fue negociado sin
tener en cuenta su participación y que tampoco considera las demandas
principales de los palestinos para ponerle fin al actual conflicto,
sospechosamente iniciado por Israel. Netanyahu, tal y como él lo declara,
esperaba que Hamas no aceptara esa patraña, lo que le daría “toda la
legitimidad internacional” –de los EE.UU- para terminar militarmente con la
amenaza terrorista de Hamas.
Parece ser que es la percibida debilidad de Hamas la que ha llevado a sus
adversarios a creer que pueden obligarlo a aceptar algo que va en contra de sus
intereses y los del pueblo palestino. Pero de acuerdo a un artículo publicado
en Foreing Policy,
esta es una percepción errónea.
Según el artículo escrito Por Mark Perry, y del cual transcribimos lo mas
importante, <<Hamas, la sabiduría convencional asegura, está en serios
problemas.
El movimiento, un respetado analista israelí afirma, es “rechazado y está
aislado” en el mundo árabe, enfrentando una rebelión incipiente entre sus
constituyente en Gaza, y “en busca de una salida” de su actual conflicto con
Israel, que ahora está entrando en su segundo semana y que ya ha costado la
vida a más de 160 palestinos. La debilidad de Hamas, según el jefe de un
importante think tank de Washington, es lo que en realidad impulsó el
conflicto: “Hamas comenzó el conflicto debido al aislamiento/debilidad y
terminará el conflicto más débil/más aislado”, declaró recientemente vía
tweeter.
No es difícil ver por qué se piensa que Hamas está contra las cuerdas.
Después del secuestro y asesinato de tres adolescentes judíos el 12 de junio,
las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) reprimió duramente al movimiento
islamista palestino en Cisjordania, arrestando a más de 300 de sus agentes y
capturando sus depósitos clandestinos de armas en el territorio. El ejército israelí
ha dirigido ahora su atención hacia Gaza, lanzando la operación Borde Protector
(Protective Edge) y golpeando a más de 1,300 sitios -a un costo de más de 160
vidas palestinas. Incluso antes del actual brote de violencia, la posición política
de Hamas parecía debilitada. La remoción del ex presidente egipcio, Mohamed
Morsi, en un golpe de estado el verano pasado le costó a Hamas un importante
mecenas internacional, y el nuevo régimen militar en El Cairo ha intentado
agresivamente cerrar los túneles que conectan la península del Sinaí a la
Franja de Gaza, que son la línea vital de Hamas con el mundo exterior. Incluso
la creación de un nuevo gobierno de unidad con el partido Fatah del presidente
palestino Mahmoud Abbas parecía señalar una marginación del grupo islamista en
favor de los líderes tradicionales de la OLP.
¿Está aislado Hamas? ¿Está debilitado? De hecho, de acuerdo a una serie de
militares estadounidense y analistas de inteligencia, la verdad es todo lo
contrario. Hamas esta fuerte –y los actuales ataques de Israel con toda
probabilidad lo harán mucho más fuerte.
“El ejército israelí afirma que ha roto la parte posterior de Hamas en [las
ciudades cisjordanas de] Hebrón, Belén y Nablus", me dijo un alto
funcionario de Fatah esta semana. "Esa es una broma. Las verdaderas
amenazas ya están en la cárcel. Estos chicos eran los sospechosos de siempre”.
Esto también es cierto con respecto a Gaza -donde, a pesar del ataque
israelí, el liderazgo de Hamas se ha mantenido intacto. Tampoco está Hamas
desesperado por negociar un alto el fuego con los israelíes. El 9 de julio, un
diplomático árabe de alto nivel en Amman, Jordania, transmitió un informe de
uno de sus colegas egipcios: el presidente egipcio, Abdel Fattah al-Sisi había
estado en contacto con los líderes de Hamas, dijo, ofreciendo mediar en el conflicto.
“Hamas lo rechazó”, informó este diplomático. “Ellos dijeron”: “Si Israel
quiere venir, que vengan”.
Osama Hamdan, el jefe de la oficina de relaciones exteriores de Hamas, con
quien me comuniqué por teléfono el mismo día, no quiso confirmar el informe.
Pero cuando le pedí que diera su evaluación sobre las presiones que su
movimiento estaba soportando, dudó por un momento.
“Estamos bien”, dijo.
Esta no es la primera vez que los observadores israelíes y
estadounidenses han pronosticado la desaparición de Hamas. De hecho, ellos lo
han estado haciendo desde el año 2006 -sólo para quedar decepcionados cada vez.
Cuando los palestinos celebraron elecciones legislativas en enero del 2006,
la entonces secretaria de Estado, Condoleezza Rice estaba muy confiada de una
victoria de Fatah. Con los Estados Unidos suministrando a Fatah con la
experiencia de campaña y la financiación, ella creía, que Hamas perdería las
elecciones y seria desacreditado. Pero Hamas ganó –en una victoria aplastante.
Israel entonces le cortó a Gaza el suministro de alimentos básicos y de bienes
comerciales. Como dijo un funcionario israelí, la idea era “poner a los
palestinos a dieta”, creando una crisis económica tan severa que Hamas perdería
su prestigio popular. Eso no sucedió. Entonces, en el 2007, Estados Unidos
decidió apoyar la creación de una milicia de Fatah para aplastar a Hamas en
Gaza. En su lugar, Hamas se anticipó a la operación -en la lucha feroz, pero de
corta duración, fue Fatah quien fue retirado de Gaza, no Hamas.
Una serie de operaciones militares israelíes desde entonces han fracasado
de manera similar en destruir a Hamas. La Operación Plomo Fundido, lanzada en
diciembre de 2008, resulto en la muerte de 1,400 palestinos, así como la muerte
de tres civiles israelíes y seis soldados de las FDI, en la operación de tres
semanas de duración. La Operación Pilar de Defensa, en noviembre de 2012,
dirigida a “paralizar las organizaciones terroristas en la Franja de Gaza y defender
a los israelíes que vivían bajo los constantes ataques”, según el ejército
israelí. Al final de cada operación, Israel ensalzaba sus éxitos militares -proporcionando
listas de los líderes de Hamas que había eliminado, además de depósitos de
armas, almacenes, plataformas de lanzamiento de cohetes, y los presuntos
puestos de mando de Hamas que se habían destruido. Pero al final de cada
operación, Hamas se mantuvo en control de Gaza y capaz de seguir lanzando
cohetes contra Israel.
La exasperación entre Algunos funcionarios militares estadounidenses ha
crecido con las afirmaciones perpetuas de que Hamas está a punto de ser
destruido.
“Es casi imposible cuantificar la capacidad de Hamas o su habilidad para
sobrevivir a los ataques actuales", dijo un alto oficial militar de EE.UU
que supervisa el conflicto palestino-israelí. "Pero yo diría que, dada su
historia, el escenario de que ‘Hamas está acabado’ es una exageración.... El
movimiento ha demostrado que es capaz de absorber un golpe”>>.
Efectivamente, Hamas conoce su terreno y sabe dónde está parado por lo
tanto era impensable suponer que aceptaría, en este último caso, un acuerdo
fabricado de mala fe por quienes buscan su destrucción y la del pueblo palestino.
Por otra parte el artículo de Foreing Policy señala, “que Israel no solo ha
fracasado en eliminar a Hamas, sino que su estrategia hacia los palestinos ha
antagonizado a su aliado más importante, los Estados Unidos. Tras el fracaso
del intento del secretario de Estado, John Kerry para negociar una solución al
conflicto palestino-israelí, las autoridades estadounidenses han mostrado
signos tanto de fatiga con el conflicto como de frustración con el gobierno
israelí.
Incluso cuando las sirenas sonaban en todo Israel la semana pasada, Philip
Gordon, coordinador de la Casa Blanca para Oriente Medio, fuertemente
cuestionaba, en una conferencia de Tel Aviv, el curso tomado por el gobierno
del primer ministro Benjamin Netanyahu.
“¿Cómo va a continuar Israel siendo un Estado democrático y judío, si se
trata de gobernar a los millones de árabes palestinos que viven en Cisjordania?”
Preguntó Gordon. "¿Cómo va a tener paz si no está dispuesto a delinear una
frontera, poner fin a la ocupación, y permitir a los palestinos soberanía, seguridad
y dignidad? ¿Cómo vamos a evitar que otros Estados apoyen los esfuerzos
palestinos en los organismos internacionales, si se percibe que Israel no está
comprometido con la paz?” Gordon agregó
que la ocupación de Cisjordania por parte de Israel deshumaniza a los palestinos
y conduce a “la inestabilidad regional” -una referencia a las afirmaciones de
Washington de que la continuación del conflicto palestino-israelí obstaculiza
los lazos de Estados Unidos con sus aliados regionales”.
Puede que exista algún malestar entre algunos funcionarios de Washington con
las actuaciones del gobierno israelí, pero esto de ninguna manera provocará que
haya una ruptura, pues las ambiciones tanto de Estados Unidos como de Israel
por mantener bajo su dominio al Medio Oriente se corresponden mutuamente. Además
la administración de Obama a cada rato manifiesta claramente su decidido apoyo
a su eterno aliado Israel, afirmando que su seguridad y su existencia como
“Estado judío” son asuntos de la mayor preocupación de su gobierno como lo ha
venido siendo desde la época de Harry Truman. En cuanto a que el conflicto
palestino-israelí complique las relaciones de Washington con sus aliados
regionales, esto es una verdad a medias, pues tanto Egipto como Arabia Saudita,
Jordania y los Estados petroleros del Gofo Pérsico están con Washington
independientemente de lo que haga Israel con los palestinos.
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario