Y el general magnánimo, el
gran reformador, se convirtió en estatua.
MONUMENTO
Por Manuel José Arce
El general llegó a la presidencia.
Alzó el sable y se puso a hacer justicia. Determinó medidas de fomento.
Impulsó el desarrollo del país. Entró a la historia con todo y su caballo.
Como primera medida, expulso a los jesuitas y confiscó los bienes de la
iglesia. Luego, distribuyó unas tierras ejidales entre los indios pobres.
Después, mandó hacer múltiples almácigos y regaló plantillas para los
indigentes.
Había que impulsar la agricultura.
Él mismo se nombra terrateniente. El mayor. El más fuerte. El más
magnánimo: el que daba las tierras del Estado para los indios pobres.
Y llegó la cosecha.
Los indios que llevaron -a lomo,
entre montañas- sus plantillas y
cuidaron sus tierras amorosos; vieron con ojos turbios de alegría nacer los
frutos rojos entre las bellas ramas.
Pero eran necesarios esos brazos para alzar la cosecha de las fincas
ladinas. Y aquel gran general, aquel gran mandatario, aquel gran progresista y
gran terrateniente, decretó que era bueno para el indio laborar en las tierras
del ladino para civilizarse…
Y otra vez, como antaño, como siempre, la cacería de los jornaleros, las
leyes combatiendo la vagancia y los enganchadores, y las tiendas de raya, y
todo aquello.
Y el general magnánimo, el gran reformador, se convirtió en estatua.
Breves datos biográficos de Manuel
José Arce Leal
Empleado de funeraria, ayudante de albañil, obrero de una fábrica de
dulces, pintor de brocha gorda, guarda nocturno, profesor de inglés, jefe de
redacción de varios diarios, corresponsal de prensa y catedrático
universitario, son algunas de las ocupaciones que desempeñó durante su
fructífera vida, el gran escritor guatemalteco, Manuel José Arce.
Manuel José Arce nació en la ciudad de Guatemala el 13 de mayo de 1935 y
murió a la edad de 50 años, en Alby, pequeña ciudad francesa a unos 400
kilómetros al sur de París, el 22 de septiembre de 1985. Era hijo de los
escritores Manuel José Arce y Valladares y Margarita Leal Rubio. Durante su
niñez vivió varios años en El Salvador y en su juventud recorrió varios países
de América y Europa. Al momento de su muerte, estaba encargado del Departamento
de Teatro y actividad literaria en la Casa de la Cultura de la ciudad de Alby.
Fue poeta, dramaturgo y escritor. Se le considera como unos de los puntales
de los grupos experimentales de teatro en Latinoamérica. Sus obras han sido
traducidas al inglés, francés, alemán y otros idiomas y se presentan, en el
caso de las obras de teatro, en diversos escenarios del mundo.
Sus artículos periodísticos fueron publicados en Diario El Gráfico en la
columna Diario de un Escribiente durante los años 1973 a 1979.
Publicado por La Cuna del Sol
USA.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario