La vía violenta y la vía no violenta, como alternativas para las reivindicaciones sociales

Nada grande, o casi nada, se ha realizado sin la apelación a la violencia. Pareciera una irracionalidad, pero no lo es.

LA VÍA VIOLENTA Y LA VÍA NO VIOLENTA,

COMO ALTERNATIVAS

PARA LAS REIVINDICACIONES SOCIALES

Por Luciano Castro Barillas

La Cuna del Sol

Hay muchas maneras de ganarse la vida y los extremismos pacifistas es uno de ellos. Lo mismo sucede con los extremismos violentos, como el de extinto Estado Islámico. Siempre se difundió como una ideología ética que el uso de las armas es malo, nocivo e irracional. Sin embargo, quienes se han encargado a lo largo de la historia de difundir esas ideas en contra del uso de las armas han sido, precisamente, los sectores dominantes, quienes para ser clase dominante, hicieron uso irrestricto de las armas. No les tembló la mano emprender crueles guerras de conquista y saqueo, imponer sus verdades y crear un orden social y económico totalmente ajustado a su conveniencia. Lo hizo Darío y Alejandro Magno en la antigüedad, los romanos, los españoles en América y Estados Unidos con el saqueo de los recursos naturales del mundo y su erección como el último gran impero de la era contemporánea.

Nada grande, o casi nada, se ha realizado sin la apelación a la violencia. Pareciera una irracionalidad, pero no lo es. Marx lo reveló por impracticables caminos de la historia y de la economía al revelar que la historia del hombre, de la sociedad humana y su economía, es resultado de la lucha de clases en su más alto nivel: la lucha armada. Intelectuales de pacotilla y mercenarios de la palabra para embobamiento, han pretendido hacer creer que el marxismo es algo obsoleto y yo les seguiría, a pie juntillas sin lugar a duda, si ellos me demostraron que son capaces de resolver sin violencia la contradicción fundamental de nuestra sociedad: la lucha entre el trabajo y el capital.

Si hubiera una fórmula genial para resolver esa contradicción ¡quién no! iríamos detrás de esa causa tan racional, que lamentablemente no existe ni existirá nunca. Porque el afán de la acumulación monetaria y la utilización de la riqueza no como fuente de bienestar, sino de dominación, es la causa de todos los males que aquejan al mundo el día de hoy. La codicia de Macri lo hizo presidente, lo mismo que a Sebastián Piñera, o a Duque, que siendo de las familias más acomodadas de sus respectivos países, para citar tres ejemplos cercanos, sus millones siempre les parecerán poco porque poseen una disfuncionalidad cognitiva: empecinarse por un orden obsoleto, como el neoliberalismo, que en esta coyuntura es un reflujo histórico que no va para muchos años y que vendrá con sus resultados, ahora sí, que el mundo, el desarrollo que proponen, no es lo mejor para los millones de personas que aspiran y son felices con tres cosas: alimentos, vivienda y trabajo.

Por ello, los que proponen que todo se soluciona por la vía de la no violencia, los creyentes fundamentalistas en los pacifismos, irán a cada paso dando tumbos, porque lo que se construye con esa racionalidad es superficial. Si no vea a Guatemala. Hubo jornadas pacíficas para defenestrar un gobierno corrupto y en menos de tres años, las fuerzas oscuras se recomponen y empiezan a desandar lo poco que se ha podido avanzar. Porque el necesario catalizador no existió: la verdadera confrontación de clase capaz de crear cambios con un poco de profundidad.

Reaccionarios y pacifistas llevan las luchas sociales por un camino peligroso: el de creer que con la lucha jurídica se va a conseguir todo. Los legalismos son igualmente peligrosos cuando no se sitúan dentro del contexto político. Las ideas legales, antes jurídicas, son ideas políticas, y las ideas políticas, antes que políticas, son económicas. Por eso el CACIF decide todo en Guatemala, los demás órganos de poder del Estado solo son coadyuvantes del orden que le gusta, que les encantan tanto a las clases dominantes. Revisemos las doctrinas clásicas para no andar creyendo en tonterías revestidas de aguda ciencia y que demuestran falacia en un mundo cada día peor.

Publicado por La Cuna del Sol

USA.