Nuestro presidente y nuestros generales (tos de por medio y fuerte
carraspera) vuelven a dar muestra de que les faltan algunos años para estrenar
sus cerebros.
RÁPIDOS Y FURIOSOS: DONALD TRUMP, JIMMY MORALES
Y EL EJÉRCITO DE GUATEMALA ESTÁN FUERA DE
CONTROL
Por Luciano Castro Barillas
Bueno, el negocito de los aviones Pampa III no
pudo tener lugar, porque el procedimiento de compra no era el regulado por las
leyes guatemaltecas. Se creó un artificio legal para darle viabilidad jurídica
a las adquisiciones de las dos aeronaves, con el propósito de darse por
adelantado sus aguinaldos de fin de año
nuestro honrado presidente y Ministro de la Defensa Nacional. Salivaban
ante la idea de echarse el último moquito (soborno en Guatemala)
de dos millones de dólares cada uno; poca cosa y mínima compensación por el
sacrificio hecho por ellos en estos cuatro años que han servido a los
malagradecidos guatemaltecos.
En los meses finales de su desgobierno se
ilusionaron que les quedaría la mano bien aceitada de billetiza millonaria mal
habida. Nuestro presidente y nuestros generales (tos de por medio y fuerte
carraspera) vuelven a dar muestra de que les faltan algunos años para estrenar
sus cerebros. Presiones de Trump o servilismo extremo, vaya usted a saber, pero
son presiones directas o diferidas de Donald Trump que, entre otras cosas, les
exige más aplicación ante el boyante trasiego de estupefacientes que llegan de
América del Sur rumbo a Miami.
El moquito se lo echaron a perder
a Macri y sus oficiales corruptos de confianza y por ello el disgusto del
gobierno argentino y de que, sí o sí,
Guatemala tiene que comprarles esa chatarra cuyos aviones no se ha vendido ni
uno solo fuera de Argentina en 35 años, preconizando Macri que los oficiales
argentinos son hombres de honor (ja, ja, ja) y que este par de bobos echaron a
perder todo como todos unos boludos que son y lo peor, no volverá
a venir a Guatemala ningún equipo de fútbol por semejante tarugada de estos
raros especímenes de Centro América, con lo que ama, idolatra y le hacen feliz
al presidente guatemalteco y a su hijo
el deporte de los puntapiés.
De veras ¡qué mundo más loco este! y cómo
llegan al poder personajes de esa calaña como los tres individuos aludidos. Tan
distante los argentinos de Guatemala y tan cerca en sus respectivas mañas. Hay
toda una tragedia familiar por lo ocurrido con los argentinos y los más grave,
el disgustó que le causarán a Donald Trump por no hacerle bien los mandados.
Todos estos señores son rápidos, furiosos,
insensatos, patosos, chapuceros y gánsteres de pacotilla porque en toda movida
siempre terminan siendo descubiertos. Las acciones ante la Corte de
Constitucionalidad dieron sus frutos pues, al Contralor General de la Nación no
le quedó otra que resolver que las compras de los avioncitos Pampa III era
totalmente irregular. ¡Desgraciados periodistas!, dijo Jimmy Morales a su
retorno a Guatemala, bastante triste por los billetes que se le esfumaron de
las manos.
Publicado por La Cuna del Sol
No hay comentarios.:
Publicar un comentario