Los rusos no dicen ni han dicho mentiras sobre su disposición bélica. Putin dijo que no invadiría Ucrania muchas veces y era verdad.
LOS RUSOS,
TODOS UNOS CABALLEROS
DE LA GUERRA
Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol
Los rusos no dicen ni han dicho mentiras sobre
su disposición bélica. Putin dijo que no invadiría Ucrania muchas veces y era
verdad. El hecho que después haya iniciado una operación militar especial en
Ucrania y que los hechos que se sobrevenían sobre el Donbass eran prácticamente
de aniquilación lo hizo que le medida de retirar sus tropas de la frontera
tomara un giro no deseado, aunque nunca imprevisto.
Se sabía ya de la ofensiva del ejército
ucraniano liderado por los nacionalistas intolerantes de ultraderecha y los
neonazis. Es decir, no bastó para la dirigencia ucraniana la exhibición de
músculo militar en los ejercicios rusos y bielorrusos en la frontera, para
disuadirlos de NO HACER la locura que días después iban a perpetrar en Donestk
y Lugansk. A 14,000 muertos se elevan los fallecidos, pero, de esto, no habla
para nada la prensa de los Estados Unidos ni de Europa Occidental. Son 14,000
personas fallecidas en la guerra de 8 años, en que el Donbass pudo defenderse y
luchar con arrojo contra un ejército ucraniano bien pertrechado. Las milicias
prorrusas los hicieron retroceder, incluso, y recuperar tierras inicialmente
ocupadas. Pero las dos gotitas que colmaron el vaso de la tolerancia rusa
fueron la declaración pública del rearme nuclear de ucrania y el aniquilamiento
de los habitantes del Donbass, asuntos que la inteligencia rusa los sabía que
hizo necesaria inmediatamente la operación militar especial contra Ucrania.
El descaro y provocación de la ultraderecha y
los neonazis tuvo un alto precio por no medir sus palabras. Estaban estas
personas sencillamente envalentonadas por los Estados Unidos y los Europeos
Occidentales ignorando que a la hora de las hostilidades los norteamericanos
harían lo que muy bien han sabido hacer en los últimos años: lanzar la piedra y
esconder la mano. Diseñaron de tal manera estos problemas que para nadie es un
secreto que los hechos de la plaza central de Kiev en los hechos del Maidan
contaron no solo con el apoyo de la banca occidental sino de los mismos
senadores norteamericanos.
El descaro ya era grande hace 8 años y ahora,
en el 2022, las cosas estaban fuera de toda medida. Con un fuerte control de
parte de los radicales de los políticos (Zelenski no ha sido nunca un títere,
cree y ha creído siempre en el ideario radical, no es ni una inocente persona
ni un amable presidente), de los militares (insertos ya en la alta oficialidad)
y con una coordinación internacional de los fascistas europeos como los de
Austria, Polonia, España, etc.). Se imaginaron como buenos zopencos que son que
tenían acorralado a Putin. Grande error. Putin es un hombre consecuente con sus
ideas. Lo que dice y lo que hace va debidamente analizado de manera personal y
consultado con su equipo de gobierno.
Pensaron que Putin no tenía agallas. Que lo
ataba sin remedio los dólares y los euros de Estados Unidos y la Unión Europea.
Y claro, no es poca cosa lo que Rusia vende y que le es de gran utilidad. Con
sanciones nunca vistas jamás imaginó la derecha internacional que estaban ellos
mismos trabajando finamente su sepultura. Su hegemonía se acabó y la
multipolaridad surgió como suceden siempre los grandes saltos dialécticos de la historia previsto por el
insuperable Marx. La lucha de clases extrema (las guerras) son los grandes
provocadores de cambios profundos. De puntos de decantación sin retorno.
El karma por sus malas acciones le fue devuelto
a la derecha con creces: el rublo se ha fortalecido como divisa, lo mismo el
yuan de China y la rupia de la India. Ese comercio internacional gigante ya
prescindió del dólar que está decrépito, cuando todavía creían algunos
derechistas en su fortaleza. Los rusos, pues, son todos unos caballeros en la
guerra como en la paz. Un mundo nuevo surge y tenemos la fortuna de verlo
nacer.
Publicado por La Cuna del Sol
No hay comentarios.:
Publicar un comentario