domingo, 15 de enero de 2012

Cambios estructurales y no cosméticos (I)


Me parece, de acuerdo a mi percepción, que la referencia que el ahora Presidente de Guatemala, Otto Perez Molina hizo en su discurso de toma de posesión con respecto al cambio como herramienta para la construcción de una nueva realidad social enfatizándola como un; cambio profundo, estructural y no un cambio cosmético, fue la parte medular de todo el discurso. Ahora bien, ¿fue este el típico discurso del político o politiquero tradicional guatemalteco? o ¿fue el discurso del político consciente de la realidad histórica nacional en busca de una solución? Las respuestas a estas interrogantes serán palpables o evidentes al transcurrir los días o al final de su mandato presidencial. En su discurso el presidente Otto Pérez Molina se refirió a Guatemala como un país al borde de la quiebra moral y económica, aunque  si se toman en cuenta todos los indicadores que miden el progreso, el desarrollo de una nación, no resulta muy difícil inferir que Guatemala ya traspaso ese umbral y que es en efecto, como dicen algunos, un Estado fallido. Guatemala es un país sumergido en el fondo del abismo que no se puede arreglar con parches o curitas (band aids, como dicen los gringos) No, Guatemala urgentemente necesita cambios radicales, cambios profundos que modifiquen la totalidad de las estructuras de poder en lo político, económico y social del Estado y de la sociedad guatemalteca en general. Guatemala como lo dice el compañero Luciano Castro no necesita de cambios institucionales o de personas. El presidente como un político capaz lo sabe perfectamente. Lo que queda por ver es si él tendrá la suficiente voluntad política, el coraje (patrióticamente hablando) como para comprometerse decididamente y remando contra corriente para rescatar a Guatemala de las garras de las fuerzas oscuras que se oponen a todo cambio que atente en contra de sus intereses. Está por verse, si en verdad la época del cambio ha llegado, si el nuevo Baktún se materializara efectivamente. Marvin Najarro

A continuación, en la primera de tres entregas, el profesor Luciano Castro Barillas comenta sobre tan crucial tópico.



“IMPULSAREMOS CAMBIOS ESTRUCTURALES Y NO
COSMÉTICOS” DIJO EL NUEVO PRESIDENTE
DE GUATEMALA, OTTO PÉREZ  MOLINA

Primera Parte


Por Luciano Castro Barillas


A las 16:00 horas, del sábado 14 de enero de 2012,  juró como nuevo presidente de Guatemala el general Otto Pérez Molina, en una instalación de la zona 13 capitalina llamada Domo. El discurso de toma de posesión empezó con una altisonante declaración, con el acento y tono propio de la voz de mando de un militar: ¡La época del cambio ha llegado, empieza ahora”. Todo pudo haber quedado en una simple frase de agitación política, destinada a motivar a sus seguidores, sin embargo, en el transcurso de su intervención, fueron surgiendo declaraciones políticas muy interesantes y posiblemente inquietantes para la clase empresarial y sectores más conservadores, quienes lo acompañarán en su esfuerzo de gestión gubernativa por hacer de Guatemala un país mejor. Entre las expresiones que se pueden mencionar y que quizá sea la más destacada de todo su discurso, pero dicha brevemente y sin remarcación, está si afirmación de que  (…) impulsaré cambios estructurales y no cosméticos”. No deja de ser sorprendente lo dicho, proviniendo de una persona encasillada en la filiación de la derecha, quien por lógica personal y programática no debería hablar de transformaciones estructurales, concepto y acción política propia de las organizaciones de izquierda y revolucionarias. Ahora bien, asunto por averiguar es si los cambios estructurales de que él habla son realmente estructurales o institucionales, no necesariamente de la base o estructuras de la sociedad. Esta expresión proviniendo de él, puede decir mucho, poco o nada, dependiendo del enfoque sociológico, económico y político de estructura. Pero en fin, lo dicho, dicho está.

Del tema fiscal, del que Guatemala tiene en América Latina la base tributaria más baja (12% del PIB), y el sector poseedor de la sociedad es el que menos o nunca tributa, dijo que impulsaría una tributación equitativa, lo que equivale a decir que los ricos paguen más y los pobres menos. En Guatemala el fenómeno fiscal se da a la inversa. Habló, pues, de retomar las negociaciones del Pacto Fiscal para crear una justicia tributaria, porque también no tiene opción: el país es ya totalmente inviable financieramente si no se modifica el actual modelo fiscal. Invocó también los principios de la sencillez, la humildad y la austeridad en su gestión de gobierno (lo cual no se refleja en un hecho baladí pero digno de consideración: la ropa adquirida por el presidente y la vicepresidenta son de casas exclusivas europeas italianas y francesas). Apeló a los buenos augurios de los ancestros mayas relacionando el Baktún maya, la nueva era, que precisamente empieza en el 2012. Habló que la nueva era de los mayas se reflejará en el país, donde habrá paz, esperanza y prosperidad. Reflexionó también que es una nación al punto del quiebre moral y económico, sumida en un desorden administrativo, financiero y mal manejo de sus programas sociales, con un sesgo político-clientelar que los desnaturalizó, un señalamiento de campaña que era inadecuado destacarlo en ese acto, por deferencia al presidente Alvaro Colom que, al final de cuentas, ya se iba y con el suficiente fracaso a cuestas como para echárselo en cara precisamente ante la comunidad internacional presente. Notoria fue la ausencia de los países que tienen gobiernos de izquierda en América del Sur, quienes no enviaron ninguna delegación (Venezuela, Brasil, Ecuador, Paraguay, Bolivia, Uruguay y Argentina, estando sí presente la delegada de Cuba) mucho menos la presencia de sus presidentes, porque asunto por averiguar es qué realmente pasó con la presencia en Guatemala de Mahmud Ahmadineyad. Hay un velo de misterio, secretividad y hasta complicidad de la prensa que no volvió a tocar el tema. De igual manera ha sido tratado el bombazo en el aeropuerto, pese al amplio cordón de seguridad. Dijeron que una batería de un carro explotó cuando se transmitía carga a otro vehículo. Vaya usted a saber la verdad de este otro asunto, con que se inicia el gobierno de Otto Pérez Molina, lo cierto es que tuvo que haber sido una batería eléctrica de alta potencia porque destruyó tres vehículos.

Pese a hablar de cambios estructurales y no cosméticos, es fiel creyente de que sólo la actividad empresarial es la única capaz de producir riqueza (que tendría que entenderse los inversionistas y no todos los que intervienen en el proceso de producción social). De estos hablaremos en la segunda parte de las entregas de La Cuna del Sol.







Publicado por: Marvin Najarro
Ct., USA.

jueves, 12 de enero de 2012

Plutocracia


Una plutocracia es un sistema político que concentra el poder en las manos de un reducido grupo de personas muy adineradas, por lo regular son personas con fortunas  heredadas que forman parte de familias muy ricas (plutocracia también es sinónimo de aristocracia). Se dice que los Estados Unidos está dispuesta a ser una democracia, donde el poder resida en las manos del pueblo, aunque por el momento esa afirmación está distante de la realidad. Recientemente el New york Times (el periódico más importante de los EE.UU y el principal referente en muchos países del mundo) en una nota editorial se refirió a los candidatos del Partido Republicano, que se desgarran el pellejo por ganar la nominación presidencial, como los candidatos de las corporaciones. Si el New York Times, que de paso es una corporación, así lo dice, entonces no hay nada que discutir al respecto. Aquellas frases muy iluminadoras proferidas por Abraham Lincoln, del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, no pasan hoy en día en esta post moderna América de ser un mero eslogan o altisonante declaración política. Es tanta la influencia del dinero que las grandes corporaciones invierten en el sistema político norteamericano que no falta quien, simple y sencillamente, se refiera a esta forma de gobierno democrático como corporatocracia o plutocracia, en la cual la gran mayoría de los políticos, demócratas y republicanos, están en el bolsillo de los grandes intereses económicos quienes son los que realmente dirigen la orquesta. Un simple ejemplo ilustra lo anterior: Mit Romney, quien a estas alturas se perfila como el candidato republicano que habrá de disputarle la presidencia a Barack Obama, es un hombre extremadamente rico cuya fortuna se calcula entre los 190 y 264 millones de dólares y quien entre otras cosas posee una mansión para vacacionar valorada en unos 10 millones de dólares. Mit Romney cuenta entre los patrocinadores de su campaña para ganar la nominación presidencial en las actuales elecciones primarias republicanas con .un muy selecto grupo  de corporaciones, a saber: Goldman Sachs ($367,000), Credit Suisse Group ($203,000), Morgan Stanley ($199,800), HIG Capital ($186,500), Barclay (157,750), Kirkland & Ellis ($132,100), Bank of America ($126,500). La lista continua, pero nos limitaremos a estas cuantas corporaciones como una muestra de cómo los grandes intereses económicos han comprado literalmente todo el proceso político norteamericano. Es importante mencionar que ilustres personajes como George Washington y Thomas Jefferson a quienes se les conoce como los Padres de la Nación o The Founding Fathers fueron de los más acaudalados aristócratas y dueños de esclavos (Jefferson) antes y después de la guerra de la independencia. Marvin Najarro

A continuación el profesor Luciano Castro Barillas transcribe datos proporcionados por Siglo 21 (diario guatemalteco) sobre los hombres de negocios que forman parte del gabinete (ministros) designados por el presidente electo Otto Pérez Molina, quien está a unas cuantas horas de asumir como Presidente de Guatemala.






ENTRE EMPRESARIOS TE VEAS

Por Luciano Castro Barillas


La subordinación programática de todos los gobiernos -sin excepción-  con respecto a los sectores poseedores de nuestra sociedad ha sido la constante a partir de la apertura política (no democrática) que empezó con Vinicio Cerezo y sigue hoy en el 2012, desde el 14 de enero, con el general Otto Pérez Molina y su Partido Patriota, apelativo un poco descomedido si el gobierno del partido anaranjado llegara a ser un gobierno como todos. Diría que sería más adecuado, si a reservas de actuaciones nos vamos, que se llamara Partido Patriotista, pues está por verse sus resultados al concluir los cuatro años de gobierno. Por el momento las señales han sido positivas, diría bastante importantes, como lo fue el hecho de quitar de las manos de los diputados  -muy imantadas para que se les peguen los billetes-   la Lista Geográfica de Obras, instancia de inversión social del Estado donde los diputados cobraban “comisiones” a contratistas o eran ellos mismos los dueños de las empresas contratadas. Lo otro, muy significativo también, fue confirmar en su cargo a la Fiscal General (pese a provenir de una familia insurgente ante lo cual no tuvo prejuicios y sí mucha amplitud). Lo que viene no es asunto de suspicacias vulgares, aunque sí de reservas, partiendo de un viejo aforismo popular y de prácticas históricas: Dime con quién andas y te diré quién eres. Hasta donde se sabe, no hay entre los funcionarios seleccionados para formar equipo de gobierno personas con señalamientos de corrupción.

A continuación trasladamos a los lectores de La Cuna del Sol los reportes del Registro Mercantil solicitados por el periódico Siglo 21 a finales de diciembre de 2011 (…) donde un total de 7 futuros ministros abandonarán el escritorio, la oficina particular, los correos y la rutina empresarial para dedicarse ahora a asuntos cuyos resultados no se medirán al final del año en un estado de pérdidas y ganancias, sino en términos de beneficio para la población. Francisco Arredondo, Erick Archila y Carlos Contreras Solórzano son los futuros ministros que más vínculos empresariales tienen. Arredondo ha ocupado varios cargos en al menos 27 empresas que prestan servicios médicos, del sector inmobiliario y ganadero, entre otros. Por aparte, Archiva ocupa varios cargos en empresas que se dedican a la distribución de alimentos, especialmente helados. Las empresas que tienen vínculos con los funcionarios que están por ser nombrados no han obtenido adjudicaciones significativas del Estado, según Guatecompras. Aparte de los hombres de negocios, sin exclusión de género, está la otra ala de ministros nombrados por el presidente electo, Otto Pérez Molina, entre quienes destaca la experiencia de campo y la formación académica, según los currículos entregados a este matutino”.


Alejandro Sinibaldi, Ministro de Comunicaciones
                
Se ha desempeñado en los sectores de turismo y ganadería, así como en empresas de servicio y publicidad, según su página web. Es administrador único y socio fundador de Imagen Corporativa, S.A. y de Constructora del Puerto, S.A. Fue director del Instituto Guatemalteco de Turismo.


Mauricio López Bonilla, Ministro de Gobernación
                
Teniente coronel, sirvió durante 18 años a las fuerzas armadas. Es presidente del Consejo de Administración de las siguientes sociedades anónimas: Info, Comunicaciones y Consultorías Empresariales, Productora de Televisión Política, McMillan Comunicaciones de Guatemala y Productora de Noticieros y Documentales.


Carlos Contreras, Ministro de Trabajo y Previsión Social
                
Preside el Consejo de Administración de las sociedades anónimas: Medicina y Hospitalización; Negociadores y Consultores, La Continental, La Rinconada, Administración de Hoteles y Turismo, Centroamericana de Resolución y Titulación de Créditos y Activos, S.A.; entre otras.


Erick Archila, Ministro de Energía y Minas
                
Es gerente general de Alimentos Trendy de Centro América S.A., Comercializadora Kibon S.A. (Helados Novo) y Comunicaciones Americanas, S.A. Además es gerente administrativo de Comidas y Conceptos S.A. y administrador único de Canal Antigua, S.A. y de Grupo Arde, S.A.


Francisco Arredondo, Ministro de Salud y Asistencia Social
                
Posee vínculos con al menos 11 sociedades que prestan servicios médicos, del sector de alimentos e inmobiliario. Es administrador único de 10 sociedades. Además es gerente general de otras tres sociedades. Figura como presidente del consejo de administración de 8 y como presidente de otras 6. Entre éstas, Centro de Diagnóstico del Nor-oriente. Le ha prestado servicios al Estado por Q.139,000.oo quetzales.


Haroldo Caballeros, Ministro de Relaciones Exteriores
                
Es administrador único de las siguientes sociedades anónimas: Actividad de la Construcción, Artenik y Ensambladora Centroamericana. En febrero de 1999 la entidad Apostolic Ministries Internacional, compañía internacional de negocios de Nassau, Bahamas, le otorgó un mandato 10 años para que los representara en el país. Caballeros indicó en septiembre de 2011 que la asociación ya no funciona.


Sergio de la Torre, Ministro de Economía
                
Se desempeñó como integrante de la Cámara de Industria de Guatemala y de la Junta Monetaria designado por el sector privado. Es gerente de Etiquetas y Bordados S.A. y Agrícola Tierra Linda del Norte. También es mandatario de Osmond Advisors Inc., según el Registro Mercantil.


Ulises Anzueto, Ministro de la Defensa
                
Fue ascendido a General de Brigada el 5 de diciembre de 2011 luego de ser designado como ministro. Tiene  52 años de edad y 31 años de servicio militar. Hasta antes de su designación fue director del Instituto Adolfo V. Hall de Chiquimula. También estuvo destacado en la Brigada de Paracaidistas en el puerto San José, en Escuintla, y fue comandante de pelotón de cadetes en la Escuela Politécnica.



Carlos Batzín, Ministro de Cultura y Deportes
                
Posee un posgrado sobre Derechos Indígenas, Gobernabilidad y Cooperación para el Desarrollo, por la Universidad Carlos III, de España. Es licenciado en Ciencias Políticas y Sociales, con especialización en Sociología Política, egresado de la Universidad Rafael Landívar. Asimismo, en su currículo consta que ha participado como delegado indígena en diferentes foros y congresos internacionales.


Cynthia del Águila, Ministra de Educación
                
Profesora de Segunda Enseñanza en Inglés y licenciada en Educación, egresada de la Universidad del Valle de Guatemala. Posee estudios de posgrado en la Universidad Estatal de Michigan, Estados Unidos. Fue viceministra técnica de Educación entre 19996 y 2000 y Gerente de Calidad de la cartera. Se desempeñó como gerente de Educación del proyecto USAID/Alianzas.


Pavel Centeno, Ministro de Finanzas
                
Administrador único de Modula, S.A. Ofrece servicios de consultoría profesional. Es economista graduado de la USAC y tiene una maestría en finanzas por la Universidad de Guadalajara, México. Ha sido asesor económico y financiero de empresas privadas e instituciones bancarias, de acuerdo con su hoja de vida. También se ha desempeñado como profesor en centros de educación superior.


Roxana Sobenes, Ministra de Desarrollo Rural
                
Tiene 30 años de experiencia en gestión de programas de desarrollo social. Es maestra y licenciada en Nutrición, con estudios de posgrado en desarrollo social, salud, seguridad alimentaria nutricional, educación, microcrédito, gestión de riesgos, gestión financiera y gerencia de proyectos. Trabajó para la OPS.


Efraín Medina
                
Es ingeniero agrónomo, egresado de la USAC y posee una maestría en Ciencias por la Texas A&M University, Estados Unidos. Fue rector de la universidad estatal de 1998 a 2002 y decano de la Facultad de Agronomía de dicha casa de estudios entre 1991 y 1995.

               





Publicado por: Marvin Najarro
Ct., USA.

miércoles, 11 de enero de 2012

Sociedad robótica


En su discurso sobre el estado de la nación el 28 de enero del 2011, Obama, refiriéndose a la pérdida de la hegemonía tecnológica de los Estados Unidos propuso como solución desarrollar algo similar al proyecto Nueva Frontera del presidente J.F. Kennedy, puesto en marcha después del lanzamiento el 4 de octubre de 1957 del satélite Sputnik, que la Unión Soviética por primer vez en la historia ponía en órbita espacial. Ese histórico evento que causó pánico y muchas carreras a muchos de los miembros del “stablishment” norteamericano, trajo como resultado la carrera o competencia espacial (por parte de Estados Unidos) que culminó con la misión tripulada del Apolo 11 a la luna en 1969. Este hecho de gran significación histórica y científico-técnica desató toda una época de innovación tecnológica que lógicamente ha contribuido a acrecentar el dominio hegemónico estadounidense sobre casi todo el planeta. Aparte de todos los beneficios de esos avances tecnológicos en los diferentes campos del quehacer humano y del cual unos nos hemos beneficiado más que otros, pues todavía existen vastos sectores de la población mundial que todavía no tienen acceso a los beneficios de esos grandes avances técnicos y, al contrario como en el caso de Afganistán, Paquistán y Somalia; han sufrido las consecuencias mortales de los mismos; materializados en aviones robots controlados a miles de kms. de distancia, han sido testigos de primera mano de las “bondades” del imperialismo norteamericano y de la OTAN. Por otra parte y como producto de tanta innovación tecnológica la sociedad norteamericana se ha convertido prácticamente en una sociedad robotizada, inhibida para actuar libremente, urgida y altamente dependiente de tantos artefactos y conexiones, que irónicamente la han convertido en una sociedad desconectada de la realidad. Se vive una cotidianidad, día a día,  tecnológicamente manipulada por el sector más poderoso, al grado que la mayoría de la población termina aceptando la versión de las cosas o verdad orweliana que el Estado como garante de los intereses del gran capital propaga incesantemente. Wall Street haciendo uso de los más avanzados programas computarizados llevó a cabo el más grande fraude financiero en la historia moderna o postmoderna de los EE.UU. Los políticos, todos convenientemente programados para mentir, hicieron creer al altamente tecnificado público que era necesario salvar a los  causantes de tan descomunal crimen. Obama, como todo un robot al servicio de los “masters of the universe” en Wall Street, constantemente repetía la urgente necesidad de salvar  a los grandes bancos pues eran demasiado grandes para permitirles fallar. El resultado: cientos de billones de dólares extraídos del bolsillo de los contribuyentes para salvar de la quiebra a los causantes del desatre. Obama, en efecto, ha demostrado ser un "socialista", ha distribuido la riqueza, dándoles a los millonarios banqueros lo que tanto sacrificio le ha costado al pueblo.  Hoy en día y con tanta innovación tecnológica al servicio del apetito consumista de la población norteamericana, pocos o casi nadie se interesa  en saber o de informarse convenientemente a cerca de las atrocidades que las intervenciones imperialistas  estadounidenses están causando en varios países del mundo. Los iphones, ipods, latops, tablets, videojuegos de guerra, hacen que esta luzca muy distante y con poco impacto emocional sobre las vidas de muchos que, efectivamente, ven y sienten la guerra como un entretenimiento a lo Hollywood. Tantos avances tecnológicos han terminado por robarle la consciencia crítica a buen número de norteamericanos. Son los amos del universo y del complejo militar industrial quienes tienen el control de la masa robotizada. En un futuro no muy lejano, probablemente veremos a un candidato para presidente, no de carne y hueso, sino de las más avanzadas fibras sintéticas y cargado de programas que ojalá no sean diseñados por los que han contribuido a robarle el alma a ese pueblo. Marvin Najarro


A continuación el profesor y periodista Luciano Castro Barrillas comenta sobre una de las más recientes y como siempre lucidas reflexiones del octogenario líder de la Revolución  Cubana, Fidel Castro.





UN ROBOT PARA PRESIDENTE DE ESTADOS UNIDOS:
FIDEL CASTRO DIXIT


Por Luciano Castro Barillas


             
Lo dice Fidel y, como la broma es bastante seria, no puedo menos que comentarla en este espacio de opinión, habida cuenta que mientras en los Estados Unidos persistan en la vida social de esa gran nación ese tipo de politiqueros o “clase” política indiferenciada -pues son lo mismo demócratas y republicanos- las condiciones de vida y las libertades políticas, tan conculcadas pero tan ignoradas mediáticamente; van derrumbándose una a una ante la realidad de algo que no se nombra, tal cual se debiera: Estados Unidos dejó de ser una democracia burguesa, liberal; y se ha transformado por la acción de la permisividad y el descuido de sus gobernantes en los últimos años en una dictadura desembozada, descarada e inoperante que tiene como únicos recursos en su relación con sus propios ciudadanos y los del resto del mundo la opresión, el abuso y la mentira. Por ello Fidel ha dicho que es bastante probable que el (…) 90% de los norteamericanos votarían por un robot, si se presentara su candidatura en las elecciones presidenciales. El robot sería el mejor presidente para los Estados Unidos, perfectamente capaz de gobernar el país. (Artículo publicado en el sitio Cubadebates el domingo 8 de enero de 2012). Literalmente Fidel dice que (…) ¿No es acaso obvio que lo peor de todo es la ausencia en la Casa Blanca de un robot capaz de gobernar Estados Unidos e impedir una guerra que ponga fin a la vida de nuestra especie?

Pero la broma de Fidel se queda corta, pues hay un humor más cruel  e hiriente entre los guatemaltecos. Me refiero a un chiste que circuló en la década de los ochenta, cuando era candidato presidencial el general Romeo Lucas García, quien a la sazón ganara fraudulentamente las elecciones y que daba pie a creer el viejo aforismo y rancio filosofema de que “cada pueblo tiene el gobierno que se merece”. Pues, bien, para el caso de elegir al presidente guatemalteco de esos años la oligarquía seleccionó a un hombre decapitado, sus neurocirujanos le instalaron por cabeza un coco vacío y ¡prodigio! llegó, ciertamente, a ser Presidente de Guatemala.  Pero podemos cortar el espacio/tiempo, hace cuatro años tan sólo Colom recibió el cargo del más descerebrado presidente que el país haya tenido: Oscar Berger, cuyo notorio déficit cerebral fue compensando por su astucia para hacer dinero.
               
En la actualidad todos los ciudadanos tenemos cifradas las esperanzas de que el nuevo gobierno sea un poco mejor que el que entrega el cargo, ya que el desaliento y la desilusión vuelve a estar presente en la vida de los guatemaltecos con el final de la ridícula y patética socialdemocracia guatemalteca y el escepticismo con el gobierno que empieza. Pero los guatemaltecos, con tantos años de gobiernos antipatrióticos, nos han orillado las dictaduras a no ser tan exigentes: votamos por los menos malos. Es común escuchar esta expresión de los sufragantes cada elección, que van cada cuatro años a los centros electorales a votar por ninguna opción.
               
Por ello, cuando escuchamos las órdenes insolentes que provienen del imperio con respecto a la visita de Ahmadineyad a Guatemala a la toma de posesión de Otto Pérez Molina y no hay respuesta, reacción alguna de los politiqueros nacionales y mucho menos de los opinadores de la prensa nacional en defensa de la soberanía nacional; da rabia o tristeza.
               
Lea usted, lector amigo, lo siguiente: “Estados Unidos urge a Guatemala a enviar unfuerte mensaje a Ahmadineyad en su visita, sobre la necesidad de cumplir con las obligaciones internacionales. Creo que lo importante es enviar un fuerte mensaje, en cada una de estas paradas, de que Irán va a permanecer aislado y enfrentarse a dificultades si no hace lo que debe hacer, con respecto a la ONU y a la Organización Internacional de Energía Atómica, indicó hoy la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland.
               
Así se nos falta el respeto como país y nadie habla acá de intervención extranjera. Es la insolencia del imperio y la subordinación de un pueblo que anda bastante extraviado en su dignidad.








Publicado por: Marvin Najarro
Ct., USA.

lunes, 9 de enero de 2012

Contemos hasta tres


La vena dramática del poeta Arce hace de las suyas en este artículo. No hay que olvidar que Manuel José Arce es uno de los más distinguidos dramaturgos contemporáneos. Su obra “Juicio, condena y ejecución de una gallina” fue un éxito teatral hace algunas décadas en Colombia. La tradición dramática y literaria nos ilustra que todo poeta es un dramaturgo y que todo dramaturgo es un poeta. Lo lúdico, el juego y la introspección es la propuesta del poeta Arce en este artículo que desvela su naturaleza de hombre de teatro. Disfrútelo. Luciano Castro Barillas.





CONTEMOS HASTA TRES



Contemos hasta tres. Y en ese momento nos vamos a quedar todos quietos. Todos nos vamos a quedar pensando.  Pensando poco a poco, hasta que pensemos de verdad, porque ya se nos olvidó pensar. Quietos: no vamos a seguir haciendo lo que estábamos haciendo. El asesino no va a cometer el crimen. El torturador no seguirá torturando. El ladrón no va a robar. El mercachifle no va a subir el precio. El abogado no va engañar al cliente. El funcionario no va a hacer la movida chueca. El empleado no va a morder.

Detendremos, al contar tres, el insulto que ya salía y pasaba entre los dientes; la mentira que se estaba asomando; la calumnia que ya empezaba a mostrar su lengua bífida; la delación que había sacado ya la punta del puñal.

Detendremos, al contar tres, la cólera y la soberbia, el rencor y el resentimiento, la prepotencia y la humillación, la voracidad y el inescrúpulo.

Nos quedaremos quietos, al contar tres, a medio atropello del derecho ajeno, a media injusticia contra el desvalido, a medio abuso, a media astucia, a medio engaño. Y no seguiremos. Nos quedaremos como cuando los patojos juegan “estatuas” o juegan “congelado” o “electrizado”, “ya no me acuerdo”.

Prácticamente, detendremos toda la vida del país, todo “el normal desarrollo de las actividades”. Al contar tres. Y pensaremos, digo. Y nos veremos a nosotros mismos. Y evaluaremos nuestra actividad. ¿Cuánto dolor le hemos causado a la víctima? ¿Cuánto cabía de engaño en nuestra demagogia? ¿Cuántos panes le arrancamos de la boca a la pobre gente pobre? ¿Cuántos niños no tendrán ni escuela, ni ropa, ni casa, ni salud, ni alimento, ni risa, ni alegría, ni vida por nuestro “beneficio”? ¿Cuántas muchachas se quedarán “así” por haber satisfecho nuestra lujuria y nuestra inseguridad de machos, que necesitamos comprobarnos a cada rato? ¿Cuántos hogares se han quedado enlutados por nuestros crímenes? ¿Cuántas gotas de sudor ajeno cuesta nuestra última “transacción”? ¿Cuánto de vergüenza no nos produciría, si tuviéramos vergüenza, nuestra última movida?

Sólo hasta tres, contemos. Y sólo hagámoslo una vez. Pero todos al mismo tiempo. Si contamos hasta cuatro, ya empezamos con dudas y babosadas. Mejor hasta tres. Y nos quedamos quietos, callados, pensando, pensando hondo, pensando duro, pensando sin miedo de vernos tales y como somos. No miremos a los demás: mirémonos cada quien a sí mismo. Con valor. Aunque duela al principio. Aunque no nos guste. Aunque nos den ganas de no pensar, de mirar para otro lado, de decir: “Ve, tan feo aquél baboso”. No se trata del otro, sino de uno, pues.

¿Juega?

Sólo vamos a contar hasta tres, nos vamos a quedar quietos, vamos a pensar. Durará, quién sabe, quizás cinco minutos, quizá un año, quizá un siglo, quizá hasta que aprendamos a vivir como la gente. De todos modos no perdemos nada: para hacer lo que estamos haciendo, más vale que nos quedemos quietos. De cualquier forma, lo que hagamos después será menos malo que lo que hacemos ahora. Aunque sean sólo cinco minutos o sólo un siglo.

¿Para qué? ¿Y por qué no? Sólo es por jugar. Por ver qué pasa. Por joder la pita. Bueno, ¿listos?
A la una, a las dos y a las… ¡Pero no empecemos a hacer trampa, por Dios Santo!

Guatemaltequismos usados en el presente artículo

ü  MOVIDA: Acto corrupto.
ü  POR JODER LA PITA: Expresión que equivale a decir: En broma






Publicado por: Marvin Najarro
Ct., USA.       

sábado, 7 de enero de 2012

El espantajo


Joseph Goebbels, el ministro de propaganda nazi, dijo que  "una mentira repetida mil veces terminará siendo verdad". Acabará creyéndola  la gente.  Es de vital importancia para el Estado usar todo el poder a su alcance para reprimir la verdad, que es el enemigo mortal de la mentira y, por lo tanto, la verdad es el mayor enemigo del Estado. Desde hace mucho tiempo se ha venido repitiendo de manera constante, por todos los medios de comunicación, principalmente de los EE.UU y Europa, que Irán y su presidente Mahmud Ahmadineyad  son una amenaza para la paz mundial. Pero sobretodo se ha propagado, falsamente, que Irán constituye una “amenaza existencial” para el “Estado Judío", algo que ha sido desmentido por el mismo ex jefe de los servicios de inteligencia de Israel (MOSSAD), Meir Dagan, quien además dijo que una guerra con Irán, “era una de las mas estúpidas ideas.” Recientemente la cadena hispana de televisión Univisión, haciendo eco de esa propaganda desinformativa que emana de Washington, sacó al aire un dudoso, por no decir falso, documental en el cual se acusa a Irán, Venezuela y Cuba de estar planeando ataques cibernéticos desde México. No se necesita tener muchos dedos de frente como para no darse cuenta de tamaña mentira, pues como  se ha difundido ampliamente, son los Estados Unidos e Israel quienes están llevando a cabo una guerra cibernética contra el programa nuclear iraní. Además los iraníes, ampliamente reconocidos por su habilidad en el campo de la diplomacia y el espionaje, no serían tan estúpidos como para involucrarse en tan descabellada operación.

Otra de las falsedades que se ha echado a rodar y que ha crecido como una bola de nieve son las palabras atribuidas a Ahmadineyad, pronunciadas en un discurso, el 25 de octubre del 2005,  en el Ministerio del Interior de Teherán. Según se ha reportado por los medios de prensa occidental, Ahmadineyad dijo: “Israel debe de ser borrado del mapa.” En verdad y como ha sido ampliamente       refutado, http://www.globalresearch.ca/index.php?context=va&aid=21188 Ahamdineyad  nunca menciono la palabra “mapa,” en esa ocasión, citando al fallecido Ayatollah Khomeini y dirigiéndose a aquellos que apoyan la causa Palestina, Ahmadineyad dijo: “El régimen sionista en Jerusalém se desvanecerá de las páginas del tiempo.”  Es esa cita, que originalmente fue pronunciada por el difunto Ayatollah y no el actual presidente de Irán (que ha sido distorsionada y de manera mal intencionada difundida) la que ha dado lugar a que Irán sea comparado con la Alemania Nazi y que a Ahmadineyad se le considere como un Hitler dispuesto a aniquilar en otro holocausto al pueblo judío. Si esto fuera así, ¿cómo se explica el hecho de que actualmente 25,000 judíos viven muy pacíficamente en Irán, rechazando las exhortaciones de los judíos israelíes y americanos para que abandonen Irán? ¿Cómo es posible que un país que no posee arsenal atómico alguno pueda ser una “amenaza existencial” para uno que como Israel posee aproximadamente 200 armas nucleares y que de paso cuenta con el apoyo incondicional de la mayor potencia militar de la historia? Como dije anteriormente, no se necesitan muchos dedos de frente como para no poder percibir de manera racional y lógica la falsedad de los argumentos que se esgrimen en contra de Irán y de Ahmadineyad.

A continuación, el profesor Luciano Castro Barillas, expone los efectos de la propaganda desinformativa sobre ciertos tipejos y grupúsculos que cegados por la intolerancia, la ignorancia y el fanatismo religioso no logran discernir un mínimo de verdad. Marvin Najarro
      






GARAVITO: UN PATÉTICO CASO  DE FUNDAMENTALISMO
ULTRADERECHISTA EN GUATEMALA



Por Luciano Castro Barillas



Hace tres días apareció este personaje con un reducido grupo de personas desplegando una manta de protesta frente al edificio del Ministerio de Relaciones exteriores en la capital de guatemalteca. Pertenece a una acomodada familia dentro de la cual hay un conocido pintor (Garavito). Se ha caracterizado por defender las posiciones políticas de la ultraderecha guatemalteca cerril, fascista y criminal. Anclado en la Guerra Fría y en el conflicto armado interno que vivió nuestro país durante 36 años se confiesa un anticomunista irreductible y de armas tomar. Ultramontano y loco de atar, este personaje nacional tiene muchas semejanzas políticas con el sherif Arpaio de Maricopa pues está revestido de extrema perversión política y con ausencia absoluta de sensibilidad social. Defiende las posiciones más extremas de la política nacional e internacional y también es racista, en un país con un 65% de población indígena. Respalda  las causas más innobles y es más militarista que los militares. Aparece invariablemente en los medios de comunicación con pistola al cinto y sus declaraciones reflejan un pensamiento cavernario e ignorante, al punto de afirmar que debe rechazarse inequívocamente la presencia del presidente iraní Ahmadineyad porque, sencillamente, es enemigo de Israel y que los guatemaltecos debiéramos –afirma- estar muy agradecidos con los sionistas  (pues los judíos como etnia desaparecieron en el año 70 d.c. después de la destrucción de Jerusalén por los romanos y su consiguiente dispersión por todo Europa) porque cuando los Estados Unidos decretaron el embargo en la venta de armas al ejército guatemalteco por las escandalosas masacres en contra de la población civil, fueron los israelíes (por la misericordia de Dios, pues este señor es muy católico) los que entregaron al ejército exterminador fusiles de asalto Galil y aviones de la marca Aravá para salvar al pueblo de Guatemala de los comunistas come niños.

Pero más allá de la existencia de personas como el señor Garavito, el mensaje claro de su raquítica movilización frente al Ministerio de Relaciones Exteriores es el hecho de que aún hay sectores en la sociedad guatemalteca que insisten en la polarización y en el mantenimiento de las rígidas estructuras antidemocráticas que siguen incubando, como nunca antes, las condiciones objetivas (para usar el vocablo de los insurgentes)  que originaron en su momento el conflicto armado interno. No es verdad que la lucha revolucionaria guatemalteca haya surgido como resultado de la Guerra Fría. Fue la realidad histórica nacional, el quebrantamiento de su democracia por fuerzas extranjeras y antipatrióticas nacionales la causa y motivo de una larga confrontación bélica entre hermanos. Como es normal y lógico en las filiaciones políticas revolucionarias, las identificaciones y relaciones se establecieron con países coincidentes ideológicamente (la Unión Soviética y Cuba). Pero de allí a que se diga que Nikita Jruschov y Fidel Castro vinieron a diseñar, organizar y dirigir la Revolución Guatemalteca hay una gran diferencia. Ya la Unión Soviética dejaba mucho que desear con su decadente revolución (1960) pues por esos años un congreso del partido proclamó, entre otras inconsecuencias revolucionarias, el principio de la coexistencia pacífica entre Estados con diferente régimen económico-social. En concreto  -o real politik-  esto quería decir que la patria de Lenin renunciaba al impulso y apoyo de la Revolución Mundial. De allí que para la época del resurgimiento de la lucha armada guatemalteca a partir de 1973, el gran obstáculo a salvar de las nuevas iniciativas revolucionarias era la posición retrógrada del Partido Guatemalteco del Trabajo (PGT) o Partido Comunista Guatemalteco que, ante toda expresión política nueva no vacilaba en  descalificarla de “aventurerista” o “trotskista”. Siendo así las cosas, no puede creerse que la Revolución Guatemalteca haya sido fruto de una decisión de Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética.

En fin, a la sociedad guatemalteca le falta mucho camino por recorrer y con semejantes posiciones ante la visita de un mandatario que, por cierto no es comunista sino nacionalista y antiimperialista (como Jacobo Arbenz), uno no puede menos que pensar que los caminos de la tolerancia quedan a trasmano en países como Guatemala.

Para concluir quiero contar una anécdota de Ahmadineyad cuando éste fue invitado por el presidente o rector de la Universidad de Columbia, Nueva York, para un intercambio con los estudiantes y los docentes. Ahmadineyad fue grosera y mal educadamente recibido por el rector universitario. Ahmadineyad dando muestras de aplomo, pero sobre todo de buena educación y excelente crianza, dijo con serenidad al auditorio, luego de escuchar al limpiabotas disfrazado de rector: “En mi país cuando invitamos a alguien a nuestra casa somos amables y respetuosos”.

No  comment !. No cree así, respetables lectores de La Cuna del Sol.






Publicado por: Marvin Najarro
Ct., USA.              

jueves, 5 de enero de 2012

Ahmadineyad en Guatemala


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Todo parece indicar que a la extrema derecha guatemalteca se le está saliendo el cangrejo de la olla (o no van a poder controlar a un político con personalidad). Lo anterior tiene que ver con la visita o la invitación extendida al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, para que asista a la toma de posesión del presidente electo Otto Pérez Molina. La noticia sorprendió a muchos.  Pocos, o casi nadie, esperaba que esa movida -que parece políticamente muy acertada- surgiera por iniciativa del equipo del nuevo gobierno que está por ser juramentado para dirigir el destino de Guatemala por los próximos cuatro años. La noticia, como era de esperarse, cayó como balde de agua fría sobre aquellos sectores oscurantistas y retrógrados que no aceptan cambio alguno al estatus quo que siempre les ha favorecido. Prensa Libre como miembro y fiel representante de los intereses de la cavernícola oligarquía guatemalteca, no se dilató y disparó un descalificador como infundado ataque en contra de la supuesta presencia de Ahmadineyad  en Guatemala. Prensa Libre en su editorial, no solo la emprendió en contra del presidente de Irán sino que calificó la acción del gobierno entrante como, el primer error del nuevo gobierno, pues según este medio desinformativo, la presencia del demonizado Ahmadineyad no sería bien vista por el “gran benefactor” del norte, ya que tanto  el presidente iraní, así como también Hugo Chávez  y Daniel Ortega; son una amenaza para la paz global ( la de los Estados Unidos y sus aliados), quienes se están constituyendo en un auténtico “eje del mal.”  Hasta ahora Ahmadiyedad no ha atacado ni le ha hecho daño a ningún país, al contrario, es Irán el que está siendo sometido a un brutal bloqueo económico, guerra encubierta, espionaje aéreo, ataques cibernéticos, asesinatos selectivos  y secuestros de científicos por parte de los Estados Unidos, Inglaterra e Israel. Hugo Chávez y Daniel Ortega han llegado y se mantienen en el poder por medio del voto popular (las denuncias de fraude son el sobado argumento de las oligarquías). Los antidemocráticos son otros, aquellos que en flagrante violación a las normas del derecho internacional, brutalmente coartan el derecho a la autodeterminación de los pueblos, como en Iraq, Afganistán, Paquistán, Libia, Siria, Somalia, Palestina  y en su momento Guatemala, cuando en 1954 los Estados Unidos planificaron, organizaron y ejecutaron la destrucción de la democracia guatemalteca.

La decisión  tomada por el equipo de gobierno del general Otto Pérez Molina (que ojalá ellos lo hayan hecho) debe apreciarse  de forma realista y no ser tergiversada como lo hace la “prostiprensa,” (Prensa Libre) con el objetivo de desinformar y manipular al pueblo de Guatemala. El presidente electo como un político capaz está consciente del reacomodo de fuerzas que se están dando en el escenario internacional, sabe que es necesario encauzar al país por un sendero diferente, cooperando con los diferentes actores sociales e internacionales, pero sin someterse a los condicionamientos antojadizos de éstos. Sabe que Guatemala no puede quedarse al margen de este reajuste de fuerzas. Mucho de los países de Latino América ya han empezado a caminar por esa ruta y Guatemala tiene que integrarse completamente, de lo contrario no habrá manera de salir del abismo en que se encuentra el país y seguiremos como siempre sometidos a los intereses oligárquicos internacionales y nacionales que poco les importa la democratización y el bienestar de Guatemala. Es una realidad irrefutable que los inversionistas occidentales son terriblemente mezquinos y en la búsqueda de la alta rentabilidad atropellan todo. Deben buscarse y construirse nuevas relaciones económicas y políticas internacionales. No se trata de pelearse con los Estados Unidos, se trata de que nos respeten.

Es tiempo que la prensa guatemalteca actué con honestidad -que sean profesionales, ya que un título universitario no basta para ser profesional- y asuman su verdadero papel de informar y educar a la gente, que ayuden a crear los espacios necesarios para la democratización del país, que actúen con rectitud, lealtad y amor a la patria y no le pongan obstáculos al cangrejo que quiere salirse de la olla. Marvin Najarro

A continuacion el profesor Luciano Castro Barillas, ofrece un cáustico comentario a cerca de las inexactitudes, falta de profesionalismo y ética de la corrompida prensa guatemalteca.   




AL PERIODISMO BASURA GUATEMALTECO LE CRISPA LOS
NERVIOS LA PROBABLE VISITA AL PAÍS DEL PRESIDENTE
IRANÍ MAHMUD AHMADINEYAD


Por Luciano Castro Barillas



No podía ser de otra manera. ¿Qué puede esperarse de la gran mayoría de periodistas nacionales, principalmente los que medran en los “grandes” medios de comunicación guatemaltecos? ¿Qué puede hallarse en ese nido de oligarcas retrógrados que invierten en un medio de comunicación, sencillamente, porque resulta un buen negocio y no porque importe la difusión y la defensa de la verdad, en primer lugar? No se puede apelar a su dignidad o a su compostura profesional, pues es algo insólito encontrar en su controvertida naturaleza ese componente tan escaso en el mundo actual. No se puede ser “moderado” con semejantes planteamientos periodísticos, altamente desorientadores, cuando en la página editorial de Prensa Libre (edición impresa y digital del 3 de enero de 2012) dirigida o escrita por el periodista Miguel Angel Méndez Zetina se opina de la manera más servil y sin balance emocional. Ignoro quién sea ese atrabiliario sujeto, pero intuyo que no es buena cosa. Pero sí es claro, patente, evidente y asqueroso con quién trata de quedar bien.

Veamos lo que destaca en su página editorial (página 14, recuadro izquierdo): El título del editorial dice lo siguiente: Primer error del nuevo gobierno. Se refiere al gobierno que tomará posesión el 14 de enero de 2012 encabezado por el general Otto Pérez Molina. El asunto es el siguiente: El país islámico de Irán tiene relaciones diplomáticas con Guatemala desde 1993 y, si relaciones diplomáticas se entienden por la relación de amistad y cooperación en Estados y sus pueblos, ¿qué de malo o yerro tiene el que se invite a un presidente de un país distante, que ningún mal nos ha hecho?, que tiene además suficiente riqueza (dólares) para invertir en un país como Guatemala creando fuentes de trabajo y no necesariamente promoviendo subversión terrorista, como posiblemente bulle en el interior del cochambroso cerebro del periodista Méndez Zetina y sus amos del norte. Ya vemos a la nación islámica realizando una labor fecunda en el campo económico, social, tecnológico y cultural en Venezuela, Ecuador, Bolivia y otros países de América del Sur. ¿O acaso cree el periodista en mención que las quebradas economías europeas o norteamericana están en condiciones de invertir grandemente en nuestro país? Están por salvarse ellos, no a nosotros. Y se necesita de escaso discernimiento y si de mucha elucubración encefálica, calenturienta,  para no darse cuenta de la tendencia objetiva de la realidad del mundo actual. Guatemala necesita apoyos y la república islámica  (con toda lo que le disguste al señor Méndez Zetina) no necesita de naciones mendicantes como Guatemala un voto en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y por ello está interesado el presidente iraní de quedar bien con su visita. Ya sabemos el papel y la naturaleza de ese órgano de las Naciones Unidas. En su interior se hace lo que dice Estados Unidos, no venga señor periodista, a decir las cosas como no son. Estar Guatemala en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas no será  un honor sino la enésima comprobación  -ya lo verá-  de su sometimiento al poder imperial. Defiendo, sí, una posición digna, en defensa de la soberanía; que escuché y ví del general Otto Pérez Molina en el noticiero Guatevisión, propiedad por cierto del mismo periódico, la noche del 3 de enero de 2012.  Dijo, ante las explicaciones pedidas por los Estados Unidos (asunto que habría qué averiguar si es cierto o es invento de la prensa amarillista guatemalteca para crear presión el nuevo gobierno y condicionarlo) y los periodistas nacionales lo siguiente: “Creo que habrá visitas no acostumbradas durante mi gobierno”. Con un lenguaje diplomático de gran fineza y carácter  -que aquí le sentó muy bien-  fijó no otra cosa, que se precisa entender: la defensa de la soberanía nacional.

Guatemala no tiene por qué sudar calenturas ajenas. Si Estados Unidos está en términos de franca hostilidad hacia Irán, este es asunto del gobierno estadounidense. Cada pueblo edifica y dirige su destino como mejor le parece. Se autodetermina. Y la valoración de dictadores que hace el periodista Méndez Zetina a algunos gobernantes latinoamericanos, no es necesariamente lo que piensan sus electores. Leamos una de sus barrabasadas: (…) el presidente de Irán, quien ha visitado Venezuela y Nicaragua, dos países ahora presididos por los antidemocráticos Hugo Chávez y Daniel Ortega, aceptó venir a Guatemala por el obvio motivo de congraciarse de alguna manera con un país que, precisamente ayer, comenzó su período de dos años como integrante del Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, organismo cuyas resoluciones no son recomendaciones sino órdenes que los Estados miembros deben acatar.

Y más adelante su asqueante servilismo  y controvertida manera de pensar o escribir (cálamo currente, tal vez, por amanecer con resaca de Año Nuevo) deja muy de lado su opinión editorial, altamente ideologizada (aunque los neoliberales dicen que ya no existen las ideologías!) y carente de algo esencial: un mínimo esfuerzo de objetividad, cuando agrega: (…) ciertamente, Guatemala, debe abrirse paso por medio de la ampliación del número de países con los que tiene relaciones. Pero ese criterio válido no se justifica con la invitación a Mahmud Ahmadineyad, debido a las lógicas y esperadas reacciones de desagrado de algunos países amigos, las que con seguridad no serán hechas públicas.

Tontuelo o pícaro, éste, pues. Desde el momento en que los Estados Unidos piden explicaciones es porque están enfadados. Las explicaciones no son felicitaciones. En fin, queridos lectores de La Cuna del Sol, vean ustedes la clase de periodistas sin ecuanimidad que tenemos en Guatemala. Y eso que el editorialista escribe en el medio de más “prestigio” de nuestro país o el de mayor  tirada, que sería lo correcto decir. No defendemos a Pérez Molina, ni tampoco somos sus aliados políticos, ni queremos ser tomados en cuenta. Pero si se invitó a Ahmadineyad, nada hay de malo. Solo digo que los oligarcas de este país quieren que se haga lo que ellos dicen y ya empezaron a poner a Pérez Molina contra las cuerdas. Por eso cae mal la falta de investidura profesional de ese tipo de periodistas: por manipuladores y francos enemigos de la amplitud, de la democracia. Ahmadineyad no es controvertido, como afirma Méndez Zetina. Ahmadineyad es coherente, consecuente con lo que dice y hace. Lógico. El enrevesado es el periodista.






Publicado por: Marvin Najarro
Ct., USA.

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martes, 3 de enero de 2012

La cultura a la muerte


Recién venido de su viaje a Guatemala, un amigo me comentaba cuanto se había degradado el valor de la vida por allá, en la tierra de la “Eterna Primavera.”  Me decía, con cierto dejo de desconsuelo y perplejidad, que ahora cualquier mal nacido por 100 míseros quetzales y sin tentarse el alma es capaz de quitarle la vida a cualquier honorable persona. Que por la carencia de la mínima tolerancia  se encarga su muerte. Que la maldad está desbordada. Que casi nadie se soporta y por lo tanto debe de ser eliminado. Así de sencillo. Recuerdo que en la década de los 90 ese simple acto de maldad estaba mejor cotizado, 1000 quetzales el “volado", "el trabajito sucio". Lo cierto y lamentable de todo esto es que esta “cultura a la muerte” no se circunscribe al ámbito nacional, también se exporta, y llega a estas tierras del norte americano de la mano de muchos de los miles de compatriotas que emigran en busca de mejores horizontes. Durante el verano del recién fenecido 2011, en esta pequeña localidad del condado de Fairfield, Connecticut, se desató toda una cacería en busca de un presunto homicida a quien se le acusaba de haber, literalmente crucificado a otro, de certeras puñaladas en el pecho, mientras el ahora difunto dormitaba en su auto. Las imágenes de las televisoras locales con la fotografía del sospechoso se difundieron hasta el hartazgo, ni que hablar por Internet. ¿Quién era el protagonista de tan brutal hecho? El sospechoso de tan horrendo crimen era un guatemalteco, del oriente del país. El escándalo que este acto criminal generó fue enorme y lo peor de todo es que confirmó ante los ojos de todos aquellos racistas y xenófobos lo que constantemente se repite: que los latinos son todos unos criminales a los que hay que deportar sin mayor miramiento. El caso mencionado es uno, entre varios, en los que algún connacional se ve involucrado cada cierto tiempo.

Claro que los medios de comunicación anglosajones tienden a magnificar estos hechos, sobre todo cuando involucra a miembros de la comunidad latina o afroamericana. Casi nunca se menciona la naturaleza violenta y el culto a la muerte que se viene practicando en los Estados Unidos desde el mismo momento en que los llamados “pilgrims” (peregrinos) desembarcaron en estas tierras y, quienes después de haber sido alimentados por los nativos que habitaban estas tierras, procedieron con toda la saña a eliminar a los “salvajes” para luego apropiarse de sus tierras. Según la versión histórica que se difunde y se nos quiere vender como la verdad, los pilgrims o peregrinos  separatistas de la Iglesia Anglicana poseían altos valores democráticos y de libertad de culto, supuestos valores que nunca extendieron a los indios americanos,  sino al contrario, los sometieron a su barbárico culto a la muerte. Contrario a lo que muy ingenuamente se podría pensar, Estados Unidos es un país con una cultura a la muerte profundamente arraigada en casi todos los estamentos de la sociedad. No solo se produce (Hollywood) y se practica internamente, sino que se exporta como vehículo de dominación imperial a otros pueblos del mundo. Es un culto a la muerte investido de los más altos valores humanos. Del destino manifiesto, la excepcionalísima gracia divina otorgada al Gran Coloso del Norte por alguna extraña sinrazón.

En un comentario escrito por Steve Almond y publicado en el semanario Fairfield Weekly (octubre 20, del 2011) el referido autor manifiesta  en uno de sus párrafos y de manera muy crítica, lo siguiente: “Nuestra tradición nacional de generación a través de la violencia no es nada nuevo, por supuesto. Ha estado presente desde la guerra de independencia. Es lo que provocó  que la destrucción sistemática de los nativos americanos a manos del ejército de los EE.UU resultara tan gratificante. No debería aterrar a nadie que las muertes resultantes de los ataques aéreos del 11 septiembre del 2001, se volvieran, no en una ocasión para el duelo y reflexión, sino en una oportunidad para redespertar nuestro heroico espíritu asesino. A los pocos meses del ataque, los americanos celebraban con gusto los eventos en los cuales miles de personas - inocentes o no - eran asesinados. Es decir en las dos subsecuentes guerras. Pero esas guerras fueron públicamente aprobadas, llevadas a cabo-se nos dijo- en defensa de la madre patria, como también fueron las muchas instancias de tortura que fueron reveladas más tarde.” Marvin Najarro

En el ensayo que presentamos a continuación el profesor Luciano Castro Barillas  diserta sobre ese oscuro aspecto de la cultura nacional guatemalteca.





LA CULTURA A LA MUERTE EN GUATEMALA

Por Luciano Castro Barillas



Es diferente la cultura a la muerte que a los muertos. El culto a los muertos son ritos, símbolos, creencias, imaginarios sobre la vida después de la muerte. Ese tipo de trascendencia y esperanza que son el fundamento de todas las religiones del mundo, son necesarias y útiles para la vida de los pueblos. Confieren identidad nacional y son, para el caso de Guatemala, (religión católica y cofradías) los grandes depositarios del ser guatemalteco, de la cultura popular tradicional guatemalteca. De allí mi rechazo personal al protestantismo y sus diferentes sectas que representan la cultura utilitaria del dólar como bendición en la vida económica de las familias. Los grandes consorcios de los predicadores protestantes representan el mal y no a Cristo, por una sencilla razón: anteponen el dinero al ser humano. Tal el caso de una persona amiga que estando en un angustiante trance personal solicitó una oración de su pastor, a lo que éste, presto y con desparpajo preguntó: “Con mucho gusto, hermana, siempre que esté al día con sus diezmos”. El dinero, claro, es útil, no obstante, cuando esos dólares se transforman por acción del imperialismo y la mezquindad en instrumentos de opresión y dominación de los más débiles; bueno sencillamente ese dinero es una maldición. Peor aún cuando esa cultura protestante que viene de los Estados Unidos intenta destruir los valores y creencias tradicionales del guatemalteco. Ya ve usted, el arbolito navideño de origen nórdico desplazó al nacimiento latino, pero coexisten ambos en extraña simbiosis, tal caso de los arbolitos que tienen a sus pies un nacimiento. O el caso de Santa Claus inventado por la Coca Cola (con los colores clásicos de esa bebida tóxica [rojo y blanco] y que muchas gentes creen que es un santo oficial) y que ahora, como convidado de piedra, aparece entre las estatuillas de barro o yeso ocupando un lugar entre el buey y la mula. El culto de las religiones es a la vida, y por supuesto a los muertos, que son parte inherente del existir. Los católicos de hoy avanzan en su compromiso con el pueblo, con los necesitados, relanzando el verdadero sentido de vivir los evangelios, sus verdades eternas (que si se vivieran con sinceridad no necesitaríamos de marxistas, ni de socialismos del siglo XXI o de censurables monarquías comunistas como la Kim Jong un, en Corea, tal si no existiesen personas capaces, sólo los Kim).

Ahora bien, la cultura a la muerte, es otra cosa. Es ese tipo de cultura que niega la vida. Que la ofende. Que no le importa. Que no vale la pena. Por eso existen los masacradores, los genocidas, los asesinos en serie y los extorsionistas de la actualidad. Ya ve usted, la vida no vale nada y no obstante vale mucho. Ese déficit de valoración de la vida tiene su raíz en la cultura de la muerte, que es la cultura del odio, la marginación, la exclusión y la crueldad. No parece importar el dolor ajeno y el sufrimiento de nuestro prójimo. Ser solidario es ser tonto. Merece la pena ser “listo”. Hacer dinero no importando cómo; vivir en extremado confort, consumir hasta sentirnos bien, gastando lo innecesario y bueno… los demás, los seres humanos, es asunto que no nos concierne porque la gente “no agradece nada”, como si estos gestos profundamente humanos debieran ser resarcidos. Por eso la sociedad guatemalteca  -que imita a la estadounidense-  está como está. Descompuesta, ya no en estado de descomposición. Por ello ocupamos el primer lugar en América Latina (y me temo en el mundo) en el asesinato y descuartizamiento de mujeres. Por eso disponemos los deshonrosos primeros lugares en falta de desarrollo material y humano. Por eso, donde llegan los guatemaltecos, van precedidos de la fama de buenos trabajadores, abnegados y diligentes, sin embargo llevan el endoso de la violencia. Explotan por el más mínimo incidente y no vacilan en descerrajarle a las personas una andanada de tiros o hundirle un puñal hasta el tope a un infeliz que ose contradecirlo, en altercados muchas veces rídículos e intrascendentes; tal sería el caso de derramar una cerveza, bocinar a un coche para que avance o se aparte de la vía o simplemente ir a cobrar unos pocos dineros que el “amigo” le prestó (por dos años) y le cayó mal que le cobrara, ahora que usted tenía necesidad de ese dinero ganado con esfuerzo. ¿De dónde aprendió a ser el actual guatemalteco tan mal educado? ¿Por qué siendo un ciudadano tan noble y trabajador fue llegando al punto, aparentemente sin retorno, en que actualmente estamos?

La gran enseñanza  -la malísima gran enseñanza- proviene de un sistema político y social injusto. Antidemocrático, antipatriótico y humanos que nos ha hecho como somos los guatemaltecos. Hermético, callados, de pocas palabras; pero nos desbordamos en expresiones desconsideradas cuando se trata de hablar mal del prójimo. Calladotes, pero pícaros”, decía un conocedor de la idiosincrasia chapina. Somos envidiosos: no nos alegramos del bien ajeno, del éxito de los demás y viviendo esa mediocridad de vida se nos va la existencia en cosas irrelevantes. Votamos por los partidos y politiqueros que no nos aprecian y que representan los intereses de otros grupos, que no son precisamente de nosotros los pobres. Somos tontos, de verdad, porque votamos en contra de nosotros mismos. Y cuando surge una iniciativa progresista, verdaderamente democrática; tal como dijera Luis Cardoza y Aragón, a cambio de respaldarla, empezamos a discutir y a cuestionar hasta lo indecible y resulta que cuando dos guatemaltecos discuten de política, surgen tres partidos políticos”, tal dijera el excelso poeta nacional, quien hizo su carrera y construyó su prestigio en México porque aquí, en Guatemala, lo más seguro era que lo destruyeran.

Ese guatemalteco amante de la cultura de la muerte es el que no debe empeñarse en lo mismo este 2012. Seamos hospitalarios. Dejémonos que nos engañen, porque es preferible que nos sorprendan en nuestra buena fe que vivir una vida desconfiando de los demás. En Guatemala hay cristianos maravillosos. Grandes hombres de bien, como monseñor Gerardo, el cardenal Quezada Toruño y muy cercanamente el valiente y distinguido párroco de Jutiapa, don Víctor Ruano. Ejemplo de lucha, de abnegado pastor, de gran orientador democrático y humano. En Guatemala hay gente valiosísima. Identifiquémoslos y vivamos su ejemplo.  No salgamos, por favor, diciendo que las reivindicaciones por la vida, como la marcha de nuestros familiares desaparecidos que organiza la parroquia San Cristóbal de Jutiapa son acciones de comunistas. Que el padre Ruano es rojillo por ser un hombre altamente justo y honesto. Por favor, quitémonos ese pensamiento cochambroso. Civilicémonos, diría yo. Democraticémonos. No persistamos en el pecado de la antidemocracia. No sigamos envenenando nuestra mente y corazón pensando en la dureza, en seguir siendo el martillo que tiene que golpear el clavo que sobresale. Este pueblo es un niño maltratado que está urgido de cariño y consideración, no de dureza. Todo acto criminal, por execrable que sea, tiene como raíz la ausencia generacional del amor. Es preciso tener presente las palabras de monseñor Oscar Arnulfo Romero en lo que hacen hoy los consecuentes católicos con esa tarea fundamental de las Santas Misiones Populares: “El reino de Dios empieza en este mundo”. No basta, pues, sólo con rezar. Es de involucrarnos de manera pacífica y promover diariamente, empezando por uno; acciones de compromiso con la causa de Cristo, que es la causa de la justicia y su incomparable dimensión del amor, al punto de amar a nuestros enemigos. A aquellos que nos odian. Nadie como él  -digo yo-  antes y después de todos los tiempos, los pasados y los por venir.

Seamos mejores, estimados lectores. Yo creo que podemos.








Publicado por: Marvin Najarro
Ct., USA.


sábado, 31 de diciembre de 2011

LOS ZETAS: EL DOLOR DE CABEZA DEL PRÓXIMO PRESIDENTE

Esta investigación fue publicada el domingo 2 de noviembre de 2011 en “elPeriódico”. Es el primer reportaje de investigación que trabaja “elPeriódico” en conjunto con la Fundación MEPI. El texto íntegro se publicó posteriormente en diversos medios de comunicación impresos y electrónicos de México, Argentina, Chile, entre otros países. También fue difundido  -en español y en inglés-  en medios especializados en periodismo de investigación como CIPER y The Global Investigative Journalism Network.


EL DOLOR DE CABEZA DEL PRÓXIMO PRESIDENTE
DE GUATEMALA


Por Paola Hurtado / Fundación MEPI, México


La misma madrugada de julio que un grupo de sicarios asesinó en el bulevar más transitado de la capital al cantante Facundo Cabral, un escuadrón de fuerzas especiales irrumpía silenciosamente en una finca de Ixcán, Quiché, cerca de la frontera con México. Mientras en la ciudad se buscaba a los asesinos del trovador argentino y la noticia rebotaba en todo el mundo, el comando encubierto rodeaba la finca donde años atrás se descubrió un campo de entrenamiento de los Zetas con 500 granadas. Las autoridades sabían que ese fin de semana los altos jefes de los Zetas en Guatemala festejarían a lo grande. La remota finca en Ixcán, un área clave para trasladar droga hacia México, permitiría a los miembros de la organización divertirse con relativa libertad sin temor a ser detectados.

Estarían en el festejo los comandantes mexicanos William o Comandante W y su mano derecha David Solórzano Ortiz, alias El Chombo. El invitado especial era el cobanero Horst Walter Overdick, más conocido como El Tigre o El Canche, principal socio de los Zetas en Guatemala. Participaron los jefes de las células en el país, como Oscar Tiul, El Cherry, Sebastián Choc, Machucazo y Kevin Overdick, el hijo de El Tigre. Estarían El Iñaki (supuesto Z 200) y Miguelillo, los mandos que quedaron libres tras las recientes detenciones de los comandantes de las Verapaces, Petén, Jalapa y Huehuetenango.

Agazapada afuera de la finca, estaba la Fuerza Interinstitucional Antinarcótica y Antiterrorista (FIAT). El grupo élite de kaibiles, francotiradores, paracaidistas, policías especiales y pilotos habían tomado la comisaría local y dejado a los agentes sin armas ni celulares para evitar que filtraran información. Sin embargo, algo falló. La única empresa que presta telefonía móvil en la escabrosa región suspendió ese día el servicio para realizar tareas de mantenimiento. El escuadrón quedó incomunicado. Las fuerzas en tierra no podían hablar con los pilotos de los tres helicópteros. Por un día las fuerzas especiales esperaron afuera de la fiesta, escondidos en el monte. Adentro, más de 20 hombres rechonchos y sombrerudos, incluidos los más buscados en Guatemala, bebían cerveza, bromeaban con señoritas mexicanas sentadas sobre sus piernas, regalaban dólares, apostaban a los gallos y los caballos, cantaban. Mientras la fiesta transcurría, en unos toldos en medio de un descampado, los pobladores de la aldea observaban alrededor del grupo. Cada tanto, alguno corría a recoger los gallos vencidos en las peleas para hacerlos caldo.

Estos detalles se saben porque, además de un círculo de guardaespaldas, los narcos tenían camarógrafos. Los videos quedaron tirados en la finca cuando las fuerzas de seguridad finalmente irrumpieron al amanecer del 10 de julio. No hubo ni un disparo, no fue necesario. Al llegar al descampado, los grandes jefes ya no estaban allí. Una avioneta despegaba, presuntamente con Overdick y W a bordo, mientras la selva se tragaba a los que lograron escapar en carros. Los únicos detenidos en la finca fueron cuatro hombres y una veracruzana. El operativo no falló del todo. En las siguientes dos semanas, catorce zetas que participaron en la fiesta fueron enviados en helicóptero a la capital después de ser capturados en hoteles, cantinas y buses extraurbanos. Entre ellos estaban El Chombo, El Cherry, el hijo de El Tigre, Machucazo y cuatro jóvenes mexicanas. El W, El Tigre, El Yanki, Miguelillo y los otros jefes se esfumaron.

Tras apoderarse a sangre y fuego de un tercio de las rutas de la droga en México, los Zetas ven a Guatemala como parte de un territorio sin fronteras en el que buscan consolidar un imperio de tráfico de drogas, armas y personas. Por ahora, esa región se extiende desde Guatemala hasta la frontera entre México y Estados Unidos. Se sabe que ya han penetrado Belice y Honduras, los países a donde, según la inteligencia estadounidense, llega buena parte de los cargamentos de droga vía aérea desde América del Sur. Este año, las autoridades guatemaltecas han declarado estados de sitio en Alta Verapaz y Petén por varios meses. Contuvieron a los Zetas, pero siguen ahí. La inteligencia gubernamental da cuenta de que uno de los puntos donde más fuerte están operando es en Poptún, Petén. Poptún es un pueblo ganadero semiselvático al principio de la ruta maya. Aunque pocos se han dado cuenta, podría ser el nuevo escenario de la guerra entre el gobierno guatemalteco y los Zetas. En Poptún se encuentra la escuela kaibil y el centro de adiestramiento del ejército donde oficiales estadounidenses entrenan, desde el 2007, a militares y policías guatemaltecos del Grupo Especial de Interdicción y Rescate (GEIR). Les enseñan a combatir el terrorismo y el narcotráfico.

Para los Zetas, los kaibiles son elementos de mucho valor. No requieren capacitación, están entrenados para matar y sobrevivir en las condiciones más adversas y conocen el terreno guatemalteco. Un ejemplo típico es La Bruja: fornido, ladino, de mirada dura y rostro inexpresivo. Alvaro Gómez Vásquez, dado de baja en el ejército en el 2004, era un soldado de tropa con alto rendimiento en las pruebas físicas, según los describió un alto oficial kaibil que trabajó con él. La Bruja tenía una jefatura de Petén. El 14 de mayo de este año (2011), dicen las autoridades, ordenó y participó en la masacre de 27 campesinos en la finca La Libertad. Lo capturaron una semana después. Desde 1975, el ejército guatemalteco ha graduado más de 6 mil kaibiles. Hay alrededor de 360 activos, de los cuales menos de 50 tienen grado de oficial. El resto son soldados de tropa y especialistas. Entrenar a kaibiles es un territorio zeta es como criar pollos en tierra de coyotes. Los soldados guatemaltecos ganan en promedio menos de 2,000 quetzales al mes y si son kaibiles reciben 300 quetzales adicionales de bono de transporte. El sueldo no es equiparable con los 15 mil seiscientos quetzales que ofrecen los Zetas por trabajar para ellos. En el 2008, radios piratas de Petén, convocaron a ex militares, especialmente kaibiles, para “prestar seguridad a vehículos que transportan mercadería a México” con la promesa de “oportunidades de superación”. Los Zetas también reclutan a civiles para que exmilitares los entrenen dos semanas en México o Guatemala en tiro y lucha cuerpo a cuerpo. Las convocatorias, aunque ya no se publicitan, siguen abiertas.

Poptún puede convertirse en el nuevo Cobán, una ciudad donde el estado de sitio y la veintena de Zetas capturados este año no bastaron para que el Estado retomara el control. Los Zetas mantienen ahora un perfil bajo y menos ostentoso. Pero Poptún ofrece, además, el pase de ingreso a Petén, el área a conquistar por los Zetas. La organización debe expulsar de Petén a los carteles locales para tomar control de la ruta por la que se transportan los cargamentos desde Honduras a México. Ya se han apropiado de fincas y terrenos y desde hace dos meses están operando en Poptún y “cobrando piso”. El miércoles 14 de septiembre fue atacada con granadas la estación de los buses “Rosita”. El 16, un día después de la celebración de la independencia, ardió en llamas la estación de buses Fuente del Norte, cuyo representante es Milton Oswaldo Mendoza, empresario del nor-oriente vinculado extraoficialmente al narcotráfico de la región. Según la inteligencia realizada en Petén, el ataque a Fuente del Norte lo perpetraron Los Halcones Zetas (la parte operativa de la organización) y el grupo se está alistando para más operaciones armadas. Soborna a mandos medios y altos de la policía y autoridades locales para operar con libertad. Hace dos semanas, el gobierno se vio obligado a prorrogar por 30 días el Estado de Alarma en Petén. Cuando los Zetas se asientan en un lugar aumentan las extorsiones, los secuestros, las violaciones y la delincuencia común, incluidos los asaltos a bancos, explica el Ministro de Gobernación, Carlos Menocal. Las unidades Zetas llegan sin dinero y deben generar sus propios ingresos a través del cobro de cuotas a los comerciantes y lugareños. Infundir terror es una de sus tácticas. Además del usual incremento de la violencia que implica la llegada de los Zetas a una región, los ataques en Poptún pueden entenderse como una ofensiva a la cuna de la elite militar guatemalteca. No es una coincidencia que los Zetas y las fuerzas de seguridad entrenadas para repelerlos convivan en Poptún, ni que ambos tengan en sus filas aguerridos kaibiles. Es el augurio de una cruenta batalla que aún no ha comenzado.
                
En uno de los videos de la fiesta en la finca, El W  -el jefe Zeta en Guatemala-  y  El Tigre, el socio principal de la organización, posan y ríen ante la cámara. Los Zetas acostumbran a grabar en videos sus actividades, desde celebraciones hasta masacres, porque son los informes visuales que les envían a su jefe máximo, Heriberto Lazcano, El Lazca. De hecho, lo que la cámara registro es la nueva cara del narcotráfico mexicano en Guatemala. Los Zetas traen un estilo militar al crimen organizado: controlador y fulminante, sin respeto por las estructuras de los narcos “civiles” cuyos territorios conquistan. Los primeros Zetas eran militares de inteligencia mexicanos entrenados por Estados Unidos. El uso de unidades militarizadas les ha dado resultados, indica un oficial estadounidense. Tienen estructuras bien definidas, con comandantes, jefes de plaza y escuadrones operativos que llaman estacas y halcones (vigilantes). Eso explica por qué en Guatemala reclutan ex kaibiles. Según los registros del Ministerio de Gobernación, de los 80 Zetas y colaboradores de la organización detenidos desde el 2008, al menos dos eran miembros de esa unidad de elite militar. Sin embargo, se sabe que hay ex kaibiles entrenando Zetas y dirigiendo células. Los comandantes mexicanos como W se van y vienen a Guatemala en avionetas o por tierra, a través de puntos ciegos de la frontera. Guatemala no es un premio. Según las indagaciones de la inteligencia del gobierno, venir aquí es una prueba. Los comandantes que la superan son promovidos a plazas como Cancún. Los comandantes Zetas designan en Guatemala a jefes (subcomandantes) de grupos como La Bruja que operaba en Petén; El Cherry en Ixcán, Lombriz en Jalapa y El Manchas en Cobán (todos capturados). Los jefes reciben directrices desde México, donde siempre se toman las decisiones estratégicas y si son capturados o fallan en las misiones son reemplazados rápidamente. En Guatemala, los Zetas pelean una extensión de la guerra que sacude a México. Allí, los grandes carteles están divididos en dos bloques: los tradicionales  -Sinaloa y El Golfo-  enfrentados con los emergentes, como los Zetas y la Familia Michoacana. Los grupos venidos a menos, como el de Juárez, el de los Beltrán Leyva y el de Tijuana tratan de sobrevivir. En los últimos cinco años, los Zetas han adquirido en México prácticamente un tercio de las rutas del narcotráfico hasta superar el control territorial del capo multimillonario Joaquín El Chapo Guzmán, líder del cartel de Sinaloa, el más poderoso del mundo. Para los Zetas, Petén no es un departamento y Guatemala no es un país. Es un punto a conquistar entre Belice y México, los países por donde entra y sale buena parte de la cocaína hacia Estados Unidos.

El crimen organizado lleva 30 años en Guatemala, pero había mantenido una relación pacífica con las familias de narcos guatemaltecos. Ese entendimiento no vale para los Zetas. Desde su separación del cartel del Golfo, en enero de 2010, los Zetas se ocuparon de ganarse los territorios heredados del Golfo, y también se embarcaron en una gran conquista, desplazando a narcos guatemaltecos o aliándose con ellos. Un mapa elaborado por inteligencia los ubica en 14 de los 22 departamentos del país. La penetración es mayor que la del cualquier grupo de narcos. La DEA en México calcula que controlan el 75% del territorio guatemalteco y el trasiego de 250 a 300 toneladas de cocaína anuales. En su intento de controlar Guatemala han abierto varios frentes de batalla. Hace dos años, intentaron tomar el territorio de Aler Samayoa, capo de Huehuetenango y socio de Sinaloa. El enfrentamiento terminó con un tiradero de más de 50 muertos, la mayoría Zetas. El Chapo ganó esa batalla. Guatemala les funciona a los Zetas como retaguardia y refugio. El Chapo Guzmán, uno de los hombres más ricos del globo, ha estado varias veces en la capital guatemalteca el último año, según el gobierno guatemalteco. Estaría preocupado porque sus aliados locales están fragmentados. Cuatro de sus socios importantes fueron a la cárcel y son extraditables a Estados Unidos: Mauro Salomón Ramírez, Juan Alberto Ortiz López, alias “Chamalé”, Waldemar Lorenzana Lima y Byron Linares Cordón. Mientras tanto, en Veracruz, el bastión anterior de los Zetas en México, la pelea es a muerte. La semana pasada aparecieron 35 cadáveres en una transitada avenida, todos presuntos Zetas o colaboradores de ese grupo. La guerra que se libra entre los carteles rivales en México, tendrá un impacto directo en Guatemala. Mientras más sanguinarias sean las batallas allá, más probabilidades hay de que repliquen aquí similares niveles de violencia.

El 8 de abril de 2008, 9:30 de la noche. Daniel Pérez Rojas, El Cachetes, ingresa a una residencia de Mixco y pide en la garita la llave de la casa número 2. No sabe que ese día el Ministerio Público allanó la vivienda. Su llegada alerta a los cuatro policías que hacen guardia. Lo siguen en la calzada Roosevelt y en la 52 calle detienen la camioneta y a sus cinco tripulantes, con un gran arsenal y agendas de contactos. No saben que están capturando al primer jefe que nombraron los Zetas para abrirse brecha en la plaza Guatemala. La detención del Cachetes les mostró a las autoridades guatemaltecas cómo operan y se organizan los Zetas. Pérez Rojas era el jefe de la escuadra que dos semanas antes asesinó al narcotraficante guatemalteco Juan José Juancho León y otros diez hombres en Río Hondo, Zacapa. La investigación de esa matanza sirvió para entender cómo llegan los Zetas a ocupar una plaza: alquilan casas en puntos clave para moverse, compran y roban motocicletas y automóviles, obtienen cédulas y licencias de conducir falsas, pasan varias semanas sin llamar la atención y realizan inteligencia para cubrirse las espaldas. Después empiezan a cobrar piso y aumentan los hechos delictivos. En las siete casas de Zetas allanadas tras la matanza de Zacapa, los investigadores encontraron libros de contabilidad con el detalle de pagos de planillas y la lista de los miembros de la organización con nombres, apodos y estatus. H, por herido, M por muerto, D por detenido. También estaban divididos entre operativos, sicarios y contadores. Hallaron celulares activados en México, recibos de remesas enviadas desde allí y más de 50 trajes uniformes, como para distinguir a un ejército. Los libros de contabilidad muestran el tamaño de la organización y el riguroso control que llevan de sus gastos e ingresos. Días después de la narcofiesta en Ixcán, la policía detuvo a un contador Zeta alojado con su novio en un hotel de Antigua Guatemala, con documentos que detallaban pagos de planillas mensuales por US$ 350 mil.

“Y de violencia, Chombo, no tengas miedo de nada. Alista bien los muchachos, también los lanzagranadas (…) porque la carga es sagrada”, cantaba desafinado un hombre grandote en un video incautado en Ixcán. Era el comandante Chombo, David Solórzano Ortiz. La canción era un mensaje para la tropa: un buen Zeta no pierde territorio ni mercadería. Guatemala es un país en la ruta de la droga hacia Estados Unidos y, a diferencia de los carteles tradicionales, ellos están dispuestos a sembrar el terror para dominarlo, sin resignarse a perder lo que les “tumban” o les decomisan. Las mejores pruebas son Juancho León y el fiscal Allan Stowlinsky. El cuerpo desmembrado de Stowlinsky apareció en mayo de 2011. El fiscal auxiliar había ayudado a contar 453 kilos de cocaína decomisados a los Zetas en Baja Verapaz. La forma en que fue asesinado paralizó al sistema de justicia en el norte del país y planteó varias interrogantes: ¿por qué dejaron la cabeza en un mercado y el cuerpo frente al edificio de Gobernación Departamental y qué significa matar a alguien que sólo contó droga, pero no llevaba la investigación del caso?
                
El caso de Juancho León en 2008 fue otra lección para Guatemala. El entonces jefe del cartel de Los Leones, aliado con los carteles colombianos y operador de Sinaloa, controlaba buena parte del tráfico de drogas, armas y personas en Petén y le robaba cocaína al cartel del Golfo desde hacía años. Los jefe del Golfo y su entonces brazo armado, los Zetas, se aliaron al cobanero Horst Walter, El Tigre Overdick, un empresario agrícola relativamente nuevo en el tráfico de drogas que también había perdido cargamentos “tumbados” por León. Los Zetas estaban en Cobán para comprar cocaína. Sus contactos colombianos les habían cerrado el crédito por el impago de cargamentos incautados por el gobierno mexicano, que incrementó ese año sus operaciones antidrogas. El 25 de marzo de 2008, las fuerzas de El Cachetes y de Overdick acordaron reunirse con Leon en su propio territorio, en un descascarado balneario de Río Hondo, Zacapa. Juancho llegó a las dos de la tarde con cinco guardaespaldas y dos acompañantes, confiado de que negociarían un cargamento de cocaína. No tuvo tiempo de reaccionar cuando comenzó la balacera y explotaron las granadas. En la escena quedaron 10 cadáveres, incluido el de Juancho, 3 Zetas con los que se haría la negociación y 4 custodios calcinados dentro de 2 vehículos incendiados. Se contaron 400 cascabillos. La alianza que nació allí entre Zetas y Overdick alteró el mapa de la droga en Guatemala. Overdick, que ya conocía a los Zetas por su trabajo con el Golfo, les aportaba una estructura logística y financiera y ellos le daban seguridad. Lo que no podía anticipar era que en 2010 los Zetas se separarían de sus antiguos jefes y él quedaría asociado con la mejor protección armada, que le permitiría acumular poder en Guatemala.

Los Zetas ingresaron a territorio guatemalteco en el 2008, con el comienzo del gobierno de Alvaro Colom. Cuatro años después la organización más feroz de México se ha extendido por casi todo Guatemala y buscan controlar el territorio al costo que sea. El territorio que asedian es Petén, una región con la que ambos candidatos presidenciales tienen vínculos directos. Otto Pérez Molina, general retirado, fue fundador y jefe de la escuela kaibil, y el empresario y abogado Manuel Baldizón construyó su fortuna en ese departamento. Quien asuma la presidencia en enero de 2012 tendrá que decidir cómo enfrentará en el corazón de la Biosfera Maya y del narcotráfico a una de las principales amenazas para la seguridad nacional, con una policía y un ejército débiles y corrompidos y una fuerza elite  -los kaibiles-  en la mira del enemigo.
                
La estrategia de México, que hace 5 años le declaró la guerra al narcotráfico y emprendió una ofensiva militar que lleva registradas más de 40 mil muertos, no pareciera ser el mejor referente para Guatemala. Y las acciones implementadas aquí, tampoco. Con la ayuda  -y presión-  de agencias estadounidenses, las autoridades guatemaltecas han detenido a decenas de Zetas, pero la estructura principal sigue intacta. Por cada tentáculo que le cercenan, al pulpo le brotan dos. Hasta ahora, la gran oportunidad que han tenido las autoridades de golpear la médula organizativa de los mexicanos se perdió la mañana de julio cuando despegó aquella avioneta, en el soleado cielo de Ixcán.






Publicado por: Marvin Najarro
USA.