A continuación y de acuerdo con los principios de nuestro espacio de
opinión, me permito introducir el siguiente artículo, tomado del blog, Comapense de Pura Cepa, producido por una de las
más relevantes y combativas voces de la comunidad Guatemalteca residente –
desterrada -, en los Estados Unidos, oriunda de Comapa, Jutiapa; Ilka Oliva
Corado, quien a través de sus letras y muy peculiar estilo de escribir, y, de
externar su profundo sentir por esa Guatemala quedada allá en la distancia, nos
entrega en letras , su voz, que como trueno retumba, denunciando sin ambágues,
sin andarse por las ramas, las tropelías de la jauría que está devorando las
entrañas de su amada Guatemala. De esta manera, La Cuna del Sol, se complace en
presentar ante ustedes, estimado público lector, a tan digna como gran
Guatemalteca y Comapense de Pura Cepa: La Escritora Ilka Oliva Corado. Marvin Najarro.
LA LEY DE HERODES
Por Ilka Oliva Corado, septiembre 12 del 2011
Por Ilka Oliva Corado, septiembre 12 del 2011
O podríamos subtitularla también: Crónica de una elección trasquilada.
En las elecciones pasadas, recuerdo que a últimas instancias el pueblo votó
por el actual presidente no porque fuera la mejor opción sino porque era la
menos “pior”. De Colom a Pérez Molina, mil veces Colom que igual nos
decepcionó y con el pasar el tiempo muy seguramente saldrán los trapos sucios y
desfalcos e injusticias cometidas en su gobierno, siendo la Del Polochic, la
más clara e indigna.
Pero dados los resultados de ayer, diría que de las dos firmitas que
optan por el poder de gobierno, son lacras de la sociedad. Ambas se dan
duro, taco a taco. En una esquina: un genocida inconfeso y en la otra:
un narcotraficante de grueso calibre que por si fuera poco se autoalaba. Con
cualquiera de los dos en el poder, un futuro negro e impune es el que se
presagia para nuestro mancillado país.
Son muchos los que culpan a la gente de provincia por haber votado a favor
del genocida, se les culpa por su ignorancia y por su bajo nivel escolar,
por el engaño al que fueron sometidos. Pero la realidad es otra:
han sido víctimas de la extrema pobreza y del hambre que impera. En algunos
lugares se les ofreció dinero, en otros el voto se compró con quintales de
maíz, frijol y herramientas para labrar la tierra. Viviendo en el total abandono
por gobiernos nefastos durante décadas, el que llegue alguien y les
ofrezca dos arrobas de abono y un quintal de frijol, a cambio de poner su
huella en una boleta sobre la cara del “regalador” convierte el ofrecimiento en
una ganga y en un día de suerte para la población menos privilegiada.
Sin embargo si nos damos cuenta, la mayor parte del porcentaje de los
votos el genocida no lo obtuvo en las provincias, por el contrario.
Eso da crédito a las palabras de mi abuela y de mi mamá: “la gente entre
más estudio tiene más bruta”.
Es una vergüenza, sacrilegio y pecado capital, que alguien que haya
tenido el privilegio de agenciarse con los beneficios de la educación
formal, carezca de memoria histórica y colectiva. Tal parece que por el
contrario: entre más estudio más amnesia.
No es posible que se carezca de sangre en las venas y en la cara, como para
dar tu voto por un genocida violador y torturador, como por un narcotraficante
de camisa blanca.
Y señalamos al que robó en un autobús y lo sentenciamos a cadena perpetua,
pero damos nuestro voto a un narcotraficante que anda en carro blindado, y a un
genocida que mutiló y cercenó comunidades enteras, defendiendo los intereses
del país capitalista de Estados Unidos y de unos cuantos vende patrias que andan
libres ensuciando las calles y avenidas de nuestro país.
Guatemala tiene lo que se merece, porque somos un pueblo sin voz, ignorante
y de doble moral. Hemos escogido ayer, los verdugos que se encargarán en unos
meses, de violentar aun más nuestras mujeres, nuestras criaturas y nuestra
tierra. Lo peor que con el pleno derecho y autoridad a la que les hemos
agenciado colocándolos en el pulpito de la máxima autoridad.
De nada nos ha servido ser partícipes de la educación formal, porque
carecemos de pensamiento analítico, de memoria histórica y sobre todo: de
los dos dedos de frente. El sentido común y la dignidad se han desaparecido de
nuestro diario vivir.
La ley de Herodes, será la siguiente que se nos aplicará, y no
tendrás derecho a reclamar absolutamente nada, porque hemos sido nosotros, como
pueblo quienes lo quisimos así.
¿Mano dura? ¡Ensartada la que nos dará! Un Narco como presidente o un
genocida, lo mismo da, ambos son pestes que contaminarán aun más nuestra triste
y parca realidad. Este resultado ya estaba cantado desde el momento en que
Colom se agenciaba como nuevo presidente del país, somos tan ignorantes
–o nos hacemos las bestias adrede- que jugamos con nuestros votos: vamos a
probar con este hoy y en las próximas elecciones con el otro. Ellos sólo
esperan su turno.
Derechistas, cualquiera de los tres punteros, son derechistas extremos. Eso
quiere decir que de soluciones de tierra, salarios y oportunidades: nanai.
Mano dura es sinónimo de: represión, violencia e impunidad. Con ese lema,
que de entrada anuncia lo que nos espera, fue capaz de conquistar el voto de
quienes se empeñan en vivir en una amnesia colectiva. ¡Qué vergüenza de
pueblo somos!
Pensamos que con violencia y represión provenientes del
gobierno podremos terminar con la ola de asaltantes de pacotilla, con “los
mareros” con los “huele pega”, que son los menos expertos en este tipo de
crímenes, por el contrario, estaremos infestados de lacras de saco blanco que
se dan tres golpes de pecho en público, pero que por medio de teléfonos
celulares –inteligentes- manejan las grandes organizaciones criminales
del país.
De esos que viven en suburbios a las afueras de la ciudad, del educado que
te dice buenos días y te da la vía cuando conducís, del mismo que mirás en
misa los domingos con su familia y asiste al colegio a la entrega de notas de
sus crías. Ese es el perfil del narcotraficante y torturador de la Guatemala en
la que vivimos.
Represión, regresar a la represión, complejo y difícil de entender para
quien tiene dos dedos de frente. Premiamos a quienes nos violentan y nos
maltratan, hemos deshonrado la memoria de nuestros/tras mártires, de
todas aquellas personas que dieron su vida como pago, en busca de una
Guatemala limpia y justa, ayer tiramos por la borda el esfuerzo de muchas
personas progresistas y revolucionarias. Ayer decidimos retroceder décadas y
sumergirnos de nueva cuenta a la mano implacable de la violencia
“¿justificada?”.
Carezco de conocimientos profundos respecto a la violencia, pero con
el sentido común puedo expresar: que la mamamos desde que nacemos, luego
vivimos en nuestros hogares, comunidades, trabajos, estamos inmersos en ese
sistema de sobrevivencia que tal parece, nos sentimos incapaces de
poder respirar sin ella.
No nos quejemos mañana, por los errores cometidos hoy, que lo que nos
espera y se nos viene encima, lo hemos escogido con nuestro gusto y con nuestra
gana. ¡Tenemos lo que nos merecemos! Preparémonos para ajustarnos a la
Ley de Herodes que pronto nos gobernará. Narcotraficante y genocida ambos por
igual: ¡apestan!
Y para quienes sí actuaron y votaron conscientemente y
revolucionariamente, les digo que están en paz con sus conciencias, el voto no
alcanzó, pero no bajaremos los brazos, el camino sigue y la lucha continúa,
juntas y juntos trabajamos y aportamos por una Guatemala
progresista y socialista que un día seremos.
¡Hasta la victoria siempre!
Publicado por LaQnadlSol
CT., USA.
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