Tratando de
establecer la importancia y el grado de cobertura que la prensa Norteamericana
daba a las elecciones generales en Guatemala, pero sobre todo a la elección
para presidente del país, decidí hacer un recorrido por las
ediciones escritas y electrónicas de los diarios de mayor circulación
(5) aquí en los Estados Unidos, y no para mi sorpresa, lo que encontré el día Domingo 11, día de las elecciones fueron dos notas marginales con muy escasa
cobertura, aunque detallaban de manera muy resumida, el clima de inseguridad
que se vive en Guatemala y lo determinante que sería en la
elección del próximo presidente. Es importante notar el sesgo manifiesto en amaba
notas; una en El Washington Post y la otra en Los Angeles Times, hacia la
candidatura del Ex – General Otto Pérez Molina, que por su posición de
“Mano Dura” ( Iron Fist o Thoug on Crime) contra el crimen era el amplio
favorito para ganar las elecciones aunque se especulaba la probabilidad de una
segunda ronda de votaciones, si el ganador en este caso OPM no obtenía el
reglamentario 50% + 1 del total de votos emitidos, como en efecto sucederá ,
ahora que ya se conocen los resultados.
Es también
importante hacer notar, que aunque de manera indirecta y sin ningún serio
cuestionamiento, se mencionaba en ambas notas periodísticas, el pasado militar de OPM, no como un
impedimento a sus aspiraciones presidenciales, sino mas bien, como un punto a
su favor, pues es precisamente su historial militar y sobre todo su posición de
“mano dura,” lo que constituye el mayor atractivo de su candidatura entre una
muy buena parte del electorado guatemalteco, harto ya, de tanta violencia e
inseguridad y quienes ven en él la persona idónea y el único capaz
de hacerle frente. “Queremos mano dura” decía la líder de un grupo de vendedoras al menudeo.
“Un soldado tiene su método para tomar acciones duras, y
eso es lo que nuestro país necesita.”** Para enfatizar lo anterior, en nota publicada
el día Lunes 12 por
El Wall Street, OPM dice lo siguiente: “Cuando
decimos “mano dura” nosotros tenemos una idea muy amplia: Lo que estamos
diciendo es cero tolerancia para la violencia y el crimen,” dijo en una reciente entrevista. “ Confrontar
el trafico de drogas y recuperar el terreno en nuestro territorio.” El mismo
diario, luego hace referencia a un comentario hecho por una profesora de la
Universidad de Haverford, quien según El Wall Street, es una especialista en La
Política de Guatemala y quien dice lo siguiente: “La gente se siente
paralizada por la violencia , lo que ha provocado que el mensaje de “mano dura”
sea atractivo para algunos”. Luego el mismo medio argumenta y de manera
bastante critica: que no está del todo claro, que existen dudas,
de que los militares sean capaces de resolver el apremiante problema de la
violencia en Guatemala y pone como ejemplo el caso de Felipe Calderón en México, quien a pesar de estar
haciendo uso de los militares no ha podido controlar la violencia del narcotráfico
y al contrario el crimen se ha disparado.
El New York
Times en información publicada en la página 6 de la edición del martes 13,
y en tono, en apariencia mucho más crítico que lo
publicado el Domingo 11 por El Washington Post y Los Angeles Times, hace
referencia de alguna manera a la participación directa de Otto Pérez Molina en el sangriento conflicto armado guatemalteco, y que a pesar
de haber concluido primero en las elecciones del Domingo 11, tendrá que enfrentarse en segunda ronda contra Manuel Baldizón quien finalizo segundo.
Menciona el referido periódico que no obstante OPM haber liderado, de manera
muy consistente las encuestas previas a la elección, pero que al haber fallado
en ganar las elecciones en primera vuelta, es un indicio de que probablemente,
temores entre los votantes a cerca de su record militar y sus planes de “mano
dura” para combatir el crimen, pueden haber sido más grandes de lo
que las encuestas mostraban. El New York Times también menciona que muchos de
los votantes tanto de la Ciudad Capital como del interior del país que
acudieron a los centros de votación para emitir su voto, lo hicieron motivados
por los altos índices de criminalidad que azotan como una epidemia a todo el país, el cual ha alcanzado niveles similares o superiores a los existentes
durante los años de la guerra civil. Agrega, que muchos de los que votaron por OPM,
expresaron haber votado por él porque apreciaban su experiencia estratégica y
su plan de poner en las calles un bien equipado contingente militar para
combatir el crimen. “Hay mucha gente inocente muriendo en los vecindarios y en
todo el país,” expresaba un joven agrónomo, en el pueblo de Cotzal en las
montañas del Norte de Guatemala, quien declaraba ser un seguidor de Pérez Molina. “Lo que urgentemente
necesitamos es seguridad,” finalizaba. Según el New york Times; expertos señalan
que el hecho de que tanto Pérez Molina como su contendiente Baldizón favorezcan
el carácter severo de sus políticas de seguridad, no hace más que resaltar,
cuan desesperados los guatemaltecos se encuentran ante la espiral de
inseguridad que consume al país entero. “Es como Colombia en el 2001- 2002, cuando la
inseguridad, el crimen y la violencia, eran la realidad dominante de la vida
diaria” afirma una experta del Woodrow Wilson Center for International
Scholars. “La gente quiere orden”. Por cierto, continua la nota periodística
del NYT, en un país en donde las fuerzas de seguridad del estado asesinaron
decenas de miles de civiles durante la guerra, en las campañas de Tierra
Arrasada (scorched-earth) dirigidas en contra de los rebeldes izquierdistas,
que ahora se apoye la idea de un ejército más fuerte, representa un contundente
vuelco de opinión. Pérez Molina cuyo símbolo de campaña es un “puño de acero” o
“iron fist” en entrevista concedida la semana previa dijo que; al menos 400
comunidades del interior de Guatemala, habían enviado solicitudes formales al
Departamento de Defensa, en las que se pide la presencia del ejército, lo cual
según OPM, era un signo indicador de un cambio de opinión entre grandes
sectores de la población.
Para finalizar, el NYT
señala el hecho de que Guatemala es un país en donde persiste todavía la
memoria de una pesadilla, que causa que muchos de sus habitantes tengan que
batallar con la idea de elegir a un ex – general que simboliza esa pesadilla -
la de la guerra -. Especialmente en El Quiché, en las comunidades ubicadas en
las montañas de ese departamento y en donde en los 80’s, cuando precisamente
OPM prestaba su servicio militar en esa
región, se cometieron muchas de las peores atrocidades de la guerra, existe un
palpable temor al retorno de la violencia. Defensores de los Derechos Humanos
se preguntan si, una vez más los militares actuaran o mataran con total
impunidad, y de si, falsas acusaciones conducirán a matanzas fuera de la ley.
Notan que, mientras los militares son menos corruptos que la policía o que el
mismo sistema de justicia, esto podría cambiar muy fácilmente, dada le enorme
cantidad de dinero disponible que proviene del narcotráfico. Mientras tanto
algunos habitantes de comunidades relativamente tranquilas, cercanas a Cotzal
expresaban que ellos estaban más preocupados con la pobreza y con el deterioro
de las obras de infraestructura, que con el crimen. Afirmaban que, enviando más
hombres con armas a El Quiché y otras comunidades mayormente indígenas que
sufrieron enormemente durante la guerra, solamente provocaría más guerra, no
paz. “Hemos visto el trabajo que lo generales hacen,” dijo un poblador. “Mucha
gente dice que ellos conocen las montañas. Ellos las conocen porque nos persiguieron
hasta aquí, y por eso es que nosotros no los queremos”. De esta manera concluye
la nota periodística publicada por el NYT el día martes 13 del corriente mes,
dos días después de haberse celebrado las elecciones para presidente en
Guatemala.
De todo lo anterior y
como análisis final, se puede con alguna certeza afirmar que, a pesar de que en
la superficie y dado lo marginal y resumido de la información publicada por los
diarios de mayor circulación en los Estados Unidos, con excepción del NYT, las
elecciones en Guatemala no constituyeron un evento que mereciera amplia
cobertura en dichos medios informativos. Como razón de peso se podría
argumentar que; debido al carácter muy peculiar de las Democracias y de los
procesos electorales que tienen lugar en
las "Repúblicas Bananeras" como es el caso especifico de Guatemala, en donde más
que elecciones son transferencias del poder que se han cocinado con mucha
anterioridad, no se podía esperar otro tipo de reacción de parte de los
mencionados medios informativos Estadounidenses. Pues, y como la mayoría de las
notas publicadas así lo demuestran, se suponía que el candidato “favorito” de
Washington, Otto Pérez Molina sería el ganador, “favorito,” porque OPM debido a
su record como militar es el que mejor se ajusta a los planes geoestratégicos
de Washington hacia la región, con miras a la militarización de la lucha contra
el narcotráfico, al mismo tiempo que se busca establecer cierto grado de control
sobre la población, como sucede actualmente en México con la implementación del
plan Mérida, diseñado por el Pentágono, y del cual se dice, una variante del
mismo se está aplicando en Centro América . Como se infiere de lo publicado por
el New York Times, siendo este medio informativo el más importante en los
estados Unidos, y que, por lo regular representa y difunde los puntos de vista
de Washington en asuntos de política exterior. No importa si es Otto Pérez Molina
ó Baldizón quien resulte electo en la segunda ronda de votaciones, será lo
mismo, pues ambos favorecen las mismas políticas de mano dura y de férreo
control militar en la lucha contra el crimen y
tanto el uno, como el otro,
fielmente se plegaran a los dictados de Washington.
No hay que olvidar que los Estados Unidos es hoy por hoy el único
poder con ambiciones globales, está presente en todas partes del planeta y hasta
el más pequeño y rocoso islote es de vital importancia para sus planes
políticos, militares y económicos de dominación global.
** Retazos de Opinión.
“La gente quiere votar
por seguridad,” dijo una vendedora de carne. “Es todo lo que ellos quieren: Alguien que pueda proveer seguridad.”
“No hay mucho que
debatir la derecha ha ganado.” Dijo un experto en ciencias políticas de la
Universidad Rafael Landivar, quien además predijo que muchos votantes
desencantados, de forma deliberada anularían su voto.
“Un piloto de
autobuses dijo lo siguiente: “ En Guatemala la confianza en la política ha
desaparecido.” “Eso no es ser pesimista. Es la realidad.”
OPM: “Si no tomamos las
decisiones correctas, podríamos vernos en una más seria como delicada situación
en el país,” dijo. “Hemos sido muy claros; tenemos el mejor chance de ganar y
estamos listos para confrontar el gran riesgo.” OPM. Dijo que su estrategia de
lucha contra el crimen estaría de acuerdo con la ley. “No estamos hablando de
autoritarismo.” Dijo finalmente.
“El problema es, que
la gente piensa que la mano dura será aplicada a otros; ellos no se dan cuenta
que, cuando alguien ofrece mano dura se aplica a todos por igual, aun en contra
de aquellos que votaron por él,” dijo un
activista por los derechos humanos y representante especial de la ONU en
Guatemala. “Si, será un gobierno de orden, pero de un orden impuesto con violencia,
es anti-democrático. Es un retroceso histórico para nuestro país.”
Colom ha advertido que
el futuro de su país está en la balanza. “Nos han llamado un narco-estado, pero
los consumidores, ellos también son narcos,” Colom le dijo a la BBC.
Publicado por La Cuna del Sol
No hay comentarios.:
Publicar un comentario