El problema con los Documentos de Panamá

La filtración de 11.5 millones de documentos de la firma de abogados Mossack Fonseca basada Panamá saca a la luz del día lo que ha sido del conocimiento por mucho tiempo, pero pasivamente aceptado. Ahora los hechos son del domino público, pero la forma en que se están presentando las revelaciones es cuestionable y contamina una historia importante.

EL PROBLEMA CON LOS

DOCUMENTOS DE PANAMÁ

Por Margaret Kimberley

Counter Punch

Las filtraciones del paraíso fiscal de Panamá revelan mucho acerca de las ilegalidades de los ricos, así como el sesgo ideológico de la prensa occidental. "El nombre de Vladimir Putin no aparece por ninguna parte, pero los grandes medios de comunicación utilizaron su imagen varias veces para suscitar el interés en lo que por lo demás es una historia de interés periodístico". Los estadounidenses brillan por su ausencia en la historia. Esto se debe a que los ricos de los EE.UU pueden evitar los impuestos "legalmente en Wyoming, Delaware o Nevada".

Los peores criminales sobre la tierra no son los pobres detrás de las rejas en las cárceles y prisiones. Los ladrones más grandes se encuentran entre los ricos. El 1% puede comprar las leyes, los políticos y los medios de comunicación para llevar a cabo y ocultar su trabajo sucio. Si no pueden cambiar las leyes para beneficiarse a sí mismos en sus países de origen ellos simplemente envían su dinero a otra parte a través de los conglomerados de empresas fantasmas. Esta transferencia de riqueza, gran parte de ella desviada de lo que debería ser el pago de impuestos, es un secreto a voces. Panamá, las Islas Caimán, Islas Vírgenes Británicas, Luxemburgo y Suiza son conocidos por asegurar el dinero y secretos de los ricos y los bien conectados.

La filtración de 11,5 millones de documentos de la firma de abogados Mossack Fonseca basada Panamá saca a la luz del día lo que ha sido del conocimiento por mucho tiempo, pero pasivamente aceptado. Ahora los hechos son del domino público, pero la forma en que se están presentando las revelaciones es cuestionable y contamina una historia importante.

Los documentos conocidos ahora como los Documentos de Panamá fueron filtrados al diario alemán Süddeutsche Zeitung (SZ) que luego los compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ en inglés). El ICIJ es una organización no lucrativa pero de orígenes problemáticos. Está financiada en parte por la Fundación Ford, la Fundación Open Society, Fundación Kellogg y el Fondo de la Familia Rockefeller. El ICIJ luego trabajó con periodistas de todo el mundo, incluyendo de  Guardian y la cadena de periódicos McClatchy. Ellos a su vez decidirán lo que se mantiene en secreto y lo que será compartido con el público. El objetivo de revelar secretos se convierte en su lugar en un plan para mantener más secretos y de envilecer ciertas reputaciones sobre la base de prejuicios y criterios misteriosos.

Los Documentos de Panamá muestran que los jefes de estado de Ucrania, Islandia, Argentina, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos todos mantenían cuentas en los conglomerados de empresas fantasmas en diferentes paraísos fiscales. El nombre de Vladimir Putin no aparece por ninguna parte, pero los grandes medios de comunicación utilizan su imagen varias veces para suscitar el interés en lo que por lo demás es una historia de interés periodístico. Hay rusos que han utilizado los servicios de Mossack Fonseca y tres de ellos tienen estrechos vínculos con Putin. Culpabilidad por asociación y la insinuación es lo que viene aparejado en lugar del reportaje desinteresado de los hechos pertinentes.

Mientras que los medios corporativos felices hacen el trabajo del imperialismo, Rusia está cumpliendo con su promesa de sacar al ISIS fuera de Siria. La liberación de la antigua ciudad siria de Palmyra, debió haberle hecho merecedor a Putin de tanta atención de la prensa como la historia de Panamá. Sin embargo, Estados Unidos y la OTAN todavía no han abandonado su objetivo del cambio de régimen en Siria. Estaban dispuestos a permitir que el Emirato Islámico luchara contra Assad y hacer el trabajo por ellos. Mientras ellos pretenden empujar al ISIS fuera de Siria los rusos están realmente haciendo el trabajo. Si los medios corporativos quieren cubrir Putin, dicho suceso ofrece una excelente oportunidad para que lo hagan.

Mientras que los medios noticiosos desde el Guardián hasta el New York Times hacen lo posible para conectar a Putin al escándalo Mossack Fonseca sin pruebas, el primer ministro del Reino Unido y el presidente de Ucrania están directamente involucrados. El difunto padre de David Cameron es uno de los mencionados en la colección de documentos de Mossack Fonseca. En pocas palabras, él estableció una cuenta en un paraíso fiscal para ocultar la fortuna de la familia. El objetivo del ardid era tan simple como deshonesto: evitar que el dinero de la familia Cameron y la herencia del primer ministro sean gravados.

El Presidente de Ucrania es Otro ladrón. Cuando Petro Poroshenko llegó al poder tras el golpe anti-ruso de 2014, se comprometió a dejar de jugar papel alguno en las operaciones de su compañía de confección de chocolates. Ese negocio lo hiso un hombre rico con una fortuna personal estimada en $ 800 millones. En Su Lugar, abrió una cuenta offshore en las Islas Vírgenes Británicas para evitar el pago de impuestos.

Los medios de comunicación ya sabían que Poroshenko es más rico que muchos de los oligarcas rusos que cubren de manera obsesiva y saben que Ucrania es un estado fallido. Ellos saben que Ucrania le debe a Rusia $ 3 mil millones y saben que el FMI violó sus propias reglas en no hacerles pagar esa deuda.

Es una gran cosa que la corrupción de las élites del mundo haya sido revelada. Pero como lo señala Wikileaks, todos los documentos deben ser publicados para que haya transparencia disponible para todos y una adherencia a los estándares periodísticos.

Ojalá, la prueba de la corrupción a nivel mundial estimule la protesta y la oposición a un sistema que no le da nada a las masas, excepto más desigualdad. El pueblo de Islandia no esperó que se les dijera qué hacer. Miles de personas salieron a las calles y obligaron a su primer ministro a dimitir a los tres días de publicarse la historia.

Es interesante, pero no en absoluto misterioso que no haya estadounidenses nombrados en los documentos Mossack Fonseca. La razón es simple. La ley en los EE.UU favorece claramente a los ricos que no tienen necesidad de ir a paraísos fiscales para formar sociedades ficticias. Ellos pueden hacerlo legalmente en Wyoming, Delaware o Nevada. Los ricos en todas partes lo saben también. No hay necesidad de ir a Panamá o Suiza. Los EE.UU es ahora el mejor paraíso fiscal en el planeta. Esperemos que los medios corporativos se decidan a cubrir esa historia también.

Publicado por La Cuna del Sol

USA.