La visita de Obama es un
fiasco. Pase lo que pase, Washington necesita vender la ficción de que la Casa
de Saud es siempre un aliado en la "guerra en la tierra", ahora
luchando contra el ISIS / ISIL / Daesh (incluso si no lo hacen). Y Washington
necesita a Riad para los propósitos de divide y vencerás –manteniendo a Irán bajo
control. Esto no quiere decir que la Casa de Saud no pueda ser desechada en un
instante, si se presenta la ocasión.
MIEDO Y AVERSIÓN EN
LAS MIL Y UNA NOCHES
Por Pepe Escobar
El presidente estadounidense, Barack Obama aterrizó en Arabia Saudita para
una cumbre del petrodólar del Consejo de Cooperación del Golfo y para proverbialmente
"tranquilizar a los aliados del Golfo" en medio de la más oleosa de
las tormentas.
La cumbre de Doha este pasado fin de semana que se suponía iba a consagrar
un recorte en la producción de petróleo por parte de la OPEP, conjuntamente con
Rusia -era prácticamente un hecho- terminó literalmente hecha polvo.
La ciudad de Londres -a través del FT- quiere dar la impresión ante la
opinión pública mundial de que todo se reducía a una disputa entre el príncipe
Mohammed bin Salman -el conductor de la guerra ilegal en Yemen- y el ministro
de Petróleo de Arabia Saudita, Ali Al-Naimi. El hijo del -enfermo- Rey Salman
ha sido llamado "la impredecible nueva voz de la política energética del
reino".
Una famosa llamada a la 03 a.m. tuvo lugar en Doha el domingo. El joven
Salman llamo a la delegación y luego les dijo que el acuerdo quedaba sin efecto.
Todos los demás operadores del mercado
energético quedaron sorprendidos por el giro de 180 grados.
Sin embargo, la verdadera historia, según una fuente financiera con muy
estrechos vínculos con la Casa de Saud, es que "los Estados Unidos
amenazaron al Príncipe esa noche con las más graves consecuencias si no daba
marcha atrás con la congelación de los precios del petróleo".
Por lo tanto -como cabe esperar- esto va mucho más allá de una cuestión
interna Saudita, o conducta "errática" del Príncipe, aun y cuando la
Casa de Saud está en efecto convulsionada por varias instancias de miedo y
paranoia, tal como lo he analizado aquí.
Como explica la fuente, un recorte de la producción de petróleo habría
"obstaculizado el objetivo de Estados Unidos de quebrar a Rusia a través
de una guerra de precios del petróleo, que es de lo que se trata todo esto. De
hecho el príncipe no es tan errático”.
Irán lo había dejado más que claro, que tras el levantamiento de las
sanciones no tiene ninguna razón para embarcarse en un recorte de la
producción. Al contrario; el petróleo contribuye al 23% del PIB de Irán. Pero
en lo que se refiere a la Casa de Saud -sintiendo el dolor de un déficit
presupuestario de $ 98 mil millones en 2015- un corte moderado era viable,
junto con la mayor parte de la OPEP y Rusia, como había prometido Al-Naimi.
Otra variable clave también debe tenerse en cuenta. No sólo toda la saga va
más allá de una disputa interna saudita; no importa lo que haga Washington, el
precio del petróleo no se ha derrumbado como se esperaba. Esto indicaría que el
excedente mundial de petróleo ha sido absorbido en gran parte por la caída de
la oferta y la demanda cada vez mayor.
Como revela una fuente del mercado del petróleo en el CCG, "¿han
notado cuanta atención Kerry y Obama le han estado prestando a Arabia Saudita,
fuera de toda proporción con el pasado, para mantener a la baja los precios del
petróleo? Sin embargo, el WTI está en alza y manteniéndose por sobre los $
40.00 por barril. Esto se debe a que la demanda y el suministro de petróleo se
está ajustando. La fuente del mercado del petróleo señala que el "excedente de petróleo es ahora
probablemente menos de un millón de barriles diarios". Así que la única
vía, en el corto y mediano plazo, es el alza.
¿Serias consecuencias de la
voz de sus amos?
La Casa de Saud, creía que inundando el mercado con petróleo podía lograr
tres grandes hazañas.
1) Eliminar la competencia -de Irán y la industria del petróleo de esquisto
de Estados Unidos.
2) Evitar que la competencia se apropiara de la cuota de mercado de un
cliente energético clave como China.
3) Causar daños enormes a la economía rusa. Ahora es el momento de la
represalia -que podría provenir de no otro que la voz de sus amos.
El corazón de todo el asunto es que Washington ha estado amenazando a Riad
con congelar los activos de Arabia Saudita en todo el espectro si la Casa de
Saud no "coopera" en la guerra de los precios del petróleo contra
Rusia.
Eso colmó la paciencia de los saudíes estremeciendo todo el universo
financiero turbo-capitalista al emitir su propia contra amenaza; la llamada respuesta
de los $ 750 mil millones.
El -quemante- tema de la congelación de todos los activos de Arabia Saudita
a través del planeta ha surgido con el Congreso de Estados Unidos considerando
una propuesta de ley que expone la conexión Saudita con el 9/11.
La desclasificación y publicación de esas notorias 28 páginas harían poco
para reescribir la historia reciente; el 9/11 -sin ninguna investigación seria-
fue atribuido al "terror islámico", y eso justificó la invasión de
Afganistán y el bombardeo / invasión / ocupación de Irak, que no tenía ninguna
conexión con el 9-11, ni ningún tipo de armas de destrucción masiva.
Sin embargo, las 28 páginas intimidaron a la Casa de Saud y a la
inteligencia saudí. Sobre todo porque la
rara sutileza cerebral en Riad pudo hacer la conexión; las 28 páginas
estuvieron desfilando en los medios corporativos occidentales antes de la
reunión de la OPEP para mantener a los saudíes en línea en la guerra del
petróleo contra Rusia. Eso puede haber sido otra -estilo mafia- "oferta que
ustedes no podrán rechazar"; si la Casa de Saud reduce la producción de petróleo,
entonces será destruida por la publicación de las 28 páginas.
Así que ahora estamos entrando en el territorio de la Amenaza Mutua
Asegurada (MAT en inglés), más que la Destrucción Mutua Asegurada (MAD en
inglés).
En realidad, nadie sabe cuánto ha invertido Arabia Saudita en bonos del
Tesoro de los Estados Unidos -a excepción de unos pocos privilegiados, tanto en
Riad como en Washington, y ellos están callados. Lo que se sabe es que el
Tesoro de Estados Unidos agrupa las participaciones de Riad, junto con otras monarquías
del petrodólar del CCG. Colectivamente, eso ascendía a $ 281 mil millones hace
dos meses.
Sin embargo, los sauditas están ahora diciendo que se estarían deshaciendo
de la friolera de $ 750 mil millones. Un banquero inversionista de Nueva York insinúa
que “seis billones de dólares sería más o menos la suma”. A principios de este
año, di a conocer en Sputnik cómo la
Casa de Saud estaba ocupada descargando al menos $ 1 billón en bonos de los Estados
Unidos en el mercado para equilibrar su presupuesto cada vez más desastroso. El
problema es que nadie estaba supuesto a saber sobre ello.
El hecho es que los EE.UU y Occidente congelaron $ 80 mil millones en
activos que pertenecieron al depuesto cabeza de la serpiente egipcia, Mubarark.
Por lo tanto un congelamiento vinculado con inculpar a Arabia Saudita por
terrorismo no sería exactamente una tarea difícil.
La opción nuclear
Aun con todas las promesas de amor eterno, es un secreto voces en Beltway que la Casa de Saud es el
objeto del desprecio bipartidista; y su apoyo comprado, cuando la situación se
vuelve más intensa, puede resultar inútil.
Ahora imaginemos un laberinto geopolítico sin salida con una Casa de Saud
copada por obra propia y teniendo a ambas superpotencias, los EE.UU y Rusia,
como sus enemigos.
La visita de Obama es un fiasco. Pase lo que pase, Washington necesita vender
la ficción de que la Casa de Saud es siempre un aliado en la "guerra en la
tierra", ahora luchando contra el ISIS / ISIL / Daesh (incluso si no lo hacen).
Y Washington necesita a Riad para los propósitos de divide y vencerás
–manteniendo a Irán bajo control. Esto no quiere decir que la Casa de Saud no
pueda ser desechada en un instante, si se presenta la ocasión.
Como ha insinuado la fuente cercana a Riad, "la opción nuclear real
para los saudíes sería cooperar con Rusia en una nueva alianza para recortar la
producción de petróleo en un 20% para toda la OPEP, en el proceso elevando el
precio del petróleo a $ 200.00 por barril para a compensar la pérdida de
ingresos, forzada sobre ellos por los Estados Unidos". Esto es lo que
Occidente teme como a la peste. Y esto es lo que el vasallo perenne, la Casa de
Saud, nunca va a tener las agallas para lograrlo.
Publicado por La Cuna del Sol
USA.
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