La violencia armada es una epidemia en Estados Unidos. Los tiroteos son tan frecuentes aquí que a diferencia de otras épocas ya no causan tanta conmoción.
TONELADAS DE ARMAS
Howard Lisnoff
Counterpunch
La violencia armada es una epidemia en Estados Unidos. Los tiroteos son tan
frecuentes aquí que a diferencia de
otras épocas ya no causan tanta conmoción. Un agente de policía fue asesinado
el 21 de enero de 2022 (New York Times, 22 de enero de 2022) en la ciudad de
Nueva York al responder a una disputa doméstica y otro agente resultó
gravemente herido.
Por increíble que parezca, incluso mucho antes de esta última tragedia, la
mayoría de los policías encuestados estaban a favor de que la gente portara
armas legalmente (“Police Gun Control Survey: Are legally-armed citizens
the best solution to gun violence?” Police1, April 8, 2013). El
razonamiento esgrimido para armar a los civiles es que las personas armadas detendrán
a los delincuentes armados o actuarán como elemento disuasorio contra
potenciales delincuentes armados.
Esta discusión no analizará el número de tiroteos que involucra a la
policía en su mayoría sobre las personas de color en los EE. UU. que es un tema
ampliamente documentado. La locura por las armas en los EE. UU. siempre conduce
a la Segunda Enmienda y sus fundamentos en el salvaje oeste y la historia
colonial. La Segunda Enmienda de la Constitución otorgó a los ciudadanos el
derecho a portar armas y el derecho a formar milicias y es tan útil hoy en día
como alguien que planea viajar por los Estados Unidos en un carruaje Conestoga.
Parte de la Segunda Enmienda también se convirtió en un vehículo para afianzar
el racismo a lo largo de la historia de Estados Unidos. La segregación y el
racismo eran enfocados a través del cañón de un arma, como descubrieron los
trabajadores de los derechos civiles en Mississippi en 1964. Líderes negros
como Martin Luther King, Jr. y Malcolm X recibieron un trato similar. Medgar
Evers fue condenado sumariamente a muerte con el disparo de un rifle por su
trabajo con la NAACP, y el adolescente Emmett Till , torturado y asesinado a
tiros antes de ser arrojado a un río. La lista es interminable.
Aquí, damos nombres e informamos de los hechos. En la actualidad hay 396
millones de armas en Estados Unidos, es decir, el 46% de las armas del mundo, y
eso sin contar el nuevo negocio de piezas de armas ilegales que ahora se envían
a este país, u otras armas de las que no existen antecedentes. Muchas armas
llegan a la ciudad de Nueva York, donde las leyes de armas son estrictas,
introducidas desde estados donde las armas proliferan. Una de esas armas mató al
policía de Nueva York e hirió gravemente a su compañero. Hay 120.5 armas por
cada 100 personas en EE. UU., y sólo tenemos el 4.25% de la población mundial.
Decir que EE. UU. está inundado de armas es una valoración más que sombría.
Los tiroteos como el de Columbine High, el del Majory Stoneman Douglas High,
el de Virginia Tech y el de la escuela primaria Sandy Hook son los casos más
evidentes y horribles de la interminable pesadilla de las armas en Estados
Unidos. Las armas son el arma preferida en los suicidios y prolíficas en las
disputas domésticas, ambas predominantemente en manos de hombres. El lobby de
las armas y los propietarios de armas en general, junto con sus partidarios en
todos los niveles del gobierno, envían sus más sincera condolencias a las víctimas de las masacres con armas pero
no hacen absolutamente nada para detener esta locura. Ni siquiera las medidas
de seguridad en las armas, como la limitación de los llamados fusiles de
asalto, pueden superar la locura por las armas.
El ethos de la frontera y la cobardía oficial son sólo una parte de esta
discusión. Una nación siempre en guerra es una nación siempre dispuesta a
enviar su más sinceras condolencias indefinidamente hasta la próxima masacre.
Publicado por La Cuna del Sol
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