sábado, 24 de febrero de 2024

Extraviado en el laberinto

¿Honor o deshonor? Los convocados, no invitados, a la Conferencia Internacional de Seguridad celebrada en Munich, Alemania, este el 16 y 18 de febrero de 2024 no son otra cosa que el conjunto de países subordinados sufrientes de la opresión económica internacional, entre otros Guatemala.

 

COMPRENDIENDO A BERNARDO ARÉVALO
Y SU EXTRAVÍO EN EL LABERINTO



Por Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol

¿Honor o deshonor? Los convocados, no invitados, a la Conferencia Internacional de Seguridad celebrada en Munich, Alemania, este el 16 y 18 de febrero de 2024 no son otra cosa que el conjunto de países subordinados sufrientes de la opresión económica internacional, entre otros Guatemala. Estar en ese lugar no es realmente ser tomado en cuenta por la comunidad occidental. Es refrendar, asegurar, los lazos de dependencia de los países más débiles con respecto al más fuerte; Estados Unidos.

Por cierto, según trascendió en el The Economist, todos llegaron temerosos, aprensivos, recelosos. Bloomberg pudo observar a los invitados y los vio “pesimistas”. Preocupados porque los están comprometiendo hasta los calzones en su política occidental anti rusa. Ya lo dijo hace unos días Putin: “Ni mil sanciones podrán quebrar a la economía rusa”. Es de puntualizar en algo. Ese encuentro sobre asuntos de seguridad no es el primero. Empezaron las tales conferencias en 1963 en el clima de la guerra fría y cuando los Estados Unidos y sus lacayos se aprestaban a no cumplir la obligación natural contraída por los países occidentales que nunca se avanzaría a las cercanías de la frontera rusa. Como los occidentales no saben eso de honrar palabras, hicieron todos lo contrario y con la caída de la Unión Soviética tuvieron luz verde para llegar a la línea roja. A tal cercanía del territorio, ahora solo Rusia, que estaban al alcance inmediato, digamos, a pasito de perico, con cohetes de corto y mediano alcance.

Quiérase o no, un misil estratégico en primer lugar tarda mucho en llegar al blanco intercontinental y su precisión no está asegurada. La razón de fondo para asegurar el territorio de Ucrania que se puso bajo apresto a partir de los eventos de la plaza Maidan en 2014 y el incumplimiento descarado de parte de occidente de los Acuerdos de Minsk. Ese es el escenario de la Conferencia de Seguridad de Múnich 2024. Un nuevo intento de tomar aliento para las economías alicaídas estadounidense y europeas de este fenómeno que conocemos hoy día como decadencia global de liberalismo.

El presidente Bernardo Arévalo estuvo reunido allí con todos estos países fracasados que se oponen neciamente al nuevo orden económico mundial encabezado por Rusia y China. La configuración de ese nuevo orden mundial incluye no solo la economía sino la política y quien allí asiste, como don Bernardo Arévalo debe de estar enterado de lo siguiente: está haciendo pacto con el mismísimo diablo. Aunque para salvar a la persona de Bernardo Arévalo es crucial comprender algo: no tuvo opción. La alta dependencia de los países occidentales [Estados Unidos y Europa] que comprometen la soberanía nacional guatemalteca es resultado de los años de oprobio político de las derechas exacerbadas de este país que siguen muy activas y conspirando para traerse a bajo el gobierno del señor Arévalo, no tanto con un golpe tradicional, sino a través de una fracasada gestión gubernamental que no cumpliría las expectativas de los electores del partido Semilla.

Arévalo no pudo hacer otra cosa de lo que hizo y lo que está haciendo. Me parece inconcebible (si es que eso es cierto, porque no lo he leído en ninguna parte) que haya felicitado al régimen de Israel. Si lo hizo no creo que haya sido por el genocidio practicado contra mujeres, ancianos y niños palestinos. Sería, quiero pensar, que fue por otra cosa. Pero como haya sido, ¡qué falta de tacto de nuestro mandatario!  Realmente Arévalo ¿es un socialdemócrata o un fascista disimulado? Va perdiendo popularidad, lamentablemente, y como decía el Hermando Pedro de San José de Betancourt, sonando su campanilla: “Hermanos, un alma tenemos y cuando la perdemos ya no la recobramos”. Al final de todo, los jodidos siempre vamos a ser los guatemaltecos.




Publicado por La Cuna del Sol

sábado, 17 de febrero de 2024

El democraticismo es la gran debilidad en el ejercicio del poder

Por el momento Guatemala tendrá el favor de los Estados Unidos pero ese democraticismo nacido en el seno de la izquierda norteamericana hace medio siglo no es real. La democracia de Estados Unidos es como la guatemalteca. Son democracias aparentes.

 

EL DEMOCRATICISMO DE LAS DEMOCRACIAS LIBERALES,
ES LAS GRAN DEBILIDAD
EN EL EJERCICIO DEL PODER



Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol

Los guatemaltecos están desesperados. Cansados por la corrupción y de los corruptos impunes y orondos que andan como si nada hubiera pasado en este país. Incluso están en nuevos cargos, como el caso de Oscar Marroquín, recientemente nombrado gerente de INTECAP, que es un centro de capacitación de mano obra para la base industrial del país y ahora también centro de generación de emprendimientos para los micro y medianos empresarios, o sea, justificación económica y política del desempleo de los países liberales democráticos.

La ideología capitalista y la carencia de pensamiento crítico marxista han permitido el florecimiento de esta neo ideología capitalista presentada siempre como una novedad. Los tecnócratas abundan en estos ámbitos y te quedas pasmado con la tremenda trapisonda o galimatías que arman, igual al lenguaje ritual de los abogados que inventaron hace cientos de años una manera de expresarse para babosear a los cristianos y no para comunicar una idea. Ese lenguaje encriptado causa devastación económica en sociedades con un bajo nivel de educación que paga muy caro el servicio jurídico porque se imagina que el remedio a su mal se encuentra en un cráter lunar. Hoy todo mundo tiene que ser especialista en esto o en aquello, porque un pensamiento general, de “todólogo”, al parecer ya no vale nada. No hay ya cabida para los filósofos ni los escritores, porque ellos apelan al sentido común de las cosas y hacen uso un lenguaje accesible, sencillo y no necesariamente carente de elaboración y sesudez.

El presidente y su promesa de campaña de “lucha frontal” contra la corrupción se está quedando en dicho de campaña oportunista, porque le hablaba al guatemalteco de lo que lo aquejaba: una mala vida provocada por las acciones variadas de los corruptos. Se fueron en 20 años insertándose en todas las instituciones del Estado, de manera tan incisiva, que ahora son auténtico grupos criminales que le dieron carta de normalidad a sus acciones marginales. No hay todavía un estudio de la caída de la popularidad del presidente Arévalo, pues su ascenso meteórico podría tener también un descenso vertiginoso. Es muy pronto pedir resultados, pero las personas como las políticas de los hombres van dando un talante.

Los políticos liberales están todos cortados con la misma tijera. Y donde los Estados Unidos y sus aliados tienen metidas las manos difícilmente presidente alguno pueda desmarcarse de sus designios. Al dejar de ser útiles por el incumplimiento de expectativas favorables al imperio se volverán totalmente prescindibles y serán lanzados al cesto de la basura. Ese no es un asunto de larga espera, porque cuando haya un acuerdo bipartidista no muy influido por la industria militar, la migración irregular llegará a su fin y Estados Unidos tendrá un crecimiento económico real. ¿Y para que estará México y Guatemala como naciones tapón a la emigración descontrolada? Ya no servirán para nada y el apoyo “americano” se diluirá irremediablemente en la indiferencia propia de los Estados Unidos hacia América Latina. Esa será la historia final de este largo amor contrariado.

Por el momento Guatemala tendrá el favor de los Estados Unidos pero ese democraticismo nacido en el seno de la izquierda norteamericana hace medio siglo no es real. La democracia de Estados Unidos es como la guatemalteca. Son democracias aparentes. Y de allí que, para legitimarse en el poder, hacen una mil y concesiones a los grupos de la sociedad civil que se encargan, al final, de limitar el poder y un presidente, un ministro y un funcionario cualquiera ven rechazadas sus iniciativas porque ciertamente el poder es del soberano, el soberano no son los grupos de la sociedad civil, que están igualmente inmersos en variados actos de corrupción. Un sencillo ejemplo con el caso de los gobernadores departamentales. Era necesario designarlos, como hombres de confianza del presidente. No consultar a la sociedad civil a quiénes querían. Eso ha dado lugar a que ex alcalde, ex diputados y ex funcionarios figuran en la larga lista de aspirantes. ¿Y será hombre de confianza de Arévalo el ex alcalde Gabriel Rosales incondicional de Giammattei? ¿O ex alcalde Jaime Estrada, incondicional de Sandra Torres? Es gente que debe quedar fuera por su pasado oprobioso a la cual no se le puede seguir otorgando oportunidades.

Estas acciones de Arévalo son el vivo ejemplo de los democraticismos de los demócratas liberales, enemigos del socialismo o de cualquier versión de democracia avanzada. Así no podremos los guatemaltecos edificar nuestra democracia, la real, no la formal que hemos tenido por setenta años. Un gobernante debe dar esas señales inequívocas de autoridad y decisión. Que manda, que ordena, pero que también sabe consultar. No queremos tampoco tiranuelos, pero tampoco papanatas o mandilones que hacen concesiones donde no deben. Están copándonos nuevamente los corruptos en los cargos de decisión e incidencia. Pareciera que nos pasará algo peor que lo de Alvaro Colom quien fue sometido no por los opositores sino por su ambiciosa mujer, la señora Torres.




Publicado por La Cuna del Sol

sábado, 10 de febrero de 2024

¿Y ahora qué viene?

Muy seguramente somos ingenuos o firmes creyentes en que todo hombre respetable debe ser consecuente con lo que dice. Sea este hombre de las derechas o de las izquierdas o un simple mortal que sin ideologías sabe honrar su palabra.

 

¿Y AHORA QUÉ VIENE?
ESTAMOS A LA ESPERA DE UN NUEVO BANDAZO
DEL CANCILLER GUATEMALTECO,
SEÑOR CARLOS RAMIRO MARTÍNEZ…



Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol

Muy seguramente somos ingenuos o firmes creyentes en que todo hombre respetable debe ser consecuente con lo que dice. Sea este hombre de las derechas o de las izquierdas o un simple mortal que sin ideologías sabe honrar su palabra. Hay personas en Jutiapa [aunque escasas] que a la fecha saben honrar lo que dicen. No necesitan notarios. Ni instrumentos legales para cumplir su palabra. Las obligaciones naturales de estos hombres son suficientes para cumplir sus compromisos.

Antes, la falta de palabra se saldaba con sangre y aunque era una posición extrema, los obligados a determinado compromiso sabían a qué se atenían. Hoy no, personas ilustradas o no, no honran su palabra. Claro, hay excepciones de personas serias y responsables pero son pocas. Poquísimas. Casi extintas. Es, digamos, la nueva moral de la posmodernidad. Y ahora peor, crece aceleradamente una nueva teoría ética, de la moral, al abrigo de la inteligencia artificial. Una moral casi despersonalizada y por ende peor. Sin embargo, no en todo el mundo se dan esos excesos.

Donde se construye un nuevo orden económico internacional, multipolar, la moral no es tan relajada porque los Estados siguen siendo fuertes y dirigen en buena medida la vida económica de sus respectivas naciones. El mundo, afortunadamente, deja de lado ideas obsoletas y nutrientes del capitalismo más rancio y atrasado, para citar el caso lo que sucede en Argentina; y avanzan a posiciones donde la humanidad va construyendo formas de interactuación donde el respecto a la individualidad va de primero. Es como la experiencia pedagógica en el salón de clase: no se puede masificar la enseñanza. Cada niño es un individuo que aprende rápido, despacio o muy lentamente. (Guido Almansi, “Apostando a la creatividad de los niños , Roma, 1950). Así es la humanidad en su conjunto pero el neoliberalismo eso no lo entiende. Pretendió masificar con su término globalización.

Pues, bien, ya no estoy seguro cuál es la línea política del gobierno del partido Semilla o, en todo caso, la del presidente Arévalo, gran generador de la dirección intelectual de este gobierno. Tendrá que aplicarse en su gran tarea, prometida una y otra vez, como lo fue defenestrar a la Fiscal General, la señora Consuelo Porras, que no es tan dura como da la impresión. Lo que sucede es que tiene un antagonista bastante prudente que no sabe de durezas o de trancazos y que quiere llevar todo por la buena. Así no podrá ni hoy ni nunca con una auténtica ruda del ring que necesita torcerle el brazo, hacerle la quebradora y darle un fuerte costalazo en la arena del cuadrilátero para que ya no vuelva por otra.

Arévalo es muy blando, un hombre no acostumbrado a las rudezas. Con un carácter así todos sus funcionarios harán lo que ellos dicen y no lo que él les indica su contramaestre. Así no se puede dirigir bien un gobierno. El mando se centraliza o de lo contrario los marineros dispararán unos para el norte, otros para el sur, otros al este y otros al oeste. El fuego  -excúseme por el término militar y la analogía- así no se puede concentrar y no hay enemigo que tema.

Digo esto porque pareciera que tenemos dos gobiernos: el socialdemócrata Bernardo Arévalo y el derechista Carlos Ramiro Martínez. Ahora bien  -conste que no es un mal consejo- enterados que los del otro bando son los rudos del ring y que no jugarán limpio bajo ninguna circunstancia; las fuerzas democráticas cuentan con algo de mucha importancia: la legitimidad otorgada por el pueblo en la segunda vuelta e las elecciones con casi un millón de votos, el apoyo de los sectores relegados como los indígenas (los 48 Cantones, principalmente, xincas e indígenas de la zona norte del país, además de los mestizos dispersos en todo el territorio nacional), sin pasar por alto el respaldo de los Estados Unidos y la Unión Europea que, independientemente de lo que se diga, no puede su importancia pasarse por alto. Fueron potencias coloniales expoliadoras y su influencia política se ha proyectado hasta nuestros días. Siguen siendo países que están inscritos en el mundo desarrollado, en “el jardín” como también le llaman. Con niveles de vida, salud, educación e infraestructural que marcan una notoria diferencia con nuestro país y comulgan con ese tipo de democracia burguesa, muy respetuosa de las formas aunque vaciada de contenidos.

¿Se animará Arévalo dar un salto al vacío y desmantelar de una buena ve las cortes y el Ministerio Público? No lo creo. No creo que tenga las agallas para eso, pero al final será lo que le irá quedando. Arévalo no está enfrentado con adversarios políticos sino enemigos jurados. Que intentarán destruir su proyecto político y a él personalmente. Por el momento es fuerte el apoyo popular y el paso se puede dar. Es solo de animarse.




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sábado, 3 de febrero de 2024

La escasa visión política del actual canciller guatemalteco

El nuevo canciller parece ser solo un burócrata más que se lanza en cálamo currente a emitir declaraciones muy desafortunadas. O es el señor Martínez un poco disimulado reaccionario que irá, según parece, dando bandazos a lo largo de los cuatro años del gobierno del partido Semilla.

 

CARLOS RAMIRO MARTÍNEZ, 
ACTUAL CANCILLER GUATEMALTECO,
Y SU ESCASA VISIÓN POLÍTICA



Por Luciano Castro Barillas
Escritor y Analista Político
La Cuna del Sol

El Ministro de Relaciones Exteriores de cualquier país, junto al presidente, en primer lugar; son los encargados del diseño de las relaciones internacionales. De la interactuación entre los Estados. Pero no basta ser diplomático de “carrera”. Se necesita en este ministerio ser un político avezado. Moverse con elegancia entre las veleidades de la siempre caprichosa realidad política.

El nuevo canciller parece ser solo un burócrata más que se lanza en cálamo currente a emitir declaraciones muy desafortunadas. O es el señor Martínez un poco disimulado reaccionario que irá, según parece, dando bandazos a lo largo de los cuatro años del gobierno del partido Semilla. El presidente Arévalo lo conoce desde que fueran ambos grises e irrelevantes funcionarios en el Ministerio de Relaciones Exteriores de nuestro país. Lo dicho pronto por el señor Martínez cuando el gobierno de Nicolás Maduro inhabilitó políticamente a María Corina Machado, principal opositora del entreguismo venezolano e incondicional aliada de los Estados Unidos y de la oligarquía antipatriótica de Venezuela; ponen, de veras, los pelos de punta a toda persona democrática.

¿Qué profundidad tienen las convicciones democráticas del canciller guatemalteco? Francamente este señor me ha decepcionado. ¿Cómo establece un paralelismo, no declarado, entre la inhabilitación de la opositora venezolana y lo que pretendieron hacer con Bernardo Arévalo? La condena contra el régimen de Maduro apesta a servilismo. Al afán de quedar bien con los Estados Unidos ahora que los gringos reanudan otra vez las sanciones contra Venezuela y que el entendimiento entre ambos países llegó a su fin.

Yo no soy incondicional del régimen de Maduro y veo incorrecciones. No soy tampoco incondicional del partido advenedizo -Semilla- a quien la decantación de los electores cogió por sorpresa a todos los guatemaltecos, empezando por los integrantes del partido en el poder, que no daban crédito a los resultados electorales de primera vuelta. No es que los guatemaltecos estuvieran votando por una opción deslumbrante y arrolladora. Los guatemaltecos ya habían elegido al señor Pineda y sus imbecilidades, que fue sacado de la jugada política por la mafia politiquera. Semilla antes de la primera vuelta era poco visible, pero la suerte le favoreció de manera espléndida. Por lo tanto, nadie de los actuales dirigentes políticos del partido en el poder, deben llegar a creer que fueron sus agudezas políticas los que los permitió ganar las elecciones. Con el señor Pineda se cumplió a la perfección aquél viejo refrán popular que “nadie sabe para quien trabaja”. 

Venezuela como Cuba gozan del aprecio y la solidaridad de la comunidad democrática internacional. Estar con las posiciones políticas de la Unión Europea y la de Estados Unidos es ir contra el desarrollo histórico. Ambas comunidades del mundo occidental representan, guste o no, la decadencia. El unilateralismo que ellos representan va en contra del crecimiento económico y político del multilateralismo, camino que difícilmente pueda tomar Guatemala, por una sencilla razón: se lo deben todo a Estados Unidos y la Unión Europea. Sin embargo, para los guatemaltecos, sumidos en la miseria política y una dictadura, una democracia como la que vivimos actualmente, nos parece verdaderamente alentadora.

Los guatemaltecos no podíamos más y se acariciaba entre muchos sectores la posibilidad de un levantamiento armado. El ejército mismo estuvo tentado a dar el golpe, pero los costos políticos pudieron haber sido altísimos para una institución signada por el desprestigio antidemocrático que llevará como un lastre por muchas generaciones para poder confiar enteramente en ella. Los dirigentes de Semilla tomaron de aquí y de allá para llenar las vacantes políticas con una sola condición: no ser y no tener inclinación por la corrupción. Esa es la nueva ideología actualmente en Guatemala. Todos se están desmarcando de los clanes corruptos y todos quieren ser impolutos. Vamos a ver si eso ocurre conforme vayan pasando los meses, pero por el momento el único que ha metido las patas por su total falta de tacto fue el Canciller. Debiera de ser sustituido si sigue en las mismas: abrazando las causas antidemocráticas y siendo muy obvio en su servilismo con los Estados Unidos.




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jueves, 4 de enero de 2024

No sólo en Gaza

En estos momentos estamos "viendo cómo se desarrolla un genocidio", una "condición genocida" acumulada durante décadas. Lo vemos en la embestida estadounidense/israelí contra Gaza. Mis recuerdos retornan y me hacen reflexionar sobre la conexión de Israel con la práctica genocida, no sólo en Gaza, sino también en Guatemala.

 

ISRAEL Y EL GENOCIDIO:
NO SÓLO EN GAZA



Mark Lewis Taylor
Counterpunch

Fue en las calles de Ciudad de Guatemala, en 1987, cuando empecé a darme cuenta de la colaboración que Israel mantenía con Estados Unidos en facilitar el genocidio.

En estos momentos estamos "viendo cómo se desarrolla un genocidio", una "condición genocida" acumulada durante décadas, como sostiene la profesora israelí de Cultura Moderna y Medios de Comunicación, Ariella Aisha Azoulay. Lo vemos en la embestida estadounidense/israelí contra Gaza. Mis recuerdos y conciencia retornan y me hacen reflexionar sobre la conexión de Israel con la práctica genocida, no sólo en Gaza, sino también en Guatemala.

En la Guatemala de los años ochenta, una campaña contrainsurgente llevada a cabo por gobiernos militares respaldados por Estados Unidos masacró a indígenas mayas y a decenas de miles de disidentes y de otros sospechosos de serlo. No existían las redes sociales para darle cobertura. La mayoría de los ciudadanos estadounidenses no sabían nada de ello. La matanza de este periodo en Guatemala ha sido reconocida como "genocidio" por analistas oficiales y por un exhaustivo informe de investigación de 12 volúmenes (CEH, 1999). Este último estudio dejó claro lo apropiado de la frase "actos de genocidio" para denominar los crímenes de los militares guatemaltecos contra los mayas, a pesar de la afirmación de los militares de que carecían de "intención" de cometer genocidio, que sólo estaba motivado por cuestiones económicas, políticas o militares (CEH, 1999, cap. 2, vol.3). Al igual que con Israel en Gaza, Palestina, así mismo con las élites guatemaltecas en relación con los indígenas mayas, es el registro histórico de décadas de asesinatos acumulativos, ocupación, traslado forzoso y deshumanización, lo que establece los actos y condiciones como los de un genocidio.

Los estudios sobre el genocidio de Guatemala, como mostraré, revelan también el papel especial de Israel en esa matanza bajo la égida de los intereses imperiales de Estados Unidos.

Estuve por primera vez en Guatemala en 1987 para entrevistar a educadores y activistas que eran importantes para mi investigación sobre el papel de las creencias religiosas entre los pueblos indígenas mayas al mismo tiempo que llevaban a cabo la resistencia en contra de la represión en curso. 1987 era una fecha en la que la última serie de gobiernos militares de Guatemala acababa de finalizar lo peor de la violencia masiva contra las comunidades mayas, la peor ocurrió entre 1981 y 1983 (véase el historiador Grandin y el antropólogo Schirmer). A este periodo suele llamársele "holocausto oculto/silencioso", "holocausto de Guatemala" u "holocausto maya". Y éste es sólo un lugar en donde Israel ha estado envuelto en la violencia y el terrorismo de estado masivos en toda América Latina. Yo había estado trabajando con guatemaltecos y otras personas en Estados Unidos para buscar el fin de la ayuda militar estadounidense a Guatemala.

Simultáneamente a mi investigación, también estuve en Guatemala para poner en marcha un programa para estudiantes, el cual dirigí en el Seminario Teológico de Princeton durante casi 15 años. Este programa colocaba a nuestros estudiantes en América Central, normalmente en Guatemala, durante ocho semanas de programas de aprendizaje de verano, no para misiones o proyectos de construcción, sino principalmente para acompañamiento, escucha y comprensión mutua. La creación de este programa a través de consultas con muchos guatemaltecos, y luego orientar a los estudiantes a través de este programa, sigue siendo una de las experiencias más valiosas de mis más de 40 años de enseñanza en Princeton.

Un día de 1987, mientras el polvo y el smog de una calle de Ciudad de Guatemala se arremolinaban a mi alrededor, entablé conversación con un amigo que era activista y mentor a la vez. Nos vimos interrumpidos, sobresaltados por una orden en voz alta dada por alguien con mucha autoridad, proyectada por un altavoz que vibraba estruendosamente. Un sonido parecido al de Darth Vader, pero más agudo, ligeramente más agudo, más amenazador a todo volumen.

"¿Qué?" grité con irritación.

"Ah, sí", aclaró mi colega, "sean testigos de nuestros nuevos vehículos policiales, cortesía del Gobierno israelí".

"¿Israel en Guatemala?" Esto me perturbó e inicié una forma de pensar, que persistió en mi investigación y escritos durante décadas. La destrucción por parte del Estado israelí de más de 400-500 aldeas en Palestina en 1947/1948 estaría vinculada en mi mente durante décadas posteriores con la destrucción de un número similar de aldeas destruidas en Guatemala a principios de la década de 1980. Mi pensamiento sobre esta parte de la intrincada red de sucesos genocidas en el mundo se convirtió en una preocupación de por vida en mis investigaciones y publicaciones (y aquí).

Poseía algún conocimiento de la historia sobre la guerra y represión de Israel en Palestina, pero en ese entonces no sabía, en 1987, sobre sus conexiones con el suministro de equipo policial y militar, así como de asesores en tecnología y vigilancia a Guatemala. Las instituciones policiales del país estaban interconectadas con agencias militares y de vigilancia. Estos agentes armados del Estado se convirtieron en temibles amenazas para sus ciudadanos y en actores brutales, especialmente tras el golpe de Estado orquestado por la CIA en 1954 contra el último gobierno democráticamente elegido de Guatemala.

Las peores masacres en las aldeas mayas formaron parte de grandes "barridas" militares en las tierras altas del norte y oeste de Guatemala. El coronel estadounidense George Maynes le confió al periodista Allan Nairn que había trabajado con el general guatemalteco Benedicto Lucas García para desarrollar esta táctica de barrido. Durante la presidencia del general pentecostal Efraín Ríos Montt, esta táctica de barrido se convirtió en marzo de 1982 en una estrategia sistemática contra los mayas, considerados el principal "enemigo interno" del Estado guatemalteco. Nairn también informa que el Boina Verde de EE UU., el capitán Jesse García fue aún más específico sobre cómo "estaba entrenando a las tropas guatemaltecas en la técnica de cómo 'destruir pueblos'". Los indígenas mayas sufrieron más de 625 masacres y también, según admite el propio gobierno, la destrucción casi total de más de 600 pueblos en las tierras altas rurales de Guatemala. 100 000 huyeron a México y más de un millón fueron desplazados dentro de Guatemala.

Los indígenas mayas no fueron los únicos en sufrir tales atrocidades. Los disidentes o sospechosos urbanos no indígenas también fueron apresados y a menudo interrogados, torturados y desaparecidos. Más de un millón de páginas de informes de los archivos policiales guatemaltecos -sí, más de un millón de páginas ahora recuperadas- lo confirman. En total, más de 200 000 personas murieron o desaparecieron en esta guerra en Guatemala entre 1960 y 1996.

En una visita posterior con estudiantes del seminario, en 1988, y acompañado por mi familia y mis dos hijos pequeños, visité la unidad forense del Grupo de Apoyo Mutuo en un pequeño edificio de Ciudad de Guatemala dirigido por las madres de los desaparecidos del país. A la mañana siguiente, vimos en los periódicos que el edificio había sido bombardeado por las fuerzas policiales. Familias que buscaban a sus seres queridos desaparecidos (lo hacían con el apoyo de delegaciones internacionales de las que yo formaba parte), todos en busca de información forense que pudiera desenmascarar a los culpables de los desaparecidos: esto era considerado un crimen en la Guatemala de esos años. La omnipresencia de la violencia en Guatemala, y el papel de Estados Unidos apoyándola, me marcaron profundamente.

La conexión de Israel con todo esto ha sido ampliamente documentada.

El involucramiento de Israel con el gobierno militar de Guatemala fue muy extenso, especialmente cuando el presidente estadounidense, Jimmy Carter, cortó en 1977 la mayor parte de la ayuda militar estadounidense a Guatemala debido a su notorio historial de abusos contra los derechos humanos. El periodista de investigación George Black, en sus reportes escritos para NACLA, informaba que Israel entusiasmadamente había sustituido a Estados Unidos, convirtiéndose en "el principal proveedor de Guatemala". En 1980, el Ejército fue completamente reequipado con fusiles Galil [de fabricación israelí] a un costo de 6 millones de dólares". En años subsiguientes, las élites militares guatemaltecas se enorgullecían de haber sofocado la insurgencia en gran medida sin ayuda estadounidense. Israel había desempeñado un papel muy apreciado como sustituto de los proveedores militares estadounidenses.

En una de las tantas infames masacres, la de la aldea Dos Erres, el 6 de diciembre de 1982, la conexión israelí estuvo claramente presente. Comandos entrenados por Israel quemaron la aldea en su totalidad, después de tirotear, torturar y/o violar a más de 200 aldeanos. Un equipo de investigación de la ONU informó: "Todas las evidencias balísticas recuperadas correspondían a fragmentos de bala de armas de fuego y casquillos de fusiles Galil, fabricados en Israel" (Traducción del informe en español, volumen 6, apéndice 1, p. 410). Esto fue sólo en la aldea de Dos Erres. La misma investigación de 12 volúmenes informa de que se utilizaron fusiles Galil de fabricación israelí en todo el altiplano, mientras que helicópteros de fabricación estadounidense transportaban tropas al altiplano para lo que, de acuerdo a lo que el informe sostiene, fueron "actos de genocidio" (informe, volumen 2, 314-423).

Desgraciadamente, tardé demasiado en enterarme de cuántas eran las otras maneras en que Israel había estado implicado en la masiva violencia estatal en Guatemala. El politólogo, Bishara Bahbah, formado en Harvard, en su libro, Israel y América Latina: The Military Connection (1986) calificó la ayuda militar israelí a Guatemala como "un caso especial" dentro de un escenario más amplio de ventas de armamento de Israel a América Latina a lo largo de décadas. Otros trabajos señalan aspectos similares, como el estudio de Milton Jamail y Margo Gutiérrez, It's No Secret: Israel's Military Involvement in Central America.

Los académicos siguen estudiando la contribución militar de Israel a la militarización del orden mundial actual. Israel tiene experiencia en promocionarse como proveedor de tecnología para la "pacificación" de los focos de conflicto que aquejan el orden mundial. El antropólogo israelí, Jeff Halper, lo documenta ampliamente en su libro War Against the People: Israel, The Palestinians, and Global Pacification (2015). Halper señala que, en Guatemala, la ayuda y el entrenamiento militar de Israel fueron fundamentales para la creación de comunidades de reasentamiento forzoso, "readaptación", o "aldeas modelo" diseñadas para supervisar a los supervivientes de las masacres. Los oficiales militares guatemaltecos incluso se refirieron a ello como la "palestinización" de las tierras mayas de Guatemala posterior a las masacres, donde las campañas de conmoción y pavor y de tierra arrasada dejaron un pueblo devastado (Halper, 154-155). El periodista guatemalteco, Víctor Perera, describió el resultado como "una réplica distorsionada del Israel rural". Ian Almond, que relató lo descrito por Perera, declaró que el coronel guatemalteco Eduardo Wohlers, entrenado en Israel y encargado del Plan de Asistencia a las Zonas en Conflicto, admitió: "El modelo del kibbutz y el moshav está firmemente plantado en nuestras mentes" (Bahbah, 164).

A continuación, algunas notas más sobre la conexión entre Israel y Guatemala:

Ya en 1978, las discusiones conjuntas que tuvieron lugar en Israel, entre los ministros de defensa israelí y guatemalteco, se centraron en "el suministro de armas, municiones, equipo de comunicaciones militares (incluyendo un sistema informático, tanques y carros blindados, cocinas de campaña, otros artículos de seguridad e incluso el posible suministro del avión de combate avanzado, el Kfir. También se habló de enviar personal israelí... para entrenar y asesorar al ejército guatemalteco y a la policía de seguridad interna (conocida como G-2) en tácticas de contrainsurgencia" (Rubenberg, n.33).

En noviembre de 1981, cuando se iniciaban las campañas de tierra arrasada contra los mayas en Guatemala, Estados Unidos e Israel firmaron el Memorando de Entendimiento sobre Cooperación Estratégica. Se centraba en sus esfuerzos conjuntos "fuera de la zona del Mediterráneo oriental".

Israel empezó a entregar sus aviones utilitarios Arava STOL en 1977, supuestamente sólo para transportar suministros no militares, pero según lo anunciaban los israelíes los aviones son "rápidamente convertibles" para otros fines, incluso para servir como "un sustituto del helicóptero". Los aviones se utilizaron para actividades de contrainsurgencia en el altiplano de Guatemala (Bahbah, 71,96, 100, 145-7).

El General Benedicto Lucas García, jefe del Estado Mayor del ejército guatemalteco y quien implementó las barridas genocidas, expresó su agradecimiento por " 'el asesoramiento y la transferencia de tecnología electrónica' de Israel: cuando hablaba en una ceremonia especial para la apertura de la Escuela de Transmisión y Electrónica del Ejército de Guatemala (Bahbah, 163, citando a Lucas García según lo citado en el Manchester Guardian, enero de 1982).

Según un amplio resumen sobre el papel de Israel en "la guerra sucia de Guatemala", el periodista Gabriel Schivone escribió en The Electronic Intifada sobre cómo Israel desempeñó este papel de proxy de EE UU. Yaakov Meridor, un exministro de economía de Israel, declaró: "Le diremos a los estadounidenses: No compitan con nosotros en Taiwán; no compitan con nosotros en Sudáfrica; no compitan con nosotros en el Caribe o en otros lugares donde no puedan vender armas directamente. Dejad que lo hagamos nosotros… Israel será vuestro intermediario".

Fijémonos en el general israelí, Mattityalu Peled que fue un combatiente de la primera organización paramilitar de élite sionista Haganá, administrador militar de la Gaza ocupada a finales de la década de 1950 y también general durante la guerra de 1967. Peled fue muy franco al explicar el papel de Israel en el mercado mundial de armas: "Israel ha dado a sus soldados formación práctica en el arte de la opresión y en métodos de castigo colectivo. No es de extrañar, pues, que tras su salida del ejército, algunos de esos oficiales opten por poner sus conocimientos al servicio de dictadores y que esos dictadores estén encantados de acoger a los expertos israelíes" (Rubenberg n.6).

El golpe del presidente Ríos Montt, en 1982, como él mismo explicó a ABC News, tuvo éxito porque "muchos de nuestros soldados fueron entrenados por los israelíes". El número de instructores y asesores israelíes, tanto para acciones militares como policiales, ascendía a 150-200, y algunos informes hablaban de 300 (Bahbah, 161). Cuando la matanza en el altiplano estaba en su punto álgido, el jefe del Estado Mayor de Ríos Montt, el general Héctor López Fuentes, admitió: "Israel es nuestro principal proveedor de armas y el amigo número uno de Guatemala en el mundo" (Rubenberg, n.61).

Un asesor israelí que trabajó extensamente en Guatemala, el teniente coronel Amatzia Shuali, se había tomado muy en serio el mensaje del gobierno israelí. Shuali mencionó a un colega israelí: "No me importa lo que los gentiles hagan con las armas. Lo importante es que los judíos se beneficien". El entrevistador añadió: "Shuali fue demasiado cortés para hacer semejante comentario a un no israelí". (Shuali citado de la entrevista de los Cockburn en Dangerous Liaison, p. 221, 381.n10). La actitud de Shuali era similar a la que salía de los labios de un antiguo jefe del comité de relaciones exteriores de la Knesset. Sobre la relación de Israel con Guatemala, el miembro de la Knesset explicó: "Israel es un Estado paria, no podemos permitirnos hacer preguntas sobre ideología. El único tipo de régimen al que Israel no ayudaría sería uno que fuera antiamericano" (Rubenberg, n.1).

Otro estratega israelí clave, Pesakh Ben Or, "tal vez el israelí más prominente en Guatemala" en la década de 1980, era un agente de Industrias Militares de Israel y de Tadiran (un grupo israelí de telecomunicaciones que prestaba servicios de vigilancia a los militares y al Palacio Nacional de Guatemala). También se las arregló para mantener "una villa cerca de Ramlah en Israel, completa con sirvientes guatemaltecos, piscina y establo para siete caballos de carreras" (Dangerous Liaison, 221 de entrevistas del 31 de octubre de 1988 y de Aluf Ben, escribiendo en Ha'ir, septiembre de 1987).

Gran parte de la ayuda militar de Israel forma parte de una red de asistencia que incluye ayuda agrícola. Un informe de NACLA realizado por el periodista de investigación George Black resumía desde Guatemala: "... hay un mosaico entrelazado de programas de asistencia: armas para ayudar al ejército guatemalteco a aplastar a la oposición y arrasar el campo, asesoramiento en seguridad e inteligencia para controlar a la población local y modelos de desarrollo agrario para construir sobre las cenizas del altiplano".

Según el Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo y como Bahbah lo resume, "Con ayuda israelí, Guatemala incluso construyó una planta de municiones para fabricar balas para fusiles de asalto M-16 y Galil". Esta planta se abrió en la ciudad guatemalteca de Cobán, un lugar que mis estudiantes y yo habíamos visitado para entrevistar a activistas y líderes eclesiásticos. (Bahbah, 162).

Quince años de investigación y consultas con académicos con mucha más experiencia en Guatemala me han mantenido en sintonía con las conexiones militares entre Estados Unidos, Israel y Guatemala. Existe más investigación sobre las conexiones durante los años del genocidio en Guatemala de la que puedo resumir aquí. He encontrado patrones similares de la asociación entre Israel y Estados Unidos al visitar otros lugares en los que se han producido intervenciones militares estadounidenses, tanto abiertas como encubiertas (en Perú, Colombia, Honduras, El Salvador, Nicaragua y Chiapas, México). Estos países también -pero especialmente y siempre Guatemala- me proporcionaron una primera visión de Estados Unidos e Israel como socios en el genocidio. Ahora, especialmente dentro de EE.UU., como ciudadano tengo que reconocer mi parte de responsabilidad en todo esto, dados los 3, 800 millones de dólares anuales en ayuda militar que EE.UU. envía a Israel para preservar estas formas de violencia contra palestinos y guatemaltecos.

Nuestros movimientos propalestinos deben alzarse para desafiar, de una vez por todas, esta asociación entre Estados Unidos e Israel en este escenario genocida.


Mark Lewis Taylor imparte la cátedra Maxwell Upson de Teología y Cultura en el Seminario Teológico de Princeton.




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sábado, 2 de diciembre de 2023

45 días y 3 escenarios para el 14 de enero

Si algo hemos aprendido en este mar de tormentos y lágrimas que es Guatemala, es a no confiar en lo legal, ni asumir lo lógico. Aquí pasa cualquier cosa por imprevisible, extrema, ilegal y contradictoria que parezca.

 

45 DÍAS Y 3 ESCENARIOS
PARA EL 14 DE ENERO



José Alfredo Calderón E. 
Historiador y analista político
Crónica

Falta mes y medio para conocer si Bernardo y Karin asumen formalmente, al igual que los candidatos de Semilla que fueron electos. Las opiniones van desde las expectativas más cándidas, hasta las premoniciones más oscuras y fatalistas.  Algo lógico en este terruño tan dado al maniqueísmo de: todo blanco o todo negro.

Si algo hemos aprendido en este mar de tormentos y lágrimas que es Guatemala, es a no confiar en lo legal, ni asumir lo lógico. Aquí pasa cualquier cosa por imprevisible, extrema, ilegal y contradictoria que parezca.

La historia está plagada de ejemplos que lastimosamente no se aquilatan ni dimensionan para formar criterios serios sobre lo que pasa y lo que podría pasar en el futuro inmediato.

La inocencia de un Jacobo Árbenz en 1954 quien creyó que, con su renuncia, los norteamericanos no invadirían ni reprimirían a la población, dándose con ello un retroceso espantoso que aún no hemos logrado superar. Los lodos de hoy, provienen de aquellos polvos.

Qué decir de la ilusoria expectativa del Partido Revolucionario (PR) y su candidato, después presidente, Julio César Méndez Montenegro, cuando se atrevieron a mercadear un “tercer gobierno de la revolución”. Sin embargo, los resultados en sangre por la violencia desatada en esa época (1966-1970), así como el descubrimiento del famoso “Concordato”, dejaron uno de los peores gobiernos que, utilizando una fachada civil, consolidaron la continuidad militar. Ya he mencionado cómo el “Concordato” fue un pacto que los militares habían obligado a suscribir al partido y candidatos ganadores (presidente y vicepresidente) mediante el cual el control principal se mantenía en manos castrenses, quienes decidirían (y así fue) todas las cuestiones importantes, dejando al gobierno civil para actos administrativos intrascendentes.

Otro pasaje que muchos creyeron podría haber cambiado la historia política de este territorio, lo constituyeron los dos golpes de Estado seguidos del 23 de marzo de 1982 y el 8 de agosto de 1983. La continuidad militar se consolidó por medios civiles y preparó el terreno para lo que se dio en llamar la apertura democrática desde 1984 (Asamblea Nacional Constituyente) y 1985, nueva constitución y victoria del primer gobierno civil después de una larga dictadura militar de 1954 a 1985.

También se generaron expectativas cuando fracasó el serranazo y la ilusoriamente aglutinadora Asamblea de Sectores Civiles, la cual apoyó la llegada del único presidente que asumió sin partido y sin elecciones: Ramiro De León Carpio.  No está demás indicar que los empresarios manipularon –como sucede siempre– tanto el serranazo, su fracaso, la fusión de sectores del poder económico con los civiles y luego el “vacío”; todo lo cual concluyó con una reforma constitucional a la medida del gran capital y un presidente gris que allanó el camino de las reformas estructurales impulsadas por Washington e implementadas en Guatemala por Álvaro Arzú (1996-2000) con el Partido de Avanza Nacional (PAN).

Ni qué decir de la gran decepción con los Acuerdos de Paz que se suscribieron en 1996 pero tardaron 9 años en convertirse en Acuerdos de Estado hasta 2005, y que nunca llegaron a implementarse. Luego vino La Plaza en 2015 y como todo movimiento basado en emociones, su efervescencia cedió muy pronto.

La gran lección aprendida fue que el Estado oligárquico no está dispuesto a ceder un ápice, así se trate de movimientos reformistas light, representados en el socialcristianismo o la socialdemocracia.

Hoy estamos ante una sorpresa que ninguno previmos, pero que desató –nuevamente– los temores del capital tradicional monopólico y ultra conservador. En contubernio con sus operadores políticos de alto nivel (los 3 poderes del Estado) han financiado e impulsado todo tipo de agresiones en contra del voto democrático, el cual fue ejercido dentro de un sistema que ellos mismos diseñaron y han patrocinado por muchas décadas.

Toda la experiencia histórica acumulada debiera servirnos para enfrentar lo que se viene, con base a los tres escenarios/planes que visualizo:

  1. La alianza criminal seguirá presionando de tal forma que, si bien permitiera la toma de posesión de los legítimamente electos, estos lleguen totalmente debilitados y la gobernabilidad se vuelva inviable, debiendo ceder ante el poder económico, como es costumbre. Esta “aceptación” para que asuman respondería al plan macabro de asestar el golpe final mediante la Lawfare, ya con Arévalo como presidente. Algunas fuentes ligadas al empresariado afirman que Giammattei les habría comunicado esta “solución final” mediante la frase: “Dejemos que asuman, pero en marzo los bajamos”.

Por increíble que parezca, muchos todavía no dimensionan lo que sería un nuevo gobierno sin partido oficial. Y, dentro de la estrategia general, la táctica es cancelar otros partidos, para que no se vea como un ataque directo a Semilla.

El desgaste sufrido hasta el momento, habrá alcanzado para sembrar dudas y distraer en torno a una insulsa transición que solo legitimó a los golpistas, desviando los esfuerzos principales sobre las cuestiones torales para hacer gobierno y agenda legislativa. Se insiste en desgastar y debilitar sin perjuicio del plan inicial para que no asuman.

  • Sigue en marcha el golpe y lo concretan. Consolidan el escenario tipo Nicaragua.
  • EE. UU. somata la mesa, se distancia de su postura diplomática y mediante fuertes sanciones económicas y persecución penal internacional, doblegan a las narcoélites y sus operadores.

Ahora bien, las grandes preguntas que se derivan de estos escenarios aún no tienen las sólidas respuestas que se requieren, por lo que solo dejo una provocación general: ¿Responderemos como pueblo organizado y articulado a lo que se viene o dependeremos de lo que haga o deje de hacer EE. UU.?




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jueves, 30 de noviembre de 2023

Estados Unidos actúa como un parásito económico

En términos técnicos económicos se puede decir que una nación que depende del capital de otras para financiar su desarrollo tiene un "modo parasitario de acumulación de capital".

 

ESTADOS UNIDOS ACTÚA COMO
UN PARÁSITO ECONÓMICO



John Ross
Misión Verdad

En el primer semestre del 2023 se desarrolló en la economía estadounidense una situación extraordinaria, con consecuencias geopolíticas internacionales. Sus propios datos oficiales mostraban que Estados Unidos estaba gastando más capital del que producía. En el segundo trimestre de 2023, en cifras anualizadas, la creación de capital estadounidense fue de 4,5 billones de dólares pero la depreciación fue de 4,6 billones. Por lo tanto, sorprendentemente, en términos netos, ¡la economía capitalista número uno del mundo no estaba produciendo capital! La gravedad de esta situación queda demostrada por el hecho de que solo ha ocurrido dos veces antes en la historia: en 1931-34, durante lo más profundo de la Gran Depresión; y en 2008-10, el peor período de la Gran Crisis Financiera.

Sin embargo, las razones por las que esto tuvo implicaciones políticas internacionales tan grandes residía en por qué si Estados Unidos consumía más capital del que creaba podía seguir creciendo. Esto se debía a que estaba utilizando capital producido por otros países para financiar su propio crecimiento.

En cifras precisas, los datos muestran que en el segundo trimestre de 2023 Estados Unidos utilizó 850 mil millones de dólares de capital creado en otros países para financiar su propia inversión. El inevitable impacto internacional de esto fue, por tanto, que estos miles de millones de dólares no pudieron ser usados por los países que los crearon para su propio desarrollo nacional. En términos objetivos, Estados Unidos actuaba como un "parásito" económico, el mayor parásito económico del mundo. En términos técnicos económicos se puede decir que una nación que depende del capital de otras para financiar su desarrollo tiene un "modo parasitario de acumulación de capital".

Es importante comprender que esta situación estadounidense no es puramente técnico-económica. Afecta profundamente la política mundial y la posición de China en ella. En particular, combinada con su propia autofinanciación, ayuda a explicar el éxito de la Iniciativa de la Franja y la Ruta (BRI, por sus siglas en inglés), los Brics y la creciente voluntad de una amplia gama de países de actuar con independencia del hegemón. Esto ayuda a explicar por qué la China socialista puede dirigir estas organizaciones que contienen un amplio abanico de países capitalistas.

La consecuencia de tal situación puede entenderse claramente haciendo un contraste con el anterior período de máximo dominio estadounidense. Hasta la década de 1980, la fuerza productiva de Estados Unidos era tan grande que casi continuamente creaba no solo suficiente capital para financiar su propia inversión interna, sino también un excedente de capital que podía exportar y que otros países podían utilizar para su propio crecimiento.

En cifras, de 1900 a 1980, a precios de hoy, Estados Unidos exportó anualmente una media de 200 mil millones de dólares en capital a través de sus superávits de balanza de pagos; en todo el período, la ingente cifra de 16 billones. Con tales recursos, además de innumerables proyectos de menor envergadura, Estados Unidos pudo financiar enormes iniciativas internacionales como el Plan Marshall para Europa tras la Segunda Guerra Mundial, con vistas a hacer frente a la URSS, la Alianza para el Progreso en Latinoamérica tras la Revolución Cubana, la ayuda para construir las economías de los tigres asiáticos durante la guerra de Vietnam.

Esta situación afectó profundamente la posición internacional de Estados Unidos. Dados tales recursos económicos, podía utilizar no solo la violencia militar para intentar imponer su orden internacional —la guerra de Corea, Vietnam, etcétera—, también podría ofrecer ayuda económica. En vista de que Estados Unidos exporta capital, podría en esencia decirles a otros países: "ustedes crean su propio capital para el crecimiento nacional, pero nosotros podemos añadir un poco y ayudar a acelerarlo". En vista de ello, muchos países —sobre todo en desarrollo— estaban dispuestos a seguir las políticas estadounidenses. Para usar la terminología marxista, la posición internacional de Estados Unidos se basaba no solo en la coerción, sino también en el consentimiento.

Pero ahora que Estados Unidos necesita tomar el capital de otros países para financiar su propio desarrollo, esta situación se ha invertido, tendencia que viene desplegándose desde hace tiempo. Desde 1980, a precios actuales, Estados Unidos ha estado tomando una media anual de 680 mil millones de dólares al año de capital de otros países. Acumulativamente, en 2022, esto se había convertido en la gigantesca cifra de 29 billones de dólares, capital que no pudo ser utilizado para el desarrollo de las naciones que lo producen sino que ha sido utilizado por el parasitismo económico estadounidense a una escala inmensa.

Esta nación aun posee recursos para ayudar a países en particular, si lo desea. Pero, en general, ya no contribuye exportándoles capital. En su lugar, exige a los demás que subordinen su propio desarrollo al de él. Les dice, en esencia, "no usen sus propios recursos para su propio desarrollo, en lugar de eso dénselos al crecimiento estadounidense".

Cualquier Estado que desee maximizar su metabolismo nacional, naturalmente, no puede estar de acuerdo con esto. Ello se aplica no solo a los países socialistas, China siendo el más grande, sino también a los países capitalistas que dan prioridad a su desarrollo nacional.

China, por el contrario, no solo crea capital suficiente para financiar su propia inversión nacional sino que todos los años, desde 1994, ha tenido un excedente de capital por encima del que puede exportar para añadirlo al desarrollo de otros países. Si Estados Unidos dice a otras naciones: "dennos su capital para financiar nuestro desarrollo", una situación de "Estados Unidos gana, ustedes pierden", China dice "nosotros los apoyamos utilizando sus recursos nacionales para su propio desarrollo y además podemos ayudar en la financiación de la evolución productiva y de infraestructuras de su país", una situación "ganar-ganar". Esta combinación del propio desarrollo de China con el parasitismo económico estadounidense explica el éxito a gran escala de la BRI y los Brics.

Explica por qué 150 países, con estrategias económicas, niveles de desarrollos y sistemas políticos extremadamente diversos, se han unido a la BRI. Y por qué países con estrategias de crecimiento y sistemas políticos tan diferentes como Arabia Saudita, Irán, Argentina, Etiopía, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Sudáfrica, Rusia, China, India y Brasil se han unido al Brics, y muchos otros han solicitado su adhesión.

En teoría, Estados Unidos podría salir de su parasitismo económico, pero en la práctica, no. No puede financiar su aumento de la inversión porque usa una cantidad inmensa de su economía en lo que objetivamente es un despilfarro innecesario. Gasta al año en el ejército 970 mil millones de dólares, 3,6% del PIB; mucho más que cualquier otro país. El sistema de salud estadounidense es tremendamente ineficaz: 18% del gasto familiar, 11% del PIB se destina a sanidad, con diferencia el más alto del mundo. Pero sus resultados en el sector son terribles: la esperanza de vida en Estados Unidos es casi cuatro años inferior a la media de las economías avanzadas y seis años inferior a la de un país como Francia.

Las reformas estadounidenses consistentes en reducir el gasto militar al nivel de otros países y crear un sistema sanitario eficiente liberarían cientos de millones de dólares para la inversión de Estados Unidos. Pero, en la práctica, no llevará a cabo estas reformas porque requerirían un cambio hacia una política exterior menos agresiva y hacer frente a los intereses creados en el sistema sanitario estadounidense.

El éxito económico de China, junto con el "modo parasitario de explicación del capital" estadounidense explica por qué las afirmaciones occidentales de que la BRI y los Brics no pueden tener éxito porque supuestamente son movimientos políticos estrechos "pro-China/anti-Estados Unidos" no tuvieron ningún peso para los países que se incorporaron a estas instancias. El BRI y el Brics no son ese tipo de organizaciones políticas, son movimientos "prodesarrollo" extremadamente atractivos para cualquiera que desee expandir sus propias fuerzas productivas nacionales.

 

John Ross es catedrático del Instituto Chongyang de Estudios Financieros de la Universidad Renmin de China.

Este artículo fue publicado originalmente en Global Times el 16 de octubre de 2023. La traducción para Misión Verdad fue realizada por Camila Calderón.




Publicado por La Cuna del Sol

jueves, 16 de noviembre de 2023

Chris Hedges: La solución final de Israel para los palestinos

Cuando los judíos extremistas, los sionistas y lo religiosos fanáticos, los ultranacionalistas y los criptofascistas del Estado del apartheid de Israel manifiestan que quieren borrar Gaza de la faz de la tierra, hay que creerles.

 

LA SOLUCIÓN FINAL DE ISRAEL
PARA LOS PALESTINOS



Chris Hedges
ScheerPost

He escrito sobre el nacimiento del fascismo judío en Israel. Informé sobre el extremista Meir Kahane, a quien se prohibió presentarse a las elecciones y cuyo partido Kach fue ilegalizado en 1994 y declarado organización terrorista por Israel y Estados Unidos. Asistí a mítines políticos de Benjamín Netanyahu, que recibió cuantiosos fondos de la derecha estadounidense, cuando compitió contra Yitzhak Rabin, que estaba negociando un acuerdo de paz con los palestinos. Los partidarios de Netanyahu coreaban "Muerte a Rabin". Quemaron una efigie de Rabin vestido con uniforme nazi. Netanyahu desfiló ante un simulacro del funeral de Rabin.

El primer ministro Rabin fue asesinado el 4 de noviembre de 1995 por un fanático judío. La viuda de Rabin, Lehea, culpó a Netanyahu y a sus partidarios del asesinato de su marido.

Netanyahu, que se convirtió en primer ministro por primera vez en 1996, ha dedicado su carrera política a nutrir a extremistas judíos, como Avigdor Lieberman, Gideon Sa'ar, Naftali Bennett y Ayelet Shaked. Su padre, Benzion -que trabajó como ayudante del pionero sionista Vladimir Jabotinsky, a quien Benito Mussolini se refería como "un buen fascista"- fue líder del partido Herut, que proponía que el Estado judío se apoderara de toda la tierra de la Palestina histórica. Muchos de los que formaron el Partido Herut llevaron a cabo atentados terroristas durante la guerra de 1948 que estableció el Estado de Israel. Albert Einstein, Hannah Arendt, Sidney Hook y otros intelectuales judíos, describieron al Partido Herut en una declaración publicada en The New York Times como un "partido político estrechamente afín en su organización, métodos, filosofía política y atractivo social a los partidos nazi y fascista".

Siempre ha existido una cepa de fascismo judío dentro del proyecto sionista. Ahora ha tomado el control del Estado israelí.

"La izquierda ya no es capaz de acometer contra el ultranacionalismo tóxico que ha evolucionado aquí", advirtió en 2018 Zeev Sternhell, sobreviviente del Holocausto y máxima autoridad israelí en fascismo, "del tipo cuya cepa europea casi aniquiló a la mayoría del pueblo judío." Sternhell añadió: "[N]o sólo vemos un creciente fascismo israelí, sino un racismo similar al nazismo en sus primeras etapas".

La decisión de arrasar Gaza ha sido durante mucho tiempo el sueño de los criptofascistas de Israel, herederos del movimiento de Kahane. Estos extremistas judíos, que conforman el gobierno de coalición en el poder, están orquestando el genocidio en Gaza, donde cientos de palestinos mueren a diario. Defienden la iconografía y el lenguaje de su fascismo autóctono. La identidad judía y el nacionalismo judío son las versiones sionistas de la sangre y la tierra. La supremacía judía está santificada por Dios, al igual que la matanza de los palestinos, a los que Netanyahu compara con los amonitas bíblicos, masacrados por los israelitas. Los enemigos -generalmente musulmanes- condenados a la extinción son infrahumanos que encarnan el mal. La violencia y la amenaza de violencia son las únicas formas de comunicación que entienden quienes están fuera del círculo mágico del nacionalismo judío. Hay que purgar a millones de musulmanes y cristianos, incluidos los que tienen ciudadanía israelí.

Un documento filtrado de 10 páginas del Ministerio de Inteligencia israelí, fechado el 13 de octubre de 2023, recomienda el traslado forzoso y permanente de los 2.3 millones de residentes palestinos de la Franja de Gaza a la península egipcia del Sinaí.

Es un grave error no tomarse en serio los espeluznantes llamamientos que se hacen para la erradicación total y la limpieza étnica de los palestinos. Esta retórica no es hiperbólica. Es una prescripción literal. Netanyahu en un tuit, posteriormente eliminado, describió la batalla contra Hamás como una "lucha entre los hijos de la luz y los hijos de las tinieblas, entre la humanidad y la ley de la selva".

Estos fanáticos judíos han comenzado su versión de la solución final al problema palestino. Según la oficina humanitaria de la ONU, en las primeras dos semanas del asalto lanzaron 12, 000 toneladas de explosivos sobre Gaza para arrasar al menos el 45% de las viviendas. No tienen intención de escuchar a nadie, ni siquiera a Washington.

"Se hizo evidente para los funcionarios estadounidenses que los líderes israelíes creían que las bajas civiles masivas eran un precio aceptable en la campaña militar", informó The New York Times.

"En conversaciones privadas con sus homólogos estadounidenses, los funcionarios israelíes se refirieron a cómo Estados Unidos y otras potencias aliadas recurrieron a bombardeos devastadores en Alemania y Japón durante la Segunda Guerra Mundial -incluido el lanzamiento de las dos bombas atómicas en Hiroshima y Nagasaki- para tratar de derrotar a esos países", prosigue el periódico.

El objetivo es un Israel "puro", limpio de contaminantes palestinos. Gaza se convertirá en un páramo. Los palestinos de Gaza serán asesinados u obligados a vivir en campos de refugiados en la frontera con Egipto. La redención mesiánica tendrá lugar una vez que los palestinos sean expulsados. Los extremistas judíos piden la demolición de la mezquita de Al-Aqsa, el tercer santuario más sagrado para los musulmanes, construido sobre las ruinas del Segundo Templo judío, que fue destruido en el año 70 de la era cristiana por el ejército romano. La mezquita será sustituida por un "Tercer" templo judío, una medida que encendería al mundo musulmán. Cisjordania, que los fanáticos llaman "Judea y Samaria", será anexada formalmente por Israel. Israel, gobernado por las leyes religiosas impuestas por los partidos ultraortodoxos Shas y Judaísmo Unido de la Torá, será una versión judía de Irán.

El control total israelí sobre la tierra palestina es casi un hecho. Los asentamientos judíos ilegales de Israel, las zonas militares restringidas, las carreteras cerradas y los complejos militares se han apoderado de más del 60 por ciento de Cisjordania, convirtiendo las ciudades y pueblos palestinos en guetos rodeados. Hay más de 65 leyes que discriminan directa o indirectamente a los ciudadanos palestinos de Israel y a quienes viven en los territorios ocupados. La campaña de asesinatos indiscriminados de palestinos en Cisjordania, muchos de ellos a manos de milicias judías fuera de control, junto con la demolición de casas y escuelas y la confiscación de las tierras palestinas que quedan, va a explotar. Más de 133 palestinos han muerto en Cisjordania a manos del ejército israelí y de colonos judíos desde la incursión de Hamás el 7 de octubre, y miles de palestinos han sido detenidos por el ejército israelí, golpeados, humillados y encarcelados.

Israel, al mismo tiempo, la está tomando contra los "judíos traidores" que se niegan a abrazar la visión demente de los fascistas judíos que gobiernan y además denuncian la horrible violencia del Estado. Los conocidos enemigos del fascismo -periodistas, defensores de los derechos humanos, intelectuales, artistas, feministas, liberales, la izquierda, homosexuales y pacifistas- ya están siendo objeto de ataques. El poder judicial, según los planes presentados por Netanyahu, será neutralizado. El debate público se extinguirá. La sociedad civil y el Estado de Derecho dejarán de existir. Los "desleales" serán deportados.

Los fascistas no respetan la santidad de la vida. Los seres humanos, incluso de su propia tribu, son prescindibles para construir su desquiciada utopía. Los fanáticos en el poder en Israel podrían haber intercambiado a los rehenes en poder de Hamás por los miles de rehenes palestinos retenidos en cárceles israelíes, que es la razón por la cual los rehenes israelíes fueron tomados. Y hay pruebas de que en los caóticos combates que tuvieron lugar una vez que los militantes de Hamás entraron en Israel, los militares israelíes decidieron atacar no sólo a los combatientes de Hamás, sino también a los cautivos israelíes que estaban con ellos.

"Varios testimonios recientes de testigos israelíes del ataque sorpresa de Hamás del 7 de octubre contra el sur de Israel se suman a las crecientes pruebas de que el ejército israelí mató a sus propios ciudadanos cuando luchaban por neutralizar a los palestinos armados", escribe Max Blumenthal en The Grayzone.

Tuval Escapa, miembro del equipo de seguridad del kibutz Be'eri, señala Blumenthal, creó una línea directa para coordinar las relaciones entre los residentes del kibutz y el ejército israelí.

Escapa declaró al diario israelí Haaretz que, cuando empezó a cundir la desesperación, "los comandantes en el área de acción tomaron decisiones difíciles, como bombardear las casas de sus ocupantes para eliminar a los terroristas junto con los rehenes".

El periódico informó de que los mandos israelíes se vieron "obligados a solicitar un ataque aéreo" contra sus propias instalaciones en el paso fronterizo de Erez con Gaza "para repeler a los terroristas" que se habían hecho con el control. Esa base albergaba a funcionarios y soldados de la Administración Civil israelí.

En 1986, tras la captura de dos soldados israelíes por Hezbolá, Israel instituyó una política militar denominada Directiva Aníbal, aparentemente llamada así por el general cartaginés que se envenenó antes que ser capturado por los romanos. La directiva está diseñada para evitar que las tropas israelíes caigan en manos del enemigo mediante el máximo uso de la fuerza, incluso a costa de matar a los soldados y civiles capturados.

La directiva fue puesta en práctica durante el asalto israelí a Gaza de 2014, conocido como Operation Protective Edge. El 1 de agosto de 2014, combatientes de Hamás capturaron a un oficial israelí, el teniente Hadar Goldin.  En respuesta, Israel lanzó más de 2,000 bombas, misiles y proyectiles sobre la zona donde estaba retenido. Goldin murió junto con más de 100 civiles palestinos. La directiva fue supuestamente rescindida en 2016.

Gaza es el comienzo. Cisjordania vendrá a continuación.

Los israelíes que alientan la pesadilla palestina pronto sufrirán su propia pesadilla.

 

Chris Hedges es un periodista ganador del Premio Pulitzer que fue corresponsal en el extranjero durante 15 años para The New York Times, donde trabajó como jefe de la oficina de Oriente Medio y jefe de la oficina de los Balcanes para el periódico. Anteriormente trabajó en el extranjero para The Dallas Morning News, The Christian Science Monitor y NPR.  Es presentador del programa The Chris Hedges Report.




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